Aunque me gusta bastante la ciencia ficción lo cierto es que apenas he leído/visto nada de este género y Star Trek formaba parte de ese vasto universo de libros, series y películas desconocidas para mí. Pero este verano estoy retomando mi afición por ir al cine (que creía olvidada) gracias a varias promociones que abaraten el precio de las entradas. La cuestión es que me encoñé con que quería ver Star Trek 2 pero aun no había visto la primera así que vengo a reseñar las dos después de haberlas visto del tirón en plan mini maratón.
Estoy convencida de que las películas contienen múltiples referencias a la serie y las películas anteriores que harán gracia a los fieles seguidores de la franquicia desde su inicio en 1966 pero también es cierto que se pueden disfrutar sin tener ningún conocimiento previo. De todas formas está claro que hay muchos conceptos del nuevo universo que no se explican en ningún momento y que contribuirían a un mejor entendimiento de los hechos.
No queda claro qué mundos están bajo la protección de la Flota Estelar ni tampoco cuál es su objetivo ni por qué se fundó. En ambas películas la gran mayoría de seres vivos que aparecen son humanos y, aparentemente, la sede de la Flota Estelar se encuentra en el planeta Tierra lo que me lleva a deducir que se formó aquí. Prácticamente todos sus miembros son humanos también a pesar de que haya algunas raras excepciones lo que me lleva a preguntarme si es que el resto de mundos con vida inteligente prefieren ignorar la existencia de la Flota o si no consideran digno formar parte de ella.
Tampoco sé cuáles son las leyes que rigen el universo, ni si las hay que se apliquen en todos los planetas. Se habla de la velocidad de curvatura que parece que sigue unas leyes físicas distintas a, por ejemplo, las velocidades relativistas que aparecen en El Juego de Ender en el que los pasajeros de la nave viven el trayecto en mucho menos tiempo que aquellos seres que permanezcan estáticos en un planeta. En Star Trek no parece haber este problema temporal ya que se realizan viajes de ida y vuelta sin que esto repercuta en la longevidad de aquellos personajes que permanecen en otros planetas.
Además, parece que los habitantes de Vulcano poseen unas capacidades sobrehumanas (a pesar de su aspecto humanoide) y un tipo de razonamiento lógico que nos sobrepasa. En este sentido me hubiera gustado poseer de más información para poder comprender el escenario en el que tiene lugar la acción aunque, reitero, que el argumento se puede seguir sin muchos problemas.
Entre el elenco de personajes se cuentan el joven Kirk, descerebrado, atrevido, mujeriego e injusto merecedor de un alto título en la cadena de mando; el mestizo Spock, frío y lógico hasta la exasperación, fiel a sus principios y a las leyes y carente (por voluntad propia) de experimentar emociones; el hipocondríaco McCoy, médico y buen amigo de Kirk, además de extremadamente competente; y la avispada Uhura (entre otros) que, por cierto, es el único personaje femenino que parece servir de algo (en la segunda película se le suma Carol) y no es más que una estudiante de xenolingüistica, vamos, que es de letras.
Y no pretendo desprestigiar a los estudiantes de humanidades pero el caso es que solo hay una mujer y su gran rol es traducir mientras los hombres se encargan de pilotar, luchar y diseñar una estrategia. Solo perdono este habitual machismo porque la serie data de hace más de 50 años y no se le pueden pedir peras al olmo. Que Carol aparezca en ropa interior en la segunda película no ayuda a quitarme esta sensación de que las mujeres siempre valemos menos.
En cuanto al argumento de ambas películas lo cierto es que acabé bastante convencida y las respectivas tramas son claramente superiores a las historias tópicas y predecibles de los grandes éxitos de ahora pero se sigue apoyando en casualidades y buena suerte demasiadas veces como para que pueda salir del cine totalmente satisfecha.
En especial, me quiero quejar de que entre las dos películas hay CUATRO escenas en que uno de los protagonistas queda colgando sobre el abismo sujetándose solo con las manos desnudas y con un enemigo dispuesto a tirarlo por el borde. Señores guionistas, me parece que no hace falta utilizar el mismo recurso y salvar la situación de la misma inverosímil manera dos veces por película. De nada.
