martes, 21 de febrero de 2017

Balance 2016

Queridos seguidores, se ha hecho de rogar (mucho) más de lo habitual pero finalmente ha llegado el momento que sé que todos estabais esperando *también sé que me paso de grandilocuente* Toca hacer balance de lo comprado durante todo el año que estaba terminando cuando empecé a escribir esta entrada. Como es tradición ya, he subdividido los títulos en dos grandes categorías (manga y no manga) y, por su habitual longitud, la de manga está a su vez subdividida en función de si hablo de lo que he hecho bien (acabar series y continuar las ya empezadas para que no se me acumulen decenas de tomos por comprar como me pasa con Bleach, Naruto, Conan, etc. OTL), o de lo que no tanto (por qué sigo empezando nuevos manga con todo lo que tengo pendiente por leer...). Este año he decidido añadir una categoría especial de obras que he comprado este mismo año pero que ya he vendido (o estoy intentando vender) para no frustrarme tanto mirando el listado.




A silent voice
A través del Khamsin
Ao Haru Ride
Bimbogami Ga!
Buenas noches Punpun
Dengeki Daisy
El caballero vampiro
Kids on the Slope *el tomo Bonus Track lo he contado como un tomo más de este manga y no en el apartado de tomos únicos
Life
orange
Pandora Hearts
Slam Dunk
Soul Eater
Tegami Bachi

Total tomos: 54

Esta es la sexta vez que hago un balance anual y nunca hasta ahora había sido tan larga la lista de "manga terminados" durante el año, así que me doy a mí misma una palmadita en la espalda por el logro. De entre todas las obras que he completado este año, destacaría sin duda Life tras tantos años de publicación en España... es una lástima que no me convenciese lo suficiente como para conservarla en mi colección. De los quince títulos que aparecen en la lista, comenté cinco en la última entrada del año, mientras que Dengeki Daisy y El caballero vampiro los mandé directos al mercadillo (y no sé si tendré paciencia para escribir sendas reseñas) y los demás aguardan su turno para aparecer por aquí en 2017.

Manga completos

Children of the Sea
La Época de Botchan

Total tomos: 12

Puede que el gran logro de este año es que haya abandonado definitivamente la compra de obras enteras de segunda mano. De hecho, si fuera lícito hacer el balance sólo hasta mediados de octubre obviando todas las compras saloneras y cierto pedido que hice en un arrebato hace no mucho, esta categoría habría quedado de un blanco inaudito. De cara al año que viene sé que algo habrá por aquí porque hay varios títulos que hace tiempo que quiero comprar pero que andaba esperando a que terminaran de publicarse... así que podría decirse que he malgastado una oportunidad única de cara al balance. Aunque bueno, ¡peor hubiera sido no aprovechar el hallazgo de Filigrana en el stand de Ponent!

Manga empezados

Adolescente pero no inocente
Emanon Vagabunda
Mob Psycho
Nura, el señor de los yokai
One Punch Man
Ore Monogatari

Total tomos: 44

Aquí también iba yo muy bien, piqué tanto con One Punch Man como con Ore Monogatari porque eran, respectivamente, EL shonen y EL shojo del momento. Lo de Emanon tiene excusa porque es una serie corta (por cara carísima que sea). Pero con lo de Nura sí que no tengo defensa posible... excepto que Belit me hizo una oferta de esas que no se pueden rechazar (y que al menos esta ya la termino sí o sí el año que viene). Y ya de perdidos al río pues me he tirado a la piscina con Mob Psycho (¡tiene críticas malísimas!) y Adolescente pero no inocente porque sólo por el título ya se merecía una oportunidad (a pesar de los pesares). 

Continuaciones

Ataque a los Titanes
Billy Bat
Blue Exorcist
Bride Stories
D.Gray-Man 
Dead Dead Demons Dededede Destruction 
Kaichou wa Maid-sama! 
Nisekoi
One Piece 
Shonen Note 
Silver Spoon
xxxHolic Rei
Yotsuba 
Zetman

Total tomos: 45

Este bloque es inamovible aunque siempre está más vacío de lo que debiera. La realidad es que tengo muchos tomos pendientes por comprar de Bleach (si es que decido continuarla que tampoco lo tengo yo muy claro), Detective Conan y, sobre todo, los manga que comencé en inglés cuando comprar en bookdep aún salía a cuenta: Kimi ni Todoke, Otomen, Ooku: The Inner Chambers, Natsume's Book of Friends, Bunny Drop y No Matter How I Look at it, It's You Guys' Fault I'm Not Popular! Y luego están los eternos arrepentimientos, como Lovely Complex o Tutor Hitman Reborn que compré de segunda mano durante los años en los que Planeta mantuvo ambos títulos en pausa indefinida para luego retomarlos a precios desorbitados... Candidatos para no ser leídos nunca.

