Hoy, he decidido arañar algo de tiempo (no sé si esta expresión es correcta) para poder comunicaros que es el Día Mundial de la Salud Mental o World Mental Health Day (sí, ¡existe!) y que, este año 2014, el tema del mismo es Vivir con Esquizofrenia.
Como muchos de vosotros ya sabréis, soy bióloga y estoy especializada en la investigación en salud mental, un campo que me interesa por muchísimos motivos. En general, creo que hay una desinformación tremenda respecto a los distintos trastornos mentales: cómo de comunes son, el gran espectro de trastornos, la dificultad en el tratamiento... Pero, lo más preocupante, es que los enfermos mentales sufren una estigmatización. Hasta el punto de que ir al psicólogo se considera algo vergonzoso o que está mal visto en muchas ocasiones.
Hace tiempo vi un set de viñetas muy acertado (que no, no encuentro, si os suena, lo encontráis y me lo pasáis para que pueda añadirlo a la entrada, me haréis muy feliz) en que aparecían dos personas. Una estaba resfriada, o había tenido fiebre, o gastroenteritis o le habían tenido que amputar un dedo, yo qué sé. El caso es que, en cierto modo, se pavoneaba de la enfermedad. Es algo de lo que presumir o algo que quieres comunicar para que los demás se compadezcan de tu dolor. Si tienes esquizofrenia, no se lo cuentas a nadie, es un dato que escondes en un cajón mientras te limitas a esperar que nadie lo descubra. POR QUÉ.
El día de hoy está dedicado al concepto de VIVIR con esquizofrenia. Fijaros que no se trata solo de padecer la enfermedad, sino de convivir con ella. Porque es una enfermedad que se puede cronificar (¡o no!) y para la que no hay ningún tratamiento efectivo al ciento por ciento (ni de lejos).
¡La encontré! |
Cortesía de Nat |
Una realidad que viene siendo ignorada en lo que respecta a las personas que sufren este trastorno es que sus problemas no se limitan a la salud mental sino también a la física y social:
Se sabe que los individuos que padecen esquizofrenia, tienen mayor probabilidad que la población general de sufrir enfermedades cardiovasculares, metabólicas y respiratorias. Tienden a la obesidad, fuman muchísimo (entre un 50% y un 80% de los pacientes esquizofrénicos fuman), no suelen realizar ningún tipo de actividad física. La mayoría de antipsicóticos provocan un aumento de peso que no hacen más que empeorar este cuadro clínico.
Pero ya, si encima añadimos el rechazo social que experimentan estas personas y las dificultades que se encuentran para encontrar trabajo o relacionarse con los demás, nos queda una vida bastante miserable.
«Las personas con esquizofrenia mueren de forma prematura no tanto de la esquizofrenia per se sino más bien debido a la discriminación y a la falta de acceso a un servicio sanitario adecuado, una monitorización regular para otros factores de riesgo para la salud y enfermedades físicas, y el precario soporte familiar y social.»
La salud mental plantea una serie de problemas que deben abordarse de forma inmediata. Ya no se envía a los locos a islas abandonadas (gracias a los dioses), pero tampoco se aceptan los trastornos mentales como cualquier otra enfermedad y eso, desde luego, no es justo.
La salud mental plantea una serie de problemas que deben abordarse de forma inmediata. Ya no se envía a los locos a islas abandonadas (gracias a los dioses), pero tampoco se aceptan los trastornos mentales como cualquier otra enfermedad y eso, desde luego, no es justo.
Es una realidad muy triste la vida que deben afrontar los paciente con esquizofrenia.
ResponderEliminarTe recomiendo el ultimo arco del manga say hello to black jack (por si no lo leiste) y este video (aunque sé que hay muchos mas):
http://elmeme.me/milemadeo/asi-es-como-se-sienten-los-que-padecen-esquizofrenia_50316