Viernes 8: San Polo y Santa Croce

Iba a comenzar esta entrada con un “Veo que a nadie le interesa mi viaje a Venecia pero ya que he empezado acabo…” pero gracias a Bell y sabiendo que siempre habrá un solitario pero moralizante comentario en todas mis entradas sigo con mejor humor ^o^

El viernes por la tarde, como ya comenté, tocaban los sestiere de San Polo y Santa Croce y tened en cuenta que básicamente íbamos a ver iglesias que cerraban casi todas a las 17h así que había que darse prisita.

Después de cruzar el Ponte degli Scalzi pasamos por delante de la Chiesa di San Simeon Grande pero estaba cerrada (no recuerdo el horario pero, desde luego, no invitaba a entrar, quizá pasamos demasiado pronto, eran las 3 de la tarde). También pasamos por el Campo San Giovanni Decollato (que vendría ser algo así como San Juan degollado), allí hay una iglesia (a la que tampoco entramos) y un relieve de una cabeza en la pared (el de la foto). De nuevo apelo a vuestros conocimientos religiosos: San Juan Bautista fue decapitado por Herodes y, teóricamente, la cabeza de la pared sería la suya pero existe una leyenda (os anticipo que Venecia es una ciudad con leyendas e historias macabras escondidas en cada esquina, es impresionante, yo nos os las cuento porque son muchas y son todas por el estilo pero esta me llamó especialmente la atención) que cuenta que está ahí por otro motivo.

En el siglo XVI, Biasio tenía un restaurante en el barrio. Poco a poco se fue haciendo famoso por una deliciosa salsa de carne que atraía a los venecianos de toda la ciudad. Todo fue bien hasta que un día un cliente descubrió una falange en su plato. Biasio fue denunciado y se descubrió que el secreto de su salsa radicaba en que el hombre utilizaba carne de niños para preparar sus platos.

Fue arrastrado por un caballo hasta su taberna. Le cortaron las manos y las ataron alrededor de su cuello. Le torturaron con unas tenazas y le llevaron hasta la plaza San Marcos donde le colgaron entre las dos columnas de la Piazzetta.

Cortaron su cuerpo en 4 trozos y colgaron cada uno de ellos en un lugar distinto de la ciudad. Luego, arrasaron su casa y su taberna.

El texto es un extracto de nuestra guía: Venecia insólita y secreta. ¿No os recuerda muchísimo a Sweeney Todd? Lo curioso es que la parada de vaporetto más cercana se llama “Riva de Biasio”…

Después, seguimos caminando y atravesamos el patio del museo de Historia Natural al que no entramos porque no sabíamos exactamente qué había dentro a parte de una exposición de dinosaurios y como el año pasado en Bruselas ya entramos en el de allí (que era más grande) y esa tarde nos tocaban iglesias, no teníamos tiempo que “perder”. Aprovechamos para llenar las botellas de agua de una fuente (el jueves fuimos más reticentes con las fuentes pero a partir del viernes, el calor, la sed y lo que costaban las botellas de agua, nos hicieron decidir que si había fuentes era por algo).

Finalmente, llegamos a nuestra “primera” parada: Chiesa di San Giacomo dell’Orio, donde adquirimos la Chorus Pass (una entrada para 16 iglesias de Venecia, 7€ precio para estudiantes). Esta iglesia es “famosa” por un cuadro muy raro de un milagro desconocido de la virgen. Vuelvo otra vez con religión, no sé si sabéis que la Biblia es un compendio de los textos reconocidos por un concilio (diría que el de Trento) pero que hay muchos otros textos que no fueron aceptados oficialmente, los evangelios apócrifos. La historia de este cuadro no sé si pertenece a estos escritos o si ni siquiera llega a eso pero el caso es que había un cuadro sobre ello en la iglesia… No lo encontráis un pelín sádico? Un hombre intentó tocar el cuerpo sin vida de la virgen María y “milagrosamente” sus manos fueron cortadas o.ó A parte del cuadro (al que hicimos foto, como siempre, aunque no se podía) llamaba la atención el techo en forma de quilla de barco.

Después fuimos dirección a otra iglesia pero, de camino, yo iba buscando un punto muy concreto del mapa en el que no había ningún edificio ni monumento en particular. Lo descubrí gracias al diario de otra persona que había estado en Venecia y que comentaba la ubicación bastante exacta del sitio y ¡lo encontramos! Al final de una calle sin salida había un sotoportego que llegaba hasta el canal contiguo y había un arco precioso… además, es un sitio muy poco visitado y no había nadie, se estaba tan bien… Me quedé enamorada respirando el romanticismo de Venecia.