Lo bueno es que hay varios títulos en la lista a punto de caramelo para terminar en 2017, como: Nisekoi (faltan 2), Billy Bat (faltan 3), Ore Monogatari!! (faltan 5), Shonen Note (faltan 2) y Silver Spoon (yo tengo fe). Y me quiero poner las pilas con Naruto (me faltan todavía once tomos por comprar), ¡a ver si bato un nuevo récord de manga terminados de cara al próximo balance! En realidad es imposible ya pero al menos intentaré terminar todo lo que esté en mi mano.

Tomos únicos

Delete
El fin del mundo y antes del amanecer
En este rincón del mundo

Total tomos: 9

No tengo mucho que decir de los tomos únicos salvo que he comprado menos que el año pasado y he leído una mayor proporción de los mismos. Espero ponerme las pilas leyendo y poder reseñar los que me quedan a principios de año.

Arrepentimientos

Magical Pâtissière Kosaki Chan!!
Padre e hijo

Total tomos: 5

En fin, Prophecy ya la reseñé hace meses... me decepcionó enormemente, sobre todo porque era un título que estuve a punto de comprar en inglés antes de que lo licenciasen aquí. Aún me sorprende que hayan licenciado también su secuela. Respecto a Magical Pâtissière Kosaki Chan!! y Padre e hijo, la única suerte es que sólo llegue a comprar sendos primeros tomos y los leí enseguida (al contrario de lo que suelo hacer...): el primero es un despropósito y no tiene NADA que ver con Nisekoi; mientras que odio a todos los personajes del segundo.

I - Conclusiones manga

Como veis, llevaba muy buen ritmo este año, había conseguido ser bastante conservadora, terminando mucho (récord histórico desde que empecé a hacer balances de quince manga terminados en un año), empezando poco... pero más o menos coincidiendo con el salón del manga, se me cruzaron los cables y me compré, por un lado, los 21 primeros tomos de Nura y, por el otro, los cinco que tiene Children of the Sea (en inglés) y los siete de La época de Botchan.

En cuanto a la comparación con otros años, es la primera vez desde 2013 que compro más tomos (169) y gasto más dinero en manga (950€) que el año anterior. Este mayor gasto es debido a tres motivos: (i) el mayor número de tomos comprados, (ii) el menor número de compras de segunda mano y (iii) una marcada predilección por ediciones cada vez más caras y preciosistas.

2011: 427 tomos por unos 1600€ (1,17 tomos al día; a 3,75€ por tomo de media)
2012: 338 tomos por unos 1500€ (0,92 tomos al día; subo a 4,44€ por tomo de media)
2013: 414 tomos por unos 1800€ (1,13 tomos al día; bajo a una media de 4,35€ por tomo)
2014: 169 tomos por unos 830€ (0,46 tomos al día; subo a una media de 4,91€ por tomo)
2015: 139 tomos por unos 700€ (0,38 tomos al día; subo a una media de 5,04€ por tomo)

De cara al 2017 aspiro a volver a bajar el consumo tanto en número de tomos como en gasto absoluto porque la limitación de espacio es ya un problema acuciante que tiene visos de obligarme a vender más obras de las que me gustaría...

Cómic europeo/americano

12 Historias Bestiales
Chica y Lobo *participé en la campaña de crowdfunding de Spaceman Project, fecha estimada de entrega: noviembre 2017
Crepanquine *participé en la campaña de crowdfunding de Spaceman Project, fecha estimada de entrega: abril 2018
Duerme Pueblo
El tríptico de los encantados
Insecto
La caída de la casa West
La piel del oso
La resistencia #1
Los dientes de la eternidad
Máculas *participé en la campaña de crowdfunding de Spaceman Project, fecha estimada de entrega: octubre 2017
Nima *participé en la campaña de crowdfunding de Spaceman Project, fecha estimada de entrega: julio 2017
Voltio #1
Voltio #2

Total: 14 (18)

Lo mejor de este apartado es que he leído (casi) todos los volúmenes que he comprado este año (sin contar los que no están ni producidos claro) y he reseñado ya prácticamente la mitad. Al final he decidido fusionar el cómic europeo con el americano porque el único volumen que he comprado de este mercado es La caída de la casa West y quedaba muy triste un apartado con un solo título... 

