Como supongo no sorprenderá a nadie, el siguiente libro tras Divergente no podía ser otro que su continuación: Insurgente. Auguro que me quedará una reseña más corta y digerible esta vez puesto que muchas de las cosas que comenté en referencia a Divergente, se continúan aquí. Como viene siendo costumbre, al tratarse de una segunda parte, es probable que haya multitud de spoilers del primer libro, avisados estáis.
Tris, Tobias, Caleb y Marcus se dirigen al complejo de Cordialidad tras el ataque indiscriminado a la facción de Abnegación y el asesinato de gran parte de sus habitantes. Osadía se ha dividido entre aquellos que han optado por ser fieles a Jeanine y Erudición y los que tan solo aspiran a destruirla por haberlos manipulado. La guerra entre facciones ha empezado pero con lo que no contaba nadie era con que los abandonados pudieran tomar partido... Tris va a tener que elegir de nuevo y de su elección dependerá la resolución de esta batalla.
Como parece ser que fui algo radical y exagerada con la reseña de Divergente, esta vez he optado por ignorar mi desacuerdo con el escenario en el que tiene lugar la historia y centrarme solamente en los personajes y sus acciones.
El libro comienza en Cordialidad donde descubrimos que si en Osadía tenían el suero de la simulación, aquí tienen el «suero de la paz» y tal como lo describen parece que hablaran de algún tipo de droga estilo... marihuana o algo así. En general la comunidad de Cordialidad me ha parecido muy poco sana. Me fascina que la portavoz de los cordiales fuera veraz en origen. Conforme avanza la saga parece que los traslados son más frecuentes de lo que parecía.
Y, por supuesto, Tris nos ofrece un tour por el azul complejo de Erudición. En cuanto a los eruditos sigo indignada con que todos lleven gafas aunque ninguno las necesite. Qué pasa, ¿se supone que debo creerme que los más listos necesitan llevar gafas para que los demás vean lo listos que son? Ese no es un razonamiento precisamente erudito...
Aunque refiriéndome al complejo de Erudición, a su líder Jeanine y a su investigación creo que está todo bien fundamentado. En cierta parte del libro se habla de la corteza prefrontal (¿os suena?) y las neuronas especulares con bastante acierto. A pesar de todo, no creo que el tema de las simulaciones sea factible y, si lo fuera, no habría individuos inmunes a ella.
Lo que quizá me sorprendió más de este libro es que se da mucha relevancia a los abandonados y aunque sean los únicos que no tienen una sede propiamente dicha, la autora nos permite conocerlos tan o más bien que a las cinco facciones. En ese sentido, estoy muy satisfecha ya que es el grupo que, desde que comencé Divergente, más me llamaba la atención.
Siguiendo con los paralelismos entre Divergente y Los Juegos del Hambre, Insurgente ha sido una especie de Sinsajo con Tris herida (lo siento mucho pero he acabado hasta las narices de su herida en el hombro) y desquiciada (Will T_T).
Al margen de la relación amorosa de Tris con Cuatro, o de cómo evoluciona su amistad con sus compañeros osados, creo que lo más caracteriza a este libro (y su predecesor) es la crueldad. La guerra ha empezado y uno de los bandos participantes hace gala de una malicia desmesurada en numerosas ocasiones sin mostrar un ápice de ética o compasión. El fin justifica los medios parece que te gritan las páginas de Insurgente.
El pie del que cojea la autora es que a veces parece que no se releyó Divergente antes de empezar con Insurgente a juzgar por ciertas incoherencias que si bien no estorban para el desarrollo de la historia pueden dar una sensación de dejadez al redactar el libro...
Sigo pensando que el mayor problema de esta saga es su precipitación. En un solo libro a la protagonista le sucede DE TODO. De todo hasta un límite que resulta molesto, porque apenas da tiempo al lector para asimilar los hechos y prepararse para los siguientes. De acuerdo que una novela con exceso se puede hacer pesada pero el extremo opuesto no es mucho mejor.
Tris, Tobias, Caleb y Marcus se dirigen al complejo de Cordialidad tras el ataque indiscriminado a la facción de Abnegación y el asesinato de gran parte de sus habitantes. Osadía se ha dividido entre aquellos que han optado por ser fieles a Jeanine y Erudición y los que tan solo aspiran a destruirla por haberlos manipulado. La guerra entre facciones ha empezado pero con lo que no contaba nadie era con que los abandonados pudieran tomar partido... Tris va a tener que elegir de nuevo y de su elección dependerá la resolución de esta batalla.
Como parece ser que fui algo radical y exagerada con la reseña de Divergente, esta vez he optado por ignorar mi desacuerdo con el escenario en el que tiene lugar la historia y centrarme solamente en los personajes y sus acciones.
Una vez que los osados alcanzan cierto nivel de deterioro físico se les pide que se marchen. De una manera o de otra.Una de las cosas que me han gustado de Insurgente y que Veronica Roth ha sabido llevar bien es que, debido a la estructura en facciones de la ciudad, en el momento en que Tris escogía Osadía, era de esperar que no pudiéramos saber nada o casi nada del resto de facciones pero Insurgente se convierte en una guía turística de todas y cada una de ellas.
