Lo prometido es deuda así que, como os comenté hace unos días, hoy me toca hablaros de este proyecto tan interesante de las manos de Oxfam Intermón que conocí en el pasado 32 Salón internacional del cómic de Barcelona. Y no sé por dónde empezar. Ahora que me he documentado, me sorprende descubrir que no se trata de algo novedoso, ni mucho menos: el proyecto Viñetas de Vida comenzó hace ya muchos meses y los autores participantes realizaron sus viajes, en su mayoría, el año pasado.
Pero, ¿qué es Viñetas de Vida? Se trata de una iniciativa de Oxfam Intermón que pretende dar a conocer la situación real de muchos países del tercer mundo que necesitan de la cooperación internacional para garantizar los derechos humanos más básicos a todos sus habitantes.
¿Por qué ahora? Porque el gobierno español acumula un recorte del 70% en el presupuesto destinado a la cooperación internacional. Y se trata de un recorte que va a imposibilitar que se siga con la fructífera labor de Oxfam Intermón en gran cantidad de países.
¿Por qué España? Porque por mucho que el país esté en crisis y la tasa de paro se haya disparado, creo que nadie puede pretender que estemos peor que en países como Colombia o Guatemala donde se pisotean los derechos humanos. De esto también se habló durante la conferencia del salón del cómic y uno de los ponentes (ahora no recuerdo si fue Álvaro o Enrique >_<) lo ilustró con un ejemplo de lo más claro: «todos dicen "si aquí ya estamos mal, ¿cómo vamos a ponernos a ayudar a los de fuera? primero los de dentro" pero ¿cómo vamos a estar bien si no lo están nuestros vecinos? tenemos la manía de pensar que el bien ajeno nos perjudica, y todo lo contrario» (transcripción un poco libre de lo que dijo, que lo recito de memoria). Y, si yo no tengo suficiente labia para convenceros, os dejo las palabras de uno de los enviados a Marruecos.
¿Por qué cómic? Porque se trata de un medio de comunicación muy cercano que permite plasmar en sus viñetas la crudeza de la realidad a la que se enfrentan miles de personas en países de todo el mundo con un estilo gráfico apto para todo tipo de lectores (que, en definitiva, consigue rebajar esta crudeza al intentar exponerla de una forma distinta a la habitual). Desde mi punto de vista, el cómic es una herramienta que va a caballo entre el documental (un arma de doble filo que es la que mejor refleja la realidad de las personas que necesitan de la cooperación internacional pero a la vez puede resultar demasiado hiriente, demasiado dura y poco apta para personas sensibles) y el periodismo más puro (que se centra en datos, números y sensacionalismo despojándole humanidad al problema en un formato al que parecemos inmunes). El cómic... creo que puede personalizar el problema. Sensibilizar a la población. Puede actuar como una voz de alarma.
Cristina y Miguel Ángel se enfrentaron a la doble discriminación que sufren las mujeres indígenas en Guatemala, tal y como explican en su cómic: por un lado, por ser indígenas y, por el otro, por ser mujeres. Es estremecedor pensar en el trato que pueden llegar a sufrir miles de personas solo por su etnia o su sexo. De este relato me ha encantado el reflejo de esta sociedad, en la que se normalizan totalmente las vejaciones que sufren los que nos son ajenos y las excusas que nos ponemos a nosotros mismos para no darle más vueltas al tema.
Sonia Pulido ilustra con frases cortas y directas e imágenes muy crudas, la política del miedo que impera en Colombia. Comparando con los problemas en Guatemala y Marruecos, creo que el viaje a Colombia tuvo que ser el más desgarrador de todos y lo corroboro leyendo el propio testimonio de la autora en el blog del proyecto: Ojo y Lápiz. Ya lo comentó Zinnia Quirós en la presentación del salón del cómic, la primera frase de Sonia lo dice todo "No podía coger un lápiz".
