Ángeles Rebeldes

Ángeles Rebeldes es la abrupta continuación de La Orden de la Academia Spence que, en realidad, no tiene lugar en la academia Spence…

Al ser una reseña de una segunda parte voy a soltar muchos spoilers del primer libro así que, ya puestos, también lo voy a hacer del libro en sí, de todo, final incluido. Avisados estáis.

Teniendo en cuenta que el primer libro acaba con la muerte de Pippa en octubre de 1895, lo primero que sorprende al empezar Ángeles Rebeldes es que este comienza con una carta de Kartik teóricamente escrita en junio de 1895 (fecha equivocada porque es ahí cuando empezaba el primer libro… lapsus editorial supongo) en el que comenta que hablará de los “terribles sucesos” que han ocurrido los últimos 60 días y acaba la carta con un “mi misión será matar a Gemma”. Teniendo en cuenta que no hay manera de saber en qué momento se escribió la carta esto es de lo más absurdo pero es que, además, al final no hay ningún “terrible suceso”… Y no se vuelve a hacer referencia en ningún momento a Kartik, almenos no como un personaje del que podemos conocer los pensamientos… y no es que aparezca mucho por el segundo libro la verdad.

Aunque en este libro los Reinos se hacen mucho más patentes he pasado a entenderlos mucho menos. La búsqueda del templo es insufrible, no hacía más que desear que salieran de una vez de allí y volvieran a Londres a seguir con sus problemas: los amoríos de Gemma, el engaño de Ann, la soledad de Felicity… Todos esos capítulos centrados en la adicción del padre de Gemma, en las inseguridades de Tom, en lo que pasó entre Fee y su padre, en los esfuerzos por mantener el engaño Ann, en Simon… y en Kartik.

Eso SÍ es interesante. De hecho Simon es una pieza más del rompecabezas que podría dar mucho juego. Lo lógico es pensar que no aparezca en el tercer libro pero seguro que lo hará. Eso me da rabia, tantos personajes tan desaprovechados. El libro se centra hasta tal punto en Gemma que le he acabado cogiendo un poco de manía. También es verdad que el argumento de esta segunda parte es encontrar el dichoso Templo y punto. Y todo porque Kartik se lo comentaba al principio… Es de locos obcecarse tanto con algo sin un motivo de peso.

No me gusta la manera de aceptar los hechos de cada una de ellas. La madre de Gemma era Mary Dowd, murió a manos de Circe, Pippa también. Vuelven a los Reinos y allí está ella y nadie se extraña y se quedan tan contentas. Y Pippa es una maldita inconsciente. Kartik tiene una fe ciega que no sé de dónde viene hacia los Rakshana, estos le ordenan que seduzca a Gemma y la obligue a buscar el Templo y sin necesidad de que la seduzca (ni de que realmente intente hacerlo aunque cada vez parece más obvio que siente algo por ella) Gemma confía en él y se pone como loca a buscar el templo. Se fía de Kartik. Se fía de Pippa. Se fía de las chicas de sus sueños. Pero no se fía de Nell que era la única persona a la que tendría que haber escuchado.

Es curioso que prácticamente todo el libro transcurra en Londres. Van citando calles, lugares y parques que me son ligeramente familiares y es en cierto modo agradable. Todo lo que tiene que ver con la señorita Moore y la señorita McCleethy carece de sentido. No es normal que Gemma se encuentre con Hester nada más llegar a Londres pero claro, teniendo en cuenta que después de todo ella era Sarah no es tan “casual”. Pero tampoco tiene sentido que el único día que Ann, Fee y Gemma pasean juntas encuentren de casualidad la librería que Gemma vio apuntada en el papel de la maleta de McCleethy y que minutos después de entrar, llegue la misma profesora y puedan llevarse el mismo libro que ella… que no les sirvió para nada más que lo de los anagramas.

Algo sorprendente es que según la carta de Santa Victoria, Hester Asa Moore conocida como Claire McCleethy era la hermana de la directora Nightwing! Todo se vuelve una maraña de personas con pseudónimos cada vez más confusa…

Gemma me da mucha pena pero también un poco de rabia. Es la típica heroína que no ha hecho absolutamente nada para estar ahí. Solo heredó el poder y por eso puede intentar usar la magia para ayudar, o llevar a sus “amigas” a los Reinos cada vez que se lo ordenan o atar la magia en el templo… Pero en realidad es un desastre que empeora la situación de su padre constantemente y que no para de equivocarse estando en los reinos… y lo que es peor, no hace más que confiar en cualquier alma que se le ponga delante, en cualquiera. La única persona en la que no confió fue Claire y bueno, supongo que no iba tan desencaminada con ella… Os dejo una de sus divagaciones:

Para Felicity y Ann soy un medio de acceder a los reinos.

Para la abuela soy algo que debe ser moldeado.

Para Tom soy la hermana que ha de soportar.

Para Padre soy una buena chica, siempre a punto de llevarle la contraria.

Para Simon soy un enigma.

Para Kartik soy una tarea que debe llevar a cabo.

Esta reflexión me hace mirar atrás y me quedo esperando ser presentada.

<<Hola, muchacha del espejo. Eres Gemma Doyle. Y no tengo ni idea de quién eres realmente.>>

Otra fracción que no entiendo son los Rakshana, ese ansia de poder y esa maldad… capaces de hacer cualquier cosa? Qué hubiera pasado si Gemma hubiera intentado meter a Kartik en los Reinos siendo él un Rakshana? No hubiera podido? Es confuso… Sobre todo por esas historias del pasado en las que las brujas de la Orden se llevaban a los Rakshana a las cuevas de los suspiros para consumar su amor…

Me cuesta mucho cogerle el punto a esta saga porque todos los personajes se me hacen odiosos. Todos… Gemma es cruel por jugar a dos bandas (y es impresionante y surrealista que se deje besar por ambos… el capítulo de la absenta se les fue de las manos totalmente, y cuando le dio el láudano a su padre también...), Felicity es cruel por hacer sufrir a su madre, a su criada, a sus amigas… Ann es estúpida por infravalorarse siempre de esa manera. Aun no entiendo porque necesita la magia para cantar, acaso ella no cantaba bien antes de entrar en los reinos por primera vez? Simon es un señorito mujeriego y me duele pensar que Gemma pueda ser un segundo plato después del rechazo de Felicity. Y Kartik sigue siendo todo un misterio indescifrable para mí, creo que se ofuscó demasiado fácilmente cuando abandonó su puesto de cochero para la familia Doyle, como si él no tonteara con Emily!

Pff, creo que esto me está quedando excesivamente largo, sobre todo teniendo en cuenta que nadie lo va a leer si no ha leído ya Ángeles Rebeldes… me temo que soy pésima intentando reseñar algo. Me podría pasar horas criticando a todos los personajes pero creo que la idea ha quedado clara. Tengo mis esperanzas puestas en Dulce y Lejano aunque no pinta muy bien porque empieza en marzo (tres meses después del final del segundo libro) u.u