NEUH Autoedición

A.T.1954 (Gutter Fest)
Agnossienne (Salón del Manga)
Art 88/64 #3 (crowdfunding vía Verkami, entrega en mano en el GRAF)
Barbarie (Gutter Fest)
Books will tear us apart (Gutter Fest)
Calles Contadas (compra directa al autor)
Chico no es un cobarde (KBOOM!)
Cosas que nunca conseguirás (Fatbottom)
Cuadernos de frases encontradas (compra directa al autor)
Daga (GRAF)
Diario de un exterminador de mosquitos (Gutter Fest)
El niño de las nubes (KBOOM!)
FANDOM Pijas vs chonis (GRAF)
Hey Sister! #1 (Salón del Manga)
Infected Instinct #1 (preorder)
Inktober Catalina (GRAF)
Insta (Gutter Fest)
Kus - Gaijin Mangaka (regalo de cumple ^^)
La Musa es... Camisón Indomable (KBOOM!)
Luz Verdadera (Fatbottom)
Melodrames Quotidians #1-3 (Gutter Fest)
Nada (Fatbottom)
Nimio #7-10 (comprados en distintos eventos incluyendo GRAF, KBOOM! y Gutter Fest)
Not Physically Acceptable Club #1-3 (Gutter Fest)
Onironautas #2 Salta conmigo (KBOOM!)
Pulpovisión #2-3 (GRAF)
Refrito (Gutter Fest)
Roto #1 (GRAF)
Rune Maerchen #1 * (preorder)
Sabrina agente espacial (♥ regalo del autor ♥)
Suburbu #1 Muerte y monstruos (KBOOM!)
Sueños Rotos (Salón del Manga)
Teresa (GRAF)
The crew (KBOOM!)
The end of a fence (Fatbottom)
Tres marineros (Gutter Fest)
Ultramarine * (preorder)
Una estrella en mi almohada (KBOOM!)
Zorras Peligrosas (Veus amb veu)

Total: 48

Como novedad este año, se me ha ocurrido poner entre paréntesis al lado de cada título dónde he adquirido cada uno de los cómics del listado, por si no tenéis ni idea de dónde haceros con este tipo de obras autoeditadas. Como siempre, este apartado se sustenta por los distintos eventos a los que he asistido a lo largo del año, muy especialmente en el GRAF, el KBOOM! y el Gutterfest y, en menor medida, en los Salones del Cómic y del Manga. De hecho, al escribir este balance me he dado cuenta de que nunca hice crónica de mi visita al Gutterfest de este año... vergüenza debería darme (y me la da). He hecho una foto (con mucho retraso) del botín por si teníais curiosidad por ver mis adquisiciones (falta el Nimio #10 que no lo tenía a mano):


Mención especial a la compra de Calles Contadas y Cuaderno de frases encontradas, obras autoeditadas de Juan Berrío de las que quedan ya muy pocos ejemplares en circulación. Aunque si algo tengo que destacar en este balance es... ¡Sabrina! Un regalo inesperado que me hizo mucha ilusión y que disfruté mucho leyendo. Echadle un ojo que se lee rápido, es gratis y pasaréis un buen rato, no se puede pedir nada más.

De cara a 2017 auguro una lista igual de larga con todo lo que se está cocinando ahora mismo (de hecho, nada más empezar el año ya me puse manos a la obra con el catálogo recientemente ensanchado de NEUH) pero, sobre todo, espero que todos los autores a los que sigo puedan encontrar tiempo para seguir creando y editando sus cómics.

Crowdfundings (Kickstarter)

Broken Frontier: The boldest comics anthology in the galaxy
Cautionary Fables and Fairy Tales: Asia Edition *versión digital
Fresh Romance Special Print Edition
Handbook - a Graphic Memoir
Oath Anthology of New Heroes
*paŝo* artbook
Raised on Ritalin - A Graphic Novel/Memoir about ADHD
Wrecked Hearts

Total: 8 (de los cuales cuatro son antologías y dos son autobiográficos y sobre trastornos psiquiátricos, no se nota NADA de qué pie(s) cojeo)

El año pasado me dio por no poner los tres crowdfundings en los que participé en 2015 porque aún no me habían llegado las recompensas así que este año he decidido poner todos, tanto los del año pasado como los de este que, además, me han llegado ya todas las recompensas (¡me llegó hasta Valor!) excepto el artbook *paŝo* vaya pero porque justo acabó la campaña en diciembre. He decidido crear una categoría a parte sólo con los kickstarter porque creo que es un formato un poco mezcla de todos en el que se combinan autoedición con editoriales independientes y los autores son un poco de todas partes. 

