Yumeka Sumomo/Sahara Mizu es una manga-ka muy prolífica que cuenta en su haber con gran cantidad de mangas siendo el BL uno de los géneros predominantes en su repertorio. Todas sus obras son de corta duración, con muchos one-shots y tomos únicos. Que yo sepa, su obra más larga es My Girl, de 5 tomos. Su único manga publicado en España es Mi añorado Rozione que no pareció vender muy bien a pesar de que es una delicia. Y hoy os vengo a hablar de otro tomo único cuyo título podría traducirse como Nuestras horas felices.
Aun no he leído gran cosa de esta mujer, a pesar de ello, os puedo decir que lo poco que he leído tenía un ineludible aire melancólico, trágico y dramático. Y creo que Watashitachi no Shiawase na Jikan es el tomo que más tristeza me ha generado de los que he leído (suyos). Así que, primer aviso: es TRISTE.
Juri ha intentado suicidarse por tercera vez. La única persona que parece realmente preocupada por ella es su tía Mónica, que es monja, y se dedica a enviar cartas a condenados a muerte. De hecho, hace tiempo que intenta contactar con un joven llamado Yuu y le propone a Juri que la acompañe a la penitenciaría. Y da la casualidad que justo ese día Yuu accede a reunirse con ellas.
Juri es una chica de buena familia, una princesita que se hizo famosa a los 16 años tocando el piano mientras que Yuu es un huérfano que tuvo que cuidar de su hermano ciego y subsistir a base de prostituirse desde muy temprana edad. Irónicamente, lo que les une son sus respectivos intentos de suicidio.
Ambos guardan un pasado trágico que los llevó al punto en el que se encuentran ahora y que se revelará en sucesivos flashbacks a lo largo del tomo. Mientras asistís a la forja de una bonita amistad entre Juri y Yuu no podréis dejar de pensar en lo perturbador que es ya que Yuu mató a tres personas y es por eso que está condenado a muerte.
De esta forma, el tomo se centra en gran parte en el perdón y en la reflexión sobre cómo aplicar la justicia. Lo que más marcada me ha dejado es cómo se aplica la pena de muerte en Japón. Mientras leía el tomo no podía dejar de pensar que quizá no era cierto, que era ficción o que era una exageración pero, como se suele decir, la realidad supera (con creces) la ficción. En esta entrada de la wikipedia se explican varios aspectos de lo que supone ser un condenado a muerte. En ella se confirma lo que se ve en las páginas de Nuestras horas felices: una vez se te aplica la pena capital, pasas a un centro especial para condenados a muerte en el que puedes llegar a pasar hasta 30 años hasta que se te aplique la pena.
Tal y como se cuenta, parece ser que es una tortura vivir en uno de estos centros... y no digo que los que allí se encuentren no hayan hecho cosas horribles que justifiquen su estancia allí pero no sé hasta qué punto nadie merece que se le torture así. Es un tema muy espinoso el de la pena de muerte y el de las condenas en general pero yo aprobaría antes una muerte rápida e indolora que no una estancia indefinida en un mal centro sin saber en qué momento tu vida llegará a su fin.
Hablando desde un punto de vista ajeno a ningún caso real, creo que siempre hay que tener en cuenta lo que ha llevado a una persona a actuar de la forma en la que lo ha hecho... claro que si me mataran a un hijo, un marido, un amigo, un padre, otro gallo cantaría a la hora de analizar los hechos.
Reflexiones profundas a parte, como veis, Watashitachi no Shiawase na Jikan es una historia corta pero compleja, triste la mayor parte del tiempo pero también esperanzadora a ratos, es una historia muy en línea con not simple: mejor no leerla si te has levantado con el pie izquierdo. Vuestra la elección pero mejor que tengáis pañuelos a mano.
Juri es una chica de buena familia, una princesita que se hizo famosa a los 16 años tocando el piano mientras que Yuu es un huérfano que tuvo que cuidar de su hermano ciego y subsistir a base de prostituirse desde muy temprana edad. Irónicamente, lo que les une son sus respectivos intentos de suicidio.
Ambos guardan un pasado trágico que los llevó al punto en el que se encuentran ahora y que se revelará en sucesivos flashbacks a lo largo del tomo. Mientras asistís a la forja de una bonita amistad entre Juri y Yuu no podréis dejar de pensar en lo perturbador que es ya que Yuu mató a tres personas y es por eso que está condenado a muerte.
