jueves, 24 de julio de 2014

¡Más películas!

Hoy os traigo otro conjunto de mini-reseñas peliculeras (que vi en abril, ojo al dato), empezando por 300: El origen de un imperio.


Iba algo aterrada pensando que no era más que una secuela comercial que no estaría a la altura de la original y que habían producido con el único pretexto de exprimir un poco más la naranja pero la verdad es que salí del cine bien contenta. Una de las cosas que me tenía mosqueada antes de verla era la existencia de Artemisia porque me parecía ridículo que se inventaran un personaje femenino que liderara un ejército persa hace miles de años en una sociedad terriblemente machista pero ¡oh, sorpresa! ¡Artemisia existió de verdad! Me fascina que hace 2500 años una mujer liderara las fuerzas militares persas y, solo por eso, ya doy gracias a esta secuela por habérmelo enseñado. Por supuesto, El origen de un imperio no le llega ni a la suela del zapato al 300 original pero eso no significa que no sea una gran película en sí misma. Le falta epicidad pero lo suple con ingenio. Además, no faltan los efectos especiales, la narración pausada, las batallas, la sangre y la violencia pero todo con ese aire de majestuosidad que evocan ambas películas y que hacen que la guerra y la muerte parezcan algo bello. Como no podía ser de otra forma, hay algunas cosas que me indignaron como el sexo innecesario e incongruente o cierta venganza consumada de forma muy personal... pero, en líneas generales, disfruté mucho de la película así que la recomiendo.


Cambiando totalmente de tercio, os traslado a principios del siglo pasado para hablaros de Un método peligroso, una película más o menos histórica que explica (tomándose ciertas licencias supongo aunque no tantas como 300 claro) la relación tanto personal como profesional entre Sigmund Freud, Carl Jung y Sabina Spielrein. No lo voy a suavizar: esta película es un bodrio. Fui a verla con muchas ganas porque me producía mucha curiosidad pero se mezclan las absurdas creencias de Freud (obsesionado con ligar cualquier trastorno mental al sexo de una u otra forma), la patética personalidad de Jung (que conforme avanzaba la peli me iba dando más y más asco) y la exagerada actuación de Keira Knightley en su papel de demente que me pareció demasiado forzada y alejada de la realidad. Si todo esto no fuera suficientemente malo de por sí, la sucesión de hechos es, en varias ocasiones, aleatoria y va saltando de un año a otro sin aparente justificación. Las conversaciones con Freud son soporíferas, empezamos a ver la película después de cenar y tuvimos que posponerla a la mañana siguiente porque caímos rendidos ante tal falta de argumento.


Aprovechando los miércoles al cine por 3,90€ fuimos a ver The Amazing Spiderman 2 que, si os soy sincera, me decepcionó bastante y me gustó menos que su primera parte (o quizá están ahí ahí, que tampoco recuerdo tanto la primera cómo para decidir cuál tiene menos errores garrafales). Pero es que esta segunda película es una consecución de sinsentidos terrible. Y no me veo capaz de hablar de las incongruencias sin hacer spoilers así que ya sabéis, de todas formas, no haré spoilers directos de la trama sino de pequeños detalles, avisados estáis. No me meto con el origen de Electro porque supongo que en los cómics es así y a la mierda el rigor científico (que sí, que en la ficción puede haber rigor, de verdad) pero es que Max es una especie de técnico extremadamente inteligente e introvertido al que le roban impunemente sus ideas... y ¿él lo acepta tal cual? Vale que sea un pusilánime pero ¿qué necesidad tenían en Oscorp de robarle? ¿por qué no pagarle sus diseños y motivarle a trabajar con ellos...? ¿Es que tienen que ser todos maquiavélicos para trabajar en la empresa? Y luego está Harry Osborn, cuyas acciones, razonamientos y habilidades están más allá de toda lógica. Como lo de experimentar con un hombre hecho de electricidad en un psiquiátrico. Como lo de que dicho hombre pueda descomponerse y recomponerse (porque está hecho de electricidad) con la ropa (no eléctrica) incluida. Aunque nada es peor que la forma en que Peter rompe accidentalmente la calculadora... estoy harta de ese recurso argumental en que un protagonista decide abandonar una búsqueda y justo entonces descubre de la manera más aleatoria y accidental una pista que le devuelva la esperanza. Pero es que la cosa se pone peor, estaciones de metro abandonadas, sistemas secretos que se activan cuando te pones a aporrear la pared más cercana sin orden ni concierto, ordenadores que llevan 20 años sin usarse y que funcionan perfectamente, científicos que mueren enviando un puto vídeo que no revela nada y así hasta el infinito. Mucha indignación en general.


Y, con cierto retraso, por fin pude ir al cine a ver Ocho Apellidos Vascos. Creo que fui justo después de que anunciaran que, finalmente, se había convertido de forma oficial en la película española más taquillera de la historia. Ocho Apellidos Vascos es una comedia. Y todas las críticas positivas que ha recibido (entre las que incluyo la mía) hacen referencia a que es una muy buena comedia. Por supuesto que no se trata de una historia precisamente realista. Ni de un drama existencial. Ni de un filme filosófico para meditar sobre el sentido de la vida. Con un elenco muy bien escogido y una cantidad ingente de bromas fáciles, le va arrancando carcajadas a los espectadores en casi todas las escenas. Así que si lo que te apetece es reírte un rato sin pensar en nada, esta es tu película. Supongo que la respuesta masiva por parte del público respecto a este estreno podría significar que últimamente nos hacen falta motivos para desconectar y reírnos un rato. Personalmente, me encantó, se me escaparon las lágrimas de tanto reír y ya tengo ganas de volverla a ver. Una imprescindible.


Y me dejo para el final, como siempre, los revisionados: En Llamas (¡pero si la viste hace nada! Lo sé lo sé) y X-Men First Class. Sobre En Llamas... quizá es porque hace poco que la vi por primera vez pero no me ha gustado tanto esta vez. Sigo pensando que es una adaptación mucho más fiel pero... recuerdo que cuando leí este libro fue peor que una drogadicción, necesitaba seguir leyendo hasta en horas de clase. Al utilizar el recurso animado, lo lógico sería pensar que esta sensación de "querer saber más" debería acrecentarse pero no es así... al contrario, resulta aburrida en algunos momentos.

En cuanto a X-Men, me lo he vuelto a pasar genial viéndola aunque esta vez me ha chirriado muchísimo más la idea de "mutante" aunque claro, si esto ya es así en los cómics, poco se puede hacer en la adaptación para darle credibilidad o base científica. Encuentro esta nueva saga mucho mejor que la trilogía original (y que Lobezno Inmortal, desde luego). Entrañable.

1 comentario:

  1. A mí me encantó el personaje de Artemisia. Sus escenas son de lo mejorcito de la película.

    "Ocho apellidos vascos" está muy bien. Pasé un muy buen rato viéndola, pero creo que le han dado demasiado bombo.

    "En llamas" me gustó muchísimo más que la primera película. Con los libros fue al revés.

    "X-Men" tengo que verla de nuevo pronto, porque me encantó cuando la vi en su momento.

    Saludos!

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