sábado, 30 de noviembre de 2013

El Paseo del Arte

Los que hayáis estado en Madrid ya lo sabréis pero sus museos más grandes y reconocidos (el Prado, el Reina Sofía y el Thyssen Bornemisza) se encuentran agrupados en un espacio muy reducido, justo al lado de Atocha y, en pocos minutos, podéis ir de uno a otro andando. Es por eso que a esta zona se la conoce como El Paseo del Arte.


En mi caso, decidí no ir al Thyssen ya que su entrada es gratuita los lunes de 12 a 16, horario en el que me encontraba en el curso así que me lo dejo pendiente para la próxima vez. A cambio, fui al CaixaForum (como ya os conté en Japonismo) que, de hecho, forma parte del Paseo del Arte porque está prácticamente enfrente del Prado. El Thyssen me lo dejo pendiente para mi próximo viaje (solo lloro un poco porque tenían una exposición de Dalí pero nada, cero tiempo para ver tantas cosas en tan pocos días).


Solo con el Reina Sofía (en el que estuvimos unas tres horas) ya tendría para hacer una sola entrada pero como no quiero torturaros como ya hiciera con el Georges Pompidou de París, he decidido ser algo más sintética esta vez.


El Reina Sofía está dedicado íntegramente al arte del siglo XX y es mundialmente conocido por albergar el gigantesco y sobrecogedor Guernica de Picasso. Dos veces que lo he visto en directo, dos veces que se me ha puesto la piel de gallina. Lo "guay" de ir a verlo ya no es solo caerse de culo con el lienzo (que ocupa toda una pared enorme) sino observar la evolución de bocetos que realizó Picasso hasta decidirse por la composición final. Lástima que sea la sala del Guernica la única en la que no se puede hacer fotos de todo el museo (puedo entender que no quieran que se hagan fotos a ese cuadro en concreto pero ¿qué culpa tienen las decenas de otras pinturas que hay en la sala?).


En cualquier caso, el Reina Sofía es mucho más que el Guernica y cuenta con centenares de pinturas, esculturas y proyecciones en sus 4 plantas. Pata y yo nos limitamos a ver la segunda y la cuarta donde se encuentran las colecciones permanentes. En la segunda pudimos admirar el trabajo de Dalí (insertar aquí un ligero grito de casi fangirl), Miró (está en todas partes este hombre, me pregunto cuántos cuadros realizó a lo largo de su vida) y, en general, de varios surrealistas españoles (me llamó la atención lo centrados que están tanto el Prado como el Reina Sofía en la producción española, es decir, es lógico que abunden mucho las obras españolas pero es que sobre todo en el Reina, era raro ver muchas obras juntas de extranjeros y no es eso lo habitual en otros museos en los que he estado como el Pompidou o el Louvre o el British Museum o no sé, quizá estoy divagando y es solo que nunca me había fijado en las nacionalidades de los artistas de los cuales veía sus obras).


En la cuarta planta había una colección que comprendía manifestaciones artísticas de 1960 a 1980, donde descubrí a Manuel Rivera, Manuel Millares y Antonio Saura. Además de maravillarme con algunos móviles de Calder (quiero uno en mi casa cuando me independice (de imitación claro)) y cositas raras y guays de Antoni Tàpies, Eduardo Chillida y Dubuffet.


AH, y no me olvido del perturbado de José Caballero (está feo hablar mal de los muertos) que tampoco conocía pero cuyos cuadros me dejaron un poco trastornada.

A todo esto, el viernes intentamos ir al Prado porque con el carnet de estudiante universitario se entra gratis PERO no nos dejaron entrar porque nuestros carnets no tenían fecha. Me indigno solo de recordarlo (en serio, ¿vuestros carnets de la uni tienen el año de expedición?¿o de caducidad? es que no dejo de pensar que el carnet te lo dan UNA vez y ya te sirve para toda o casi toda la carrera, me parece tan absurdo que no nos dejaran entrar por eso... maldita mujer de la taquilla). Ante esta perspectiva no nos quedó otra que ir el domingo por la tarde-noche aprovechando que abrían gratis de 17 a 19h. La idea era hacer lo propio en el Reina Sofía de 19h a 21h el sábado pero llegamos una hora antes y nos encontramos con que allí si que nos daban por válidos los carnets sin fecha (menos mal). Si lo llegamos a saber, hubiéramos ido mucho antes...

Estoy enamorada de este cuadro
Así que el domingo estuvimos algo menos de dos horitas en el Prado, haciendo una visita exprés a "lo importante", es decir: las Pinturas Negras de Goya, El jardín de las delicias de El Bosco (y otros de sus cuadros que estaban en la misma sala y vimos un poco de rebote), el Adán y Eva de Durero, varios cuadros de Rubens y de Tiziano y Las Meninas de Velázquez claro. Más los cuadros de Fortuny del martes a última hora.


Mi principal objeto de búsqueda aquí eran las Pinturas Negras, que ya las había visto pero me daba igual porque son demasiado fantásticas como para contentarme con verlas una sola vez. Y aquí es cuando llegó la conmoción: El coloso de Goya ya no es de Goya. Cuando fui a Madrid en 2006 lo era y así constaba en la placa. Análisis posteriores revelaron que no se trata de una obra del famoso pintor sino de uno de sus aprendices/estudiantes/loquesea, que se ve claramente en el trazo y no-sé-qué-más. Creo que aun no he superado el shock. Independientemente del su autoría, sigue siendo un cuadro que me gusta mucho.


Anécdota aleatoria: esa misma tarde Pata y yo habíamos estado hablando sobre mitología grecoromana y sobre lo crueles que eran los dioses y demás. Entonces yo le hablé de Sísifo, condenando a subir una roca gigantesca por la ladera de una montaña por toda la eternidad ya que cuando está a punto de llegar a la cima, la piedra cae rodando hasta el principio y debe volver a empezar. Pata contrarrestó con la historia de Ticio (o Prometeo, muy muy originales no eran), encadenado a una roca y con un par de buitres (o un águila en el caso de Prometeo) comiéndose sus entrañas durante toda la eternidad (una maravilla todo). ¿Y qué nos encontramos al entrar en el Prado? En el pasillo central de la primera planta, a la derecha, se encuentran Ticio y Sísifo, de Tiziano, bordeando una puerta que da entrada a la sala donde se encuentran Las Meninas. Y es una anécdota muy relevante porque son muchos los sadismos de los dioses griegos y fuimos a encontrarnos con los dos que se nos ocurrieron primero el uno al ladito del otro.


