miércoles, 27 de diciembre de 2017

[Nuevas lecturas] Sombras sobre Shimanami

Sigo con la racha navideña de hablar de cosas que, para variar, han salido a la venta hace poco. Sombras sobre Shimanami es el manga más reciente de Yuhki Kamatani, cuyo nombre os sonará por ser también autor/a de Shonen Note; ambas obras han sido publicadas en España por Tomodomo.


Diría que es un manga que ha gozado de cierta popularidad por estos lares, probablemente por la temática que aborda. De hecho, es el primer tomo de la editorial que sale a la venta con una de esas bandas de papel encima de la sobrecubierta (¿tienen un nombre?) destacando que se trata de un manga sobre "personas LGBT+". ¿Y eso qué quiere decir? Como la mayoría ya sabréis, el manga se puede clasificar en distintas demografías en función de la revista en que se publicó. Así, existen algunas que, por definición, tratan sobre la homosexualidad femenina (yuri) o masculina (yaoi). No me voy a meter ahora en la controversia sobre estos dos términos porque no es el objetivo de esta entrada pero dejémoslo en que existen (muchas) obras que giran (exclusivamente) en torno a relaciones románticas/sexuales entre personas del mismo género. 

Siendo la sociedad nipona eminentemente homófoba (y tránsfoba y xenófoba y misógina...), ya imaginaréis que los personajes LGBT (no entro en "Q", "A", "I", "+", porque también me iría demasiado de tema y, aunque no lo parezca, yo lo que quiero es reseñar el primer tomo de Sombras sobre Shimanami) no es que abunden precisamente en obras de otras demografías como el shonen o el seinen. Es por eso que llama la atención que un seinen ya no sólo es que esté protagonizado por distintos personajes LGBT sino que esa orientación o identidad sexual no aceptada por la sociedad es el pilar de la trama.


Sombras sobre Shimanami se ha publicitado en varios medios como un manga en que se trata esta temática de forma realista sin caer ni en el victimismo ni en el idealismo. Puede que habiendo leído sólo un tomo sea pronto para emitir mi juicio sobre este tipo de afirmaciones pero creo que son muy acertadas. Shimanami es un manga dolorosamente dramático, donde el sufrimiento de los personajes es muy patente desde la primera página; debuta la historia con Tasuku, el protagonista, asomándose por una barandilla mientras se repite que prefiere morir antes que tener que soportar la discriminación en el instituto por ser gay. Yuhki Kamatani retrata magistralmente la desesperación que experimenta el adolescente, que ve cómo su mundo se hace pedazos por algo que él no ha escogido. Porque eso es lo que implica ser homosexual y japonés: miedo y humillación. 

Es en este momento cuando Tasuku conoce a Nadie, una mujer muy extraña que regenta una especie de club donde se reúnen personas que no encajan en los cánones de normalidad aceptados por la sociedad (nipona, en este caso). Este primer tomo está centrado en Tasuku y en el proceso que debe seguir para aceptar su orientación sexual. No se trata ni de salir del armario ni de declararse al chico que le gusta sino, simplemente, de poder decir en voz alta que es gay para empezar a aceptarlo. Más adelante se introduce la historia de Haru, una mujer tenaz, amable y lesbiana que decidió dejar de esconder su homosexualidad a costa de su trabajo y su buena relación con su familia. 


Es precisamente en esos capítulos dedicados a Haru que ya se empieza a vislumbrar con más claridad aquello de que Kamatani huye del victimismo o el idealismo. En muy pocas páginas presenta el conflicto de ser lesbiana en un país como Japón, en que el matrimonio homosexual sigue sin ser legal, donde se sigue presionando a las mujeres para que se casen y tengan hijos prácticamente desde que terminan la carrera. Como aquí los personajes tienen muy asumida su orientación y se pueden permitir vivir juntas, los problemas que se plantean son muy distintos a los que pueda tener Tasuku en el instituto.

De forma ligeramente similar a la de Shonen Note, Sombras sobre Shimanami está repleta de metáforas visuales en que el/la mangaka da rienda suelta a su imaginación sin poner ningún tipo de límite entre lo que es real y lo que no. Así, Nadie siempre acaba protagonizando escenas imbuidas en el más puro realismo mágico dejando a Tasuku (y a los lectores) como único testigo. Entiendo que se trata de un recurso narrativo pero no me entusiasma que se utilice en una obra de estas características ya que, como me ocurriera en su día con Life, me parece un tema lo suficientemente serio como para dejar que estos elementos dirijan la trama (al final, Tasuku encuentra el consultorio después de una extraña visión como si se tratara de Alicia siguiendo al conejo blanco...).


He visto muchas (muchas) veces a personas de distintos colectivos quejándose de que cuando aparecen personajes LGBT en ficción siempre se le termina dedicando una fracción de la trama a discutir la discriminación que sufren y/o lo que implica serlo en la sociedad actual, siendo ese normalmente su único papel en la historia. Por eso, se reclama que se creen más historias en que el eje principal no tenga nada que ver con la orientación/identidad sexual cuyos protagonistas sean LGBT sin que ello tenga ninguna relevancia para la trama principal. Sombras sobre Shimanami va en contraposición a todas estas ideas pero, aún así, creo que desarrolla una labor importantísima visibilizando y denunciando un problema acuciante en Japón. Y si queréis obras que encajen en la primera categoría me han recomendado Nabari no Ou, también de Kamatani.

En cuanto a la edición, estoy como siempre encantada con la traducción, el punto de libro de regalo, las páginas a color... y al comprarlo vía web hasta recibí una postal de Navidad. Sin embargo, o la sobrecubierta es demasiado grande o el tomo demasiado pequeño pero la cuestión es que al ser demasiado "ancha" la primera, y venir todo compacto en el paquete... pues se ha quedado toda ondulada de la presión. No sé si es un defecto que afecta a toda la tirada así que echadle un ojo antes de comprarlo.


Para mí, Sombras sobre Shimanami es una obra que hace mucho tiempo que era necesaria. Kamatani ha sabido recoger muchas voces para exponer de forma pragmática el día a día de personas homosexuales y trans de todas las edades. Os lo recomiendo con una sola reserva: tan sólo han salido tres tomos en Japón así que la espera para saber cómo continúa la historia será eterna.

2 comentarios:

  1. pues incluso después de leerte sigue sin acabarme de llamar la atención del todo...
    No se si es porque la temática no me atrae o porque no me ha acabado de quedar claro si hay algún hilo conductor a parte del "día a día" o porque mi primer acercamiento a shonen note no fue bueno :\

    o igual todo junto XD

    El dibujo si que parece bonito en las capturas que has escogido!
    Así que de todas formas la he añadido a mi "lista de leer" (tu ya me entiendes), a ver si puedo echarle un ojo a los primeros capítulos, que si tanta gente habláis bien de ella algo debe tener.

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    1. Si te soy sincera, a mí me gusta más Shimanami que Shonen Note. ¡Y sí que tiene un hilo conductor! A ver, que sólo es el primer tomo, presentación de personajes de toda la vida o.ó Aunque vayan saliendo historias que se intercalan con la del protagonista, el caso es que hay un protagonista, no sé si me explico.

      ¡Échale un ojo!

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