Segunda parada: Chiesa di San Stae convertida en una exposición de la biennale. No me preguntéis qué es la biennale porque sigo sin tenerlo claro. Solo os puedo decir que es una exposición que se hace cada dos años (de ahí su nombre) que comprende todos los tipos de arte imaginables: pintura, fotografía, arquitectura, escultura… El tema de este año era la iluminación. Hay un recinto en algún punto del sestiere de Castello donde están los pabellones de cada país y creo que hay que pagar entrada pero por toda Venecia había publicidad y algunas mini exposiciones como para demostrar en qué consiste la biennale. En cualquier caso, supongo que viendo las fotos del interior de esta iglesia lo entenderéis mejor. Hay que decir que no me parece bien utilizar una iglesia para hacer algo así y que a mí no me gustó. Además, habían puesto una música de fondo: zumbido de abejas. Estresante y desagradable ¬¬

Esto estaba fuera de la iglesia, aluciné con el "mosaico" de huevos de colores

Me gustó mucho de esta iglesia que era super luminosa (ideal para hacer fotos, aunque no las hiciera yo) y la tumba que había con la inscripción “La vanidad y la fama son aquí sepultadas junto al cuerpo”. Una buena cosa que poner en tu tumba <3

Después de eso pasamos por el Ponte delle Tette que tampoco tiene nada en particular pero que también cuenta con su historia y que por eso pasamos expresamente por allí. En 1509 había 11.164 prostitutas en Venecia. Les estaba permitido exhibirse por este puente con el pecho desnudo para llamar la atención de los pescadores ya que, al pasar tanto tiempo aislados en el mar, acababan recurriendo a la homosexualidad, un pecado mucho más grave que la prostitución. El gobierno de Venecia hizo esta excepción respecto a las prostitutas para evitar las “relaciones antinatura”. ¿Dije ya que Venecia está repleta de leyendas e historias curiosas?

Mientras íbamos hacia el siguiente destino yo decidí probar suerte con un poco de pizza (que aun no había comido y eran casi las 5!). Teníamos intención de ir a San Polo que cerraba a las 17 y eran las 16.40 y no nos dejaron entrar O_O La chica dijo que era hora de cerrar, la odio mucho por eso pero en ese momento no tenía ganas de ponerme a discutir en castellano con una italiana por cerrar antes de la hora (fuimos al día siguiente). Así que seguimos la ruta y llegamos a Il Frari: la iglesia más enorme y maravillosa del mundo *exagerando*. Bueno, grande lo es un rato, y llama poderosamente la atención la pirámide que hay como tumba para Cánova. Aquí empiezan las teorías conspiparanoicas sobre la masonería pero más allá de eso, es super bonita y está muy logrado, la hicieron los alumnos de Cánova y para el turista informado, es fácil encontrar en cada escultura las firmas de los alumnos.

 
Después de Il Frari dimos un pequeño rodeo para ver el portal de la Chiesa di San Giovanni Evangelista, realizado por Pietro Lombardo (reputado escultor), observad las diferencias entre el portal por delante y por detrás! Qué risa, me hizo pensar en la expresión “es todo fachada”.

Como para entonces ya eran las 18h y claro, todas las iglesias habían cerrado ya, decidimos ir hacia Rialto y, esta vez, subir al puente a hacer las fotos típicas de rigor (además de pasar por una calle super comercial llena de paraditas de máscaras y souvenirs). Cerca del puente está la Chiesa di San Giacomo di Rialto, famosa por su reloj aunque dicen que no es muy exacto. Hay varios relojes con 24 horas en la ciudad (como el de la Torre dell’Orologio) pero lo que más me llama la atención es que no pongan “IV” sino “IIII” O.o En esta plaza también está el llamado il Gobbo di Rialto, una escultura de un hombre inclinado soportando una plataforma donde subían para leerse anuncios oficial o denunciarse injusticias.

Y finalmente subimos el puente de Rialto (la expresión “subir”… ¿dije ya que (casi) todos los puentes de Venecia son escalonados?) donde nos fue bastante imposible hacer fotos porque estaba atestado.

Arriba: marabunta de gente; Abajo: foto de postal <3

Lo que nos esperaba

Al pasar al otro lado nos quedamos un poco sin saber que hacer así que acabamos cogiendo un vaporetto para volver al hotel (eso significa casi una hora en vaporetto porque tiene las 1001 paradas, pensaba que no llegaríamos nunca!). Descansamos una horita en el hotel porque teníamos los pies molidos de tanto caminar y después acabamos por ir a dar una vuelta por Cannaregio otra vez aprovechando que ya no había sol.

¿De quién será ese pie?

Íbamos buscando el Ponte de la Guera, con 4 marcas de pisadas en cada esquina. Eran tradición en Venecia una especie de luchas en los puentes que consistían en plantar la bandera del equipo en la cima del puente y, de camino, en hacer caer a los del equipo contrario al agua (las barandillas son posteriores a la abolición de este juego). Todo estaba permitido: puñetazos, patadas y… navajas. Al final se acabó prohibiendo porque se les fue de las manos ^^u

Al bajar del puente vimos una flechita de papel en el suelo donde ponía “Il giardino di pietra” y como estábamos de paseo… pues la seguimos =P Si con la exposición de arte psicodélico gratis del día anterior ya flipamos, lo del jardín de piedra nos hizo alucinar en colores. Era un jardín (sé que no os descubierto el mundo) lleno de estatuas y cosas de piedra repartidas por doquier pero aun más lleno de gente escuchando al grupo que estaba tocando allí! Tenían una bailarina-cantante un tanto peculiar (no le pudimos hacer foto >_<) y había mesas con comida y bebida aunque no nos atrevimos a coger porque nos parecía todo muy sospechoso (una cosa es escuchar música y otra cosa es ponerse a beber sangría o lo que fuera que fuera aquello sin saber qué es ni si hay que pagar o qué aunque parecía que no…). No estuvimos mucho rato allí pero es una anécdota curiosa. Después de esto ya sí que nos volvimos para el hotel y de camino compramos helados para cenar ^^

Y así acabó el viernes, más pronto aun que el jueves porque el sábado sí que teníamos intención de madrugar de verdad…