Consecuencias de pasar 5 horas en Camden

Ayer fue fiesta en Londres (o en UK, don't know) y decidí volver otra vez a Camden en busca de unos malditos pantalones góticos que me gustaran.

Lo bueno: encontré los pantalones
Lo malo: el resto de las cinco horas

Lo cierto es que caminé bastante por The Stables (cuando los encontré), salí, volví a entrar, y entonces encontré los maravillosos pantalones. Pero para continuar con mis FAILS in London justo al salir de la tienda encontré otras tres seguidas con el mismo tipo de ropa que me encanta (ni demasiado gótica ni demasiado lolita) cuando hasta ese momento no había visto nada parecido. Y claro, los pantalones me los había comprado sin pensar porque eran los únicos que había visto y encontrarme justo después con un montón de caros y preciosos a partes iguales pantalones, camisetas, faldas y vestidos no me hizo demasiada gracia.

De todas formas, lo peor de todo es que antes que comprar una camiseta (que es lo que realmente quería) acabé comprando otros pantalones (estos sencillos, es que el vendedor me cayó en gracia y ya no le supe decir que no, son muy monos la verdad) y unos zapatos de tacón que, directamente, no estaban en la lista.

Después, un chico me hizo entrar en su tienda, probarme unos zapatos, andar con ellos y acabar comprándolos. Nunca me había pasado algo parecido, después me sentí infinitamente influenciable por haberlos comprado así, sin más, sobretodo teniendo en cuenta que quería una camiseta pero bueno, la verdad es que eran muy baratos y son muy bonitos. Ahora solo falta que sea realmente capaz de caminar con ellos ^^u

Y nada, surrealismo en Camden... encontré Cyberdog y me la recorrí entera pero la verdad es que los precios son prohibitivos. Había cosas bonitas...

Si digo que quiero volver a Camden una cuarta vez me tomaréis por la persona más consumista del mundo no...? Si alguna vez soy rica o me toca la lotería o algo así, me voy a Londres otra vez, de verdad. Ayer vi bolsos, mochilas, camisetas (tanto góticas como hippiosas), chaquetas, cordones, pantalones, shorts, faldas, vestidos, libretas hechas a mano, DE TODO. Os lo creáis o no, nunca me ha gustado especialmente ir de tiendas pero es que Camden Town es otro mundo... el tipo de cosas que en mi imaginación siempre me hubiese gustado tener pero que pensaba que, simplemente, no existían, están allí.

PD: no pongo fotos de nada de lo que compré, eso irá en "mis compras: second week"