Para acabar con la crónica de nuestra visita al Prado no puedo dejar de decir que tienen en marcha una exposición de lo más original y curiosa repartida por todo el museo: Historias Naturales. Gracias a la colaboración con el CSIC y el mncn podéis encontraros desde un esqueleto de serpiente (soy una enamorada de los esqueletos de serpiente) hasta un par de sapos dentro de un frasco como complemento a varias de las obras expuestas. La mayoría están cogidos un poco con pinzas pero a mí me da igual porque le da un toque interesante a la visita y así he tenido mi diminuta dosis de biología entre tanta historia del arte.

Volviéndome al viernes por la tarde, a parte de la exposición de Japonismo, también vimos una del cineasta Georges Méliès.


Sinceramente, nunca me ha interesado especialmente la historia del cine. Fuimos a ver la exposición un poco "porque estábamos allí". Y las grandes conclusiones que sacamos (que creo que Pata y yo compartimos) es que Georges Méliès estaba un poco ido y que tenía un gusto algo psicodélico/macabro/desagradable. Encima, la sala de la exposición era toda negra y se oía una musiquilla surreal y malrrollista con carcajadas siniestras y demás de fondo. Había varios "trucos" de los que se usaban hace más de un siglo para impresionar a los espectadores y, claro, no es que resulten muy impresionantes en pleno siglo XXI.


También se encuentran expuestos varios aparejos como cámaras oscuras y utensilios varios de nombres rarísimos que usaban por aquel entonces para reproducir la perspectiva, el movimiento y demás propiedades de un filme que no estaban presentes en el arte anterior (pintura y escultura sobre todo).

Y... no tengo mucho que decir de Méliès. Solo que me dieron ganas de ver La invención de Hugo, que había un bicho (un selenita creo) rojo/verde que daba algo de grimilla y que todo era muy raro vamos (qué poca seriedad).

Perdonad el caos espacio-temporal de la crónica m(_ _)m
en mi defensa añadiré que el viaje en sí ha sido algo caótico y las entradas solo son un reflejo de ello

jueves, 28 de noviembre de 2013

Japonismo

He vivido el tema del japonismo de una forma algo curiosa. Mi primera toma de contacto fue con la exposición del CaixaForum en Barcelona (allá por septiembre). La segunda ha sido en esa misma exposición, solo que en Madrid. Tenía muchas ganas de ver el CaixaForum de Madrid porque el edificio es arquitectónicamente impresionante y, ya que estábamos allí y que Pata no había visto la exposición de marras, volví a verla. Por supuesto, no le presté demasiada atención porque ya la tenía vista de hacía apenas unos meses y ahora me arrepiento un poco de no haber estado más atenta. Como suele pasar con estas cosas, de nada sirve ir a un museo si tienes cero base de conocimiento sobre el tema ya que no puedes entender del todo lo que te están enseñando. Y es que mi tercera toma de contacto ha sido con la revista Eikyô (y mucho es lo que tengo que decir sobre esta revista así que lo dejo para la próxima entrada) que hace un resumen de la exposición en su último número y que he leído hoy mismo, ya en casa y sin posibilidad de volver a ver la exposición.

Y, a todo esto, ¿qué es el japonismo?


Pues, tal y como yo lo he entendido, el japonismo sería un movimiento muy amplio que recoge todas las manifestaciones artísticas no japonesas que han nacido de una influencia japonesa. Y, de rebote, tienen acogida en la exposición aquellas obras japonesas que, por uno u otro motivo, se encuentran en España, reflejando un interés nacional por la producción nipona desde hace décadas. Quizá podríamos meter aquí a la línea gaijin de EDT y demás cómics españoles de influencia manga ♪.

Así, la exposición recoge pinturas, esculturas, vestimenta e incluso mobiliario pertenecientes a este japonismo. Entre tantos cuadros preciosos me enamoré especialmente de Juegos orientales, de José Villegas y me fui contenta a casa tras ver una de las 36 vistas del monte Fuji de Hokusai donde aparece la famosísima gran ola de Kanagawa.


Además, había biombos, kimonos, katanas y armaduras repartidas por doquier. Aunque, una de las cosas más interesantes de la exposición son los libros, algunos muy antiguos que son un testimonio de los primeros contactos con la cultura japonesa allá por el siglo XVI. Fue divertido leer como un viajante de la época describía el japonés como un idioma incompleto (tanto por el sistema de silabarios como por la falta de algunas de nuestras consonantes).

También me sirvió para descubrir la existencia del estilo Namban, que tuvo su auge durante el siglo XVI y que nació a raíz de la intrusión de misioneros desde Europa, que intentaban cristianizar Japón. Hacia mediados del siglo XVII dio comienzo el sakoku (un concepto que también desconocía a pesar de que en Ooku se habla de ello, no me cuestioné la veracidad histórica de algo así) con el que Japón quedó total y completamente aislado del resto del mundo con lo que estas manifestaciones artísticas influenciadas por el estilo europeo, llegaron a su fin. 

Aunque, si tuviera que escoger, uno de los detalles que más me llamó la atención es la presencia del tratado de papiroflexia que Miguel de Unamuno incluyó al final de su novela Amor y Pedagogía (no sé si recordáis que era una de mis lecturas obligatorias de bachillerato). La cuestión es que mi profesora de lengua de entonces nos explicó a qué se debía este apéndice tan poco convencional: Unamuno, siempre dispuesto a llamar la atención y llevar la contraria, se burló de todos los eruditos que aseguraban que un libro cuánto más largo mejor. Amor y Pedagogía apenas tiene 300 páginas (lo que para los estándares de la época se ve que era muy poco) así que Unamuno, ni corto ni perezoso (quizá esta expresión resulte algo irónica en este contexto), añadió un tratado sobre "cocotología" al final del libro ya que le gustaba el arte del origami, por mucho que no tuviera nada que ver con su nivola.


Pasando a la parte más reciente de la colección, me sorprendió encontrarme con obras de PicassoMiró (la que se ve de fondo en el vídeo) y Toulouse-Lautrec. Aunque, al final, nada como el arte japonés original que parece que ningún gaijin puede imitar. A raíz de la Exposición Universal de 1888 en Barcelona parece que hubo muchos catalanes interesados en adquirir productos nipones y de ahí la riqueza de la exposición.

Como anécdota personal no puedo dejar de comentar que fui el martes a las seis de la tarde al museo del Prado, con la maleta, y el bolso, y el maletín del portátil (es decir, cargada como una mula) aprovechando que a esa hora la entrada era gratuita (no es como si hubiera podido ir antes teniendo en cuenta el horario del curso), que mi tren no salía hasta las ocho, que Atocha está a cinco minutos del museo en cuestión y que cuando fuimos Pata y yo el domingo por la tarde no tuve tiempo de ir a la tienda porque cerraba media hora antes que el resto del museo. ¿La tienda? Sí, es tradición que me compre como mínimo una postal en todos mis viajes y en este no había podido hacerme con ninguna así que no dudé a la hora de arrastrar mi casi cadavérico cuerpo con todas mis pesadas pertenencias hasta allí para conseguir mi trocito de papel decorado. Es evidente que hasta aquí nada tiene mucho sentido pero el quid de la cuestión es que en la tienda me encontré con una postal preciosa de un cuadro de Fortuny.


