miércoles, 4 de noviembre de 2015

Últimas lecturas

Como sé que (casi) todos estaréis esperando la correspondiente primera crónica del salón he decidido romper el silencio con una entrada sobre manga, sobre novedades manga de hecho, que creo que es la mejor forma de reflejar el espíritu salonero (así en una lucha absurda contra el postureo y el egocentrismo asépticos de todos los años). Que por cierto, he tomado una decisión importante respecto a esta sección del blog; llevo cuatro años intentando no hablar de lo que ocurre en los tomos que reseño para no hacer spoilers pero como es absurdo esperar que un comentario escrito de esa forma sea realmente interesante y tampoco es como si alguien que no ha ni empezado a leer One Piece vaya a leerse mi opinión sobre su quincuagésimo tomo, he decidido que a partir de ahora sí hablaré de lo que ocurre en los tomos que comento en la sección "Últimas lecturas" así que ya sabéis: spoilers ahead.


Para mi sorpresa, la lectura de Ataque a los Titanes me sigue satisfaciendo (varios amigos, en plural sí, se cansaron tanto de una u otra parte de la trama que ya se vendieron los tomos... y creo que fue, más o menos, cuando llegaron a este tomo). Evidentemente, el autor sigue sin dar ninguna clase de respuesta válida pero nos mete en su juego de Deus ex machina sin que nos chirríe demasiado o, al menos, no más que la propia existencia de los Titanes que, al fin y al cabo, no deja de ser el punto de partida de todo el manga. Hace tiempo que era fácil deducir (si es que no lo habían explicado ya, que con la cadencia de tomos es difícil separar lo leído de lo pensado) que el día en que (casi) toda la familia Reiss murió hubo como mínimo un titán implicado. Es gratificante saber por fin quién era la chica morena de marras pero el caso es que seguimos totalmente a ciegas acerca del origen de los titanes, los muros... y, sobre todo, de qué pretendía el padre de Eren.


Lo de borrar la memoria de forma colectiva es de una absurdidad científica al nivel de Divergente pero también es verdad que se sugiere una redundancia genética así que siempre puede interpretarse como un fenotipo mutante seleccionado artificialmente en un ambiente tan extraordinariamente cerrado y controlable como son los distritos intramuros. Me encanta lo repugnante que es el padre de Historia, es uno de esos personajes que uno disfruta odiando. Eso sí, tuve que dejar de leer durante varios minutos cuando llegué a la escena al más puro estilo The Human Centipede, absolutamente nauseabunda y encima leyendo en el bus... (me importa mucho lo que pueda pensar de mí y de mi cordura la señora que mira por el rabillo del ojo lo que estoy leyendo).

El fail monumental del mes fue la compra no planeada de Blue Exorcist #14. Me lo compré con muchas ganas un día que salí tardísimo de trabajar y que aún faltaba un buen rato para que pasase el bus y que además no llevaba nada para leer. Cuál fue mi pesar cuando empecé a leer y me di cuenta de que... ¡ya lo había leído! Y no, no es que me equivocase de tomo, justo había salido a la venta esa semana. El problema es que cuando terminé de leer el tomo #13, me quedé con tal intriga que no pude evitar buscar scans y... me enganché tanto que no me conformé con leer un capítulo, ni dos... me leí el tomo #14 en-te-ro y parte del #15 visto lo visto. En fin, dejando de lado mi ansia enfermiza, disfruté como una enana releyendo el tomo. Blue Exorcist tiene un je ne sais quoi que me atrapa a pesar de que no es más que un shonen al uso.


Por mucho que el protagonista sea Rin, es innegable que todos los personajes tienen muchísimo protagonismo. En este tomo puede resultar evidente que la subtrama de Kamiki es la principal pero, más allá de eso, otros personajes "secundarios" tienen largas introspecciones que he agradecido muchísimo como la frustración de Bon y su obsesión por ser un buen líder desde que era un chiquillo. Es un tomo dinámico que no puedes soltar hasta terminarlo pero eso no significa, ni mucho menos, que sea ligero, todo lo contrario: excepto en las escenas puramente de lucha (y a veces hasta en esas), hay siempre mucho diálogo, muchas explicaciones, tramas complicadas que se van enredando cada vez más... Tomo #14 de este fantástico manga y os lo sigo recomendando tanto (de hecho, mucho más) como el primer día.

Pero el mayor disgusto (que la lectura de Blue Exorcist #14 no fue un disgusto en sí, sino el hecho de que fuese una relectura) de esta tanda ha sido orange #3. En mi opinión, la trama empieza a irse un poco de madre. Sigue teniendo destellos de genialidad como que las cartas se equivoquen cada vez más o incluso que obedecer a las órdenes telemáticas pueda tener una repercusión negativa en lugar de positiva pero, a la par, la autora nos revela que todos los personajes (excepto Kakeru claro, que sepamos) han recibido cartas similares a las de Naho con lo que yo me planteo ¿cinco amigos con órdenes estrictas de no invitar a Kakeru a salir por ahí después de clase invitaron a Kakeru a salir por ahí después de clase? La excusa de Naho porque no sabe decir que no la entiendo, la de Suwa de que no leyó la carta a tiempo la acepto pero, ¿y los demás? Otra cosa que no comprendo es cuándo lee Naho sus cartas: ¿el día antes? Está claro que Suwa ha sido más impaciente que ella aunque también parece haber recibido muchas menos cartas. ¿Cada cuánto llegan las cartas? ¿Con cuánta antelación? Me desconciertan muchas de estas preguntas y no sé si la autora va a ser capaz de caer de pie cuando intente salir del embrollo en el que ella misma se ha metido.

No sé qué se traen estas dos entre manos...
pero son muy sospechosas
Aunque lo que más me ha sacado de mis casillas en este tomo ha sido la falta de decisión de los protagonistas que, después de tanto esfuerzo ajeno consiguen confesarse sus sentimientos y... no empiezan a salir juntos. Por una explicación rocambolesca que para ellos parece que tiene sentido pero que nosotros sabemos que no lo tiene. O sea, lo de Naho todavía porque le da miedo que el futuro se desajuste todavía más pero ¿Kakeru? Y lo de darse la mano es que ya me parece de traca, ¡habrase visto personajes más obtusos!

3 comentarios:

  1. Estoy a la espera de leer el tomo 3 de Orange, aunque coincido con la duda de saber cada cuánto reciben las cartas etc...
    Saludos :)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo es que no sé cómo pude no darme cuenta por mí misma... lo estuve comentando con una amiga que también se lee orange, ¡es un detalle que la autora obvia completamente!

      Eliminar
  2. Hola!
    No conocia tu blog, me ha encantado, sin duda me quedo ♥
    Este mes emepce a leer Ataque a los titanes y he quedado fascinada con este manga. :)
    Tambien tengo un blog, te invito a conocerlo :3
    welcome-to-izzy-world.blogspot.com

    Nos leemos!
    Besos!

    ResponderEliminar