Álvaro e Isabel se centran en los (inexistentes) derechos laborales de las mujeres trabajadoras de la fresa, uno de los principales productos de exportación en Marruecos. Nada más comenzar su historia hablan de los contrastes de este país donde la más excesiva riqueza y la más extrema pobreza conviven en delicado equilibrio. Y este es un ejemplo que no se trata tan solo de garantizar un plato o un techo, ni siquiera de frenar la discriminación; se tiene que ir más alllá, se deben perseguir los mismos derechos de los que gozamos aquí.
Próximamente se harán públicas también las historietas de Nicaragua (de nuevo por Cristina Durán y Miguel Ángel Giner Bou, que hacen doblete), la República Dominicana (de Miguel Gallardo), Mauritania (por Paco Roca), Filipinas (de Antonia Santolaya y Enrique Flores) y Burundi (por David Rubín).
De momento, y como adelanto, Miguel Gallardo subió su cuaderno de viaje para compartir con todo el mundo sus primeras experiencias en la República Dominicana, sin orden ni concierto, a modo de lluvia de ideas. Creo que la publicación de estos cuadernos acerca todavía más al lector y ciudadano a la realidad de estos países así que animo al resto de autores a subir sus respectivos diarios.
Como veis, todo este proyecto tiene como único objetivo conseguir que vosotros, nosotros, leamos estos cómics. Estos cómics que son gratuitos, que son breves, que son sencillos y directos pero también están cargados de significado. Estos cómics que son accesibles tanto desde el móvil como desde el ordenador, en una plataforma digital que posibilite el acceso al mayor número de gente posible. Y todo este esfuerzo, toda esta iniciativa solo para concienciar a la población de que hay que concienciar a los dirigentes políticos de este país de que de nuestros impuestos puede y debe surgir la ayuda.
Sin pretenderlo, he ido a publicar esta entrada justo el día de las elecciones europeas... y bueno, creo que el futuro de colombianos, guatemaltecos y marroquís depende, en parte, de vuestro voto. Estoy convencida de que es más valioso de lo que pensáis.
Pero, ¿qué es Viñetas de Vida? Se trata de una iniciativa de Oxfam Intermón que pretende dar a conocer la situación real de muchos países del tercer mundo que necesitan de la cooperación internacional para garantizar los derechos humanos más básicos a todos sus habitantes.
¿Por qué ahora? Porque el gobierno español acumula un recorte del 70% en el presupuesto destinado a la cooperación internacional. Y se trata de un recorte que va a imposibilitar que se siga con la fructífera labor de Oxfam Intermón en gran cantidad de países.
¿Por qué España? Porque por mucho que el país esté en crisis y la tasa de paro se haya disparado, creo que nadie puede pretender que estemos peor que en países como Colombia o Guatemala donde se pisotean los derechos humanos. De esto también se habló durante la conferencia del salón del cómic y uno de los ponentes (ahora no recuerdo si fue Álvaro o Enrique >_<) lo ilustró con un ejemplo de lo más claro: «todos dicen "si aquí ya estamos mal, ¿cómo vamos a ponernos a ayudar a los de fuera? primero los de dentro" pero ¿cómo vamos a estar bien si no lo están nuestros vecinos? tenemos la manía de pensar que el bien ajeno nos perjudica, y todo lo contrario» (transcripción un poco libre de lo que dijo, que lo recito de memoria). Y, si yo no tengo suficiente labia para convenceros, os dejo las palabras de uno de los enviados a Marruecos.
¿Por qué cómic? Porque se trata de un medio de comunicación muy cercano que permite plasmar en sus viñetas la crudeza de la realidad a la que se enfrentan miles de personas en países de todo el mundo con un estilo gráfico apto para todo tipo de lectores (que, en definitiva, consigue rebajar esta crudeza al intentar exponerla de una forma distinta a la habitual). Desde mi punto de vista, el cómic es una herramienta que va a caballo entre el documental (un arma de doble filo que es la que mejor refleja la realidad de las personas que necesitan de la cooperación internacional pero a la vez puede resultar demasiado hiriente, demasiado dura y poco apta para personas sensibles) y el periodismo más puro (que se centra en datos, números y sensacionalismo despojándole humanidad al problema en un formato al que parecemos inmunes). El cómic... creo que puede personalizar el problema. Sensibilizar a la población. Puede actuar como una voz de alarma.
