Octubre ha resultado un mes más peliculero de lo que esperaba así que esta entrada va a ser larga y densa, me disculpo por ello antes de empezar.
La primera película que creo que vi fue
Rush (convencida de que no seguiría en cartelera para la fiesta del cine visto el panorama, al final me equivoqué pero no me importa). Y tengo tanto que decir solo de esta... a mí no me gusta el deporte en general en ninguna de sus ramas. Para los juegos olímpicos siempre me gusta ver la natación sincronizada y la gimnasia artística pero más allá de eso... bueno, de pequeña hacía atletismo y me gusta correr pero reconozco que no es lo más entretenido del mundo ver a unos cuantos atletas dándole vueltas a la pista una y otra vez. En cualquier caso y lo que quiero decir con esto es que no me gusta la Fórmula 1 así que me fui a ver Rush sin tener ni la más remota idea de quién era
Niki Lauda.
Obviamente,
Rush es una película sobre la Fórmula 1 pero, sobre todo, es una película sobre la motivación, la amistad, la rivalidad, la determinación... y sobre como dos personas diametralmente opuestas pueden tomarse un mismo hobby o una misma profesión de formas totalmente distintas. El tándem
Lauda/Hunt funciona muy bien y, desde luego, da ganas de saber más sobre su paso por este deporte. Y así es como estuve cotilleando un poco por la red para descubrir que la película es muy fidedigna y después de ver las fotos aun estoy asombrada de que caracterizaran tan bien a
Chris Hemsworth y, especialmente, a
Daniel Brühl. Es que este último y Niki Lauda son prácticamente idénticos. Una de las cosas que me impresionó mucho de la peli es la casi nula seguridad que había en la Fórmula 1 allá en los setenta... de hecho, me extraña que se muriera tan "poca" gente para lo que hacían. La verdad es que acabé ENCANTADA con esta película a pesar de que se pasa muy mal en ciertas escenas, sobre todo para alguien como yo, que no tenía ni idea de la historia de estos dos por lo que todo me sorprendió mucho. Recomendable para todo el mundo, os guste la fórmula 1 o no.
La siguiente de la lista es el bodrio
The host o
La huésped que me abrumó de lo mala que es. No TANTO como
After Earth o
Man of Steel pero... les va a la zaga. No he leído el libro de
Stephenie Meyer así que no puedo comparar pero, de verdad, la trama no se sostiene por ninguna parte. La premisa básica de la historia es que existe una raza alienígena con la capacidad de invadir los cuerpos de otras personas (no dejan muy claro si estas personas han de estar muertas o vivas para ello) que ha invadido la Tierra amenazando con extinguir la raza humana. A pesar de eso, la raza se presenta como increíblemente pacífica y bondadosa y nunca hacen nada que pueda dañar a terceros. Si me explicáis cómo casa eso con exterminar una raza entera, os lo agradeceré. En cualquier caso, el quid de la cuestión es que la protagonista es una rebelde, una refugiada que se ha mantenido alejada de estos alienígenas hasta que se ve acorralada y se suicida. Es entonces cuando
Wanda entrará en el cuerpo de
Melanie (a
Saoirse Ronan se le da muy bien hacer de muerta por cierto) y descubrirá que su conciencia sigue aun ahí por lo que la peli se convertirá en discusiones continuas entre ellas (que seguro que en el libro quedaban mucho mejor plasmadas), su huida y su enamoramiento dispar. Y así es como lo que podría haber sido una historia de ciencia ficción potable se convierte en una suerte de triángulo amoroso entre
Melanie/Wanda (que comparten cuerpo) y
Jared e
Ian, los chicos que les gustan, respectivamente, a cada una de ellas. Por lo demás la película es larga, lenta, aburrida, predecible y con escenas ridículas, no sé en qué momento me di cuenta de cómo iba a acabar pero fue tan decepcionante... En fin, no os la recomiendo nada.
Cambiando totalmente de tercio me paso a
Epic, la película de animación que ha pasado más recientemente por la cartelera. Es una película pensada para los más pequeños, es bonita, divertida y con unos gráficos impresionantes pero no deja de ser extremadamente simple. Están los buenos y están los malos, y luchan entre sí; nunca me hacen especial ilusión estas batallas superficiales en las que no se permite al espectador escoger un bando ya que los malos son malos malos malos y punto, solo quieren destruir y matar. Aun así, como comentaba antes, disfruté como una enana viendo Epic y siguiendo las aventuras de
MK y
Nod por el bosque. Además, cuenta con varias cosas curiosas como que los seres muy pequeños transmiten ondas en una frecuencia distinta, que la vida de las moscas es increíblemente breve o que un humano encogido sería de lo más liviano y podría saltar distancias imposibles respecto a su tamaño. El problema es que igual que hay detalles cuidados hay otros que no lo son tanto y esperar que pueda existir una comunicación entre un humano y un "hombre hoja" a tiempo real carece de sentido. Os la recomiendo si tenéis ganas de pasar un buen rato sin darle muchas vueltas a la cabeza.
