Tristemente, lo primero que uno debe tener en mente cuando se planta frente a los cinco tomos de Hero Tales es que por mucho que el nombre de Hiromu Arakawa sea el triple de vistoso que los de Huang Jin-Zhou (un equipo creativo que agrupa a Genco, Studio Flag y a la propia Arakawa), Ryo Yashiro y Kusanagi, se trata de una obra de autoría coral por lo que queda lejos de obras maestras de la mangaka como Fullmetal Alchemist o Silver Spoon.
Taito Shirei, junto con su hermana Raira, se encarga de proteger a su aldea de los lobos oscuros o, dicho de otra forma, de los soldados del Imperio. El día en el que obtiene su mayoría de edad, se le revela que es en realidad Hagun, una de las siete estrellas de una antigua profecía según la cual o bien sumirá el mundo en el caos o salvará al Imperio de ser destruido. Taito no simpatiza ni con el emperador ni con el concepto del imperio pues solo han traído miseria a sus habitantes durante décadas. Sin embargo, es su sino enfrentarse a Tonro, su estrella antagónica, en una batalla a muerte que decida la suerte de todo el imperio.
El primer tomo de Hero Tales es una reminiscencia continua a Fushigi Yûgi y, quizá más adelante, incluso a X. Como que el "destino" es uno de los ingredientes principales del argumento, el lector no debe sorprenderse cuando prácticamente todas las estrellas aparecen ya en el primer tomo y se encuentran de forma fortuita. En tan solo cinco tomos, se presentan decenas de personajes, muchos de ellos con sus respectivos mini flashbacks para entender sus motivaciones y la trama no deja de avanzar a marchas forzadas ya que hay mucho que explicar en muy poco espacio. Se suceden muertes, traiciones y revelaciones en una vorágine de viajes y luchas que, en su mayoría, me han resultado muy simplistas. De hecho, ese es el adjetivo que escogería para describir esta historia: simple.
En cuanto a los personajes, no tienen desarrollo ninguno, cada uno de ellos encaja con uno u otro cliché: el protagonista cabezota y rebelde pero de buen corazón que hace las cosas sin pensar, LA chica de mal carácter que sirve de comodín para hacer avanzar el argumento a base de secuestrarla o manipularla, el chico recto, el que solo vive para la chica que le gusta y, por supuesto, el malo malísimo sin corazón que quiere acabar con todo. Tampoco podía faltar un viejo verde cuya mayor ocupación es manosear sin permiso a toda fémina que se le ponga por delante a modo humorístico. Y seguiría pero creo que ya entendéis por dónde van los tiros.
Algo que me ha molestado bastante durante la lectura de este manga es el papel que juegan las mujeres en él. Os aviso de que para poder exponer mi punto voy a tener que hacer spoilers. Para empezar, de siete estrellas, hay una sola mujer que, además, apenas hace nada en toda la historia a parte de ¡sorpresa! quedarse embarazada. La chica con más protagonismo es Raira, la hermana de Taito, a la que ¡sorpresa! secuestran dos o tres veces. De hecho, cuando los protagonistas deben enfrentarse a Tonro, lo primero que hace Ryuko es instar a Rinmei a huir con Raira y les cubre la retirada muy galantemente. Se supone que Rinmei ostenta la misma categoría que Ryuko y Hosei mientras que Raira es una experta en artes marciales así que no sé, quizá podrían haber ayudado en la pelea... Pero nada, mujeres. Solo aparecen otros tres personajes femeninos en todo el manga (frente a decenas de personajes masculinos): una muere al capítulo siguiente de que la introduzcan, otra es una arpía y la que queda solo sirve para ser "la hija de/la mujer de". En Fullmetal Alchemist, Arakawa ya había demostrado que era capaz de crear personajes femeninos con carácter y protagonismo así que en este sentido me ha decepcionado bastante. Y vale que Raira tiene su momento al final y podría decirse que participa en la lucha más importante de toda la historia pero, aún así, no me compensa por todo lo demás.
