Impel Down

Nuevamente y sin saber muy bien por dónde partir la historia he decidido que la estancia de Luffy en Impel Down tiene suficiente jugo como para dedicarle una entrada.

Tras seducir sin querer a Boa Hancock y alarmado por el funesto y próximo destino de su hermano Ace, Luffy logra convencer a la emperatriz pirata para que le ayude a colarse en la prisión de máxima seguridad de toda la Grand Line: Impel Down.

No me hubiera importado otro tomo en Amazon Lily

Si Eiichiro Oda ya me dejó espantada con el tema de los dragones del cielo, las torturas, la crueldad, la discriminación... con el detallado diseño y los diferentes niveles de Impel Down me ha dejado totalmente abrumada.

1) El infierno carmesí: para empezar, un delicioso patio de espinas con un foso que conecta con el nivel 2, en el que hay monstruosidades varias por los pasillos. Y aquí recuperamos a un personaje entrañable: ¡Buggy el payaso! Y esto no es más que el principio...

2) El infierno de las bestias monstruosas, donde a los presos les da miedo salir de sus propias celdas debido a la naturaleza de sus guardianes

3) El infierno de la inanición: donde hay una temperatura muy elevada sumada a una carencia de comida que deja a los presos al borde de la muerte por inanición. Seguimos subiendo de nivel y llega el reencuentro más épico de la saga: ¡el señor 2!

4) El hervidero infernal: el caldero gigante dónde se origina la calor abrasadora que llega atenuada al nivel 3. Y aquí tiene lugar el gran enfrentamiento entre Magallanes y Luffy.

5) El infierno del frío extremo: dónde los presos son sometidos a temperaturas bajísimas, sufriendo la amputación de algunos miembros por el frío

6) Un infierno sin límites: el nivel secreto en el que se escoden todos aquellos presos que al Gobierno del mundo no le interesa que se haga pública su mera existencia.

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Y os lo pongo así porque la saga de Impel Down consiste en, básicamente, bajar desde el nivel 1 hasta el 6 y luego volver marcha atrás del 6 al 1, y en ambos casos se trata de una carrera contrarreloj. Es un pelín estresante y resultaría hasta aburrido si no fuera por los múltiples reencuentros... y por Ivankov claro.

Por un lado se hace raro que no aparezca ni uno solo de los tripulantes de la banda del sombrero de paja... pero por el otro, todos y cada uno de los reencuentros valen y mucho la pena. Y a partir del nivel 5.5 todo es jauja. Seguimos presentando poderes de las frutas del diablo, cada vez más surrealistas, lo de Iva me ha matado.

Como siempre, Oda abre varios frentes paralelos y, de pronto, la carrera a contrareloj de Luffy se convierte en el mayor motín registrado en toda la historia de Impel Down, los presos empiezan a fugarse desde todos los niveles encabezados desde arriba por Buggy y desde abajo por los nuevos travestis. Y para acabarlo de liar todo, aparece Barbanegra. Y... se da una escena que no me ha gustado nada, teniendo en cuenta el carácter de Luffy no entiendo cómo puede resistirse y no cargarse a Teach ahí mismo teniendo en cuenta que él era el origen de todos sus problemas.

Pero bueno, en estos últimos tomos de la primera mitad del manga pasan muchas cosas impropias de la línea que estaba siguiendo One Piece así que supongo que esta es solo "una más". Porque luego está también el tema de Cocodrilo... que tela telita también.

Al fin y al cabo ahí reside la grandeza de Oda, hace lo que da la gana, siempre, no se autolimita con ninguna clase de norma y siempre consigue salir por donde menos esperas sin que quede mal o con la sensación de que lo ha cogido todo con pinzas.

Ah, y además de Iva, se introduce otro personaje muy grande, en todos los sentidos: Jinbei. Es imposible que no te caiga bien, hasta Robin lo dice (unos 10 tomos después).

Y ya para acabar esta especie de reseña de los tomos 54 a 56 de One Piece es indispensable hacer una mención especial de Mr.2 o Bon Clay porque se merece una puta estatua y un club de fans infinito. No te olvidamos Bon *llora*