jueves, 31 de diciembre de 2015

Balance 2015

Y acabo el año con el ya clásico balance anual en el que desgloso mis adquisiciones comiqueras. Como por falta de tiempo dejé de hacer las entradas de "últimas compras" que acostumbraba cuando abrí el blog, supongo que este balance puede tener más interés de lo habitual.

Mangas terminados


Ataque a los Titanes: No Regrets
La Espada del Inmortal
Madoka Magica: Rebellion
Nieve en verano

Lista extremadamente corta para los manga terminados este año. Tenía intención de que hubiesen sido más pero como mínimo me saqué la espinita de La espada del inmortal. Además, he dejado varios títulos a punto de caramelo para engrosar este apartado en el balance de 2016.

Total tomos: 9

Mangas completos


Honey Bunny
Pluto
Suiiki
Venga, déjate querer

He sido muy comedida comprando series del tirón y, de hecho, Pluto es el único manga de la mini-lista cuya duración sobrepasa los dos tomos. La idea es seguir así el año que viene aunque tengo una compra apalabrada que es muy probable que caiga en los próximos meses...

Total tomos: 14

Mangas empezados


A silent voice
Ao Haru Ride
Buenas noches, Punpun
Dead Dead Demons Dededede Destruction
Flores Azules
Kaichou wa maid-sama
Kids on the Slope
Liselotte et la forêt des sorcières
orange
Piece
Pies Descalzos
Shonen note

Reconozco que he tirado un poco la casa por la ventana y he vuelto a las andadas de empezar muchos más manga de los que he terminado (12 vs 5) pero cada uno de los títulos me resultaba irresistible por uno u otro motivo: A silent voice porque había leído en su momento el one-shot inicial y me encantó; Aoha Ride porque Strobe Edge sigue siendo uno de mis shôjo favoritos; Punpun y Dededede son marca Asano; Flores Azules es prácticamente el primer yuri que se publica en España y de la misma autora que la tan celebrada Wandering Son... y así con todos.

Total tomos: 42

Continuaciones


Ataque a los Titanes
Bimbogami Ga!
Bleach (catalán)
Blue Exorcist
Bride Stories
Dengeki Daisy
Life (¡el año que viene la terminamos!)
Nisekoi
One Piece
Pandora Hearts
Pequeñas Mentiras Piadosas
Silver Spoon
Slam Dunk
Soul Eater
Tegami Bachi
Vagabond
xxxHolic Rei
Zetman

Sigo esforzándome por llevar al día todos los títulos que tengo a medias aunque se me escapan los de siempre como Naruto o Conan (algo que, por supuesto, tengo previsto remediar para... exacto, 2016). La otra gran ausencia es la de los títulos que seguía en inglés y es que desde la absorción de bookdepository por parte de amazon que no he podido/querido continuar Ooku, Bunny Drop, Kimi ni Todoke debido a la tan marcada subida de precios.

Total tomos: 63

Tomos únicos


Barri Llunyà
Chameleon Jail
Como se te ocurra decírselo a alguien...
El diario gatuno de Junji Ito: Yon y Mû
Katsura Akira
Koi no Kamisama
Les cerisiers flourissent malgré tout
Los dioses mienten
Mi ángel caído
Pure Trance
Ravina the witch
Senpai
Undercurrent
Une longue route

Los tomos únicos siempre están presentes en los balances y sigo con una lista bastante modesta, apenas uno al mes. Desgraciadamente, de 5 que he leído tengo ya 4 a la venta y, de los demás, tengo un par a medio leer que no me están convenciendo en absoluto...

Total tomos: 14

I - Conclusiones manga

Como ya hiciera el año pasado, hago una pequeña pausa aquí para hablar solo del manga. Sin contar los ya vendidos, durante el 2015 he comprado 139 tomos por unos 700€. Es decir, sigo con la tónica reduccionista que ya iniciara el año pasado. Para poder hacer mejor las comparaciones, recupero los datos de los últimos años:

2011: 427 tomos por unos 1600€ (1,17 tomos al día; a 3,75€ por tomo de media)
2012: 338 tomos por unos 1500€ (0,92 tomos al día; subo a 4,44€ por tomo de media)
2013: 414 tomos por unos 1800€ (1,13 tomos al día; bajo a una media de 4,35€ por tomo)
2014: 169 tomos por unos 830€ (0,46 tomos al día; subo a una media de 4,91€ por tomo)

Con los datos de 2015 me sale que he comprado 0,38 tomos al día, que debe de ser algo así como un mínimo histórico, a una media de 5€ por tomo (ligeramente superior al año pasado). Lógicamente, cuánto menos compro de segunda mano, más "caros" compro los tomos aunque he reducido tanto en cantidad que sigo gastando drásticamente menos dinero que hace tan solo un par de años. También hay que decir que parte del dinero la dedico ahora a otros gastos pero, aún así, me mantengo en un menor gasto total. 

En cuanto a lecturas, de esos 139 tomos he leído (si no he contado mal) 74, que sigue siendo un porcentaje ridículo pero al menos ha subido respecto al año pasado. También hay que decir en mi favor que me he leído más de 50 tomos pendientes, de los que compré hace más de un año (y más de dos...) con lo que apenas ha aumentado el cómputo global de «lecturas atrasadas».

Cómic americano


A Body Beneath
El delirio de Ani
Primates
Sandman X
The Sculptor
Very Casual

Poco que decir, he comprado aún menos que el año pasado y la mitad ha llegado a mis manos por promociones varias. Lo mejor es que por fin he terminado Sandman, ¡ahora solo falta leerlo!

Total tomos: 6

Cómic europeo


A Graphic Cosmogony
El ángel de la retirada
El Héroe #2
El paseo de los sueños
Endurance
Fantasmas
Grey is... #3
La Enciclopedia de la Tierra Temprana
La última aventura
Las Meninas
María cumple 20 años
Murderabilia
Neurocomic
Nuevos Románticos
Off the record
Psychiatric Tales
Rituales
Viñetas de vida

Si bien el año pasado se me fue la pinza y compré una barbaridad de BDs, este año he sido más comedida y he venido a comprar la mitad. Tampoco tenía mucho sentido la cantidad ingente de títulos del año pasado teniendo en cuenta lo poco que tuve tiempo de leer.

Total tomos: 18

Autoedición/fanzines


Abogada Soltera
Adricción
Agustín
Amnesia Drawings
Baila conmigo #1
Belice #2
Bookuman
Café Amargo #1
Decían
Dedos sucios #3
El huérfano #1
Esporas #4
Estrellas de la Pampa
Gochisou
Hora Zulú
La calaca
La nounou
Marina y sus cosas
Más allá del arco iris
Más allá del valle del ultratiempo
Nimio #1
Nimio #2
Nimio #3
Nimio #4
Nimio #5
Nimio Especial Verano
Oiga Mire #3
Onironautas
Polish Female Comics: double portraits
postdata
Pulpo Visión
Sextories #3
Solo Perras
Somos pobres en euros pero ricos en pelos de coño
Stray Underdog
Ten Steps Until Nothing
Tubartulosis
Waiting Rooms

También he reducido la cantidad de fanzines aunque, al final, vuelven a ser los indudables protagonistas de las compras no-manga con un presupuesto final de unos 200€ (aquí sí he reducido bastante). El año pasado subió mucho el gasto por las compras intercontinentales de Valor y Namesake. De hecho, ahora me doy cuenta de que no he puesto en la lista ninguno de los crowdfundings en los que he participado este año (que son tres) pero vamos, teniendo en cuenta que Valor aún no me ha llegado (su campaña finalizó en agosto de 2014), he decidido apartarlos del cómputo... Ya los pondré el año que viene (si es que me han llegado) en una categoría a parte si se tercia (problemas para la Kuroi del futuro).

