Ai Yazawa es una de las mejores autoras que he leído. La conocí, supongo que como mucha gente, por su obra magna Nana, un manga que no me canso de recomendar a todo el mundo, ¡y eso que no tiene final...! Más tarde descubrí que aunque Nana sea el punto culminante de su carrera como mangaka, tiene obras maravillosas para dar y regalar: Last Quarter, Paradise Kiss, Historia de un Vecindario... Recientemente, Planeta ha retomado a esta autora publicando su obra longeva más antigua: Marine Blue.
Haruka y Arikawa eran muy buenos amigos en primaria pero, antes de que su relación tuviese tiempo de poder volverse romántica, Arikawa tuvo que mudarse a los Estados Unidos. Desde entonces, una parte de Haruka ha esperado en secreto su regreso... ¡cuál será su sorpresa cuando se lo encuentre años después haciendo surf en la misma playa en que se conocieron!
A Ai Yazawa le encanta el drama. Ninguna de sus obras se salva. Pensé que quizá al ser este manga tan primerizo tendría un toque más dulce pero, nada más lejos de la realidad, Marine Blue es todo un culebrón. Con una estética muy ochentera, Ai Yazawa nos presenta a una señorita bien cuyo único objetivo en la vida es casarse y ser ama de casa y si, de paso, puede hacer que la existencia de todos los que la rodean sea más feliz pues mejor que mejor. Tanto es así que si sospecha que su mejor amiga podría estar enamorada también de Arikawa, decide rechazar sus propios sentimientos con tal de no herir a nadie... Evidentemente esto la hace muy desdichada con lo que se pasa más de medio manga llorando como si no hubiera un mañana (por este y otros motivos).
Para que todo sea todavía más dramático, el primo de Haruka, Ippei, está enamorado hasta las trancas de ella desde siempre y no soporta ver como Arikawa le quita terreno en su (imposible) conquista amorosa. Esto añade todavía más presión a la ya de por sí pusilánime protagonista que no sabe como lidiar con los sentimientos que le profesa Ippei y asiste, impotente, a la competición deportiva entre ambos chicos que, además del premio, parecen disputarse el derecho a ser su pareja. El manga se salva un poco por Rika, una compañera de Arikawa e Ippei que ya había coincidido con la parejita en primaria antes de la mudanza de Arikawa. Es el único personaje con un mínimo de sentido común y de personalidad (tampoco mucho por eso) y en la que se puede percibir el aura tan característica de la que dotará a todas sus obras posteriores la autora.
De la misma manera, hay pequeños detalles salpicados a lo largo de los capítulos que dejan entrever los inicios del sello Yazawa; por ejemplo, el estilismo. Haruka tiene un peinado muy particular que la identifica como protagonista. Esto es algo de lo más habitual en muchos cómics (ni siquiera se trata de algo endémico del manga) pero lo que me llamó la atención en Marine Blue es que se cuelan escenas (irrelevantes para la trama principal) en que se ve como Haruka se arregla. Os parecerá una tontería pero que la autora se tomase la molestia de enseñar que cuando la protagonista está en su casa, se pone unos cacharros en el pelo para que luego le quede el pelo ondulado le da un nivel de realismo a la obra que ya la diferencia de otros títulos del montón.
Lo mismo puedo decir de la que, al final, es la temática principal de la obra: el surf. De nuevo, hay varios detalles que denotan la investigación que hizo Ai Yazawa sobre el tema para poder hablar de este deporte con propiedad. Encontraréis tecnicismos, explicaciones, escenas mudas para que los lectores aprecien las maniobras técnicas y todos los accesorios necesarios para practicar este deporte dibujados con rigor.
Paradójicamente, a pesar de la tonelada de tópicos que se encuentran por doquier entre las viñetas de Marine Blue, se trata de un shôjo adictivo: agradable de leer, fluido y que engancha. Quizá queráis matar a más de un personaje pero, al mismo tiempo, necesitareis saber qué le ocurre. Hacía tiempo que no devoraba así una obra de principio a final. Además, Ai Yazawa no se regodea en la miseria de sus personajes (eso vendría en obras posteriores) ya que compensa el drama (continuo) con mucho optimismo y un final feliz que deje a los lectores satisfechos.