Un cuadro que no había visto. Así que me fui corriendo a buscarlo y tuve la suerte de que la sala dedicada a este pintor catalán estaba bastante cerca de la tienda. ¡Y cuál fue mi sorpresa cuando vi que el cuadro no estaba! Y no penséis que me sorprendí porque no estuviera, sino por su ubicación actual: el CaixaForum. Así que, básicamente, he visto la misma exposición dos veces en un par de meses y, de alguna forma, me las he arreglado para no reparar en una pintura preciosa. Y ni siquiera me compré su postal...

Hablando de tonterías mías también os podría contar cómo acabé comprándome tanto un libro sobre Yokai de la recién descubierta editorial Satori como el undécimo número de la revista Eikyô (ambos sellos con cierta experiencia a las espaldas y que he ido a descubrir en Madrid de casualidad aunque podría haberlos encontrado mucho antes en Barcelona... pero, como decía, lo dejo para la próxima entrada).

Por último, solo quiero deciros que a poco que busquéis por internet encontraréis fotos de gran parte de los cuadros expuestos, algunos vídeos y varias noticias al respecto por si queréis saber más del tema. Y, por supuesto, os recomiendo ir a ver la exposición de marras que estará abierta al público en el CaixaForum de Madrid hasta el próximo 16 de febrero.

sábado, 23 de noviembre de 2013

En Madrid

Como reza el título de la entrada, estoy en Madrid, de hecho iba a dejar la entrada programada para la hora a la que salía mi AVE pero se me olvidó así que... mi "voy a Madrid" se ha convertido en un "en Madrid". El estrés, que hace que se me olviden las cosas más tontas (como poner un jersey en la maleta *me he tenido que comprar uno aquí esta tarde*).


Estaré fuera hasta el martes que viene así que estos días no voy a publicar nada (no puedo mantener un ritmo diario de publicación de entradas y que aun así me sobre tiempo para preparar entradas para los días que no voy a estar, ni yo soy capaz de escribir tanto).

Como sé que sois unos cotillas, os cuento a santo de qué me he ido de golpe a Madrid: voy a hacer un curso intensivo sobre análisis de datos bioinformáticos de dos días y, ya que tenía que comprar el billete, decidí irme unos días antes para tener algo de tiempo para hacer turismo, patear la ciudad y ver cuántos más museos mejor.

¡Nos leemos a la vuelta!

miércoles, 20 de noviembre de 2013

Últimas lecturas

Ahora sí que sí, empiezo a degustar poco a poco las compras manga derivadas del salón.


Por supuesto, la novedad a la que le tenía más ganas es Ataque a los Titanes #6 que parecía que no fuera a llegar nunca (por fin podré seguir viendo el anime T^T). Este manga pone los pelos de punta. Cuando por fin parecía que iban a poder adentrarse en territorio enemigo para buscar la puerta que abre la llave de Eren, los nuevos reclutas del Cuerpo de Exploración se topan con la dura realidad: el mero hecho de salir del Muro Rose es una temeridad en sí misma. Armin analiza rápidamente la situación adivinando qué podría ser el titán femenino y utilizando su intelecto para sobrevivir a la situación. Por su parte, Eren sigue ciegamente al grupo de Levi sin entender qué demonios ocurre. Después de unos tomos de inactividad, parece que ya es hora de que la sangre vuelva a llegar al río y el final de este tomo promete algo de luz en el séptimo volumen... que espero que no tarde mucho en salir.


Siguiendo con Norma, empiezo Bride Stories con muchísimas ganas y la verdad es que no me ha decepcionado en absoluto. Remarco eso porque la verdad es que me lo compré sin tener ni idea del argumento, sabía que el dibujo era increíble y que tenía una legión de críticas positivas pero nada más. Y lo primero que me sorprendió al abrir el tomo fue encontrarme con un "siglo XIX" en un cuadro de texto. Por las imágenes que había visto tenía la absurda impresión de que la historia estaría ambientada en un tiempo mucho más lejano y solo son dos siglos. Es más, se trata de una historia contemporánea a la de Black Butler y ya me diréis lo que tienen que ver las sociedades que retratan cada uno de estos mangas. Como ya me habían dicho, Bride Stories es un slice of life de la vida de una joven novia que acaba de trasladarse a la aldea donde vive su esposo, un niño de 12 años. Esto significa que Amira deberá acostumbrarse a las costumbres de la familia que la acoge a la par que ellos deberán hacer lo propio con tan curiosa muchacha. Y lo que atrae especialmente la atención es... que hay algo que falta. Algo que la autora no te quiere contar todavía, un recelo en los Ayhan, el misterio de por qué casaron a una chica de 20 años con uno niño de 12, el por qué Amira no estaba casada ya siento "tan mayor"... Me muero de ganas de seguir con esta historia. Y, por supuesto, no puedo acabar mi comentario sin hablar antes del DIBUJO en mayúsculas, porque los paisajes, los interiores, los animales, las vestimentas, las alfombras, todos y cada uno de los detalles, es que no sé cómo se puede dibujar tan bien. Estoy encantada con la compra (de nuevo me repito y espero que el segundo tomo no tarde mucho en salir).

Así es como hay que vender Bride Stories ò.ó
(cualquier cosa con tal de que no la cancelen xD)
Y la última novedad normil de la entrada es Silver Spoon #6 (mirándolo todo en conjunto me dan ganas de llorar por la periodicidad que tienen, han tenido y/o van a tener estos tres mangas u.u). Después de un quinto tomo que se me hizo algo aburrido, Silver Spoon ha vuelto a colocarse entre mis lecturas favoritas. Al fin llega el torneo de principiantes con lo que será la primera vez que Hachiken participe en una competición de hípica. La autora aprovecha para presentar un nuevo personaje, Ayame Minamikujo que es odiosa con todas las letras pero da mucho juego con los gags cómicos que tanto le gustan a Arakawa. La verdad es que el torneo ha sido muy entretenido y me ha sorprendido lo que tardé en leerlo; este manga puede ser una lectura más densa de lo que parezca a simple vista. Y luego... tras el torneo llega el festival y todas las tareas con las que carga Hachiken solo podían tener un resultado... (creo que es la primera vez en mi vida que veo cómo se desmaya un chico en un manga, pensaba que era un recurso argumental solo aplicable a damiselas en peligro, voy a llorar de la emoción ante el inesperado cambio de los acontecimientos). Al margen de esto me sigue sorprendiendo que Hiromu Arakawa sea capaz de acabar un manga sobre cerdos, vacas y caballos con cliffhanger.