Total: 38

Libros y artbooks


La señora Dalloway
La sorpresa de Haruhi Suzumiya - Parte 1
Mitos y Leyendas de Japón
TBO4 Japan
The other side

Este año decidí no solo leer tomos manga atrasados sino también libros de los que compré compulsivamente los últimos años. Aunque no es que pueda decirse que haya cumplido con mi propósito al 100% (aunque sí leí SolarisRana, Tokio Blues, Jardín del Edén y la trilogía de la cazadora de sueños), me sirvió de escarmiento como para no querer comprar ni uno solo. Si al final se han colado tres fue debido a una oferta, un arrebato y una priorización de la continuidad, respectivamente. Y el cuarto se ha colado en la entrada horas antes de terminar el año, un regalo inesperado ♥ El artbook creo que ya os conté que lo encontré súper barato en el último salón del manga y no me pude resistir.

Total libros y artbooks: 5


II - Conclusiones sobre "todo lo demás"

En esta segunda sección, el gasto asciende a algo más de 500€, casi la mitad que en 2014 (que gasté 900€, más que en manga) en 66 ítems, considerablemente menos que el año pasado. No es, ni mucho menos, porque se haya reducido mi wish-list, todo lo contrario, cada vez son más los títulos que voy añadiendo. Pero este año he tenido mucho trabajo, muy poco tiempo para leer y mucho menos aún para reseñar y me he obligado a mí misma a no despilfarrar.

En general, creo que está bastante claro que he comprado menos y he gastado menos pero es que, además, y por primera vez, me he decidido a vender algunas cosas con lo que me he deshecho de 68 tomos a lo largo del año. No solo gano espacio sino que contribuye a que el gasto relativo en cómics del año sea mucho menor. Mi propósito para 2016 es seguir como en 2015, comprando poquito, vendiendo lo que se pueda y, eso sí, leyendo mucho más.


Notas:
1) Aunque los haya comprado este año, no incluyo los títulos que ya he vendido como Akuma to Love Song, El secreto de Ai, Lazos de sangre o Los guardianes del Louvre, aunque sí estén en la lista los que tengo actualmente a la venta como Los Dioses Mienten & Undercurrent.
2) He intentado ser más rigurosa con la clasificación por lo que he colocado El delirio de Ani a cómic americano (aunque queda un poco raro) y he movido Grey is... de continuaciones (manga) a Cómic europeo aunque la autora es originaria de Jordania así que no sé dónde se ha quedado el rigor (...).
3) En realidad la suma de tomos da 142 y no 139 pero los tres tomos únicos en francés Pure Trance, Ravina the Witch y Une longue route los compré justo hace un año y parece ser que sus cuentas se me quedaron a caballo entre 2014 y 2015 y me era más sencillo dejar el listado así (tampoco cambiarían taaaanto los totales)
4) Como comentaba más arriba, he obviado tres crowdfundings internacionales en los que he participado a pesar de que ya me los han cobrado: Broken Frontier, Oath Anthology of New Heroes y Wrecked Hearts (por orden de campaña) que, en su conjunto, suman un buen pico al añadir gastos de envío.

miércoles, 30 de diciembre de 2015

Tops 2015

Si la memoria no me falla, desde que abrí el blog hace más de cuatro años nunca he hecho un top de "mejores mangas/series/películas/lo-que-sea del año". Pero como es un tipo de entrada que no requiere especial esfuerzo y me sabe muy mal tener el blog tan abandonado últimamente, me he decidido a acabar el año con un poco de movimiento y esto de los tops me parece muy buena opción. Para ser un poco coherente solo incluiré en los tops aquellos títulos que se hayan editado o emitido a lo largo del año independientemente de que haya leído o visto tanto cómics como series de años anteriores.

Top 5 Manga

#5 Shonen Note


Solo han salido dos tomos de este manga pero ya me tiene enamorada. No conocía este título hasta que anunció su licencia Tomodomo pero ha sido una grata sorpresa. Últimamente parece que los manga sobre música estén de moda y nunca deja de sorprenderme que una versión en papel y, por lo tanto, sin soporte sonoro, pueda transmitir tan bien lo que escuchan y cantan los personajes. Aunque el punto fuerte de Shonen Note son sus personajes, encantadores, empezando por el propio Aoi pero sin dejar de lado a un buen plantel de personajes secundarios que prometen ser desarrollados más adelante.

#4 Suiiki


Suiiki consta de tan solo dos tomos y, aún así, es uno de los mejores manga que he leído este año, con un desarrollo coherente y redondo, sin grandes sorpresas pero muy gratificante. Es una lectura tranquila con una visión muy íntima y próxima de las relaciones interpersonales, en especial de las familiares.

#3 Buenas noches Punpun


Se cuela en el top uno de los lanzamientos estrella del último Salón del Manga, tantos años pedido y esperado. Teniendo en cuenta el hype y el desconocimiento por Buenas noches Punpun, tenía todos los números para haber sido la decepción del año pero no, Inio Asano divaga como nunca pero con la genialidad que le caracteriza. Me escama el rumbo que toma en el segundo volumen pero es pronto para hacer ningún juicio de la obra más longeva del autor hasta la fecha. 

#2 Silver Spoon


No podía faltar el que probablemente sea mi manga en curso predilecto. Silver Spoon es, de hecho, el cómic que me ha devuelto el placer por leer manga en una época en la que empezaba a dudar de si se trata de un género que no podía ofrecerme ya nada más. Hiromu Arakawa ya me robó el corazón con las aventuras de los hermanos Elric y en Silver Spoon, un manga tan y tan alejado de su obra magna, se ha superado a sí misma. Todos los tomos me han hecho reír y llorar, me cuesta pensar en algún otro título que me haya calado tanto. Y eso por no hablar todo lo que he aprendido sobre ganadería...!

#1 En la misma clase


Corona la lista En la misma clase gracias a su inmejorable triada de dibujo, guión y traducción. Asumiko Nakamura ya me fascinó con Utsubora pero nunca pensé que me haría disfrutar tanto con un BL, un género del que me había mantenido apartada, hasta ahora. Tanto es así que incluso me planteo darle oportunidades a otras obras del género, como Senpai; aunque eso sí, siempre que vengan marcadas con el sello de calidad de Tomodomo. Tenéis a vuestra disposición reseñas exhaustivas sobre cada uno de los tomos por separado (1, 2 y 3) y creo que allí ya me explayé suficiente sobre la obra. Pero vamos, que si colocarlo en esta posición es un mensaje demasiado subliminal para vosotros... os lo diré más claro: ¡¡Ya tardáis en comprarlo!! 

Mención de honor a Bride Stories, que no me cabía en el top pero que, junto con Silver Spoon es uno de los mangas cuyos tomos espero con más ganas y devoro en menos tiempo. Lástima de periodicidad (en ambos casos aunque Bride Stories es incluso peor). Lo mismo puedo decir de Dead Dead Demons Dededede Destruction que si no se ha colado es por el escaso material que nos ha llegado y porque debía rivalizar con Punpun.

Top 5 webcómics



Este webcómic entra en el top muy por los pelos. Con casi cien tiras subidas, podría haceros un resumen del argumento pero no reflejaría en absoluto lo que encontraréis entre sus páginas si le dais una oportunidad. Me atrajo por su dibujo resultón pero a estas alturas sigo sin discernir por dónde van los tiros, es un cómic raruno como poco, con una trama muy dispersa pero que, aún así, me gustará seguir y ver cómo evoluciona.