De esta forma, el tomo se centra en gran parte en el perdón y en la reflexión sobre cómo aplicar la justicia. Lo que más marcada me ha dejado es cómo se aplica la pena de muerte en Japón. Mientras leía el tomo no podía dejar de pensar que quizá no era cierto, que era ficción o que era una exageración pero, como se suele decir, la realidad supera (con creces) la ficción. En esta entrada de la wikipedia se explican varios aspectos de lo que supone ser un condenado a muerte. En ella se confirma lo que se ve en las páginas de Nuestras horas felices: una vez se te aplica la pena capital, pasas a un centro especial para condenados a muerte en el que puedes llegar a pasar hasta 30 años hasta que se te aplique la pena.
Tal y como se cuenta, parece ser que es una tortura vivir en uno de estos centros... y no digo que los que allí se encuentren no hayan hecho cosas horribles que justifiquen su estancia allí pero no sé hasta qué punto nadie merece que se le torture así. Es un tema muy espinoso el de la pena de muerte y el de las condenas en general pero yo aprobaría antes una muerte rápida e indolora que no una estancia indefinida en un mal centro sin saber en qué momento tu vida llegará a su fin.
Hablando desde un punto de vista ajeno a ningún caso real, creo que siempre hay que tener en cuenta lo que ha llevado a una persona a actuar de la forma en la que lo ha hecho... claro que si me mataran a un hijo, un marido, un amigo, un padre, otro gallo cantaría a la hora de analizar los hechos.
Reflexiones profundas a parte, como veis, Watashitachi no Shiawase na Jikan es una historia corta pero compleja, triste la mayor parte del tiempo pero también esperanzadora a ratos, es una historia muy en línea con not simple: mejor no leerla si te has levantado con el pie izquierdo. Vuestra la elección pero mejor que tengáis pañuelos a mano.
Yumeka Sumomo es otra de esas autoras que no ha tenido el éxito que debería. Tal vez Añorado Rozione no fue la mejor opción para empezar a traer sus obras... pero aún así, es injusto que funcionase tan mal y que el tomo se vea tanto por mercadillo ='(
ResponderEliminarSobre esta historia... la veo como demasiado dramática. Pero con el buen hacer de la autora seguro que merece la pena *O*
El manga te sumerge en un mundo lleno de desesperación de una forma estremecedora; y a la vez te muestra un pequeño resquicio de esperanza. Pero la tristeza lo impregna todo.
ResponderEliminarHabía leído el argumento en el que está basado el manga, el de una novela coreana que trajeron a España hará un año, más o menos. No me atrevía con la novela por la temática y porque seguramente acabaría mal. Pero tras encontrar el manga decidí que era una historia de la que quería saber más, de la que quería conocer la auténtica fuente. Hay bastantes diferencias entre la novela y el manga pero, aún así, logran transmitir ambas la cruda realidad a la que pueden enfrentarse las personas a lo largo de su vida.
Me queda por ver la película coreana, "Maundy thursday", que hicieron basada en la novela, pero al saber uno como acaba la historia, eso hace que lo vaya aplazando.
Creo que deberían traer más obras de esta autora a España. Su dibujo es muy particular y sus temas son bastante diferentes de lo que siempre vemos en las tiendas. ESperaré con ansias que eso pase^^
Realmente no sé qué comentar, pero allá voy.
ResponderEliminarDe nuevo no dices abiertamente si te ha gustado o no. Parece que con las historias tristes o lo omites o no lo tienes muy claro.
El dibujo de esta mujer me maravilla, y si bien en este tomo no es de lo mejor, no está nada mal. Una pena que no se hayan animado con nada más de esta mujer.
Sobre el tema de la novela, deberías echarle un vistazo. Ofrece otro punto de vista al visto en el manga, con muchos cambios. Pero es bastante más cruda, gráfica y explícita. Pero siendo la obra original también diría que transmite más (la autora del manga también ha hecho un gran trabajo y los cambios, como que la protagonista sea pianista en vez de cantante, resaltan más en el manga que los originales, más visuales en una novela. No sé si me he explicado).
En fin, que es uno de esos mangas que me gustaría tener (viva mi impulso consumista) así que espero que tarde o temprano lo publiquen en castellano o en inglés, ya que es uno de los más valorados en todas las webs.