El dibujo es magnífico, con el estilo tan genuinamente personal y característico de Arakawa. Me encanta el diseño de personajes, a pesar de lo predecible que es la trama una no puede evitar emocionarse con las expresiones faciales en las escenas clave y tiene un claro dominio de fondos. Lo mismo aplica a las escenas de acción, muy dinámicas y fáciles de seguir a la par que impactantes. La edición de Norma es muy correcta y, a pesar de la controversia que hubo en su momento por la subida de precio del último número, hoy en día ya nadie se escandaliza por tener que pagar 10 euros por un tomo de más de 250 páginas... sobre todo cuando los cuatro primeros tomos son todavía del precio reducido de 7,50€.
En conclusión, Hero Tales es un manga tópico y típico pero aun así entretenido que seguro que hará las delicias tanto de los amantes del shônen como de aquellos que gustan de leyendas e historias épicas, con el aliciente añadido de su reducido número de tomos. Sin embargo, no se lo recomiendo a aquellos que vayan buscando un sucedáneo de Fullmetal Alchemist porque no está a la altura.
Taito Shirei, junto con su hermana Raira, se encarga de proteger a su aldea de los lobos oscuros o, dicho de otra forma, de los soldados del Imperio. El día en el que obtiene su mayoría de edad, se le revela que es en realidad Hagun, una de las siete estrellas de una antigua profecía según la cual o bien sumirá el mundo en el caos o salvará al Imperio de ser destruido. Taito no simpatiza ni con el emperador ni con el concepto del imperio pues solo han traído miseria a sus habitantes durante décadas. Sin embargo, es su sino enfrentarse a Tonro, su estrella antagónica, en una batalla a muerte que decida la suerte de todo el imperio.
El primer tomo de Hero Tales es una reminiscencia continua a Fushigi Yûgi y, quizá más adelante, incluso a X. Como que el "destino" es uno de los ingredientes principales del argumento, el lector no debe sorprenderse cuando prácticamente todas las estrellas aparecen ya en el primer tomo y se encuentran de forma fortuita. En tan solo cinco tomos, se presentan decenas de personajes, muchos de ellos con sus respectivos mini flashbacks para entender sus motivaciones y la trama no deja de avanzar a marchas forzadas ya que hay mucho que explicar en muy poco espacio. Se suceden muertes, traiciones y revelaciones en una vorágine de viajes y luchas que, en su mayoría, me han resultado muy simplistas. De hecho, ese es el adjetivo que escogería para describir esta historia: simple.
En cuanto a los personajes, no tienen desarrollo ninguno, cada uno de ellos encaja con uno u otro cliché: el protagonista cabezota y rebelde pero de buen corazón que hace las cosas sin pensar, LA chica de mal carácter que sirve de comodín para hacer avanzar el argumento a base de secuestrarla o manipularla, el chico recto, el que solo vive para la chica que le gusta y, por supuesto, el malo malísimo sin corazón que quiere acabar con todo. Tampoco podía faltar un viejo verde cuya mayor ocupación es manosear sin permiso a toda fémina que se le ponga por delante a modo humorístico. Y seguiría pero creo que ya entendéis por dónde van los tiros.
Algo que me ha molestado bastante durante la lectura de este manga es el papel que juegan las mujeres en él. Os aviso de que para poder exponer mi punto voy a tener que hacer spoilers. Para empezar, de siete estrellas, hay una sola mujer que, además, apenas hace nada en toda la historia a parte de ¡sorpresa! quedarse embarazada. La chica con más protagonismo es Raira, la hermana de Taito, a la que ¡sorpresa! secuestran dos o tres veces. De hecho, cuando los protagonistas deben enfrentarse a Tonro, lo primero que hace Ryuko es instar a Rinmei a huir con Raira y les cubre la retirada muy galantemente. Se supone que Rinmei ostenta la misma categoría que Ryuko y Hosei mientras que Raira es una experta en artes marciales así que no sé, quizá podrían haber ayudado en la pelea... Pero nada, mujeres. Solo aparecen otros tres personajes femeninos en todo el manga (frente a decenas de personajes masculinos): una muere al capítulo siguiente de que la introduzcan, otra es una arpía y la que queda solo sirve para ser "la hija de/la mujer de". En Fullmetal Alchemist, Arakawa ya había demostrado que era capaz de crear personajes femeninos con carácter y protagonismo así que en este sentido me ha decepcionado bastante. Y vale que Raira tiene su momento al final y podría decirse que participa en la lucha más importante de toda la historia pero, aún así, no me compensa por todo lo demás.