Por todas las limitaciones que ya he comentado, recomiendo Marine Blue a los fans acérrimos de Ai Yazawa y a los amantes de los culebrones con cantidades ingentes de drama gratuito (que me encantaría desgranar con todo detalle pero, ya sabéis, sigo intentando que las reseñas estén libres de spoilers), seguro que lo disfrutarán.
Haruka y Arikawa eran muy buenos amigos en primaria pero, antes de que su relación tuviese tiempo de poder volverse romántica, Arikawa tuvo que mudarse a los Estados Unidos. Desde entonces, una parte de Haruka ha esperado en secreto su regreso... ¡cuál será su sorpresa cuando se lo encuentre años después haciendo surf en la misma playa en que se conocieron!
A Ai Yazawa le encanta el drama. Ninguna de sus obras se salva. Pensé que quizá al ser este manga tan primerizo tendría un toque más dulce pero, nada más lejos de la realidad, Marine Blue es todo un culebrón. Con una estética muy ochentera, Ai Yazawa nos presenta a una señorita bien cuyo único objetivo en la vida es casarse y ser ama de casa y si, de paso, puede hacer que la existencia de todos los que la rodean sea más feliz pues mejor que mejor. Tanto es así que si sospecha que su mejor amiga podría estar enamorada también de Arikawa, decide rechazar sus propios sentimientos con tal de no herir a nadie... Evidentemente esto la hace muy desdichada con lo que se pasa más de medio manga llorando como si no hubiera un mañana (por este y otros motivos).
Para que todo sea todavía más dramático, el primo de Haruka, Ippei, está enamorado hasta las trancas de ella desde siempre y no soporta ver como Arikawa le quita terreno en su (imposible) conquista amorosa. Esto añade todavía más presión a la ya de por sí pusilánime protagonista que no sabe como lidiar con los sentimientos que le profesa Ippei y asiste, impotente, a la competición deportiva entre ambos chicos que, además del premio, parecen disputarse el derecho a ser su pareja. El manga se salva un poco por Rika, una compañera de Arikawa e Ippei que ya había coincidido con la parejita en primaria antes de la mudanza de Arikawa. Es el único personaje con un mínimo de sentido común y de personalidad (tampoco mucho por eso) y en la que se puede percibir el aura tan característica de la que dotará a todas sus obras posteriores la autora.
De la misma manera, hay pequeños detalles salpicados a lo largo de los capítulos que dejan entrever los inicios del sello Yazawa; por ejemplo, el estilismo. Haruka tiene un peinado muy particular que la identifica como protagonista. Esto es algo de lo más habitual en muchos cómics (ni siquiera se trata de algo endémico del manga) pero lo que me llamó la atención en Marine Blue es que se cuelan escenas (irrelevantes para la trama principal) en que se ve como Haruka se arregla. Os parecerá una tontería pero que la autora se tomase la molestia de enseñar que cuando la protagonista está en su casa, se pone unos cacharros en el pelo para que luego le quede el pelo ondulado le da un nivel de realismo a la obra que ya la diferencia de otros títulos del montón.
Lo mismo puedo decir de la que, al final, es la temática principal de la obra: el surf. De nuevo, hay varios detalles que denotan la investigación que hizo Ai Yazawa sobre el tema para poder hablar de este deporte con propiedad. Encontraréis tecnicismos, explicaciones, escenas mudas para que los lectores aprecien las maniobras técnicas y todos los accesorios necesarios para practicar este deporte dibujados con rigor.
