sábado, 27 de septiembre de 2014

Reimei no Arcana

Reimei no Arcana o, como yo la conozco, Dawn of the Arcana, es un shôjo de Rei Toma publicado en la Cheese! entre 2009 y 2013 recopilando un total de 13 tomos. 


Nakaba es la princesa del reino de Senan y, como tal, se ve obligada a casarse con el príncipe del reino vecino de Belquat, Caesar. Sin embargo, se trata de reinos enfrentados desde hace siglos en los que los matrimonios concertados son tan comunes como los asesinatos políticos. Por si esto fuera poco, Nakaba es plenamente consciente de que ha sido tratada como mercancía prescindible debido al motivo más absurdo: su color de pelo. Y es que el color de pelo es un indicador del linaje, de forma que la realeza se compone de miembros con el pelo negro mientras que el pueblo llano tiene tonos rubios, castaños o, como en el caso de Nakaba, pelirrojos, que denotan la mezcla de clases presente en su sangre.

Con esto, Rei Toma planteaba una situación inicial aparentemente compleja en que la protagonista se encontraba en un nido de víboras: los habitantes de Belquat no le tenían ninguna simpatía por su procedencia mientras que los miembros de la familia real la despreciaban en extremo por su indigno color de pelo. Pero, a pesar de todo, nadie contaba con Loki, su fiel sirviente, que se encargaría de ser la luz de la esperanza por feas que se pusieran las cosas para Nakaba.


Y es precisamente con Loki que la autora introduce uno de los temas que convierten este cómic en una obra de fantasía: los ajin. Se trata de seres humanoides con rasgos de animales (es decir, personas con orejitas monas) que, a pesar de tener unas cualidades físicas muy superiores a las de los humanos, son total y absolutamente discriminados y relegados a trabajos manuales y mal pagados (crítica muy poco sutil al racismo).

El segundo punto fantasioso del argumento es la existencia de unos individuos con poderes sobrehumanos (y sobreajin también) denominados Arcana. Como no podía ser de otra forma, Nakaba, no contenta con ser una princesa pelirroja y malhumorada, posee el Arcana del tiempo, lo que le permite tanto predecir el futuro (que no cambiarlo) como echarle un vistazo al pasado.


Se trata de un shôjo en el que, para variar, el romanticismo apenas tiene lugar entre las luchas de poder ya sean entre reinos, entre hermanos, entre clases o entre razas y, creedme, se suceden muchas a lo largo de este título. De hecho, creo que en este cómic se da el triángulo amoroso más atípico con el que me he topado hasta ahora. En los primeros tomos, la introducción de personajes, universo y situación se disputan el espacio con una trama más romántica pero el argumento enseguida da un vuelco en pos de los conflictos con una importante carga tanto política como moral hasta que, finalmente, los flashbacks de rigor ponen cada cosa en su sitio sentando las bases para el final.

Dicho esto, tengo sentimientos encontrados con Reimei no Arcana (para variar). Por un lado, adoro a Nakaba por ser una protagonista fuerte de verdad, buena, valiente, compasiva, decidida y con las ideas y prioridades muy claras. Por el otro, todos los personajes son decepcionantemente planos (excepto Loki, que se merecería una entrada para él solito). Por un lado, adoro las historias donde prima la fantasía. Por el otro, los arcos argumentales y sus respectivas resoluciones me parecen harto simplistas. Y, por mucho que apruebe que las ñoñerías no eclipsen al resto de situaciones, echo mucho de menos algo más de desarrollo en la relación entre Nakaba y Caesar, que lo máximo que hacen en trece tomos (estando casados) es darse un beso. Ya no es solo que a gusto personal me falten esas escenas más subidas de tono, es que no es realista que no las haya teniendo en cuenta el contexto. Además, se publica en la Cheese!, una revista repleta de smut que le hubiese ido muy bien a este manga.


Echando la vista atrás me quedo con la sensación de que las tramas no están del todo desarrolladas, hay una precipitación que se acusa conforme se acerca el final... La autora construye un mundo entero sobre unos cimientos tan precarios que ella misma es capaz de destruir todo aquello en lo que se basa el argumento a lo largo de los tomos. Me parece un razonamiento infantil y poco meditado que le quita enteros a la lectura. A pesar de todo, la aplaudo por un final de lo más digno con un giro argumental que no me esperaba para nada.

El dibujo es muy deficitario. Si bien las ilustraciones puntuales o los primeros planos tienen un nivel bastante alto, en cuanto hay algo de movimiento o se hacen necesarios los fondos o el cambio de registro, la autora se ve totalmente superada. No es capaz de dibujar ni a adultos ni a ancianos, ni espadas, ni paredes, ni edificios, ni nada que se salga de hacer una cara bonita.


En general, creo que puedo resumir mi opinión en que Dawn of the Arcana es una historia que apuntaba maneras, con unos personajes bastante carismáticos y un trasfondo interesante que, debido a la inexperiencia de la autora (Reimei no Arcana es su primera obra larga tras una sucesión de tomos únicos y un manga de dos tomos), no han sido debidamente explotados.

1 comentario:

  1. Recuerdo que me gustó mucho cuando la fui leyendo por scans, aunque no te quito razón en los puntos flojos que comentas.

    Aiss, si no fuese por Black Butler te la compraba >__<

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