El dibujo es magnífico, con el estilo tan genuinamente personal y característico de Arakawa. Me encanta el diseño de personajes, a pesar de lo predecible que es la trama una no puede evitar emocionarse con las expresiones faciales en las escenas clave y tiene un claro dominio de fondos. Lo mismo aplica a las escenas de acción, muy dinámicas y fáciles de seguir a la par que impactantes. La edición de Norma es muy correcta y, a pesar de la controversia que hubo en su momento por la subida de precio del último número, hoy en día ya nadie se escandaliza por tener que pagar 10 euros por un tomo de más de 250 páginas... sobre todo cuando los cuatro primeros tomos son todavía del precio reducido de 7,50€.
En conclusión, Hero Tales es un manga tópico y típico pero aun así entretenido que seguro que hará las delicias tanto de los amantes del shônen como de aquellos que gustan de leyendas e historias épicas, con el aliciente añadido de su reducido número de tomos. Sin embargo, no se lo recomiendo a aquellos que vayan buscando un sucedáneo de Fullmetal Alchemist porque no está a la altura.
yo le tenía ganas a esta serie, pero tras leer tu reseña como que se me han quitado. En su momento Fushigi me gustó, pero a mí ya me queda lejos.
ResponderEliminarAunque a mí no me haya entusiasmado, como siempre, te animo a que contrastes opiniones que ya se sabe que para gustos los colores y a lo mejor a ti te parece una maravilla ;)
EliminarPasando. Prefiero quedarme con Fushigi Yûgi o X más que con un refrito en shonen que, para colmo, es una involución en el tema de las mujeres. Estando Arakawa detrás me había interesado (supongo que como a todo el mundo), pero visto lo visto, me alegro de haber priorizado otras compras. Gracias a tu reseña ya lo puedo descartar del todo XD
ResponderEliminarLo triste del asunto es que si una se para a analizar Fushigi Yugi es incluso más machista que Hero Tales porque prácticamente todos los personajes son masculinos y lo más que hace Miaka es... ser secuestrada numerosas veces con el añadido de que la intentan violar ni recuerdo en cuántas ocasiones. Al menos las (pocas) chicas de Hero Tales se saben defender por sí mismas (al margen del trato que se les dé).
EliminarCreo que siempre se menosprecia a Miaka más de lo normal. Hay que recordar que es una chica de instituto normal y corriente que acaba en un mundo fantástico con una responsabilidad que le va grande. La chica va madurando, es generosa (recuerda que casi se atraviesa el corazón con un trozo de plato por salvar a Tamahome, Hotohori y Nuriko) y es todo lo valiente que se podría ser en un papel semejante. Lo de que la secuestren cada 2x3 es un recurso repetitivo, que ella no se pueda defender es normal, no es una guerrera. Y acusarla de que la intenten violar es ridículo, ¡ni que ella fuese responsable de eso!
EliminarLo de que haya tantos personajes masculinos sí es cierto, no habría pasado nada si alguna(s) de las estrellas de Suzaku fuese(n) una(s) mujer(es).
Ah claro, pero es que yo no menosprecio a Miaka, ni muchísimo menos insinúo que sea culpa suya que la intenten violar O_o Igual que no culpo a Raira de que la secuestren...
EliminarYo lo que digo es que Yuu Watase colocó poquísimos personajes femeninos en su obra magna y que fue ella la que los menospreció, como autora.