sábado, 11 de febrero de 2012

El descontrol de Haruhi Suzumiya

Sé que se me acumulan las entradas sobre light novels pero es que no se puede decir que haya leído mucho manga últimamente... ni tampoco que haya hecho gran cosa, así que ahí va:

Como el orden cronológico de las novelas empieza a ser demasiado caótico voy a hacer una pequeña aclaración antes de comenzar:

1 (melancolía) < 3 (aburrimiento) < 5a (descontrol/verano) < 2 (suspiros) < 5b (descontrol/otoño) < 4 (desaparición) < 5c (descontrol/invierno)

La quinta novela de Haruhi Suzumiya se compone de tres historias cortas e independientes, una por estación del año de verano a invierno y que, como veis en ese simplificado cronograma, se van intercalando entre las anteriores novelas.

La primera historia, Un agosto interminable es bastante conocida por la manera en que se adaptó al anime. Yo no lo he visto pero una amiga sí y, por lo que sé, se tragó 8 capítulos en los que pasaba exactamente lo mismo una y otra y otra vez. Y es que, en esta primera historia o capítulo, los protagonistas entran en un bucle temporal que va del 17 de agosto al 31 de agosto de manera que no paran de recrear una y otra vez las dos últimas semanas de verano, muy probablemente porque Haruhi, de forma inconsciente, desea que el verano no se acabe. Por lo tanto, Kyon deberá encontrar la manera de acabar con el bucle y conseguir llegar al día 1 de septiembre. Esta historia me ha ayudado a comprender la cuarta novela [SPOILER] básicamente, Nagato llegaba a un punto que ya no podía más y acababa con todo, pero es que, ¿quién soportaría revivir las mismas dos semanas 15.498 veces y recordarlo todo? Me sorprende que fuera capaz de tomar una medida tan poco drástica y que no se cargara a Haruhi sin más (así, en plan Asakura).[/SPOILER]


Después venía El día de Sagitario, ubicada poco después de la semana cultural (segunda novela), es decir, el capítulo correspondiente a otoño. Los del círculo de informática quieren recuperar su ordenador (comprensible) y retan a la brigada SOS a jugar a un juego que ellos mismos diseñaron. Si pierden, tendrán que devolver el ordenador a los de informática, si ganan, el círculo de informática regalará nada más y nada menos que cuatro portátiles a los miembros de la brigada (hay que estar muy seguro de ti mismo…). Este capítulo me costó un poco al principio (sobre todo por esa mala costumbre de empezar la narración con el nudo, pasar al principio y luego al desenlace) pero a partir de cierto momento me encantó. ¿Por qué? ¡Por Yuki, es evidente! Este personaje cada vez me gusta más <3

Y para acabar, la historia más rara y con diferencia de toda la novela, El síndrome de la montaña nevada. De la misma manera que en verano sucedió El síndrome de la isla remota, ahora toca ir a esquiar y demás. Esta es la primera historia que se ubica temporalmente después del caso de La desaparición. La Brigada SOS va a una especie de mansión que tiene la familia de Tsuruya en la montaña a pasar las vacaciones de invierno pero cuando habían ido todos a esquiar, comienza una horrible tormenta de nieve y se quedan totalmente aislados… Es en esas condiciones cuando encuentran una casa abandonada que parece tener de todo pero es un tanto extraña… No sabría qué opinar de esta historia, en las novelas de Haruhi suelen ocurrir cosas bastante surrealistas e incoherentes (como lo del grillo gigante) pero es que en este caso, ni se llega a saber cómo acabaron donde acabaron ni me queda muy clara la manera en la que consiguen salir de ahí… es todo terriblemente confuso. Eso sí, fascinante la explicación sobre el teorema de poliedros de Euler. Y alucinando me hallo con Tsuruya o.ó

1 comentario:

  1. GRACIAS POR LA ACLARACIÓN DEL ORDEN, en serio XD la necesitaba, ahora puedo empezar a leermelos :')

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