Nota: que yo sepa, este cómic solo se ha editado en catalán así que lo siento mucho por todos los que no lo vais a poder leer. El título significa "techos" y hace referencia a el limitado campo de visión que se tiene en una cama de hospital.
Cristina Bueno ganó la beca Carnet Jove Connecta't al còmic (conéctate al cómic) en 2011 por lo que EDT publicó su historia Sostres en 2012 (como ha hecho ya con otros autores como Aleix Saló y el dúo artístico formado por Raquel Córcoles y Marta Rabadán).
Sostres es una historia autobiográfica: Cristina sufrió un accidente de tráfico el 9 de julio de 2008 y pasó hospitalizada un verano eterno que ha decidido compartir. La verdad es que me ha dejado boquiabierta. Se trata de una historia muy muy íntima y le reconozco el valor a la autora por no tener pudor al dar a conocer su historia personal durante un momento tan duro. He leído por ahí que es un cómic muy femenino. Qué queréis que os diga, la autora es una mujer y el cómic es autobiográfico así que la protagonista es una mujer. Si eso significa que el cómic es femenino, pues sí, lo es. Espero que nadie se tome ese calificativo como que es un cómic para chicas porque nada más lejos. Hasta dónde sé, ambos sexos estamos capacitados para sumergirnos en la historia de Cristina hasta que se nos erice el cabello de los brazos.
Y después de todas estas notas e introducciones voy a hablaros de una vez del cómic en sí. Es aterrador. He leído en una entrevista (aquí) que la autora no quería hacer un cómic triste y prácticamente todas las páginas desprenden este sentimiento, mostrando el apoyo recibido de familiares y amigos muchísimas veces. «Poco tiempo me sentí sola» afirma Cristina. Pero es que en las 64 páginas de Sostres se refleja la vida de hospital y ya me diréis qué hay más deprimente que eso.
Es curioso porque no es una historia especialmente dramática. Nadie se muere. Ni se queda tetrapléjico. No hay "grandes desgracias". Pero, para mí, las lesiones "moderadas" de Cristina son un espanto porque le dan un golpe de realidad a la historia que te hace pensar "eso podría pasarle a cualquiera" y "en un instante, te puede cambiar la vida". Y ya no solo por la protagonista en sí sino también por sus compañeras de habitación...
Quizá lo más interesante y deprimente a la vez es esa crítica subyacente al sistema sanitario. Por supuesto que los enfermeros y doctores son personas también y cometen errores pero creo que, más allá de equivocarte con algo, lo peor es la actitud. Si en un establecimiento comercial se exige a los trabajadores una atención al cliente adecuada, ¿qué hay que pedir en un hospital? Este es un tema muy complicado porque si eres enfermera y te pasas el día controlando a decenas (o cientos) de enfermos distintos es difícil tratarlos como "personas" y me pregunto cuánto tiempo pasa hasta que solo ves cifras y síntomas. Tampoco pueden permitirse el lujo de empatizar con todos los pacientes: si yo me pusiera en la piel de dos o tres enfermos de un hospital con pocos minutos de diferencia me vendría abajo y dejaría de ser útil en mi trabajo. Pero ser respetuoso ya no cuesta tanto y creo que el personal sanitario puede ser muy deficitario en aspectos muy básicos. Son muchas las escenas en las que se critica al personal del hospital pero, para ejemplificar lo que os intento contar, en una de ellas un par de enfermeros se pone a ligar enfrente de la protagonista mientras le están cosiendo una herida. Lo veo tan poco profesional... Por supuesto, esto puede ser una licencia que se haya tomado la autora pero creo que queda claro lo que quiere transmitir.
Por lo demás... un accidente puede dejarte muy maltrecho y la recuperación puede volverse una pesadilla: pasarte el día tumbado mirando el techo, comer tumbada, estar totalmente indefensa, no poder ducharte ni ir al baño ni cambiarte ni hacer nada, solo esperar. ¡Y aun así Cristina se lo tomó con humor! En ese sentido me fascina el optimismo que destila este cómic porque no puedo evitar pensar que si yo estuviera en una situación así me vendría abajo y sería incapaz de bromear. Pero claro, Cristina es humana y la parte más desgarradora es leer su dolor, su frustración, su nostalgia y su miedo. Porque de eso también hay un montón entre las páginas de Sostres.
El dibujo es muy personal y creo que le pega mucho a esta historia. Quizá ayuda otro poco a quitar dramatismo al drama. Me gusta mucho el uso que da la autora del color, cambiando los filtros para las pesadillas por ejemplo.
El dibujo es muy personal y creo que le pega mucho a esta historia. Quizá ayuda otro poco a quitar dramatismo al drama. Me gusta mucho el uso que da la autora del color, cambiando los filtros para las pesadillas por ejemplo.
Para acabar, solo quiero hacer un comentario genérico de ALUCINAD CON EL TALENTO DE LOS AUTORES ESPAÑOLES. Que se están abriendo camino a empujones, con concursos, por internet, de gratis, con crowdfundings y con lo que sea. Diversificaros... la próxima vez que alguien me suelte "ah, pues parece interesante pero es que yo solo leo manga (y no he abierto en mi vida cualquier otro tipo de cómic) así que no pienso darle una oportunidad" no respondo de mí.
Conclusión: Sostres es un cómic que vale mucho la pena. Quizá el precio (13,95€) me parece algo excesivo para 64 páginas pero supongo que es bastante estándar para los cómics europeos, a color y tal. Y está el hándicap de que solo está disponible en catalán u.u No pierdo la esperanza porque Soy de Pueblo salió del mismo concurso y está en ambos idiomas. Al tratar algo tan cotidiano y cercano creo que es una lectura apta para cualquiera. Y con cualquiera quiero decir que se lo he dejado a mi madre (que, for the record, no lee cómics) y le ha encantado. Como dice ella "es una historia triste contada como si no fuera triste" y de paso "refleja la mierda de sanidad pública que tenemos".
Conclusión: Sostres es un cómic que vale mucho la pena. Quizá el precio (13,95€) me parece algo excesivo para 64 páginas pero supongo que es bastante estándar para los cómics europeos, a color y tal. Y está el hándicap de que solo está disponible en catalán u.u No pierdo la esperanza porque Soy de Pueblo salió del mismo concurso y está en ambos idiomas. Al tratar algo tan cotidiano y cercano creo que es una lectura apta para cualquiera. Y con cualquiera quiero decir que se lo he dejado a mi madre (que, for the record, no lee cómics) y le ha encantado. Como dice ella "es una historia triste contada como si no fuera triste" y de paso "refleja la mierda de sanidad pública que tenemos".
Pues ahora tengo muchas ganas de leerlo así que voy a dedicar unos minutos a cagarme en mi vida y dar puntapié a todo porque yo necesito vivir en un universo donde sólo se hable el esperanto y así lo entienda todo
ResponderEliminar(pero no porqu eme gusta demasiado la diversidad cultural y sobre todo los idiomas así que me jodo y me cago en mi vida por no saber catalán Y NO ME VALE QUE SE PAREZCA AL FRANCÉS, AL GALLEGO, AL ESPAÑOL O A SU ABUELA, que yo no lo entiendo :C)
^por si no se entiende, esto es que pinta muy bien
No lo conocía, y pinta interesante, a ver si algún día le puedo echar el ojo :o
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