Salto al fantástico shôjo de Ivrea con Pequeñas Mentiras Piadosas #6, que me ha durado más que de costumbre. La verdad es que Riko cada vez me gusta más, es decidida, sincera, honesta e inocente como ella sola. Y quiere hacer las cosas por sí misma, no acepta la ayuda que le tienden si no la necesita. No sé cómo de banal puede sonar esto pero, pensadlo, las clásicas protagonistas shôjo pueden ser todo lo fuertes (emocionalmente) que queráis pero antes o después son socorridas por su príncipe. Riko no. Si Aki se ofrece a llevarle la guitarra porque pesa, Riko se niega en redondo, la guitarra es su carga, no la de Aki. Si Aki promete protegerla, Riko lo rechaza. Es una protagonista que ha decidido no depender de los demás y eso es encomiable y poco habitual. Y si a un personaje tan especial le sumamos el humor de Kotomi y sus canciones sobre gente que se está meando pues es un tomo perfecto. Mención a parte se merece el impresentable de Takagi que... es... tan... hijo de puta. Le deseo todos los males del universo en lo que queda de manga. Me da penita So, qué mal lo tratan solo por ser gordo U_U


Y, por fin... ¡el final de Mirai Nikki! Sinceramente, creo que estos han sido los mejores tomos de todo el manga pero a la vez no puedo dejar de indignarme con el autor por esa manía que le tiene a la coherencia. Al final todo cobra sentido (el poco sentido que podía cobrar) y vemos como se trata de una historia que desde su mismo principio ya tenía un final meditado lo que siempre es algo que alabar. Por fin se desvela el misterio de Yuno que empezó casi al principio de todo y que se fue agravando conforme avanzaba la historia. Y tenía sentido sí. También me gusta mucho la idea de hablar de pasado y futuro como planes temporales distintos (estilo Haruhi Suzumiya) y no como un continuo que puedes resetear. Si todos los tomos hubieran sido tan buenos como el final...

11 tomos ha necesitado Yukiteru para tener los huevos de decírselo a la cara
Pero no, Mirai Nikki tiene un defecto mucho peor que el de la incoherencia del argumento en muchos puntos. El principal problema de este manga son los personajes que son de todo menos creíbles. SPOILERS para ilustrar este hecho. Estoy hablando de Akise besando a Yuki, de Akise permaneciendo en pie después de que Yuno le corte la cabeza (ni que fuera una gallina), de Yuki acostándose con Yuno porque... porque... ¿porque lo decía el diario de Yuno?, de Yuno comiéndose (y vomitando) el tatami y, a pesar de todo, diciendo que quiere mucho a sus padres, del padre de Yuno que se supone que está cuerdo y que aun así permite que su mujer encierre a su hija en una jaula y podría seguir durante horas pero creo que ya he dejado claro cuál es mi punto. FIN SPOILERS. De todas maneras, aunque el final esté bastante bien y obviando que los personajes están construidos con el culo, sigue habiendo muchas cosas que no se sostienen... Pero ya está, me canso a mí misma quejándome de este manga, el caso es que por fin lo he terminado. Próximamente: reseña.

martes, 19 de noviembre de 2013

La pequeña muerte

De los catorce tomos españoles y fanzines variados que he comprado este salón, el primero que he leído ha sido La pequeña muerte. Se trata de un tomo único de Nessa Ninona, editado por Ediciones Babylon en 2011. En su web podéis encontrar una larga preview para haceros a la idea de la temática de la historia si dudáis con su compra.


Una condesa pierde a su querido hijo en la guerra y, enloquecida por el dolor, comienza a leer libros sobre ocultismo decidida a traerlo de vuelta. Es así como da con la idea de crear engendros mitad humanos mitad cuervos, ya que son estas aves las que se cree que son mensajeras del Más Allá, con el objetivo de comunicarse con su hijo Klaus. Finalmente, la condesa se convierte en la "creadora" de siete niños que, poco a poco, aprenderán a traer almas errantes a este mundo. Sin embargo, cuando llega el esperado día de contactar con Klaus, ocurre un imprevisto que llevará a los niños a huir al limbo pensando que se trata de un lugar seguro... pero quizá no lo sea tanto.

Como creo que ya sabéis, conocí oficialmente a Ninona por su webcómic Übersexual aunque, en realidad, se había estrenado en el mercado español hace ya un par de años. Sabiendo que soy una españófila (es un término incorrecto a muchos niveles teniendo en cuenta a lo que me refiero pero, en fin, supongo que me entendéis) quizá os preguntéis cómo es que no había comprado este tomo antes. Pues bien, me dejé llevar por dos cosas principalmente: 1) que no me gustaba la portada (soy TAN superficial) y 2) que la historia parecía ser de terror/miedo/horror y es una temática que nunca me ha atraído lo más mínimo. Pero al final el único empujoncito que necesitaba era enamorarme de Marisol y tener mono de páginas en subcultura.

Primera y prometedora viñeta
Acerté totalmente con lo del horror. Nunca había leído una historia tan macabra y que me revolviera las tripas de esta manera. Pasada la introducción, la historia se convierte en una sucesión de escenas espantosas con niños trastornados que sugerirán pruebas de lo más siniestras a los protagonistas con tal de impedirles avanzar.

Y con esto quiero decir que la autora alcanzó satisfactoriamente su meta y que este cómic hará las delicias de los fans del gore y los niños muertos en terribles circunstancias. Algún lector desprevenido e inocente podría pensar que al ser niños los protagonistas las escenas serían más suaves o que la autora tendría pudor con ciertas viñetas pero no. Ninona no tiene ningún reparo en mostrar todas las atrocidades que se le pasan por la cabeza así que los lectores sensibles que tengan cuidado.

No olvidéis hacer clic para ver la imagen más grande
El diseño de personajes está increíblemente cuidado preocupándose de caracterizar a los siete niños tanto en su aspecto, como en su personalidad, como en sus habilidades y con guiños a su aspecto de bebés y al de sus madres (establecer similitudes entre diseños es todo un pasatiempo); sin olvidarse de la importancia del nombre, de la A a la G: Amelia, Bruno, Carlota, David, Eric, Fran y Griselda para consolidar que los niños son como ratas de laboratorio que ni siquiera merecen un nombre.

En cuanto a lo de generar híbridos con cuerpo humano pero características de cuervo, debo decir que es algo irrealizable y científicamente imposible. Al principio me molestó un poco por mi siempre presente deformación profesional pero, al final, caí en la cuenta de que estamos hablando de una historia en la que prima lo sobrenatural, con almas que vienen del Más Allá y demás. En cualquier caso, sí que me gustó mucho que crear a estos niños no fuera tarea fácil y que la condesa cargara con varios experimentos fallidos hasta lograr su objetivo.

