Crónicas de Venecia

Como prometí, ya estoy de vuelta. Quizá he estado poco tiempo allí pero me ha dado tiempo de sobra de captar la esencia de la ciudad en el agua.

Venecia se caracteriza por miles de cosas:

1.-Los puentes: todos escalonados, 0% recomendable ir con maleta, suerte que nosotros fuimos en plan mochileros que si no me muero de la pena, es inevitable cruzar cientos de puentes cada vez que intentas desplazarte (por cerca que esté el punto al que vas)

Ponte delle Guglie, Ponte di Rialto, Ponte della Constituzione

2.-Las iglesias: creo que Italia se caracteriza por ser  un país “plagado” de iglesias en todas sus ciudades. Hace unos años estuve en Roma y ya lo comprobé pero es que me atrevería a decir que Venecia es la ciudad más densamente poblada de iglesias del mundo porque de verdad, para lo relativamente pequeña que es, había iglesias por todos lados. Lo curioso es que ir a ver iglesias es como haber estado en decenas de museos porque rebosan de cuadros de Tintoretto, Tiziano, Veronese…

Interior de la Basílica de San Marcos

3.-Los sotoportegos: esto es algo que cuando leía guías no acababa de entender pero llegué a la conclusión de que viene a ser cuando hay un paso por debajo de una casa. Que no es que tengas que “bajar” o sea algo “subterráneo” son calles (más largas o más cortas) con techo, como si fuera la planta baja de los edificios al aire libre. Lo pongo aquí porque realmente había un montón, nada más salir del hotel el primer día llevábamos 10 minutos caminando y ya habíamos visto tres, es cuanto menos curioso

4.-Las tiendas de máscaras (originales y de imitación): que eran casi casi una plaga, ha sido mi primera vez en Venecia y puedo jurar que nunca he estado en una ciudad tan dedicada al turismo. Calles enteras totalmente flanqueadas por tiendas de máscaras, souvenirs, helados, botellitas de agua por 2 euros y demás trampas para guiris. Impresionante de verdad, me imaginaba una ciudad más… pintoresca quizá. Y si bien es verdad que hay sestieri (barrios) más animados que otros, había zonas que daba miedo ver la cantidad de tiendas y tiendas que había. No entiendo como pueden subsistir tantos negocios de venta de máscaras, pensaba que aunque sea algo típico no podrían tener suficientes ventas como para que haya 10 tiendas de máscaras por calle pero supongo que menosprecié ese aspecto. Al fin y al cabo yo me acabé comprando la mía X3

5.-Los leones: estos sí que son una invasión en toda regla. Están por todos lados, no necesitas ir a San Marcos para verlos, vas caminando y te encuentras relieves en las fachadas de las casas, de todos tipos. El más clásico es el que tiene un libro abierto entre las patas delanteras que ahora mismo no tengo muy claro el simbolismo pero es el emblema oficial de Venecia. Además, no sé cómo andáis de conocimientos religiosos pero el apóstol San Marcos, de donde proviene el nombre de la piazza, la basílica y el sestiere, se representa siempre con un león.

6.-Las calles sin salida: perdí la cuenta de las veces que tuvimos que volver atrás porque de pronto nos encontrábamos con el agua de cara sin ningún camino que no fuera seguir a nado. Esto se hace realmente odioso porque el suelo de Venecia es de piedra y para más inri, está desnivelado o sea que acabamos con un dolor de pies de un par de narices y la perspectiva de andar en vano no es que fuera muy atrayente…

7.-Las góndolas: por supuesto, no puedo dejar de comentar a los señores con la camiseta a rayas. Me llamó mucho la atención porque aunque es la mayor atracción turística de Venecia tenía la ingenua impresión de que no sería algo tan demandado por eso de que el precio es abusivo y que no deja de ser un paseo en barca por los canales pero… nada más lejos de la realidad. No vi NINGUNA góndola vacía en movimiento. Vale que hubiese gondolieri por los puentes y demás intentando cazar clientes pero es que no tienes más que apoyarte en la barandilla de un puente, esperar un par de minutos, y verás pasar una góndola con una parejita, o una familia con los críos o un grupo de japonesas con los parasoles. Y bueno, aquí también caí pero de la forma más agradable y romántica imaginable porque el paseo por el canal se convirtió en mi regalo adelantado de cumpleaños (que es esta semana) por parte de mi novio.

Foto hecha desde "nuestra" góndola

 8.-Prohibido hacer fotos: premisa básica de todas las iglesias y también del Palazzo Ducale, desesperante porque ya no es que no te dejen utilizar el flash (cosa que sería razonable) porque daña a las pinturas. Es que no te dejan hacer fotos porque así te compras postales. Pero nosotros nos negamos a acatar esa injusta norma e hicimos bastantes fotos de escaqueo. Sobre todo porque encima que te hacen pagar un dineral por entrar, llevarte un recuerdo es lo mínimo! >o<

Cartel mítico, el único que vimos en el que "solo" prohibían flash

9.-Los andamios: y creo que ninguna ciudad se libra de esto pero es que da mucha rabia… el que más me duele es el del puente de los suspiros que lleva ahí desde hace varios años y tiene una publicidad azul que canta  un montón y queda simplemente horrible, de esas veces que te dan ganas de arrancarte los ojos

10.-Los campanarios torcidos y marginados: en Italia los campanarios no están unidos a la iglesia. Costumbres raras… el ejemplo más obvio es el campanile de San Marcos (que está en medio de la plaza). Pero lo que le da más guasa al asunto es que hay un porcentaje bastante elevado de campanarios torcidos, esta vez el ejemplo más obvio es Pisa pero en Venecia también se ven muchos y es un poco wtf

Y tantas otras cosas… pero bueno, dejo la lista en diez que es como un número más redondo y parece que queda mejor.

Una cosa curiosa de Venecia es que es extremadamente fácil y difícil perderse. Es una ciudad totalmente laberíntica donde es habitual que teniendo que ir a la derecha tengas que tomar el camino de la izquierda porque, como acabo de decir, si siguiendo la intuición se te ocurre ir a la derecha a lo mejor acabas en un camino sin salida. Por otro lado, es muy fácil llegar a sitios como San Marcos, Rialto o Ferrovia (la estación de tren) porque hay carteles en todas las esquinas con flechitas que te indican a donde ir. Lo divertido de eso es encontrar flechas que marcan en las dos direcciones para ir a un mismo sitio… En fin, intentar orientarse en Venecia es misión imposible, los mapas no tienen porque servir para nada y nunca hay que menospreciar una calle por ser estrecha porque puede ser tu salvación.

Esta entrada es un poco a modo de resumen de todo pero ya iré subiendo las crónicas de los cuatro días que estuvimos allí, no las pondré muy seguidas para no rallar en exceso ;)