Os diría que voy de decepción en decepción pero, para hacer honor a la verdad, cuando empecé la lectura de King's Game no esperaba encontrarme la octava maravilla. De hecho, me ha entretenido más de lo que pensaba y su lectura fluida no me ha llevado ni media tarde (ya es más de lo que conseguí con El secreto de Ai, que los últimos tomos los leí en diagonal) pero eso no quita que se trate de un título mediocre.
Todos los alumnos de una misma clase reciben al mismo tiempo un mensaje que les insta a participar en el denominado «Juego del Rey». Dicho juego consiste en acatar ciegamente todas las órdenes que dicte el misterioso rey ya que aquellos que no las cumplan recibirán un castigo. En un primer momento, y con órdenes bastante inocentes y típicas de adolescentes como "dar un beso" o "lamer un pie", todos se lo toman a broma. Sin embargo, conforme los mensajes van subiendo de tono hay algunos alumnos que se niegan a acatar los nuevos mandatos; y los castigos se traducen en asesinatos.
Confieso que uno de los motivos que me impulsaron a darle una oportunidad a King's Game es que su argumento me recordaba sobremanera a el Aula de la Verdad, el manga colectivo de Nanamine en Bakuman. Ya no solo eso sino que el estilo de dibujo es una continua reminiscencia al trabajo de Takeshi Obata. El caso es que entre una cosa y otra caí en la trampa.
El punto de partida en, digamos, un universo estanco (como me imagino que es el de Aula y Cibercafé a la deriva), podría ser interesante. Nobuaki Kanazawa (autor de la novela que dio lugar a este manga a la par que guionista de este seinen) nos quiere hacer pensar que su trama puede ser tan inteligente como lo fue en su día Death Note pero lo cierto es que sus ideas van sucumbiendo a la incoherencia hasta precipitarse en el abismo carente de sentido común que es el final.
Las órdenes del rey siempre pretenden desafiar la crueldad y, en cierta manera, felicito al guionista por lo original que fue a lo largo del primer tomo en que cada nuevo mensaje viene con su correspondiente giro de tuerca que acabe con la psique de los estudiantes. Sin embargo, los mandatos se van volviendo cada vez más absurdos a la par que las reacciones de los personajes son menos creíbles. Supongo que cuando se te prohíbe hacer algo estúpido es de lo más normal que llorar se considere como tal pero que el rey no tenga problema con que te des golpes contra una farola hasta sangrar. Porque, en qué se van a fijar más los lectores: ¿en la virilidad del protagonista al molerse a palos su propia cabeza o en la (falta de) lógica del rey? También me gustaría hablar de vírgenes que consiguen follar en menos de diez minutos con adolescentes inconscientes o de mujeres japonesas que describen a desconocidas hasta el punto de mencionar su altura en cm pero que no piensan en comentar que eran rubias pero tampoco me quiero hacer mala sangre con el festival de detalles cogidos con pinzas en King's Game.
Porque, volvamos a lo del universo no-estanco. En una misma clase de secundaria empiezan a morir adolescentes uno detrás de otro todos los días de la misma semana. Aparentemente, se han suicidado. Aparentemente, no había motivo alguno para que lo hicieran. La policía interroga a los alumnos que, evidentemente, cuentan el asunto de El Juego del Rey y, como era de esperar, nadie los cree. Aun así, y por mucho que tu sentido común te diga que algo es sencillamente inverosímil, digo yo que como agente de la ley tendrás que tomar algún tipo de medida. Lo mismo va para los padres. Estamos hablando de 32 adolescentes cuyos compañeros empiezan a morir en masa (si es que no son ellos mismos las víctimas). ¿No debería aparecer al menos un padre muerto de miedo? ¿O cabreado?