Es muy posible que Bratsvo haya sido LA sorpresa de este año ya que empecé a leerlo sin mucho entusiasmo, pensando que me encallaría con las primeras páginas y nada más lejos de la realidad. Spenceroth (guión) y Paw (dibujo) nos traen una ficción ambientada durante la segunda guerra mundial, desde el punto de vista del ejército ruso. En realidad hay muy poco material disponible pero sienta las bases del que podría ser uno de mis webcómics favoritos de todos los tiempos. Espero que tenga una vida saludable durante el 2016.


Con más de cien actualizaciones desde que empezaron el proyecto hace dos años, Sintaxis es otro de los webcómics que leo con más ganas. Sus tiras que, en muchos casos, se limitan a viñetas aisladas, se leen en un suspiro por lo que a pesar de la magnitud de páginas subidas, la trama no ha avanzado demasiado desde su inicio. Quizá a algunos sorprenda la presentación abocetada de las viñetas, cuyo estilo, por cierto, es muy variable. Teniendo todo eso en cuenta, Sintaxis presenta una serie de adolescentes en plena ESO, es decir, con las hormonas revoloteando sin parar. Sus autoras han dedicado mucho tiempo a documentarse sobre jerga y ropa actuales que le dan un aire de lo más dinámico al cómic. Entre otros temas, se trata la homosexualidad y las distintas formas de vivirla durante un periodo tan complicado de la vida. Tengo intención de hacer una reseña en condiciones de la obra el año que viene.

#2 Patata


De Patata ya os hablé hace unos meses así que supongo que no sorprenderá a nadie que esté por aquí. Si a finales de agosto os decía que contaba con más de 80 tiras, ahora mismo roza las 140 y la trama avanza a muy buen ritmo. No pierde ese cariz intimista, con una combinación de frases lapidarias y viñetas mudas que transmiten los sentimientos y anhelos de las protagonistas con una claridad digna de elogio. 



Por último, un título del que nunca antes os he hablado pero que es sin duda mi webcómic favorito, y desde hace mucho tiempo. No consigo recordar cuántos años hace que empecé a leerlo pero desde que lo descubrí que no he dejado de seguirlo pacientemente semana a semana (actualiza los martes, jueves y sábados). Namesake es una reinterpretación de muchos cuentos clásicos, con especial énfasis en El mago de Oz y Alicia en el país de las maravillas aunque hay menciones a otras historias que podrían desarrollarse en el futuro. Hay material suficiente en la red como para ser recopilado en cuatro gruesos volúmenes de los que ya se han imprimido dos, financiados vía crowdfunding. Tanto el dibujo como el guión como los personajes, todo es sublime en esta historia trepidante que sus autoras desarrollan con tranquilidad, sin precipitarse nunca por las limitaciones del formato digital.


No puedo hacer top de series porque a lo largo de este año básicamente he visto House y Heroes. Temporadas emitidas durante el 2015 propiamente dicho creo que sólo he visto la primera de Mr Robot, la segunda de True Detective y la tercera de Orange is the New Black y con eso no me da para un top.


En cuanto a las películas, he visto muchísima morralla durante este año, tanta como para hacer un top de peores películas del 2015... Pero aun así hay un puñado de peliculones que compensan con creces las decepciones, encabezado por Mad Max Fury Road y Star Wars Episode VII The Force Awakens. En un segundo lugar estarían gratísimas sorpresas como Inside Out y Whiplash, seguidas de cerca por Ex Machina.

viernes, 25 de diciembre de 2015

La Espada del Inmortal

La espada del inmortal es uno de esos manga célebres que se supone que debes leer sí o sí si no quieres que te llamen hereje. Larga trayectoria tiene el título que empezó a publicarse en Japón en 1994 y, en España, primero en 1997 por Norma y, finalmente, en 2003 por Glénat, que se quedó a un tomo de completar la publicación de la obra, que finalizó Planeta el pasado verano, ya en 2015. Cuando supe de su existencia al entrar en el mundillo no me llamó en absoluto la atención pero hace cosa de dos años empezó a intrigarme más y más hasta que me encontré una oferta relativamente decente por los 27 primeros tomos y no me lo pensé mucho.

Algo que me siento obligada a decir antes de iniciar esta reseña es que La espada del inmortal es uno de los manga más violentos, cruentos y sádicos que he tenido el placer y el horror de leer (el "solo para adultos" impreso en todas y cada una de las portadas no está puesto al tuntún): penurias, desgracias, injusticias, asesinatos despiadados, torturas ensañadas, vísceras, amputaciones y, sobre todo, violaciones. Si sois sensibles deberíais tener esto en cuenta antes de embarcaros en la lectura de este manga que, por otra parte, recomiendo encarecidamente.


Debo reconocer también que aunque cogí la lectura con muchas ganas casi un año después de haberme comprado los tomos, no me convenció en absoluto y, de hecho, la dejé aparcada durante unas semanas tras haber acabado el primer tomo, inevitable y necesariamente introductorio. Al terminar me di cuenta de que, en realidad, los tomos que sí me engancharon (en especial a partir del tercero) seguían siendo introductorios debido a la magnitud de la obra en su totalidad.

Rin es una chica huérfana que solo puede pensar en vengar a sus padres. Anotsu aspira a cambiar de raíz un sistema social que, a su modo de ver, carece de sentido. Y Manji es un ronin inmortal, asesino de cien hombres, que se propone matar a mil bandidos para expiar sus pecados aunque pronto descubrirá que no siempre es sencillo saber qué muertes están justificadas y cuáles ya no tanto...

Una historia que, aparentemente, debía narrar la lenta consumación de una venganza, se convierte casi sin que el lector se dé cuenta en una ficción sobre los entresijos del Bakufu, los samurai, el camino de la espada y las distintas escuelas de esgrima. A pesar de que se trata de una historia que necesariamente ha de avanzar a base de innumerables duelos entre el protagonista y todos los enemigos que le salen al paso (y de los enemigos entre ellos también en realidad), el deleite de su lectura (al menos para mí) no viene de las impresionantes viñetas dedicadas a las batallas sino a la complejidad psicológica de la que dota el autor al trasfondo de su obra.


De igual forma, las variopintas personalidades de los incontables personajes del manga arrollan al lector con su diversidad, complejidad, verosimilitud, honor, vileza, hipocresía y, sobre todo, con sus amargos conflictos internos. Digno de elogio es el esfuerzo del autor por representar relaciones humanas creíbles en las que, no solo contamos con muchísimos bandos que a ratos se enfrentan a veces se alían alejándose de las nociones de "bueno" y "malo" tantas veces repetidas en la ficción sino que, incluso en las amistades, refleja los distintos puntos de vista, las disputas y los desacuerdos entre compañeros. Al fin y al cabo, es por una mezcla entre conveniencia y azar que los distintos personajes se encuentran y se alían y ello propicia que bajo un mismo estandarte se reúnan todo tipo de personalidades opuestas con motivaciones de lo más dispares. Y la guinda del pastel la pone revelando que personajes que, en realidad, son de lo más afines y que, en otras circunstancias, podrían haber hecho muy buenas migas, deben enfrentarse en duelos a muerte.