AgitARTE - MovilizARTE - CambiARTE
Bajo este lema se organiza la campaña de Viñetas de Vida. Sin más dilación, os hablo de los tres cómics ya disponibles en la aplicación gratuita Comic on Tour, a mí desde luego me han agitado... e intento movilizarme un poco con esta entrada, ojalá os cale tan hondo como a mí.
Cómic: El bote de mermelada
Autores: Cristina Durán y Miguel Ángel Giner Bou
País: Guatemala
Cristina y Miguel Ángel se enfrentaron a la doble discriminación que sufren las mujeres indígenas en Guatemala, tal y como explican en su cómic: por un lado, por ser indígenas y, por el otro, por ser mujeres. Es estremecedor pensar en el trato que pueden llegar a sufrir miles de personas solo por su etnia o su sexo. De este relato me ha encantado el reflejo de esta sociedad, en la que se normalizan totalmente las vejaciones que sufren los que nos son ajenos y las excusas que nos ponemos a nosotros mismos para no darle más vueltas al tema.
Cómic: La madeja
Autora: Sonia Pulido
País: Colombia
Sonia Pulido ilustra con frases cortas y directas e imágenes muy crudas, la política del miedo que impera en Colombia. Comparando con los problemas en Guatemala y Marruecos, creo que el viaje a Colombia tuvo que ser el más desgarrador de todos y lo corroboro leyendo el propio testimonio de la autora en el blog del proyecto: Ojo y Lápiz. Ya lo comentó Zinnia Quirós en la presentación del salón del cómic, la primera frase de Sonia lo dice todo "No podía coger un lápiz".
Cómic: Femmes des fraises
Autores: Álvaro Ortiz e Isabel Cebrián
País: Marruecos
Álvaro e Isabel se centran en los (inexistentes) derechos laborales de las mujeres trabajadoras de la fresa, uno de los principales productos de exportación en Marruecos. Nada más comenzar su historia hablan de los contrastes de este país donde la más excesiva riqueza y la más extrema pobreza conviven en delicado equilibrio. Y este es un ejemplo que no se trata tan solo de garantizar un plato o un techo, ni siquiera de frenar la discriminación; se tiene que ir más alllá, se deben perseguir los mismos derechos de los que gozamos aquí.
Próximamente se harán públicas también las historietas de Nicaragua (de nuevo por Cristina Durán y Miguel Ángel Giner Bou, que hacen doblete), la República Dominicana (de Miguel Gallardo), Mauritania (por Paco Roca), Filipinas (de Antonia Santolaya y Enrique Flores) y Burundi (por David Rubín).
Y, con esto, Miguel Gallardo ya sabía más cosas que yo |
Como veis, todo este proyecto tiene como único objetivo conseguir que vosotros, nosotros, leamos estos cómics. Estos cómics que son gratuitos, que son breves, que son sencillos y directos pero también están cargados de significado. Estos cómics que son accesibles tanto desde el móvil como desde el ordenador, en una plataforma digital que posibilite el acceso al mayor número de gente posible. Y todo este esfuerzo, toda esta iniciativa solo para concienciar a la población de que hay que concienciar a los dirigentes políticos de este país de que de nuestros impuestos puede y debe surgir la ayuda.
Sin pretenderlo, he ido a publicar esta entrada justo el día de las elecciones europeas... y bueno, creo que el futuro de colombianos, guatemaltecos y marroquís depende, en parte, de vuestro voto. Estoy convencida de que es más valioso de lo que pensáis.
Muy interesante, ya me estoy bajando la app para leer las historias.
ResponderEliminarComparto totalmente la opinión de que hay que ayudar al desarrollo de esos países con problemas por muy mal que estemos. A fin de cuentas, muchos de los problemas que tienen poseen una base histórica en Europa. Lo malo es que mientras los gobernantes no lo entiendan, poco se podrá hacer y, por otro lado, España sola tampoco tiene capacidad, es una cuestión del conjunto de todo Occidente.