[Tópicos manga] Las deudas

Queridos seguidores míos, después de cuatro meses, vuelvo a la carga con la que quizá creíais olvidada sección de Tópicos manga. La verdad es que hacer estas entradas suele llevarme bastante tiempo y al final acaba dándome pereza ponerme a ello pero sois varios los que las habéis reclamado de vuelta al blog hasta que me habéis animado a ponerme al teclado de nuevo.

¡Crash!

Como reza el título esta vez me decanto por un clásico que toca a todos los géneros del manga (y, como suele pasar, también a series, películas, libros y cómics europeos y americanos por igual): las deudas como punto de partida de una historia.

¿Cómo acabó Watanuki trabajando para la vanidosa marimandona de Yuko? ¿Cómo se convirtió Haruhi en una más de los hosts del Instituto Ouran? ¿Qué motivos impulsaron a Chiwa a casarse con un hombre al que no conocía? Deudas, deudas y más deudas. Accidentales y de terceras personas, normalmente con factores atenuantes que hacen que el protagonista nunca sea exactamente culpable de haberla contraído (que endeudarse es malo y los protagonistas tienen que ser buenos).

Por un lado están las deudas impuestas a modo de trato en el que una de las partes se ve obligada a reunir una gran cantidad de dinero o a realizar un número indefinido de tareas, usualmente poco justificado, a cambio de una concesión de alguien con un estatus claramente superior al del deudor. En esta categoría voy a meter a Nami/Arlong (One Piece) y a Watanuki/Yuko (xxxHolic). Técnicamente son tratos más que deudas pero teniendo en cuenta que los que yo considero deudores suelen necesitar contraer ese trato...

Por otro lado tenemos a jovencitas de instituto (shôjo) que rompen sin querer algo de mucho valor y se ven obligadas a pagarlo a base de trabajar sin descanso: os sonará Haruhi (de Instituto Ouran Host Club) pero también Nao (de Good Morning Call). Un día de estos tengo que releer GMC que es un shôjo la mar de mono.

Por otro lado están los cándidos inocentes que se ven obligados a pagar las deudas de amigos o familiares como podría ser Chiwa en Happy Marriage?! o Hayate en Hayate, mayordomo de combate...

Y para acabar podemos añadir aquellos endeudados que lo están debido a un engaño o un fraude como podría ser Sayaka Okiura en Kobato y el muy excepcional caso de Nao en Liar Game, a la que la deuda casi le cae del cielo.

Como veis, las deudas son la cosa más frecuente en el manga pero los protagonistas siempre son almas puras que se han visto involucrados en ilegalidades porque alguien se ha aprovechado de ellos, nunca por un error propio. Que todos sabemos que los protagonistas manga tienen que ser BUENOS o si no, no son protagonistas (me repito como el ajo). Como curiosidad comentar que aparecen dos Nao en esta entrada y en Liar Game explican muy amablemente que es un nombre que significa honesto, franco y directo.