Y, ahora sí, empiezo con las películas que cayeron para la
fiesta del cine, la primera de las cuales fue
Gravity por supuesto que, de hecho, creo que fue la película más vista de toda la fiesta del cine. Por 90 céntimos más decidimos verla en 3D ya que múltiples críticas remarcaban que en 2D no vale la pena porque está pensada para verla en "tres dimensiones". Tenía mis dudas de que el tráiler fuera verídico y de que la película constara realmente de hora y media íntegra de un par de astronautas perdidos en el espacio pero sí sí. No os mintieron. Y en ese sentido acabé encantada porque creo que queda muy bien reflejado que en el espacio no hay nada, ni aire, ni gravedad, ni sonido, es el medio más inhóspito que existe en el universo. Visualmente la película es una gozada y aunque parece que hay ciertos detalles que no tienen explicación física plausible, la audiencia general que no tiene esos conocimientos por lo que disfruta mucho del filme. Creo que lo que más me sorprendió es la entereza de los protagonistas, en su situación creo que me habría colapsado de puro estrés (eso después de vomitar un par de veces claro). Y tengo mis dudas sobre lo que es capaz de hacer o no una persona cuando se está quedando sin oxígeno pero en fin, no soy una experta en el campo tampoco. Mi gran conclusión sobre Gravity es que tiene que haber hecho disminuir el porcentaje de jóvenes con ganas de ser astronautas xD
Otra película que me llamaba mucho la atención era
Prisioneros, un thriller sobre el secuestro de dos niñas pequeñas que se centra en la búsqueda paralela de la policía (
Jake Gyllenhaal) y sus padres (
Terrence Howard y, sobre todo,
Hugh Jackman). La película narra la desesperación de las familias que han quedado rotas y también la obsesión del detective
Loki por resolver el caso. Así se irán sucediendo un montón de escenas macabras, y de muchos silencios cargados de tensión. La película es muy larga y muy lenta y se sufre mucho. Ofrece un buen rompecabezas que no cobra sentido hasta el mismo final y que mantiene al espectador expectante durante casi dos horas y media. Personalmente, no es mi tipo de peli. Reconozco que está bien hecha y que los actores hacen un buen papel pero es demasiado angustiosa, tanto, que aun al salir del cine notaba un desasosiego que no se me fue hasta que me metí de lleno en la siguiente peli que vi ese día. Sangre, tortura, angst, serpientes, oscuridad, cadáveres y pederastas, de todo un poco para deleitar a los más morbosos.
Y ahora sí, para acabar,
El quinto poder, que cuenta la historia de
Julian Assange y la creación de
Wikileaks. Y esta es la película difícil. Porque la historia de Wikileaks empezó hace menos de una década y no está, ni mucho menos, acabada. Por lo tanto, explicarle al mundo lo que ha pasado ahora mediante una película implica dar una versión más subjetiva de lo habitual de los hechos y hay que tomarse las escenas con cuidado y no creérnoslo todo a pies juntillas. Estuve leyendo una de las cartas que escribió
Julian Assange a
Benedict Cumberbatch para evitar que aceptara el papel y también parte de las supuestas mentiras que difunde esta película sobre Wikileaks y su creador. Sinceramente, y al margen del bando en el que se posiciona la película, yo la disfruté porque, haciendo gala de mi ignorancia habitual, no tenía ni idea de todas las aberraciones que ha destapado Wikileaks. A mí me da igual si
Julian Assange es una persona egocéntrica o con delirios de grandeza o egoísta o lo que sea. Me da igual la implicación de
Daniel Domscheit Berg en todo el asunto igual que me da igual su vida privada. Me da igual el por qué del pelo blanco de Assange. Y no necesitaba esas escenas metafóricas ante centenares de ordenadores. Al margen de todos esos detalles
hollywoodianos, la película divulga una historia y a mí me pareció interesante. Además,
Benedict Cumberbatch y
Daniel Brühl hacen gala de su talento interpretativo demostrando una vez más que son actores consagrados.
El quinto poder es una película entretenida aunque no creo que valga la pena pagar la entrada del cine para verla, es algo farragosa y demasiado larga, con tantos y tantos personajes que a veces es fácil perder el hilo pero claro, la historia de
Wikileaks es demasiado densa como para plasmarla en un par de horas.