Libros (novelas y artbooks)

El minero, de Natsume Soseki
Nod, de Adrian Barnes

Total: 2

Me queda muy bonito para terminar el balance decir que sólo he comprado dos libros en todo el año aunque, tristemente, sólo haya leído uno de los dos (que encima no me gustó nada de nada). Por fin he madurado lo suficiente como para no comprar compulsivamente cuando veo libros de segunda mano en el Mercat de Sant Antoni, que hace tres años se me fue un poco-bastante-mucho de las manos.

De los 600€ que he dilapidado en cómic no manga, la nada desdeñable cifra de 216€ ya se va sólo con los 9 crowdfundings en los que he participado en 2016 (incluyendo los 4 de Spaceman y los 5 de Kickstarter que sí están en el año que toca). Quizá donde más me controle (aunque no lo parezca) sea en el campo de la autoedición porque hay un catálogo tan vasto... Sólo puedo pisar Fatbottom dos veces al año o sería la ruina más absoluta (y tengo que andar eludiendo propuestas tan jugosas como la de ShortBox).

¡Y hasta aquí el balance de lo comprado en 2016!

martes, 14 de febrero de 2017

Animación que pega fuerte

Que tenga las reseñas de películas tan abandonadas no significa que haya dejado de acercarme al cine cuando tengo oportunidad. Como acostumbro últimamente y por una mera cuestión de tiempo, voy a comentar las tres películas de animación que vi a lo largo del 2016 de forma breve en una sola entrada.


Sé que es algo paradójico comenzar esta entrada con una película que se estrenó en 2013 pero fue precisamente Kaze tachinu (El viento se levanta) la primera película de animación como tal que vi el año pasado, más o menos por estas fechas de hecho, después de años en mi lista de pendientes (como tantas otras películas de Ghibli que aún a día de hoy no he encontrado el momento para ver...). Esta película es descaradamente japonesa se mire por donde se mire y rezuma esa sensibilidad tan particular de los nipones y, especialmente, de aquellos títulos producidos en el seno del Studio Ghibli. El protagonista es el japonés perfecto, obsesionado con el deber, con la perfección, y cargando sobre sus hombres muchas más responsabilidades de las que en realidad le corresponden, imbuido en una nostalgia sempiterna. Recuerdo que fue bastante decepcionante descubrir que aunque la figura de Jiro Horikoshi existió, lo que se nos muestra en Kaze tachinu no es más que una biografía ficticia: su vida real guarda poco parecido con el protagonista de esta película. De hecho, la intrincada historia de amor entre Jiro y Naoko está basada en una novela autobiográfica de Tatsuo Hori en que el autor narraba su romance con su prometida; es decir, que la película mezcla un personaje histórico con un libro totalmente independiente para darle el dramatismo y poesía que requería el director. Personalmente, no creo que pertenezca a una etapa muy brillante del famoso estudio aunque no deja de ser un visionado interesante.


Me da la sensación de que Zootopia (Zootrópolis aquí en España) ha pasado muy desapercibida entre el público, quizá eclipsada por la anticipación por Moana, a pesar de que creo que es la que está más trabajada a nivel de guión. Irónicamente, hasta me sorprende que se encuentre entre las nominadas a los Óscar aunque supongo que no había mucho dónde escoger (¿hola? ¿Kimi no na wa? Que no la he visto pero con la crítica que tiene...) y, en cualquier caso, dudo mucho que gane. Zootopia nos muestra un mundo poblado por animales antropomórficos, con todos los clichés que se asocian a cada especie pero jugando a la vez con personajes que rompen los estereotipos (hasta cierto punto), en especial la protagonista Judy Hopps que, a pesar de ser coneja, desde muy pequeña decide que quiere ser agente de policía y, por mucho que se rían de ella, persevera en su esfuerzo hasta conseguirlo. Como es de esperar, el principal mensaje de esta película es una crítica hacia la discriminación, fomentando una actitud de tolerancia hacia los que no son como nosotros, extrapolándolo al hablar de especies distintas tradicionalmente enfrentadas como son el zorro y el conejo pero sin dejar de ser una metáfora de los distintos grupos étnicos. Crítica encubierta a parte, vi esta película en la soledad de mi asiento de avión hacia Jakarta, rodeada de pasajeros soñolientos, incapaz de dormirme hasta que terminara y casi me quedé con ganas de revisionarla en el propio vuelo de lo que me gustó. Tiene un poco de todo, humor a raudales (infinitos chistes basados en los infinitos estereotipos sobre animales), crecimiento personal, suspense (creo que ya lo comenté antes pero tiene la mejor trama de las películas reseñadas en esta entrada), y la mejor pareja protagonista que he visto en mucho tiempo.


