Recuerdo con mucho cariño todos los one-shots que leí hace unos años de Satoru Takamiya así que no lo dudé a la hora de comprarme Lazos de sangre, máxime al estar compuesta de tan solo dos tomos.
En un mundo en que los vampiros son alérgicos al factor Rh positivo, los humanos con el Rh negativo (mucho menos frecuentes debido al carácter recesivo de este alelo) son cultivados en granjas dirigidas por los denominados «vampiros protectores». A cambio de donaciones periódicas, los humanos obtienen protección frente a los «vampiros depredadores». Pero no se trata tan solo de donar sangre sino también de perpetuarse... y qué mejor edad que la adolescencia para aprovecharse del revoloteo de las hormonas en favor de algo de sexo casual.
Lazos de sangre me pilló desprevenida y con la guardia baja. Cuando acabé de leer el primer capítulo ya había decidido que me iba a vender el tomo solo por machista. Cuando leí el último me replanteé mi decisión. Hablemos de luces y contrastes.
En el (extenso) bando de los contrastes, tenemos un triángulo amoroso de esos que no se sostienen en ningún momento porque es evidente desde el primer minuto que uno de los dos chicos no tiene ninguna oportunidad con la protagonista (ahora que me lo paro a pensar, esto es tristemente frecuente en lo que a triángulos amorosos se refiere); aunque lo del triángulo no sería tan grave si no fuera por el acusado machismo que comentaba antes. Es una lástima que no haya scans de este manga para que podáis ver con vuestros propios ojos hasta qué punto denigran a Saika apostando su virginidad/el derecho a beber su sangre en una pelea (sin su consentimiento para ninguna de las dos cosas, evidentemente).
Siguiendo con los contras, Satoru Takamiya pretende hacernos creer que, en un mundo que parece relativamente dominado por los vampiros, es secreto de estado que cuando un vampiro bebe directamente de un humano (sin matarlo en el proceso) este empieza a desprender feromonas (o un aroma dulzón, que no sé qué es peor sinceramente) que atrae a humanos y vampiros por igual. También me gustaría saber qué tiene de placentero que te claven un par de colmillos en la muñeca (¿se os ocurre un sitio más doloroso?) y empiecen a chuparte la sangre porque yo lo veo entre asqueroso y aterrador y no calificaría el orgasmo de Saika ni de una cosa ni de la otra. Y ya quizá lo mejor de todo es que un vampiro de 127 años se comporte no ya como un adolescente sino como un niño pequeño.
La parte positiva de esta historia viene cuando uno se la plantea como una comedia. Ni fantasía ni romance, simplemente humor. Aquí os puedo conceder que la autora hizo a sus protagonistas idiotas para que pudieran jugar mejor su papel de trío cómico y, al fin y al cabo, muchas de las inconsistencias de la trama se resuelven con el último capítulo. Y cuando hablo de inconsistencias no me estoy refiriendo a todos los puntos negativos que he detallado antes sino a incoherencias argumentales en las que no me extiendo para no destriparos del todo la historia.
Con las historias cortas se nota muchísimo el cambio de la autora que pasó de un dibujo más mediocre pero con unas historias más amargas a un dibujo más estilizado pero con unas tramas que buscan más la risa que otra cosa. Quizá tenía un tinte demasiado inocente con sus primeros one-shots pero en mi opinión era mucho mejor que su superficialidad actual. Es una lástima... apoyándose en ese sabor agridulce que tanto la caracterizaba podría haber hecho que Lazos de Sangre fuese mucho mejor en lugar de echar a perder todo el potencial de la idea de las "granjas de humanos".
Lo que más me desespera es que la autora dice un montón de banalidades en sus free-talk... Comenta que todo se redujo a un "¿por qué no escribes algo sobre vampiros?" de su editor en una conversación telefónica. Y le quita importancia a todo diciendo que es una comedia... incluso se dedica a tirar piedras sobre su propio tejado comentando que ha hecho unos vampiros muy poco melancólicos que, además, parece que no tienen ningún tipo de problema al caminar (o volar) bajo la luz del sol. En general, los vampiros de Lazos de Sangre pueden hacer de todo y nunca se da ninguna gran explicación de hasta dónde llegan sus poderes aunque parecen bastante omnipotentes e invencibles, como dicta la moda.
Lo único que os puedo decir para acabar esta entrada es que, para la publicación de la misma, ya he vendido ambos tomos.
En el (extenso) bando de los contrastes, tenemos un triángulo amoroso de esos que no se sostienen en ningún momento porque es evidente desde el primer minuto que uno de los dos chicos no tiene ninguna oportunidad con la protagonista (ahora que me lo paro a pensar, esto es tristemente frecuente en lo que a triángulos amorosos se refiere); aunque lo del triángulo no sería tan grave si no fuera por el acusado machismo que comentaba antes. Es una lástima que no haya scans de este manga para que podáis ver con vuestros propios ojos hasta qué punto denigran a Saika apostando su virginidad/el derecho a beber su sangre en una pelea (sin su consentimiento para ninguna de las dos cosas, evidentemente).