Me encanta cuando se habla con propiedad ♥
En lo que al dibujo respecta, el lector se encuentra con el tan personal y característico estilo de Ninona. Es algo más tosco que el que se puede admirar en Übersexual pero la evolución lógica de un dibujante es mejorar considerablemente en un lapso de dos años así que no es de extrañar. De todas formas, La Pequeña Muerte goza de un estilismo propio de una dibujante que reconoce que disfruta diseñando moda. Y ya no solo se trata del diseño de personajes y vestimenta sino de las plumas cayendo en cada página, de las flores que se deshojan, de la sangre repartida con esmero. La autora aprovecha los recursos del cómic para llenar sus páginas de detalles que aportan algo más de información que los meros diálogos. Además, altera e improvisa su estilo cuando la historia así lo requiere como cuando tiene que describir una escena que se desarrolla en la más absoluta oscuridad. No tengo ninguna queja en lo que al apartado gráfico se refiere.


Y el colofón final de una buena historia es un desenlace perfecto y el único que, en mi opinión, podía tener este cómic. De hecho, quizá es el final lo que acabó de contribuir a que terminara con la piel de gallina, hasta el último milímetro. No es habitual que un autor decida llevar su historia hasta las últimas consecuencias sin caer en tópicos baratos y que puedan agradar más al público.

En resumen, La pequeña muerte es un cómic recomendable: tomo único, gastos de envío gratis en la web de la editorial, historia bien cerrada, dibujo impecable y temática poco usual. A poco que os haya llamado la atención con mi reseña, ya estáis tardando en darle una oportunidad.

lunes, 18 de noviembre de 2013

Sacoponcho

Puede que a estas alturas usted se esté preguntando qué es un sacoponcho. Bueno, pues no es más que este montón de papel grapado que usted sostiene. Su nombre es una errata (¿tal vez le suene más "sapo-concho"? Sí, al idioma gallego también). Pero es que nosotros nos guiamos por la teoría de la evolución, en la que las innovaciones nacen de los errores.

Un error nos pareció una buena forma de empezar algo nuevo.


Con estas palabras se presentan Xuls, Uxía, Paloma y Luis. A mí solo con esto ya me compraron (cofcofdeformaciónprofesionalcofcof), no sé a vosotros. La verdad es que estoy encantada con este fanzine así que si encontráis la manera de haceros con una copia, yo no duraría. Y menos aun por 3 euros.

Como ya he hecho con los Lis en Fleur y el Life in a Glasscase, le dedicaré un breve comentario a cada historia siguiendo el orden que tienen en el fanzine:

Dos gotas


Historia original
Autora: Xulia "Xuls" Vicente
Extensión: 12 páginas
Sinopsis: Áncora odia todas y cada una de las cosas que hace un día sí, otro también y, aun así, no es capaz de dejar de hacerlas...
Opinión: Fue después de leer esta historia cuando empecé a arrepentirme de haberle dicho a Xuls que mi ilustración favorita del Kuro-e era la de Luis obviando su propio trabajo. Con esto quiero decir que Dos gotas es sin duda alguna el cómic que más me ha gustado del Sacoponcho. Es una historia que vas leyendo pensando todo el rato que hay algo que no encaja. Hasta que encaja. Y te maravillas claro. La autora te engancha con un principio llamativo haciéndote pensar que no va a poder resolverlo bien pero no deberías subestimarla por mucho que solo tenga 11 páginas para contarte lo que se había propuesto. Que haya pececitos y calamares nadando en el aire por doquier otorga aun más atractivo al cómic. Y también tiene sentido, aunque parezca mentira. No sé, con un truco bien sencillo Xuls me ha dejado con la boca abierta así que a la historia le doy un 10. Y el dibujo acompaña a la perfección con un acabado que casa muy bien con la trama. Los fondos son preciosos y no dejan ni un solo espacio para el blanco sin que esto resulte agobiante. También me gusta el diseño de personajes y... empiezo a sentirme mal por solo decir cosas buenas de este cómic pero es que me gusta todo. Felicidades a la autora y, no sé, comprad el Sacoponcho o algo.

A tartaruga


Historia original
Autora: Uxía
Extensión: 11 páginas
Sinopsis: Había una vez... una tortuga. Que tenía un árbol que le crecía del caparazón. Bajo el árbol: una muchacha con sombrero y una brújula (iba a ser mala y ponerlo en gallego pero he decidido ridiculizarme a mí misma traduciendo las primeras frases del cómic, no sé si con mucho acierto).
Opinión: ESTÁ ESCRITO EN GALLEGO. Y con una caligrafía imposible. Ejem ejem, estoy esperando a que suban este cómic a subcultura o algo con la narración en castellano. Entendedme, iba tan feliz a leer esta historia tras acabar anonadada con Dos gotas y al final la tuve que dejar para el final y trastear un poco con google translate (aunque al final me cansé y lo acabé traduciendo mentalmente así un poco versión libre no-sé-gallego) para poder disfrutarla. Handicaps lingüísticos a parte, La tortuga es una historia misteriosa. Una niña con un sombrero que por toda compañía tiene un pájaro, sus suspiros y su reflejo en un lago. Una niña con una misión muy importante... Un poco siguiendo la estela de la historia anterior, La tortuga tiene un principio totalmente incomprensible; la diferencia es que una vez se acaba de leer, se entiende tan poco como al principio. Pero, de alguna manera, tiene una magia especial y unas reflexiones de lo más interesantes. La estética es encantadora y la distribución de viñetas (que son casi todas cuadradas) es curiosa y le da otro punto de extravagancia a un cómic ya de por sí extraño. Una delicia visual.

S/T


Historia original
Autora: Paloma
Extensión: 7 páginas
Sinopsis: El señor Wilhelm es despedido y diagnosticado de depresión por lo que le aconsejan hacer algo que le haga feliz pero no parece encontrar nada que le llene demasiado.
Opinión: ¿Si os digo que creo que Paloma podría dedicarse a ilustrar/escribir cuentos estoy desmereciendo esta historia? Pero no cuentos infantiles... cuentos para adultos. Qué difícil es explicar esto. Quizá me estoy complicando demasiado. La autora ha ido a escoger el animal más raro que se le ha ocurrido (una nutria roedora parecida a los castores propia de Sudamérica) y plantarlo en el contexto más inverosímil (oficinista) recordándome sin poder evitarlo al Otter 11 de Hiramaru en Bakuman. Quizá peco de simplista por hablar de "cuento" en cuanto veo un roedor de protagonista. Pero el caso es que esta historia tiene hasta moraleja... nada, es un mini-cuento bizarro. Y lo de "mini" va con intención porque es el cómic más corto del fanzine. Además, ni siquiera tiene viñetas propiamente dichas (en algunas páginas), es más como... ejem, un «cuento» ilustrado. En solo siete páginas tenéis una sátira de la sociedad, unos cuantos gags cómicos y un final esperanzador. ¿Qué más se puede pedir?