Un aspecto interesante de este manga es cómo se revela la naturaleza humana bajo circunstancias extremas. Como todos, en el fondo, somos egoístas y priorizamos nuestra vida a la de nuestros compañeros y amigos. Y se desata la crueldad y la locura. La sucesión de traiciones y humillaciones es interesante pero queda totalmente eclipsada por las personalidades bizarras de la mayoría de alumnos de la clase: psicópatas mezquinos y marginados con mentes enfermizas.
Lamo la sangre de un cuchillo porque soy MALOTE (y de paso quizá pillo hepatitis o algo) |
De entre los secundarios, los chicos son o unos salidos o unos gilipollas o unos otakus (con su connotación peyorativa) o todo a la vez mientras que las chicas son o putas (literalmente) o dóciles sumisas o unas amargadas (el "todo a la vez" es más difícil aquí). Los protagonistas no se escapan de los tópicos: Nobuaki es el héroe (y ya está, eso lo define, no tiene más fondo), Chiemi es la pareja del héroe (y, de nuevo, eso la define como persona), Naoya es el amigo graciosete/torpe mientras que Ria es la mujer de hielo (absolutamente inhumana, tremendamente inteligente, sin ningún atisbo de ser capaz de sentir algo). Prácticamente ninguno reacciona de una forma que pueda considerarse normal ante la muerte de sus compañeros. Evidentemente, es imposible sentir un ápice de empatía por los personajes así que todo lo que les pasa me la trae al fresco.
El final y la flagrante """explicación""" de quién es el rey, cuál es su origen y cuál es su objetivo es tan condenadamente patética que no sé cómo un editor la aprobó. Aquí ya no me meto porque no quiero hacer spoilers pero... supongo que era evidente que no podía haber explicación ni posible ni plausible a la premisa principal de la obra. Con ese último capítulo se acaba de estropear una historia que hacía varios tomos que iba cuesta abajo y sin frenos.
En cuanto al dibujo, es terriblemente irregular, hay algunas viñetas muy bonitas pero es que hay otras en las que la anatomía humana se va al garete. No me quito de la cabeza el prejuicio de que el dibujante intenta imitar el estilo de Obata y se queda (muy) corto. Por otro lado, las portadas son espantosas (a mi gusto) y no tienen nada que ver con el dibujo interior.
King's Game es el ejemplo gráfico de que el seinen no es, en ningún aspecto, una versión madura del shonen. Es, sencillamente, una versión sin censura de este género en la que puede haber un desfile de violencia y sexo explícitos sin peligro de herir sensibilidades.
Ni conocía este manga, aunque mejor estar avisado sobre él, por si las moscas, para no caer en la trampa, como dices tu.
ResponderEliminarBueno, no olvides que esto no deja de ser una opinión personal. De hecho, he leído alguna que otra reseña positiva de este título y si Ivrea ha licenciado ya la precuela es porque habrá vendido bien así que quizá sea yo la nota discordante...
EliminarEs que lo de que los policías y los padres no hagan nada por proteger a sus hijos me ha matado.
EliminarHola. He llegado a tu blog en busca de alguna reseña sobre King´s game, porque acabo de devorar el tomo 1 a una velocidad impresionante, la historia me ha enganchado bastante. Eso sí, es lo único que salvo del manga, la idea tan adictiva del argumento, porque el dibujo me parece una m**da, por no decir otra cosa. Y también me pasa lo mismo, la policía se queda de brazos cruzados? Se suicida la "putilla" de clase y el Naoya sorriendo por no haber muerto....uno condena a otro a ahorcarse sabiendo que puede ser verdad el juego.....y las reacciones...creo que el dibujante no sabe dibujar muchas de las reacciones que hace, quedan muy mal expresadas, y eso me estropea un montón la lectura. En fín, estoy deseando saber qué pasa en el siguiente tomo, aunque tengo miedo que las órdenes se vuelven todas sexuales como parece ser en algunas ocasiones ¬¬ (odio el tópico fetichismo sexista, es que no puedo con él). Ya no sé si comprar el manga o seguirlo por scans (cosa que la verdad, no me gusta)
ResponderEliminarUn saludo. Sigo tu blog!