Siguiendo con los contras, Satoru Takamiya pretende hacernos creer que, en un mundo que parece relativamente dominado por los vampiros, es secreto de estado que cuando un vampiro bebe directamente de un humano (sin matarlo en el proceso) este empieza a desprender feromonas (o un aroma dulzón, que no sé qué es peor sinceramente) que atrae a humanos y vampiros por igual. También me gustaría saber qué tiene de placentero que te claven un par de colmillos en la muñeca (¿se os ocurre un sitio más doloroso?) y empiecen a chuparte la sangre porque yo lo veo entre asqueroso y aterrador y no calificaría el orgasmo de Saika ni de una cosa ni de la otra. Y ya quizá lo mejor de todo es que un vampiro de 127 años se comporte no ya como un adolescente sino como un niño pequeño.
La parte positiva de esta historia viene cuando uno se la plantea como una comedia. Ni fantasía ni romance, simplemente humor. Aquí os puedo conceder que la autora hizo a sus protagonistas idiotas para que pudieran jugar mejor su papel de trío cómico y, al fin y al cabo, muchas de las inconsistencias de la trama se resuelven con el último capítulo. Y cuando hablo de inconsistencias no me estoy refiriendo a todos los puntos negativos que he detallado antes sino a incoherencias argumentales en las que no me extiendo para no destriparos del todo la historia.
Con las historias cortas se nota muchísimo el cambio de la autora que pasó de un dibujo más mediocre pero con unas historias más amargas a un dibujo más estilizado pero con unas tramas que buscan más la risa que otra cosa. Quizá tenía un tinte demasiado inocente con sus primeros one-shots pero en mi opinión era mucho mejor que su superficialidad actual. Es una lástima... apoyándose en ese sabor agridulce que tanto la caracterizaba podría haber hecho que Lazos de Sangre fuese mucho mejor en lugar de echar a perder todo el potencial de la idea de las "granjas de humanos".
Lo que más me desespera es que la autora dice un montón de banalidades en sus free-talk... Comenta que todo se redujo a un "¿por qué no escribes algo sobre vampiros?" de su editor en una conversación telefónica. Y le quita importancia a todo diciendo que es una comedia... incluso se dedica a tirar piedras sobre su propio tejado comentando que ha hecho unos vampiros muy poco melancólicos que, además, parece que no tienen ningún tipo de problema al caminar (o volar) bajo la luz del sol. En general, los vampiros de Lazos de Sangre pueden hacer de todo y nunca se da ninguna gran explicación de hasta dónde llegan sus poderes aunque parecen bastante omnipotentes e invencibles, como dicta la moda.
Lo único que os puedo decir para acabar esta entrada es que, para la publicación de la misma, ya he vendido ambos tomos.
¡Hola! No tenía pensado hacerme con este manga aunque sean dos tomos ya que bueno pase por la época de los vampiros y casi los repelo. Eso sumado a lo que cuentas, pues no termina de llamarme.
ResponderEliminarGracias por la reseñas.
Un beso!!
Es una pena porque es una temática que, bien llevada, puede ser muy interesante pero claro, se ha convertido en la gallina de los huevos de oro de los últimos años y se ha prostituido y abusado de ella hasta decir basta.
EliminarBuenas :)
ResponderEliminarPues desde un buen principio no me llamaba nada este manga y ahora menos. Ya no sólo porque rara vez me acaban de convencer las obras de dos tomos sino porque encima dices que es muy machista ¬¬ Y eso es algo que me repatea mucho.
Yo hace tiempo que dejé de leer los free-talks xD A veces dicen cosas interesantes pero en general suelen contar anécdotas más bien insustanciales.
Un beso
Es un poco frustrante pero, como comenta Bell más abajo, el machismo es una característica casi inherente al manga, presente en un porcentaje muy alto de los títulos que se publican en Japón.
EliminarNunca he sido muy amiga de free-talks, las pocas veces que los leo me aburro como una ostra...
Pues qué chasco, a mí esta autora también me gustaba mucho =(
ResponderEliminarEl tema del machismo parece inevitable en los mangas en mayor o menor medida, pero cuando llega al nivel de lo que cuentas aquí, dan ganas de estampar el tomo o quemarlo... En fin, pasaré a menos que lo pille barato de segunda mano (ahora que no está el foro de PSS se complica esto). Qué pena.
Lo único bueno de este manga quizá sea el final... y que la protagonista es consciente de que la están cosificando lo que, por cierto, es toda una novedad y algo positivo ya que, puestos a presentar a personajes masculinos imbéciles, como mínimo que la chica se "rebele" ante la situación en lugar de limitarse a lloriquear/sonrojarse/dejarse hacer.
EliminarPues ahora me has hecho repensarme lo de comprarla XD
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