Haiku


Historia original
Autora: Luis "Suscrofad" Yang
Extensión: 12 páginas
Sinopsis: 33 a la derecha es la dirección que hay que seguir aunque las indicaciones no es que sean de lo más claras. Hay algo que no se recuerda pero qué...?
Opinión: Si hay triángulos lo ha dibujado Luis. Y si además de triángulos hay cuadrados entonces ya... no hay posibilidad de equivocarse. Haiku es un circuito cerrado que se repite sin parar y al que nos adentramos justo por el medio para no poder entender nada de nada (y así seguir en línea con el resto de historias del Sacoponcho claro). Nos encontramos con un ente errante que se dirige a su objetivo sin saber para qué y cuánto más avanza más perdido se encuentra. Este es un cómic de detalles en el que hay que estar atento si se quiere entender un poco qué es lo que está ocurriendo. Y aun así me da la sensación de que hay algún matiz que no he conseguido captar... Un pequeño rompecabezas con muchas formas geométricas, un gatito adorable (plus) y muchos entes extraños. Todo moldeado con una estética sencilla pero estrafalaria que tanto puede repelerte como atraparte inevitablemente.

Así como palabras finales y hablando un poco del fanzine en general creo que un buen resumen es que se trata de 4 historias muy mindfuck, diferentes, originales y propias. Me gusta mucho el diseño del librito en sí con fichas de los autores al principio de cada historia y con una especie de índice al final en lugar de al principio. Me gusta también que haya ilustraciones en las guardas, podría ser motivo de queja teniendo en cuenta que eso hace que no te puedan firmar los autores pero después de ver las maravillas que me hicieron sobre fondo negro no puedo hacer otra cosa que admirar el conjunto de la maquetación/edición. Y, por último, matizar que es el único fanzine de los que compré durante el salón del que me han gustado y mucho TODAS las historias incluidas y el único también que está compuesto únicamente por historias originales. Así que lo único que puedo decir es: ¡quiero un Sacoponcho #2!

sábado, 16 de noviembre de 2013

Life in a Glasscase #7

Como todos sabéis ya porque lo he repetido por activa y por pasiva, durante el pasado salón del manga me compré la última entrega del fanzine Life in a Glasscase. Y como todos sabéis ya también, no me gusta el yaoi por lo que, por decirlo de alguna manera, mi criterio a la hora de juzgar este fanzine puede ser algo particular.


Lo primero es decir que está formado por 9 historias cortas de las cuales 5 son doujins de otros mangas, cómics o libros y 4 son historias originales. Después de una pequeña crisis existencial sobre qué hacer al respecto he decidido hablar de todos un poco pero es importante que tengáis en cuenta que no he leído ni uno solo de los mangas/libros parodiados por lo que, de base, está claro que no me harán ninguna gracia especial si no puedo entender las referencias.

El desierto de Ahmar


Historia original
Autora: Píapb
Extensión: 12 páginas
Sinopsis: Un joven se adentra en las crueles arenas del desierto de Ahmar en pos de su madre. Cuando finalmente sucumbe al calor y el agotamiento, aparece un chico misterioso de la nada y lo lleva a un oasis.
Opinión: Empecé a leer esta historia sin mucha convicción porque no tenía ni idea de lo que me iba a encontrar y acabó por convertirse en el descubrimiento de este fanzine. La trama es de lo más exótica al ubicarse en el desierto y tratar sobre dioses solitarios. Que el protagonista esté buscando a su madre le da puntos al argumento ya que, aunque sea un tópico sobreexplotado, irónicamente le da un algo de originalidad a un cómic enmarcado en un compendio de relaciones homosexuales como pilar fundamental de casi todas las historias. En cuanto a la estética, me gusta mucho el contrapunto entre ambos personajes (además de que siempre me ha gustado el contraste de piel morena/pelo claro). Al ambientar la historia en el desierto, los fondos son fácilmente asequibles con dunas y palmeras que encajan a la perfección.

Somnus


Fandom: El temor de un hombre sabio
Autoras: Elypsia Project
Extensión: 11 páginas
Sinopsis: Bast está obsesionado con Reshi pero, a la vez, es muy consciente de que no puede estar con él por lo que intenta volcarse con otras personas en pleno despecho.
Opinión: Pues, aunque los tengo por casa, aun no he leído ni El nombre del viento ni mucho menos El temor de un hombre sabio por lo que al comprar el fanzine decidí saltarme esta historia y no leerla para no spoilearme. Pero entonces Nerea (¿o fue Laura? *memoria de pez*), me dijo que podía leerla tranquilamente porque no me destriparía la historia. Creíble. Es la primera palabra que se me antoja para describir esta historia. Me parece lo más natural que Bast esté frustrado por su amor secreto, me parece normal que responda evasivamente a Reshi, me parece normal que primero intente liarse con la primera chica que se encuentra y me encanta que luego haga lo propio con el primer chico con el que topa. Además, el despecho del pobre Bast está aderezado con un dibujo precioso y personal, con fondos trabajados y expresiones faciales de lo más fidedignas. Y por si todo esto fuera poco, tiene un buen desarrollo y mejor final y las escenas de sexo no son ni demasiado light ni demasiado exageradas. Todo en su justa medida vaya. 

Solo con la oscuridad


Historia original
Autora: Arkenaya
Extensión: 10 páginas
Sinopsis: Yil decide pasar la noche en un castillo embrujado con tal de cobrar la recompensa ofrecida al valiente que logre tal hazaña. ¿Cómo conseguirá eludir al espíritu que allí mora? Yil está dispuesto a conseguir el dinero por lo que probará todo lo que se le ocurra con tal de permanecer en el castillo pero su contrincante no se lo pondrá fácil.
Opinión: La historia cómica del fanzine. Que no quiero decir con ello que no haya otros cómics en este número con mucho humor pero, para mí, este es el que más encaja con la definición de comedia. Como siempre, en nueve páginas no da tiempo a mucho pero la historia está bien construida y tiene un desenlace original. En cuanto al dibujo, un buen diseño de personajes y un bonito castillo se contraponen a unos fondos de interior simples en exceso a los que se podría haber dedicado más tiempo.