Con aquello de "segundas partes nunca fueron buenas" siempre en la cabeza, fui al cine con optimismo a ver Finding Dory (Buscando a Dory), animada por el trailer y con el buen sabor de boca que siempre me deja ver Buscando a Nemo. Dory es protagonista indiscutible de una película en la que ni Marlin ni Nemo aparecen apenas estando su "extravío" un poco cogido con pinzas aunque es un punto de partida necesario que le concedemos a los apurados guionistas. En este caso, se trata de una película construida sobre diálogos entrañables y referencias más que sobre un guión bien construido que, de hecho, tiene un despropósito por desenlace. El mayor pilar del largometraje es la propia Dory, sacándole sonrisas al espectador cada vez que abre la boca; sonrisas que se convierten en carcajadas cuando entra en escena su nuevo contrapunto, Hank, todavía más desagradable e hipocondríaco de lo que ya era Marlin. Como ya sucediera con Buscando a Nemo, en esta segunda parte se insiste incluso más en la importancia de cuidar el medio ambiente y respetar todos los seres vivos. Se enfatiza mucho que las instalaciones por las que corretean Dory, Hank, Marlin y Nemo a lo largo de la película no son un acuario sino un centro de recuperación de animales marinos cuyo objetivo último es retornar a los animales que hospeda al océano.


Moana (o Vaiana en España) es la renovada (y mejorada) princesa Disney que, todo sea dicho de paso, reniega de tal denominación. A diferencia de Frozen (una película con un mensaje más que cuestionable, en muchos aspectos), Moana nos muestra una protagonista fuerte, responsable, honesta, con ganas de aprender y de ser autosuficiente, en cuya sabiduría e intuición pueden confiar todos los habitantes de la isla. Me parece muy loable que esté dispuesta a sacrificar sus propios deseos por el bien común a pesar de ser tan joven pero mejor aún es que quiera activamente aprender a navegar para poder hacerse a la mar ella sola, sin tener que depender de nadie. De hecho, es la primera princesa Disney desde Merida a la que no se empareja a lo largo del largometraje y, a diferencia de en Brave, sus padres no parecen tener prisa en buscarle marido porque la tarea como jefa de poblado recae en ella y no en su futuro cónyuge. Tanto en el apartado gráfico como musical, Moana destaca también y, ahora sí, como la mejor película de animación que vi el año pasado. El diseño de personajes y la escenografía son una maravilla mientras que la banda sonora es de aquellas que buscas enseguida en Spotify para escuchar unos cuantos días sin parar. Se nota que le pusieron mucho mimo al estudio de la cultura de la región para representarlo de forma fehaciente en la película. Un trabajo muy bien hecho. Quizá sea el guion su punto débil pero tampoco esperaba que destacara en ese aspecto una película de estas características.

martes, 7 de febrero de 2017

Motivos para cantar

Casi sin que me diera cuenta, la publicación de Shonen Note ha seguido su curso durante todo el año y, sin comerlo ni beberlo, me he encontrado con la grata satisfacción de poder leer tres tomos de este manga tan extraño del tirón (y justo acaba de salir el sexto ♥).


Tras el encuentro, un poco violento, con el famoso niño soprano Vladimir PopovAoi pierde la capacidad para cantar y todos los ruidos cotidianos vuelven a causarle ansiedad como años atrás. Por eso, deja de participar tanto en el coro como en la ópera e incluso tiene que dejar de ir al colegio... Esto causa una clara escisión entre sus compañeros, que se ven incapaces de clasificarse a la final sin la ayuda del prodigioso soprano. Los personajes de este manga no dejan de ser niños por lo que la gran mayoría no consigue entender qué le pasa exactamente a Aoi. Y ya sabéis que la discriminación suele apoyarse en la ignorancia.


