Últimas lecturas

Es triste decirlo así pero doy gracias de que EDT redistribuyera a precio reducido La ventana de Orfeo porque ya no es que si no fuera por eso nunca le habría echado el ojo, es que yo ya había intentado leer el primer tomo sin éxito. Si no fuera por el precio creo que nunca me habría animado a darle una segunda oportunidad y lo cierto es que de golpe, el tomo #2 me enganchó una barbaridad y el #3 ha sido un no parar. La historia ha evolucionado mucho en muy poco tiempo y no es, ni por asomo, lo que podía intuirse con el principio del primer tomo. Ahora se está convirtiendo todo en puro politiqueo (o sea, que me estoy perdiendo vaya). Parece mentira la cantidad de historias paralelas e interconectadas que hay en este manga: los secretos de Julius, el de su madre con el profesor Wirklich, el del profesor Wirklich con la familia von Alensmeier, el de María Bárbara y Annelotte con Wirklich, el de Klaus, el amor de Isaac, el de Friederike, el de Catalina, el de Moritz, el de Gertrud, el de David... Hay una red de conexiones y sentimientos no correspondidos que resulta abrumadora. Me da hasta miedo pensar en todo lo que pueda pasar de aquí al último tomo.

¿Existe algún manga que tenga unas portadas más molonas que las de Blue Exorcist?
Reconozco que como ya había leído en algunas reseñas/comentarios de este tomo no se puede decir que pase gran cosa... Pero a mí me ha gustado mucho de todas formas. El hecho de que todos eviten a Rin por miedo me parece genial porque la autora no ha salido con el "oh, pero no le veis, es Rin, es nuestro amigo, no hay nada que temer!" sino que están todos acojonados por lo que les pueda pasar si vuelve a perder los nervios y le guardan rencor por ser el hijo de Satán. Quizá es un detalle sin más pero lo hace algo distinto a otros shonen (en mi opinión).

Le tenía ganas a Vampire Crisis desde que salió a la venta. Luego vino un aluvión de críticas positivas con el colofón final de que Ivrea dijo que había vendido estupendamente. Pero por una cosa o por otra he tardado mucho en hacerme con él... y la verdad es que me ha decepcionado bastante. Supongo que no es más que la historia de siempre de ir con las expectativas altas o quizá será que me estoy hartando del shôjo... O que he leído tanto que cuesta mucho sorprenderme y agradarme. O simplemente estaría de malhumor el día que lo leí. En este tomo hay cinco historias cortas, casi todas relacionadas con algún tema sobrenatural y adornadas con un dibujo muy cuidado. Pero no me convencen los argumentos. Un vampiro que cumple deseos a lo genio de la lámpara y que es un cursi empedernido o una historia de amor más que manida entre un chico y una chica que se quieren mutuamente pero que ninguno de los dos se atreve a confesárselo al otro. ¡Tópico! Y predecible desde la maldita primera página. A ver si me animo y le hago reseña a parte al ser un tomo único.

El tomo que esperaba con más ansias y desde hace más tiempo era sin duda el de Black Bird #14. Este manga me encanta como pocos (así que el shôjo no está perdido para mí =P) pero este tomo... es para darle una bofetada a la autora o a su editora o a quien sea que decidió LLENARLO de historias cortas totalmente irrelevantes. De verdad, tenía ganas de tirarme de los pelos, y más con lo intenso que es el principio. Dios mío. Aun no me lo creo. Yo ya no sé qué más puede pasar...

Parece mentira pero este cuarto tomo de Dengeki Daisy es el primero que me ha gustado de verdad y que me anima a seguir comprando este manga. Teru se está haciendo querer con las decisiones que ha ido tomando y la explicación del nombre de Daisy me ha gustado mucho. Además, se ha dejado entrever un poquito de como era el hermano de Teru... Sigue sin convencerme todo ese humor bizarro y que Kurosaki trate a Teru como si fuera basura por un motivo que sigo sin entender del todo, no veo por qué no puede quererla, por qué no pueden estar juntos, por qué Teru no debe descubrir la verdad, por qué para todo eso Kurosaki tiene que actuar como un borde de mierda... Es que no lo entiendo, de verdad que no. Y sigo pensando que el dibujo es feo por cierto.