El libro comienza en Cordialidad donde descubrimos que si en Osadía tenían el suero de la simulación, aquí tienen el «suero de la paz» y tal como lo describen parece que hablaran de algún tipo de droga estilo... marihuana o algo así. En general la comunidad de Cordialidad me ha parecido muy poco sana. Me fascina que la portavoz de los cordiales fuera veraz en origen. Conforme avanza la saga parece que los traslados son más frecuentes de lo que parecía.
En su entusiasmo por resolver conflictos, los cordiales parecen haber olvidado que entrometerse genera más conflicto todavía. Si nos quedamos más tiempo, acabaré pegándole un puñetazo a alguien, y no será bonito.Más tarde, nos adentramos en Verdad, donde, por supuesto, también tienen su propio suero: el de la verdad. Y a ese respecto me parece muy cruel obligar a Tris y Tobias a confesar sus secretos más íntimos (que no son nada relevantes para los veraces) porque sí.
Y, por supuesto, Tris nos ofrece un tour por el azul complejo de Erudición. En cuanto a los eruditos sigo indignada con que todos lleven gafas aunque ninguno las necesite. Qué pasa, ¿se supone que debo creerme que los más listos necesitan llevar gafas para que los demás vean lo listos que son? Ese no es un razonamiento precisamente erudito...
Aunque refiriéndome al complejo de Erudición, a su líder Jeanine y a su investigación creo que está todo bien fundamentado. En cierta parte del libro se habla de la corteza prefrontal (¿os suena?) y las neuronas especulares con bastante acierto. A pesar de todo, no creo que el tema de las simulaciones sea factible y, si lo fuera, no habría individuos inmunes a ella.
Lo que quizá me sorprendió más de este libro es que se da mucha relevancia a los abandonados y aunque sean los únicos que no tienen una sede propiamente dicha, la autora nos permite conocerlos tan o más bien que a las cinco facciones. En ese sentido, estoy muy satisfecha ya que es el grupo que, desde que comencé Divergente, más me llamaba la atención.
Siguiendo con los paralelismos entre Divergente y Los Juegos del Hambre, Insurgente ha sido una especie de Sinsajo con Tris herida (lo siento mucho pero he acabado hasta las narices de su herida en el hombro) y desquiciada (Will T_T).
¡Por Dios, Cuatro! ¿Tú no tienes por qué contarme las cosas en cuanto pasan, pero yo sí? ¿No ves que es una estupidez?Una de las cosas que me gusta mucho de esta saga es la relación entre Tris y Cuatro. Si bien en Divergente se conocieron, en Insurgente su relación empieza a ir más allá pero con el percal que tienen montado pues es un poco difícil seguir adelante... y adoro tanto sus momentos románticos de apoyo mutuo como sus discusiones absurdas de pareja. Ah, y por encima de todo, me encanta que no haya triángulo amoroso. No tenemos ningún Gale que pueda ensombrecer a Cuatro, un cliché que se repite hasta la saciedad en los libros juveniles de moda (y en el shôjo claro).
Al margen de la relación amorosa de Tris con Cuatro, o de cómo evoluciona su amistad con sus compañeros osados, creo que lo más caracteriza a este libro (y su predecesor) es la crueldad. La guerra ha empezado y uno de los bandos participantes hace gala de una malicia desmesurada en numerosas ocasiones sin mostrar un ápice de ética o compasión. El fin justifica los medios parece que te gritan las páginas de Insurgente.
El pie del que cojea la autora es que a veces parece que no se releyó Divergente antes de empezar con Insurgente a juzgar por ciertas incoherencias que si bien no estorban para el desarrollo de la historia pueden dar una sensación de dejadez al redactar el libro...
Sigo pensando que el mayor problema de esta saga es su precipitación. En un solo libro a la protagonista le sucede DE TODO. De todo hasta un límite que resulta molesto, porque apenas da tiempo al lector para asimilar los hechos y prepararse para los siguientes. De acuerdo que una novela con exceso se puede hacer pesada pero el extremo opuesto no es mucho mejor.
Insurgente. Nombre. Una persona que se opone a la autoridad establecida, no necesariamente beligerante.En cualquier caso la trama va en buena dirección y ya se han solucionado varias cosas de las que me quejé Divergente. Y tiene pinta de que Allegiant será la guinda en el pastel. Os dejo con la última frase de Insurgente: «Después empiezan los gritos».
El hecho de que se este quejando cada puta página de su hombro tiene una estrecha correlación con lo que dijiste en la otra novela sobre que nos da los hechos masticados :D
ResponderEliminarPues seguramente sea droga porque las páginas en las que está bajo sus efectos es... dios, horrible xD y encima se excusan diciendo que se han pasado con la dosis xDD manda huevos
Tenían que pasar por el suero de la verdad para demostrar no ser "peligrosos" pero de verdad tenían que hacerlo delante de todos? Y anda que Tris xD que es inmune a todo, menuda suerte...
Anda que los abandonados nos daban pena... ya veras en Allegiant xD
NO me gusta la relación Tris-Cuatro ES QUE NO ME GUSTA ¬¬ no tiene sentido xD más allá de esos los momentos son monos, y toman decisiones correctas sin dejarse llevar demasiado por el amor.
Pasa todo y además es que se podía guardar algo, no sé que va a hacer para sorprendernos en el tercer libro xDDD y el final es... ZAS, en toda la cara. No me lo esperaba la verdad.
Esperaremos el tercer libro para sentenciar esta trilogía...