Midnight Desire


Fandom: Magi
Autora: Arya
Extensión: 11 páginas
Sinopsis: Judal se presenta súbitamente en la habitación de Sinbad y cuando, él lo ve, no duda en tirársele encima.
Opinión: Tampoco he leído Magi ni conozco a sus personajes. Y en este caso no tengo ni la más remota idea de quién es quién ni de qué relación tienen en el manga así que mi juicio de esta historia es desde el absoluto desconocimiento. Aclarado esto, paso al análisis de Midnight Desire: como muy bien resume el título, la historia se resume en que Sinbad se lanza sobre Judal con un solo objetivo (e imagino que no hace falta que os especifique más cuál es su deseo de medianoche). En lo que al argumento se refiere lo he encontrado bastante pobre ya que parece que lo único que se quiere contar en este cómic son las relaciones sexuales entre sus dos protagonistas por lo que resultan muy planos. En cuanto al dibujo, los dos personajes son prácticamente idénticos y llegó un punto que, de hecho, los confundí y no me di cuenta de quién era quién hasta que me fije en las pulseras que lleva uno de los dos. Hay una marcada desproporción en lo que a caras y cuerpos se refiere con ojos situados en posiciones algo extrañas. Creo que el dibujo aun tiene que pulirse. En general, creo que esta historia en concreto tiene un nivel tanto gráfico como argumental inferior al del resto de cómics presentados en este fanzine por lo que quizá sus defectos resaltan más.

Cat & Mouse


Historia original
Autora: Nessa Ninona
Extensión: 14 páginas
Sinopsis: Lope se ha traído un nuevo ligue a casa y está dispuesto a ofrecer guerra pero parece ser que su compañero no se lleva muy bien con los gatos... y Conrado ronda por allí.
Opinión: Aquí está uno de los dos motivos por los que compré el Life in a Glassacase: Conrado. No no, me gustan mucho los gatos pero me apetecía leer algo de Lope ♥ (que aun no ha tenido tiempo de lucirse en Übersexual). Ninona no se corta nada y da rienda suelta a la pasión de nuestro querido narcoléptico. Pero ya se sabe que para las historias cortas hay que buscar algo que las caracterice y las haga especiales a pesar de ser tan breves. Algunos lo consiguen y otros no y en Cat & Mouse se presenta el malentendido ideal para hacer las delicias (y las risas) de los lectores. El dibujo es una maravilla por supuesto, con ese estilo tan personal que se gasta la autora y sus fondos grises. Y para hacer la historia redonda, hay un cameo de la morbosa Marisol. Es curioso como, esta vez, en lugar de haber un pretexto sin importancia para que acabe habiendo sexo, en esta ocasión es el sexo el pretexto para el resto de la historia. 

El Príncipe y el Rey


Fandom: Hora de Aventuras
Autora: AshitaMaya
Extensión: 7 páginas
Sinopsis: Gumball le envía una carta sin dar muchas explicaciones en las que corta toda relación con Marshall pero, por supuesto, él no va a darse por vencido con tanta facilidad.
Opinión: Y, como no, aquí está la historieta de rigor sobre Hora de Aventuras. Si para el Lis en Fleur se cogieron dos personajes masculinos y les cambiaron el género, para el Life in a Glasscase toca escoger dos personajes femeninos y convertirlos en masculinos. De acuerdo que el gender bender tiene su gracia pero liarse tanto a cambiar géneros cuando podrías hacer yaoi/yuri directamente... Esta vez empiezo hablando del dibujo porque me ha enamorado, tiene una estética super dulce que va muy bien con la historia, aparecen el número justo y necesario de fondos y están bien dibujados, además, la distribución de viñetas está bien pensada. En cuanto al guión, es sencillito pero mono, adecuado y con varios guiños que hasta yo he podido pillar (me voy a volver en una experta de Adventure Time a este ritmo).

El tiempo no espera


Fandom: HxH
Autora: Cati.A
Extensión: 13 páginas
Sinopsis: Killua ve a Gon como algo más que un amigo y no sabe cómo afrontarlo así que decide consultar a Leorio.
Opinión: Pues ahí va otro manga que no he leído por lo que no he podido pillar las referencias. Y aquí entro en mi conflicto personal de que se cambia la orientación sexual de los personajes (vaya, deduzco que tratándose de un shônen, el protagonista no va a ser homosexual pero me puedo equivocar). Que respeto que tanto a autores como lectores les pueda gustar pero a mí no me atrae la idea. Al margen de eso, creo que la trama no está tratada con demasiada profundidad al mostrar el conflicto interno de un personaje y resolverlo con absoluta facilidad (porque los amores correspondidos no es que sean de lo más frecuente y yo no veo a Gon muy enamorado en estas páginas). En cuanto al dibujo, los personajes están bien caracterizados pero no me acaban de convencer los fondos, la mayoría de los cuales estando formados por líneas rectas que no encajan del todo con la perspectiva. También debo decir que chafardeando el tumblr de Cati.A me ha sorprendido que, con ilustraciones tan bonitas como tiene, escogiera este canon estético para dibujar su cómic pero supongo que si se es demasiado preciosista, el trabajo de 13 páginas puede prolongarse hasta el infinito.

Muéveme


Fandom: Saiyuki
Autoras: Kirathaune (guión) / Sarubaby (dibujo)
Extensión: 12 páginas
Sinopsis: Sanzo está inmovilizado por culpa de un veneno por lo que Goku decide ocuparse de él. Y aprovecharse de la situación claro.
Opinión: Y otro más. Cinco fandoms que aparecen en este fanzine y no conozco ni uno solo. Aunque siempre he asociado Saiyuki con fujoshis. No tengo ni idea de si es canon o no pero supongo que debe de haber algún tipo de insinuación para que haya tal legión de fans de las relaciones homosexuales entre sus personajes (o no xD). En mangaupdates pone que hay "bromance", sea lo que sea eso, no sé si cuenta como BL. En cualquier caso y, como siempre, me voy a criticar el cómic en sí al margen del fandom que tenga a sus espaldas. Tener a uno de los dos personajes inmovilizado da mucho juego y Goku saca partido jugueteando con el cuerpo de Sanzo. Al ser un tándem chico mono y extrovertido con chico serio y malhumorado, esto solo ya da para entretener al lector durante 8 páginas y así quedan tres para otra cosa... El dibujo es una monada, con un estilo algo moe y con expresiones faciales bien caracterizadas. Además, hay un buen manejo de tramas.

