Arrow

Empecé a ver Arrow cuando la emitieron en Antena 3 porque recordaba el spam que hizo Deirdre en su momento y parecía que pintaba bien. Y me alegro de mi elección.

Arrow nos cuenta la historia de Oliver Queen, un niño de papa, rico, que tras un accidente marítimo, se vio atrapado en una isla, solo, durante la friolera de cinco años. Sin embargo, se las manejó para regresar a Starling City, su ciudad natal. Una vez allí se convertirá en una especie de héroe enmascarado (el justiciero, el encapuchado, el arquero, flecha verde) con el objetivo de "tachar" a todas las personas que figuran en una lista.

La estructura de los capítulos es siempre la misma: un objetivo que tachar de la lista y un pequeño flashback del tiempo que Oliver pasó en la isla. Sin embargo, poco a poco, ambas tramas van intensificándose y surgen nuevos personajes que desviarán a Oliver de su objetivo.

El elenco de personajes es bastante amplio y todos ellos están dotados de espacio suficiente como para que el espectador sepa lo suficiente de ellos y pueda entender sus acciones. Por un lado está la familia de Oliver, su hermana Thea, su madre Moira y su padrastro Walter. Por otro, Laurel, su amor platónico y Tommy, su mejor amigo. Además, Diggle, Felicity y el inspector Lance tendrán mucho juego también. Con todos estos personajes (y muchos más que no tiene sentido que nombre en esta entrada) los guionistas urden una compleja red de amistades, amoríos y alianzas cada vez más frágil.

Para mi deleite personal, la serie se centra en la casi enfermiza obsesión de Oliver de erradicar la corrupción de Starling City y no en sus incursiones amorosas (que, por supuesto, tienen su peso también pero no son lo principal). Oliver deberá compaginar su vida de hijo pródigo que vuelve a casa con su deber como encapuchado. Si bien en un principio solo le moverá la obsesión por la lista que le dio su padre, más tarde empezará a ver que hay varios caminos para cumplir un mismo objetivo y quizá siente un poquito eso de que un gran poder conlleva una gran responsabilidad.

Por otro lado, creo que una de las cosas que más me gustan de Arrow y de Oliver, es que el encapuchado es un asesino. No perdona. No tiene reparos. Es un criminal. Es consciente de los sacrificios necesarios para conseguir sus objetivos. No en vano sufrió todo un calvario en Lian Yu. También me gusta mucho la bonita costumbre que tiene Oliver de recordarle a todo el mundo que el arquero es un psicópata y que es mejor no acercarse a él. Es muy consciente en todo momento de que al elegir ser un justiciero, debe renunciar a ciertas cosas. Y a la vez, comete muchos errores cuando entra en juego el corazón.

Así es como se van turnando Laurel, Helena, McKenna y Shado entre los intereses amorosos de Oliver al que le gusta mucho contradecirse a sí mismo sobre lo seguro que es o no permitirse el lujo de querer tanto a alguien y de tenerle tan cerca.

Mi gran interrogante es por qué no se ha fijado en Felicity teniendo en cuenta que es claramente la mejor de sus opciones... Creo que con la célebre Felicity Smoak acaba de nacer la primera pareja fuera del canon que realmente me gustaría que ocurriera por mucho que sepa que no va a suceder.

¡Pero no todo es Oliver en esta serie! Su hermana Thea tiene sus propias ralladas (que teniendo en cuenta la familia de la que viene no es nada muy sorprendente) y dará unos cuantos tumbos a lo largo de la serie. En especial, destaco la relevancia de Diggle, con su propio pasado, sus propios traumas y su propia sed de venganza, y con todo, un trozo de pan.

Sin embargo, y a pesar de que reitero lo mucho que me gusta la serie (y los abdominales de Stephen Amell no tienen nada que ver) eso no me impide ver todos sus fallos. Por un lado está todo lo relativo a la fuerza, habilidad, rapidez y puntería de Oliver, me parece bien que hasta el más mimado de los chicos pueda convertirse en una máquina de matar si se somete a un entrenamiento riguroso durante cinco años. Lo que no acabo de ver es que por más enemigos, y por más balas, flechas e inyecciones mortales que le atraviesen el cuerpo, siga vivito y coleando.

Por otro lado, está el tema de su secreto. Me alegra que eventualmente haya gente que le descubra pero, siendo realistas, ¿cómo es posible que la gente que no lo sabe no se dé cuenta de que hay algo que no encaja? ¿cómo puede ser que tu hijo vuelva de una isla después de 5 años con el 20% de su piel cicatrizada y que no quieras saber qué le ha pasado o quién le ha hecho eso? Es más, teniendo en cuenta las heridas y fracturas con las que volvió... ¿quién se cree que estuvo solo todo ese tiempo?

Lo de "verdant" es tan sutil...

Y ya, lo que creo que más me mosquea es que va con una capucha por la vida. Ya ni antifaz, ni máscara, ni pasamontañas... una capucha. Calada hasta los ojos. Lo que, por supuesto, es muy práctico porque 1) no te tapa ni media cara (con lo que eres reconocible), 2) se te puede volar sin querer y con facilidad (con lo que quedarías expuesto) y 3) TE DIFICULTA LA VISIÓN y te limita la movilidad. Está claro que aquí ya el error viene de los cómics que supongo que el tema de la capucha se originó en las viñetas pero manda huevos.

Y estoy convencida que hay muchos otros errores que no recuerdo porque como la serie me ha gustado no he ido buscándolos capítulo a capítulo (como hago con otras series). Solo quiero comentar que la gente normalmente no se pone a follar contra una ventana con las cortinas descorridas y que, aunque alguien lo hiciera, es poco probable que se distinguiera especialmente bien desde la calle, varios pisos por debajo.

A cada cual más petardo

Volviéndome a la parte positiva de la crítica, concluyo que Arrow es una muy buena serie, me atrevo a decir que la mejor de las que he comenzado últimamente y que entremezcla bien batallas y sangre, con compañerismo, amor, sufrimiento interno y los siempre ingeniosos comentarios de Felicity. Os la recomiendo encarecidamente.