Siguiendo con los personajes, creo que podría hablar de docenas de ellos uno por uno para mostraros hasta que punto están bien construidos y desarrollados pero por limitaciones de espacio me centraré en los que quizá sean mis favoritos. Por un lado Rin, la coprotagonista del manga y la excusa para que Manji se vea envuelto en una batalla que ni le va ni le viene. Rin es una chica de dieciséis años con un pasado de lo más turbio, tuvo que presenciar la muerte de sus padres y las repetidas violaciones a su madre con lo que se grabó a fuego la cara de Kagehisa Anotsu, dispuesta a matarlo para vengar a sus padres. Pero Rin no deja de ser una adolescente y, a pesar de toda la pena y la rabia que carga con ella, resulta muy graciosa en su intento por ser madura e independiente. Rin es débil y es incapaz de librar sus propias batallas por lo que siempre debe apoyarse en Manji. Pero es precisamente por esta debilidad que se ve obligada a desarrollar un gran ingenio y no le importa rebajarse o escudarse en mentiras con tal de sobrevivir o de conseguir lo que desea. Desde el principio a Rin le asolan las dudas sobre si todas las muertes que propicie Manji por su causa están o no justificadas por su venganza; estas dudas la acompañarán hasta el final de la obra pero no por ello se tambalean sus principios, su determinación y su sentido de la justicia y del honor. Es cabezona como pocas y se obceca ya no solo en perseguir a Anotsu hasta el fin del mundo si hace falta sino que también se presta a proteger a Manji aunque este sea su guardaespaldas y no al revés.


Por otro lado, Anotsu, cabecilla del Ittō-ryū, es el principal antagonista, educado para odiar a los Asano por haber desterrado a su abuelo y obsesionado con formar un nuevo estilo de esgrima que reúna a los luchadores más poderosos de todo Japón, con el objetivo de contribuir a la defensa de un país que vive un sosegado y prolongado periodo de paz que, inevitablemente, debe truncarse antes o después. De todos los antagonistas que se presentan en La Espada del Inmortal, Anotsu es, sin lugar a dudas, el más benevolente, el más humano y el más justo. Tanto es así que son sus tramas las que más he disfrutado, ya que nos brinda diálogos de lo más enriquecedores y sensatos.

Algo que en un primer momento me sorprendió pero que acabó por fascinarme es que ni Manji ni Anotsu son los mejores espadachines que se presentan en la obra. Al contrario, si no fuese por la inmortalidad de Manji, lo habrían matado desde el mismo primer capítulo y tantas otras veces en los treinta tomos que le siguen. Por su parte, Anotsu comprende desde pequeño que su condición física es limitada y que nunca podrá alcanzar el nivel de Makie que es, sin duda alguna, la más feroz y capaz combatiente de todo el manga. Es decir, no hay personajes invencibles en esta obra y todos acaban pasándolas putas en uno u otro momento en el que, sin excepción, deben apoyarse en sus compañeros para sobrevivir.


Otro de los puntos fuertes de La Espada del Inmortal es su increíble cantera de personajes femeninos. En una época en que las mujeres debían verse relegadas o bien a esposas y madres obedientes o bien a prostitutas, Hiroaki Samura nos ofrece todo un abanico de espadachinas, ninjas y guerreras que, en más de una ocasión, ponen en un aprieto a los personajes masculinos, siempre boquiabiertos ante la destreza de "chiquillas" o "mujerzuelas" que debieran ser inofensivas. Y, de hecho, también aquellas mujeres que se han ajustado a los estándares de la sociedad japonesa de hace unos siglos, resultan increíblemente carismáticas en su papel tanto de esposas como de prostitutas.


Y, como siempre, por una mera cuestión personal, disfruté como una enana con un arco argumental infinito en que, de hecho, la venganza de Rin pasa ya no a un segundo sino que a un tercer plano. Mientras que el autor había introducido la inmortalidad de Manji ya desde el primer capítulo (y en el mismo título de la obra de hecho) como si no fuese nada del otro mundo (cuando, literalmente, lo es) y había ignorado deliberadamente sus particularidades durante medio manga, de pronto decide explotar el concepto de forma directa, no con aburridos cuadros de texto introductorio (como suele ocurrir en los cómics) sino con los descubrimientos progresivos de un médico que, poco a poco, se transforma en un investigador digno de los experimentos realizados en los campos de concentración nazi. A este respecto, no solo me ha maravillado el método empírico desarrollado sino toda la (bio)ética implicada en los descubrimientos de Burando que, al final, se dan de bruces con un conflicto real que es hasta qué punto podemos beneficiarnos o no de información valiosa que se ha obtenido de forma ilícita. En realidad, La Espada del Inmortal, en todas sus vertientes, arcos argumentales y puntos de vista, gira continuamente en torno a si el precepto de "el fin justifica los medios" es o no válido. Y un máximo exponente de este dilema es Habaki, uno de los personajes que, junto con Shira, más me ha desagradado.


Y aunque la sangre cubra la mayoría de las páginas de este manga, el lector no puede dejar de sorprenderse ante el despliegue de un humor muy peculiar en las situaciones más tensas. Es más, el autor nos presenta algunas situaciones que, de tan patéticas, resultan cómicas en que los personajes no dejan de toparse con la cruda realidad resignándose a aceptar que todo su sufrimiento ha sido en balde por su propia ignorancia. Resulta tan burlesco como desgarrador y se trata de un contraste que no me había encontrado antes en un manga.

En cuanto al dibujo es una pasada. La cantidad de detalle en una obra que, por su ambientación, obliga al autor a llenar las páginas de kimonos, sandalias y armas es asombrosa. A pesar de que aparecen, sin exagerar, más de cien personajes distintos en la obra, Samura se las ingenia para caracterizarlos a todos, si bien es cierto que se encalla un poco con las mujeres (algo que soluciona a base de diseñar peinados distintos). Aunque, si en algo se luce el autor es en las batallas, terriblemente numerosas, densas y dinámicas en las que se las tiene que ingeniar para que el lector pueda seguir todos los ataques y contraataques así como las claves estratégicas que decantan la balanza a favor de uno u otro contrincante.


Como decía antes, este es un manga eminentemente dirigido por sus duelos de espada pero, aunque no disfruto especialmente viendo como los personajes se asestan mandoble tras mandoble, me he deleitado con las complejas estratagemas para salir vivos de situaciones aparentemente perdidas desde el principio. Hiroaki Samura hila los distintos arcos argumentales de forma majestuosa, nunca deja ni un solo cabo suelto e idea los escenarios más irreverentes, sorprendiendo continuamente al lector hasta llegar a su punto álgido en el ecuador de la historia ya que, a mi parecer, se desinfla un poco hacia los últimos tomos concluyendo la peripecia de Maji y Rin con el único final congruente posible; que puede ser más o menos satisfactorio pero que era el único admisible. La Espada del Inmortal es un manga que, si sois capaces de soportar toda su violencia explícita, no podéis dejar pasar. Y que no os asusten sus treinta tomos, os aseguro que se amortizan.  

domingo, 29 de noviembre de 2015

Últimas lecturas [shôjo edition]

Antes de empezar, aprovecho para recordaros que esta entrada puede contener spoilers de los tomos leídos y/o de los anteriores.


Empiezo con Aoha Ride #6, el shôjo del momento. Creo que Kominato (un poco más abajo) resume en una sola frase, o quizá en un solo adjetivo, mi opinión sobre este tomo. De acuerdo con la traducción/adaptación de Ivrea, Kou es sencillamente gilipollas. Aoha Ride no es un buen manga para leer tomo a tomo porque no solo se lee en un segundo sino que apenas ocurre nada, sin ir más lejos este sexto tomo abarca un solo día en el que todo lo que hacen los personajes es correr de un lado para otro echándose miraditas de soslayo y sonrojándose. Por si no teníamos suficiente con Kikuchi formando el triángulo amoroso, ahora entra también Narumi para complicar las cosas todavía más (que si no el manga no llegaría a los trece tomos). Puedo entender que Kou sienta una mezcla de compasión y responsabilidad hacia Narumi debido a su similar situación familiar, puedo hasta entender que ponga los sentimientos de su amiga por encima de los suyos propios pero lo que me saca de mis casillas es que vaya por la vida besando a Futaba para luego darle calabazas de una forma tan ruin. Kikuchi empieza a recordarme mucho a Ken (No soy un ángel).