Como sugieren las portadas, la autora aprovecha estos tomos para centrarse en los muchos integrantes del coro, en especial IseMachiya y Tomo, además de presentar y desarrollar un personaje tan conflictivo como es Vladimir "Popi" Popovich. Mientras que Aoi sigue con su bloqueo vocal, cada uno de sus compañeros se lo toma a su manera. Están los que no le entienden, están los que se burlan de él, están los que se resignan con madurez a su ausencia y están los que se mueren de preocupación pero no saben qué hacer para ayudar en una situación tan delicada, como Ise y Tomo. Esta diferencia de opiniones no puede hacer otra cosa que desembocar en conflicto.


Pero, evidentemente, todos los niños del coro tienen una vida que va mucho más allá de los problemas que pueda tener Aoi con su voz y su identidad. Cada vez resulta más evidente que Yuhki Kamatani le dedica especial atención y protagonismo a la familia, siendo el escenario principal en el que todos los niños van a crecer y cambiar, influenciados en gran parte por los estímulos que reciben en casa. Así, Ise no es capaz de expresarse porque en el seno de su familia nunca le han dado espacio para ello; Machiya se ha visto forzada a madurar en exceso por la autonomía que le han dado sus padres ausentes; Tomo está acomplejado por su altura y su torpeza porque incluso en su propia casa se le otorgan responsabilidades que él no se ve capaz de asumir; Aoi es todo corazón porque tanto sus padres como su hermano mayor no han hecho otra cosa que darle cariño toda su vida, con su parte buena y su parte mala (igual de mala puede ser la negligencia que la sobreprotección); mientras que Popi es todo lo contrario y está tan falto de afecto que sólo ha sabido aferrarse a su talento para no venirse abajo... por mucho que su voz de soprano tenga fecha de caducidad.


De hecho, Shonen Note no deja de ser una de tantas historias sobre el rito de paso de una etapa de la vida a otra. Sólo que Yuhki Kamatani ha decidido centrarse en el paso de la infancia a la adolescencia cuando puede que este tipo de obras suelan girar en torno a protagonistas algo mayores. Es en la preadolescencia cuando no se tiene claro nada y cuando uno empieza a darse cuenta de cómo es el mundo en realidad lo que puede resultar entre confuso y hasta terrorífico. En Shonen Note se observa muy claramente esa batalla entre querer y no querer madurar a la vez, la sensación constante de que los adultos no te comprenden, las dudas sobre uno mismo, la baja autoestima y el infantilismo que explota cuando menos te lo esperas. Todos los personajes de este manga son distintos, cada uno tiene virtudes y defectos diferentes y el caso es que todos desean tener lo de los demás sin darse cuenta de aquello que sí poseen.


Dejando de lado el desarrollo tanto de la trama como de los personajes, Shonen Note destaca entre otras obras por tratarse de una historia que fue claramente concebida para ser explicada mediante el cómic o, al menos, mediante la ilustración. La composición esotérica de algunas viñetas me recuerda a aquella primera pista sobre la licencia, sacando a relucir la sinestesia y es que, ya no es sólo que la autora pretenda emular música con el uso de imágenes, es que evoca emociones, sentimientos y hasta estados mentales complejos. Consigue sacar una metáfora visual de cada dilema personal con un resultado más que loable.


Para ir terminando, no quería dejar de comentar que al final del cuarto tomo hay una entrevista a la autora, muy interesante, sobre el proceso de creación de este manga en la que habla, precisamente, de las distintas metáforas que utiliza a lo largo de sus páginas y cuáles han sido sus fuentes de inspiración.


No sé, me pasaría horas escribiendo sobre este manga y desgranando cada uno de sus capítulos uno a uno porque honestamente pienso que tiene una madurez y un realismo difíciles de encontrar en este género... La autora ha metido en esta obra niños inocentes e ingenuos, niños malcriados que han debido asumir responsabilidades que no les correspondían por edad, adultos amargados, adultos que no saben asumir su papel de padres, de profesores... Refleja muy bien las dudas y dilemas de cada uno, adecuadas a sus circunstancias personales. Y no sólo eso sino que consigue ponerte el corazón en un puño, facilitando que te pongas en el lugar de cada uno de sus personajes. Desde luego, si por algo destaca Shonen Note es por su capacidad de evocar.