Jose y el encargado se han acostado


Historia original
Autora: Hanaoka
Extensión: 22 páginas
Sinopsis: Desde que despidieron a Jose, el pobre no tiene donde caerse muerto por lo que decide volverse al pueblo. Sin embargo, de pasarse el día echando currículums en todos lados acaba por perder el último bus y ahora está de patitas en la calle y sin nadie a quien recurrir.
Opinión: Confieso que lo primero que hice al comprar el fanzine fue buscar esta historia en el índice y, al ver que era la última, abrir el fanzine por el final y leerla la primera. Porque, como a estas alturas todos sabéis, este era el otro motivo para comprarme el Life in a Glassacase. Jose y el encargado se han acostado es la continuación directa de Jose y el encargado (cuyas páginas podéis encontrar, como os he dicho mil veces ya, en subcultura de forma gratuita). Nada más empezar, Hanaoka le da un baño de realidad a su historia mostrando a Jose escribiendo por whatsapp como ya lo hiciera en el anterior capítulo al hacer referencia a twitter y los hashtags. Pero esto no es más que el principio ya que este cómic tiene la friolera de 22 páginas, se nota que la autora tenía mucho que contar. Después de un monólogo interno de Jose que refleja lo mal que está el país y cuál es su curioso orden de prioridades, aparecerá, como no podía ser de otra manera (y porque las casualidades tienen una frecuencia asombrosa en la ficción) el encargado. Cuyo nombre descubrimos en este capítulo por cierto (así en plan, ya era hora). Y así es como Hanaoka obra su magia de meter una historia no-yaoi en un fanzine yaoi ¡y salir en la portada! Como ya me pasa con Correr es de Cobardes, me quedo totalmente prendada con detallitos con los que es demasiado fácil sentirse identificada como moverse para el lado calentito de la cama cuando tu compañero se levanta. Quizá lo único que me ha chocado un poco es que, hacia el final, hay cierto giro en los acontecimientos que llega muy falto de explicación. Pero bueno, estoy esperando al siguiente capítulo (¡porque, celebrémoslo, va a haber siguiente capítulo!) para poder entenderlo todo. Después de esto Hanaoka me va a echar la bronca por tirarle florecitas y no criticar apenas nada, ya veréis ya.

Que no falten los mozos guapetes con gatitos achuchables
Que por cierto, necesito haceros una pregunta muy muy importante. Queridos seguidores míos ¿alguno de vosotros cree que podría confundirse la portada de este fanzine con un fanart de Ataque a los Titanes? ¿creéis que Jose se parece a Levi/Rivaille en algo? Es pura curiosidad. De verdad.

Ah y, antes de terminar, no me olvido del punto de libro. Porque sí, con la compra de este fanzine te regalaban un punto de libro de... ¡Jose y el encargado! Donde Hanaoka el encargado te enseña cómo prepararte un colacao con unas palabras en negrita colocadas de una forma muy poco azarosa.

viernes, 15 de noviembre de 2013

Últimas lecturas

Parece mentira que vuelva a hacer una entrada rutinaria en el blog eh? Por supuesto, sigo teniendo mil cosas que reseñar de todo lo que compré durante el salón pero intercalo esta entrada a modo de comodín mientras sigo reseñando cosas.


El primer tomo de esta tanda es Missions of Love #4, shôjo que tenía en el olvido porque se me pasó un preorder en bookdep y no me apetecía pagar por él sin descuento. Y no sé qué deciros de este manga la verdad. Es TAN surrealista que ya no sé si dejar de comprarlo y mandarlo al mercadillo y tomármelo con humor porque la historia es cada vez más y más bizarra. Y eso es algo que podría haber dicho hace dos tomos pero ahora, con las actuaciones estelares de Mami, me dan ganas de quemar algunas páginas. Estoy llegando a un punto que el único personaje que me gusta es Kitami, y eso que es un capullo integral.

Por otro lado, sigo con Mirai Nikki y se está poniendo tan interesante que al final he acabado por leer dos tomos del tirón (y en mi próximo "últimas lecturas" irá el final supongo). Cómo decirlo... por un lado me ha sorprendido gratamente el giro argumental pero por el otro... ahora esa parte de surrealismo siempre vigente en esta historia está tomando una dirección (Akise) que no me convence en absoluto. El tomo #9 tiene su qué porque apenas salen ni Yuno ni Yukiteru así que por fin nos dejan conocer un poquitín más de la novena pero es que, al final, es todo demasiado precipitado y tampoco sirve de gran cosa.

djksldjasdjasidasda
No es que Mirai Nikki vaya a ser recordado por ser el manga del contexto, el trasfondo y las explicaciones lógicas. La explicación de por qué el undécimo era tan pro es razonable pero, a la vez, me parece de un tramposo absurdo en este tipo de competición... aunque me iba gustando más la historia por los cambios de guión, sigue cargando con demasiadas inconsistencias como para que quiera conservarlo. Veremos que opino una vez terminé de leer el manga.


Saltando de nuevo a las lecturas en inglés, sufrí con Bunny Drop #5 el salto temporal que tanto temía (y que me spoileé por las portadas). La verdad es que este tomo me ha costado mucho más de leer que los anteriores, ya no tiene ese encanto tan particular. Y encima es un tomo repleto de conversaciones intrascendentes de adolescentes con bastante jerga que me ha costado un poco de entender (ya no por el idioma sino porque, de por sí, parece que tampoco tienen mucho significado). Que Kouki se liara con alguien como Akari... me ha decepcionado mucho aunque supongo que le da algo de juego a la historia. De todas formas odio a las "zorras de rigor" de toda historia de amor que se precie. Es superior a mis fuerzas. Tampoco me entusiasma que ahora la autora vaya a recurrir a flashbacks, para eso no haber hecho un salto tan largo ¿no?

Carcajadas
Además, continúo con Black Butler y el titanic zombie (me entra la risa solo de escribirlo). Y debo reconocer que este arco me está gustando (me voy a convertir en una experta en zombis al final). De pronto, creo que tanto el dibujo como la trama han dado un subidón de calidad. Lógicamente, Ciel está igual de mono que siempre pero he notado más esmero dibujando a los personajes secundarios (que apenas salen, se mueren). Al principio estaba un poco ofuscada con que Grell Sutcliff volviera a salir pero me ha hecho reír tanto que al final perdono a la autora. Y, por supuesto, la maravilla de este tomo es Lizzie (me lo habían medio spoileado y aun así me ha encantado) y mira que, como personaje, me caía casi peor que Grell...

No decía lo de "Titanic" por decir
Y para acabar con la entrada, mi primera lectura post-salón: Strobe Edge #8. Y está la trama llegando a un punto que me dan ganas de tirar a Io Sakisaka por el balcón. Lo de renunciar a un amor correspondido por mantener una amistad ajena... es muy bonito sí pero no existe gente tan buena. Y si existiera, por lo menos se desahogaría con sus amigas o pondría las cartas sobre la mesa o algo pero no aguantaría estoicamente su soledad autoprovocada! ¿Estáis de acuerdo conmigo o es solo que yo soy demasiado egoísta como para sacrificarme así por los demás? Es que renunciar al chico que te gusta por un amigo al que no correspondes ni vas a corresponder... no lo veo.

Y más carcajadas
Reflexión amoroso-filosófica a parte, soy muy fan de Toda y sus gritos continuos. Aunque es un maleducado y tal.