Por otro lado continúo al fin con la lectura de Pequeñas Mentiras Piadosas, cuyo tomo #12 se mantiene en el estancamiento habitual de la trama. El equipo de Mush & Co. celebra el éxito del sabotaje al playback, Mari lloriquea porque es consciente de que ha quedado en evidencia, Takagi es tan odioso como siempre y, por supuesto, Riko y Aki están medio peleados todo el tomo. Mira que tengo que haber leído shôjos en mi vida pero no recuerdo ninguna pareja que tras tantos tomos después de empezar a salir haya hecho tan pocos progresos en su relación y, además, no haga otra cosa que discutir constantemente por todo. A ratos me mosquean bastante pero la verdad es que me encanta la personalidad de ambos: Seta es tan auténtica que siempre te está sacando sonrisas y Aki es un inmaduro pero, a su modo, es adorable. Sus escenas con Shun, de amistad pura, le dan un plus a la historia; Pequeñas Mentiras Piadosas se aleja mucho de la típica estructura de shôjo de instituto en que la protagonista femenina suele tener, como mínimo, una mejor amiga, ¿será que Seta no se entiende con las chicas de su edad? Especialmente coherente veo el dilema de Yuu y el sermón que le echa su padre, si no tienes talento y te amparas en el vozarrón de Riko, al menos has de ser consciente de que tu paso por el mundo de la música va a ser más bien breve.


Y, en tercer lugar, y limitada como siempre por la publicación de shôjo en este país, os introduzco también Liselotte et la forêt des sorcières, el nuevo manga de Natsuki Takaya, que he empezado a comprar en francés (aunque está en stand by en Japón desde no se sabe pero soy así de masoquista). Estoy contenta porque parece que le estoy cogiendo el tranquillo al idioma y no he tenido que tirar de diccionario para leerlo. Sobre la historia... siguiendo la estela de Tohru (Fruits Basket) y Sakuya (La melodía de las estrellas), Liselotte es una Mary Sue de manual: siempre sonriente, siempre pensando bien de los demás, con la cabeza en las nubes. Personalmente, este tipo de personajes me cansan un poco porque no los veo reales y me cuesta más meterme en su piel (carecen de conflictos internos con los que pueda empatizar) pero, en general, son agradables para leer de forma relajada. La historia es muy sencilla y la propia autora dice que no tiene prisa en desarrollarla... tan poca prisa tiene que ni sé cuándo salió el último tomo en Japón y ya se ha puesto en marcha con la secuela de Fruits Basket. Aún así, ya en el primer tomo se deja entrever un pasado muy trágico de la protagonista (que si no, no sería la protagonista de un manga de Natsuki Takaya) en el que espero que se profundice más adelante porque me he quedado con las ganas de leer algo con un matiz más psicológico, que emule su obra principal, que fue con la que me enamoré de la mangaka.


Y como Aoha Ride no es un buen manga para leer tomo a tomo, acto seguido cayeron estos tres (y más que habría leído si los hubiese tenido en casa). Por un lado, la eterna ambigüedad entre Futaba y Kou por fin llega a su fin Kikuchi mediante, que se arma de valor y se declara al fin. Por otro lado, Kou finalmente se da cuenta de que estar con Narumi no hace más que perjudicarle así que "corta" con ella (aunque no estaban saliendo juntos tampoco pero en fin) pero tarda tanto en hacerlo que para cuando pretende declararse, Futaba ya ha tomado la determinación de pasar página a base de salir con Kikuchi, una decisión muy cuestionable y moralmente dudosa teniendo en cuenta que, aunque no lo quiera aceptar, es evidente que sigue enamorada de Kou... y que actuando así no va a conseguir otra cosa que herir a Kikuchi. Es una evolución de la trama previsible, que he leído incontables veces en otras obras del género y que me desespera bastante. De todas formas, Futaba ya se había ganado mi antipatía previamente cuando, después de que Kou le dé calabazas "oficialmente" se propone ser más femenina a base de adelgazar, maquillarse, comportarse como una señorita... vamos, pretender que es otra persona de la que, en cualquier caso, ni Kikuchi ni Kou se habrían enamorado.


De estos tres tomos, me he entretenido mucho más con las tramas de los secundarios que con la principal. En primer lugar, Shuuko, que comete una temeridad que podría haberle pasado factura tanto a ella como a Yoichi. Es un acto imprudente a fin de cuentas propio de una adolescente que, sin embargo, le ayuda a madurar y a dejar atrás una relación que no tenía ningún futuro ya antes de comenzar siquiera (o no, que aún quedan cuatro tomos y puede pasar de todo). Y, hablando de Yoichi, hace un comentario muy acertado que podéis leer en la viñeta inferior: tiene que comportarse como un adulto; es una obligación en lugar de algo fluido o natural, ser mayor de edad, tener una carrera o firmar un contrato laboral no te confiere madurez, sino una barrera invisible que convierte en ilícitos ciertos comportamientos a los que antes ni siquiera prestabas atención.


Aunque es Yuuri la que da la sorpresa, combatiendo ferozmente por los sentimientos de Futaba, intentando impedir (sin mucho éxito) que Kikuchi se acerque a ella y, finalmente, enamorándose de Uchimiya. Algo que agradezco mucho de Aoha Ride es que la autora da espacio para desarrollar tanto la amistad entre Kou y Kominato como la de Ando con sus amigos, tanto es así que no se limita a breves conversaciones aleatorias sino que incluso los hace pelear; es una lástima que la amistad masculina se suela ignorar tanto en el shôjo.

PD: Tanto Norma como ECC como Planeta dieron a entender que tienen pensado publicar algo de shôjo de cara al año que viene, ¿dejará de monopolizar Ivrea mis entradas sobre lecturas shôjo? Antes por lo menos ponía algún que otro título que hubiese comprado en inglés pero están tan caros... y tampoco domino tanto el francés como para empezar a comprar tomos a mansalva... *se va a llorar al rincón*

lunes, 23 de noviembre de 2015

Rituales

Un día antes de su lanzamiento estaba yo comprando ávidamente este cómic sin tener ni idea (ni querer tenerla) de su argumento para conseguir mi ejemplar firmado cuánto antes. Ahora tengo un dibujín fantástico, una reseña por escribir y un tomo con algunas páginas defectuosas que no puedo devolver por motivos evidentes.


Un almacén misterioso cuya puerta no se abre nunca en un tercero sin ascensor, una serie de muertes y actos violentos sin explicación aparente, una versión alternativa y bizarra de la creación del mundo y el cristianismo, una biografía pésima de Caravaggio y mucho más es lo que encontraréis en las páginas de Rituales, todo pivotando en torno a una figurilla muy extraña, con un falo gigante que a todo el mundo le llama la atención...

En la presentación del tebeo, el propio Álvaro Ortiz confesó que se trata de un cómic con tintes autobiográficos. Así, los personajes de Lorenzo, Ernesto Álvarez e Ismael Albero hacen clara alusión al autor y nos muestran su paso por Barcelona, Estocolmo y Roma/Malta respectivamente, aderezando sus experiencias con un poquito (bastante) de ficción, eso sí.