Paradójicamente, a pesar de la tonelada de tópicos que se encuentran por doquier entre las viñetas de Marine Blue, se trata de un shôjo adictivo: agradable de leer, fluido y que engancha. Quizá queráis matar a más de un personaje pero, al mismo tiempo, necesitareis saber qué le ocurre. Hacía tiempo que no devoraba así una obra de principio a final. Además, Ai Yazawa no se regodea en la miseria de sus personajes (eso vendría en obras posteriores) ya que compensa el drama (continuo) con mucho optimismo y un final feliz que deje a los lectores satisfechos.
Por todas las limitaciones que ya he comentado, recomiendo Marine Blue a los fans acérrimos de Ai Yazawa y a los amantes de los culebrones con cantidades ingentes de drama gratuito (que me encantaría desgranar con todo detalle pero, ya sabéis, sigo intentando que las reseñas estén libres de spoilers), seguro que lo disfrutarán.
Hola!
ResponderEliminarAy me dio muchísima curiosidad lo que comentás. No sólo por lo del drama gratuito que amo amo amo (seamos honestos, jaja), sino porque nunca leí o vi nada de Ai Yazawa. No quiero leer Nana hasta que lo termine y todo el mundo dice que el anime termina de mala manera (en cuanto a calidad). Y ahora me hiciste acordar que tiene otros más xD
Gracias por la reseña y por informarme!
Un abrazo
¡Hola! Pues me alegro de haberte dado a conocer una nueva obra! Te recomiendo encarecidamente leer algún manga de Ai Yazawa, no importa cuál sea, difícil es que no te guste ;)
EliminarUHM, la verdad es que tanto drama gratuito no me llama la atención, pero que sea cortita es un buen aliciente.
ResponderEliminarNo creo que le acabe echando un ojo, pero a la lista la pondré a ver, ni que sea para reírme con el surrealismo del drama loco XD
PD: aww mi gozo en un pozo al abrir el feedly y ver que que no es reseña de "yasabesqué" XDDDDDD
Qué has leído de Yazawa? Nana fue la que dejaste cuando consideraste que las cotas de drama eran insostenibles pero ahora no recuerdo si has leído ParaKiss y Gokinjo... ¡o Last Quarter! Que te las recomiendo todas antes que esta... aunque sí es verdad que Ai Yazawa se las apaña para convertirlo todo en interesante.
EliminarPD: CUÁNTO MÁS INSISTAS MÁS TARDARÉ EN ESCRIBIRLA
de Yazawa he leído Parakiss y Nana sólo, gokinjo creo que la empecé pero nunca la seguí because reasons (Hace tantos años ya...).
EliminarLe echaré un ojo a Last Quarter a ver!
PD: :'(
Soy fan aferrima de Ai yazawa y cuando vi la publicación de este manga no me lo pense dos veces para hacerme con el, me encanta el estilo de esta mujer y sobre todo que sea tan detallista siempre con la vestimenta y peinados de sus personajes ^^
ResponderEliminarAi Yazawa despierta pasiones ♥ Cada vez que pienso que quizá nunca leamos el final de Nana me deprimo un poquito más.
EliminarBuenas :)
ResponderEliminarYo también conocí a Ai Yazawa en Nana y aún tengo pendiente leer de ella Historias de un vecindario y No soy un ángel, además de ésta, claro, y de momento me está pareciendo una autora de lo más interesante (aunque hacia el "final" de Nana se le fuera la pinza metiendo mucho culebrón y desviándose de lo que a mí más me interesaba de la historia: la relación de amistad de las dos Nanas).
Justo con Marine blue tenía ciertas dudas porque parece una obra menor de la mangaka y ya me habían dicho que tiene toneladas de drama pero mira, al leer tu reseña me he animado a tenerlo en cuenta como futura compra. Creo que puede llegar a gustarme ahora que veo por dónde van a ir los tiros y además es cortita.
¡Gracias por la reseña!
Un beso
Historia de un vecindario es posible que sea su manga más optimista y lleno de energía, yo lo recomiendo un montón =)
EliminarMe alegra haberte ayudado con tu indecisión, ¡ojalá te guste Marine Blue!