Una anécdota curiosa sobre el proceso creativo de Rituales es que, al terminar con Murderabilia, Álvaro Ortiz se había decidido a dar vida al fin a una historia que quería contar desde hacía tiempo pero, como es un troll en las redes sociales, se dedicó a pregonar que estaba haciendo una novela gráfica sobre Caravaggio. Y, de tanto decirlo, al final le dieron ganas de tirar adelante lo que empezó como una broma... y así se trasladó a Roma siguiendo los pasos del pintor. Sin embargo, en cierto momento se dio cuenta de que no iba a ser capaz de hacerle justicia a la vida del artista por lo que volvió a su proyecto inicial que, sin embargo, acabó bebiendo de este viaje. Como decía Daniel Ausente en la presentación, Rituales es un cómic cojonudo pero como biografía de Caravaggio... ¡deja mucho que desear!

Si bien todos estaremos de acuerdo en que el eje principal de Rituales son las figurillas de falos enormes que aparecen de uno u otro modo en todas las historias, incógnita que empuja al lector a pasar páginas tras página, no se nos desvela apenas nada de ellas en todo el cómic. Aunque el cómic esté compuesto por su buena decena de historias independientes y que, por lo tanto, cada uno de sus protagonistas tenga un número más bien reducido de páginas para desarrollarse, esto no limita en nada al autor que, como comentaba también en la presentación, donde otros autores abarcan tres páginas, él solo necesita una para contar lo mismo (los cielos en las viñetas están sobrevalorados).


A pesar de las múltiples escenas sádicas que incluyen decapitaciones, licuefacciones y tiroteos, entre otros, tengo que decir que iba leyéndolo en el bus de vuelta a casa y se me iban escapando sonrisas y alguna que otro carcajada disimulada con el humor sutil de Álvaro que se limita a retratar a sus personajes con frases que se dicen sin la intención de hacer reír pero que son hilarantes como poco para el lector. También la desdicha y mala suerte de los personajes resulta cómica, al igual que la parodia que hace el autor de sí mismo mediante uno de sus alter ego (y todos ellos en realidad): «Fue un autor sobrevaloradísimo».


Algo que ya percibí tanto en Cenizas como en Murderabilia pero que se ve especialmente reforzado en Rituales por su naturaleza episódica es la necesidad de su autor de meter referencias constantes tanto literarias como históricas como sencillamente anecdóticas que salpican toda su obra. Lo considero ya marca Álvaro Ortiz y es, de hecho, una de las particularidades de sus cómics que más disfruto. Alguno de vosotros podría venir ahora y decirme lo poco original que es llenar tus obras de referencias ajenas y hacer girar el interés de tu cómic alrededor de ideas que no son tuyas pero nada más lejos de la realidad, aunque el autor se sirva de esta suerte de referencias en todos o casi todos los capítulos, su capacidad inventiva, sádica, humorística y surrealista es la que, al final, se lleva la voz cantante (y que os dejará con ganas de más).

De todas formas, es gracias a estas referencias que leer un cómic de Álvaro ofrece mucho más que el placer inmediato y a menudo efímero de la lectura sino que te proporciona montones de datos que desconocías animándote a buscar más información sobre el tema (búsqueda inicialmente motivada por la duda de si lo que se refleja en las viñetas es cierto o no ya que al autor le gusta mezclar realidad con ficción continuamente con lo que uno nunca puede estar seguro de qué es cierto y qué es pura invención). El autor comenta que, en algún momento, hasta se planteó escribir una enciclopedia pero que desistió por la carga de trabajo de investigación que conllevaría, yo no pierdo la esperanza de que nos brinde con una Breve historia de la cremación algún día.


Y, hablando de referencias, el autor ha hecho un tremendo trabajo de documentación para representar de forma fidedigna todos los escenarios que aparecen en Rituales ya que, a diferencia de en sus cómics anteriores, se trata de localizaciones reales. La cantidad de detalles de los que dota a cada una de sus miles de viñetas se aproxima, como él mismo reconoce, al horror vacui.

Tantas historias cortas presentadas de forma sucesiva, ¿están entrelazadas? ¿hay un gran final catártico en el que todos los cabos sueltos cobran sentido? Podéis jugar a buscar las conexiones entre historias a medida que vais leyendo el tomo, están ahí, solo hay que estar un poquito atento. Llegado cierto punto uno se pregunta si prefiere un final cerrado donde el misterio de las estatuillas pierda inevitablemente su magia o si es mejor disfrutar de la lectura surrealista e impredecible de los distintos capítulos que en lugar de quedar conectados entre ellos al finalizar el tomo, lo estaban desde el principio.


Para terminar con la reseña, os dejo una foto de la firma con dibujo que me hizo Álvaro Ortiz durante la presentación del cómic en Barcelona. Como siempre me da la sensación de no haber sabido captar la esencia de este cómic, de su juventud desilusionada que empieza con aspiraciones de escribir una novela, trabajar en una galería de arte o dedicarse a la pintura pero que acaba indudablemente trabajando de camarero ya sea en una cafetería, una hamburguesería o un kebab; del tedio de matrimonios que se sustentan por inercia y de la frustración sexual de institutrices que no han logrado casarse. Solo me falta leer La señora de Mellyn, de Victoria Holt.

sábado, 21 de noviembre de 2015

Crónica salonera (II): Sábado 31

Como todos los años, el sábado fue el día fuerte de salón con las entradas para este día agotadas desde dos semanas antes de que comenzase el evento. Yo llegué poco después de las 10 y me fui a eso de las 20 con lo que estuve casi todo el día ahí metida.


Al entrar, fui directamente a la sala de actos 1 (Fran me había guardado sitio) donde pillé el turno de preguntas de la presentación de novedades de ECC que, por cierto, fue a toda pastilla con todos los anuncios en apenas diez minutos, que es lo que yo tardé en llegar... Podéis encontrar las licencias anunciadas por ECC en cualquier portal de información sobre manga; personalmente, me intriga Chiisakobee, máxime cuando es serie cerrada con cuatro tomitos, ¿la conocíais de antes? ¿me la recomendáis?

Aunque la presentación de ECC terminó a eso de las 10:30 y el encuentro con los fans de Inio Asano no empezaba hasta las 11, nos quedamos calentando la silla para no perder el sitio (y bien que hicimos). Creo que ha sido la primera vez que he ido a un encuentro de este tipo (en otras ediciones he priorizado firmas y presentaciones de novedades o no me he querido quedar por la pésima acústica) y la verdad es que lo disfruté muchísimo. Aunque parezca mentira parece que fui la única persona que retransmitió la "entrevista" vía twitter, supongo que los medios periodísticos tuvieron más que suficiente con sus entrevistas privadas al autor como para tener ningún interés en las preguntas tópicas de los fans...

En cualquier caso, aprovecho que estuve presente para resumiros lo que a mí me pareció más interesante del encuentro. Para empezar, me sorprendió mucho descubrir que Inio Asano debutó creando comedia y que fue su editor de entonces el que le cortó las alas recomendándole otros géneros. Más adelante en la entrevista hizo referencia a este momento como un punto de inflexión en su carrera y como la primera gran decepción y la primera barrera con la que se topó, que le desmotivaron bastante. Pero, con el tiempo, ha llegado a la conclusión de que no vale la pena obsesionarse con los reveses que te da la vida y ese mensaje de superación, de levantarse después de caerse, es el que quiere reflejar (en parte) en sus obras.


Esto creo que ya lo comenté por encima en mi reseña pero Oyasumi Punpun es su manga más personal hasta la fecha, con una importante carga autobiográfica. Le conllevó tal esfuerzo mental que, al terminar, quiso hacer algo lo más alejado posible de sí mismo y así es como nació la tremenda ida de olla que es Dededede. Y, por cierto, el "buenas noches" en el título de Punpun no tiene ningún significado profundo, simplemente se lo sugirió el editor porque Punpun a secas quedaba muy soso y añadirle un ganbare era demasiado cutre. En lo que respecta a su "vida personal" (si es que se la puede llamar así), nos contó que escuchar música le ponía muy nervioso porque sentía que debía terminar las páginas o las viñetas antes de que lo hiciesen las canciones así que ha terminado poniéndose programas radiofónicos destinados a la tercera edad (muchas risas aquí). En cuanto a su tiempo libre (¡que lo tiene!) se dedica a perder el tiempo en internet como el resto de humanos, lo que es un consuelo... ¡aún puedpodéis ser unos genios!


Algo de lo que dijo que me gustó mucho fue que el manga es un medio muy amplio, que se puede enfocar de muchas formas distintas, hay muchas maneras de hacer cómic y él precisamente pretende darle la vuelta a todo y conseguir algo realmente nuevo y original cómo sus experimentos en Punpun. Como se refleja bastante bien en sus obras, uno de sus principales focos de interés es la sociedad japonesa y, en especial, el sector joven de la misma. De hecho, algo que le preocupaba de trasladar sus obras a mercados extranjeros como es el nuestro es que como lectores europeos no fuésemos capaces de entender del todo lo que quiere transmitir pero que así a priori, parece que sí lo entendemos. Y ya para acabar, y en cuánto a los finales de sus obras, dijo que no les da demasiada importancia, el punto álgido lo suele colocar en el medio porque por muchos finales felices que hayamos visto/leído, nunca son finales "de verdad" ya que la historia de los personajes siempre va a seguir más allá del punto en que finaliza una novela por lo que, aunque sean felices en ese instante, probablemente dejen de serlo más adelante (aunque nosotros no podamos saberlo).

Cuando terminó el turno de preguntas, participamos en el clásico piedra, papel o tijeras para intentar conseguir un pack de primeros tomos de Punpun y Dededede firmados por el autor (pero eh, los autores japoneses solo pueden firmar láminas) y, evidentemente, perdí en la primera ronda (y me senté como persona honesta que soy). Hasta las cuatro no comenzaba la "nit temàtica" centrada en yokais ofrecida gratuitamente por el Espai Daruma así que tenía unas horas de margen para hacer las compras del salón. Teóricamente iba a haber aprovechado ese rato muerto para ver las exposiciones y hacer las fotos que no pude hacer jueves y viernes pero, por tercer día consecutivo, olvidé cargar la cámara por la noche así que tuve que dejarlo para el domingo.

Merchandising friki, los fluorescentes del techo y mi mano izquierda
Aproveché este rato para ir por primera vez al Palacio 4, saludar en Mision Tokyo donde Deirdre me ofreció un café impagable (¡gracias otra vez por ayudar a mantener mi nueva adicción!) y subir hasta el rincón más recóndito del palacio a ver la exposición de Star Wars (imposible de fotografiar e incluso de apreciar por un tema de iluminación y reflejos) y recoger mi Sextories #3 (que participé en el crowdfunding que lanzaron por verkami hace unos meses). Sigo sin comprender por qué los colocaron tan alejados del resto del salón en un rincón al que difícilmente se podía llegar si no los conocías de antemano... 

En realidad me regalaron también un condón pero no ha podido salir en la foto
Con mi Sextories (y regalitos adjuntos) en mano, me fui directa a Tomodomo donde Fran huyó despavorido y me quedé charlando con Flors Enversa, Hanaoka, Alina, Taki, Laura y Nerea de todo y de nada. Como ya hicieran el año pasado, me acogieron con los brazos abiertos y hasta me alimentaron. Con toda sinceridad admiro la labor que han llevado a cabo Ana y Alina, montando una editorial de la talla de Tomodomo en tan poco tiempo, con licencias tan potentes, ocupando nichos del mercado manga español totalmente ignorados. Para mi regocijo, los compradores no dejaron de inundar el stand durante el rato que pasé allí.


Después de dar por culo durante un rato que creo que excedió por mucho la hora, ¡no me iba a ir sin comprar todas las novedades! El tomo #3 de orange ya lo reseñé, el tomo único bizarro de Junji Ito es de gatos así que tenía que caer sí o sí y con Senpai... me fié del criterio de Hanaoka, que conoce mis gustos. Ya os contaré qué me parecen cuándo saque tiempo para leerlos.


Además, fue en Tomodomo donde empecé con mi adquisición salonera de fanzines. A la izquierda en la foto podéis ver la nounou, de Taki, que lo vendía por 0,80€ y le dejé veinte súper céntimos de propina como reminiscencia a su época trabajando de camarera. A la derecha, un regalo (que aunque hubiese decidido venderlo habría sido un regalo igual pero es que encima los repartía gratis) muy especial de Hanaoka, que no se olvida de Jose y el encargado... para el alivio de sus fans (entre las que me incluyo claro). Antes de marcharme me recomendaron buenas lecturas y buenas compras en la zona fanzinera, que es a dónde me dirigí después.

Mi primera parada fue en Pussy Crazy, grupo capitaneado por Olaya Valle y Noiry donde compré muy felizmente un spin-off de Underdog y otro de Abogada Soltera, un webcómic que empezó recientemente en la plataforma subcultura. Aproveché la ocasión para poder repetirle a Noiry, esta vez cara a cara, lo mucho que aprecio que tenga la determinación de continuar con Herem y me dijo que tiene pensado sacar un volumen integral que incluya ambos tomos cuando termine la historia así que estoy expectante. Además de los dos fanzines, me obsequiaron con el horario de una mezquita que recibieron por accidente... problemas a los que te expones cuando imprimes a distancia (?).

La lastimica es que no me firmaron los fanzines... T^T
Por indicación de Hanaoka fui también a un stand inmenso que estaba en el mismo lateral del pabellón que el islote de fanzines y el stand de Tomodomo: Pink! Allí se podía encontrar una muestra bastísima de ilustraciones preciosas a modo de postales, pósters y, de hecho, libros de ilustraciones; también tenían cómics. En realidad, pasé por este mismo stand el jueves pero me resistí a la tentación de comprar de todo porque hace años que me di cuenta de que no tiene ningún sentido seguir comprando pósters y merchandising del estilo porque tengo toda la habitación empapelada y ya no me caben más cosas... mal que me pese (en los cómics no me fijé esa primera vez). El caso es que, para mi sorpresa, en ese stand podía encontrar la versión en papel (ya sabéis que soy una esnifa-libros) de Café Amargo (uno más de los webcómics que sigo en subcultura y que aún no he reseñado en el blog) y, mejor aún, ¡a su autora! Así que me compré sin dudarlo el primer tomo de Café Amargo y un cómic autoconclusivo titulado Estrellas de la pampa cuya sinopsis me llamó la atención para bien. Pía fue muy amable y me regaló el librito de bocetos que se puede ver en la foto y las pegatinas. Resulta que eran seis autoras que venían nada más y nada menos que desde Chile... me entero con dos semanas de retraso de que si hubiese hecho preventa de Café Amargo ahora tendría un dibujo en el interior... y la verdad es que me arrepiento de no haberles comprado más cosas. ¡Espero que vuelvan a venir el año que viene!

¡Pegatinas monísimas de regalo!
Pero aún me faltaba una compra fanzinera más, de un cómic en cierto modo experimental del que ya os hablé hace unas semanas: Gochisou, de la mano de cinco autoras noveles de la Escuela Joso que crearon sus historias en Japón. Tanto es así que el tomito se podía comprar tanto en japonés como en español pero ya imaginaréis por qué idioma me decanté yo. La única lástima es que no conseguí ninguna firma... aunque bueno, supongo que era por seguir la tónica austera de este salón.


En parte porque me llamaban bastante la atención Les Nits Temàtiques del Espai Daruma, en parte porque me encanta la mitología, y en parte porque quería hacerle boicot a Planeta, me fui a las cuatro a la charla sobre yokai dirigida por Oriol Estrada y Gerard. La verdad es que casi me quedo sin poder asistir porque en mi inopia general del salón, no me enteré de que había que apuntarse con antelación y ya no quedaban plazas pero, como suele pasar cuando algo es gratis, muchos de los que se habían apuntado no asistieron así que dejaron pasar a los que estábamos esperando "fuera". Empezó Oriol con una introducción general a supersticiones japonesas: no escribas tu nombre en rojo, aléjate del número 4, no dejes clavados los palillos en el arroz de forma vertical... casi todas relacionadas de una u otra forma con la muerte. Acto seguido, le tocó el turno a Gerard, que nos relató el origen del mundo según el sintoísmo para que pudiésemos comprender cuál es el origen mitológico de los yokai. Mientras que Oriol buscaba continuamente la risa y atención de los asistentes (bromas unas más acertadas que otras), Gerard hizo gala de un amplio y denso conocimiento sobre el tema principal de la charla aunque, desgraciadamente, no era tan buen orador y aunque todo lo que dijo fue muy interesante, no dio demasiado tiempo a asimilarlo. Se dedicó a enumerar de forma mecánica yokai tras yokai con una breve descripción de su origen y de sus poderes. De todo lo que dijo (que fue mucho, os lo aseguro) os puedo resumir que las mujeres no tenemos muy buena fama en la mitología japonesa (¡qué inesperado!) y que hay que ir con cuidado con los objetos de la casa en desuso durante muchos (muchos) años.


Quizá lo que me dejó más descolocada fue una suerte de documental de un señor inglés que se fue a Japón para pescar un... kappa. Ahora sé que en los ríos japoneses habita una salamandra gigante que, si te descuidas, te arranca los dedos de la mano de un mordisco. Aunque se supone que estoy tratando de comprar menos y de no empezar nuevos manga... lo cierto es que me dieron muchas ganas de hacerme tanto Nura, el Señor de los Yokai como Kitaro, veremos si acabo cayendo en la tentación.


Como la charla terminó antes de lo previsto, aún me dio tiempo a asistir a la ronda de preguntas a Planeta (apenas ninguna licencia interesante para mí por cierto) y, menos mal, porque así pude ser testigo del zas en toda la boca que le hizo una aficionada al editor Ignasi Estapé. Esta chica se limitó a preguntar si la estrategia de Planeta de sacar los primeros tomos de muchos de sus títulos a 1,95€ (incluyendo Naruto, One Piece, Tegami Bachi, Magi...) pensaban aplicarla también a su amplio abanico de licencias (antiguas, se sobreentiende) shôjo. El quid de la cuestión era que sería una esplendida forma de conseguir nuevos lectores para títulos actualmente parados de forma indefinida (limbo en el que se encuentran Otomen y Llegando a Ti, entre otros) de manera que quizá podría resucitar estos títulos abandonados por la editorial. Sin embargo, Ignasi no la dejó terminar su pregunta asumiendo de forma inmediata que si sugería esto era porque ella misma quería poder comprar estos tomos a precio reducido en un alarde de grosería al que esta lectora le contestó, sin pensar: «no hace falta que vayas tan de sobrado» a lo que muchos de los asistentes a la presentación aplaudimos con fervor. Comparando con el resto, no comprendo de qué narices le puede servir a la cara visible de una editorial despreciar de tal forma a sus lectores. De las licencias de Planeta, solo destaco My Hero Academia (que es la única licencia que podría interesarme).


Acto seguido llegaron Annabel Espada y Óscar Valiente a presentar tomo a tomo todos y cada uno de los títulos que salieron a la venta durante el salón (y durante los dos meses anteriores), algunos libros que lo harían en los meses siguientes, recordaron también licencias ya anunciadas (la secuela de Tokyo Ghoul y Mibu - El Bulli) y anunciaron el ganador de esta edición del concurso manga: Ad Mortem de Blanca Mira y Eduard Balust. Media hora tras el comienzo de la presentación, empezaron con las licencias propiamente dichas, nada más y nada menos que nueve títulos nuevos que podéis consultar en cualquier portal de información. Yo me quedo con Ichiefu, The Ancient Magus Bride, y, por supuesto, la nueva incorporación al catálogo del siempre genial Inio Asano, El fin del mundo y antes del amanecer. No conocía ninguna de las dos primeras pero las historias basadas en hechos reales siempre han sido mi debilidad (en lo que a Ichiefu respecta) y supieron vender muy bien Magus Bride, lo único malo es que esté abierta con tan solo cuatro tomos (la periodicidad va a ser una tortura, como Bride Stories... ya que hablamos de novias).


De la ronda de preguntas destaco que Norma parece tener la determinación de darle otra oportunidad al shôjo, oportunidad que pasa por una encuesta muy curiosa en la que podéis sugerir qué títulos de esta demografía os gustaría ver publicados en España. Yo ya lo he rellenado, mis aportaciones han sido (en este orden) Akagami no Shirayukihime (que seguiré pidiendo hasta que me rinda a su edición francesa), Kami-sama Hajimemashita, Kobayashi ga Kawai Sugite Tsurai!! (porque nunca dejaré de guardarle un poquitín de rencor a Ivrea por haber abandonado a Go Ikeyamada) y Pika Ichi (por aquello de que está ilustrada por Yôko Maki - Baby, my love -, se publicó en la Aria - como el spin-off de Levi de Ataque a los Titanes - y está cerrada con siete tomos). Por supuesto, habría pedido muchísimas otras cosas como, por ejemplo, obras de Miho Obana pero intenté sugerir títulos más comerciales... e ignoré deliberadamente los más famosos como Akatsuki no Yona y Hirunaka no Ryuusei suponiendo que ya los pediría mucha gente... ¿Y vosotros? ¿Qué shôjo queréis que publiquen en España? Me muero de curiosidad a la par que estoy bastante desconectada del panorama manga en Japón así que ¡podéis decirme cuáles son vuestros favoritos en los comentarios!


Por último, vino Leandro a despertarnos con energía, yendo directo al grano, sin parar de hacer bromas. Si Norma anunció 9 nuevos títulos, Ivrea no podía quedarse atrás y arrasó anunciando 10 licencias entre las que se cuentan el best-seller más pedido de los últimos años y que compraré sin dudar, One Punch Man, y uno de los shôjos más en boga en este momento y que también compraré sin dudar claro, Ore Monogatari!!. Es muy posible que caiga también el spin-off de Nisekoi (fue mi pequeña gran decepción de la presentación... por la forma en la que la anunció Leandro parecía que el título que iba a gritar fuese Double Arts... a seguir esperando).



Muy a mi pesar y por cuestiones de movilidad, tuve que marcharme al finalizar la presentación de Ivrea (y me perdí gran parte de la ronda de preguntas que por lo que me han contado fue hilarante, rotación anal a parte) así que me quedé sin escuchar en directo la entrevista de Mision Tokyo a Tomodomo (pero, por suerte, ya está disponible en la web y podéis escucharlo en el reproductor superior). Y hasta aquí el sábado de salón, día intenso como siempre.