Algo que me gusta mucho de ambas películas es la inexistencia de un bando bueno y otro malo. Cuando el escenario se expande hasta abarcar todo el universo con todas las formas de vida inteligente que pueda haber en él no se puede pretender que con una lucha de dos grandes bandos se solucione todo. El problema está en que sí hay un antagonista marcado tanto en la primera como en la segunda partes de este reboot y no me convencen ni el uno ni el otro. Son de esos malos descafeinados que son malos porque sí, porque era necesario que hubiera un malo y daba igual su trasfondo. Al único que tolero un poco es a Khan y vuelve a ser otro detalle que apenas explican así que...
La cuestión es que a excepción de Kirk (que es el típico héroe y que me CANSA en exceso) el resto de personajes me parecen de lo más carismáticos y son capaces de cargar con el peso de las incoherencias de la trama. Además, está claro que Star Trek es una película muy visual, con sus explosiones, luchas con pistolas láser y extraterrestes variopintos y, en ese sentido, cumple muy bien su cometido de impresionar y entretener al espectador.
En resumidas cuentas (y me obligo a mí misma a escribir este último párrafo porque si no luego os quejáis de que no os ha quedado claro si me ha gustado o no), Star Trek es un reboot interesante y entretenido. Recomendable para pasar el rato con una historia compleja de ciencia ficción y repleta de personajes que se hacen notar. Sí, tira de tópicos a veces, y es incapaz de salirse de los típicos anodinos y aburridos recursos de los bestsellers pero no por ello deja de ser una buena elección. Yo espero con ganas la tercera parte.
No queda claro qué mundos están bajo la protección de la Flota Estelar ni tampoco cuál es su objetivo ni por qué se fundó. En ambas películas la gran mayoría de seres vivos que aparecen son humanos y, aparentemente, la sede de la Flota Estelar se encuentra en el planeta Tierra lo que me lleva a deducir que se formó aquí. Prácticamente todos sus miembros son humanos también a pesar de que haya algunas raras excepciones lo que me lleva a preguntarme si es que el resto de mundos con vida inteligente prefieren ignorar la existencia de la Flota o si no consideran digno formar parte de ella.
Tampoco sé cuáles son las leyes que rigen el universo, ni si las hay que se apliquen en todos los planetas. Se habla de la velocidad de curvatura que parece que sigue unas leyes físicas distintas a, por ejemplo, las velocidades relativistas que aparecen en El Juego de Ender en el que los pasajeros de la nave viven el trayecto en mucho menos tiempo que aquellos seres que permanezcan estáticos en un planeta. En Star Trek no parece haber este problema temporal ya que se realizan viajes de ida y vuelta sin que esto repercuta en la longevidad de aquellos personajes que permanecen en otros planetas.
Además, parece que los habitantes de Vulcano poseen unas capacidades sobrehumanas (a pesar de su aspecto humanoide) y un tipo de razonamiento lógico que nos sobrepasa. En este sentido me hubiera gustado poseer de más información para poder comprender el escenario en el que tiene lugar la acción aunque, reitero, que el argumento se puede seguir sin muchos problemas.
Entre el elenco de personajes se cuentan el joven Kirk, descerebrado, atrevido, mujeriego e injusto merecedor de un alto título en la cadena de mando; el mestizo Spock, frío y lógico hasta la exasperación, fiel a sus principios y a las leyes y carente (por voluntad propia) de experimentar emociones; el hipocondríaco McCoy, médico y buen amigo de Kirk, además de extremadamente competente; y la avispada Uhura (entre otros) que, por cierto, es el único personaje femenino que parece servir de algo (en la segunda película se le suma Carol) y no es más que una estudiante de xenolingüistica, vamos, que es de letras.
Y no pretendo desprestigiar a los estudiantes de humanidades pero el caso es que solo hay una mujer y su gran rol es traducir mientras los hombres se encargan de pilotar, luchar y diseñar una estrategia. Solo perdono este habitual machismo porque la serie data de hace más de 50 años y no se le pueden pedir peras al olmo. Que Carol aparezca en ropa interior en la segunda película no ayuda a quitarme esta sensación de que las mujeres siempre valemos menos.
En cuanto al argumento de ambas películas lo cierto es que acabé bastante convencida y las respectivas tramas son claramente superiores a las historias tópicas y predecibles de los grandes éxitos de ahora pero se sigue apoyando en casualidades y buena suerte demasiadas veces como para que pueda salir del cine totalmente satisfecha.
En especial, me quiero quejar de que entre las dos películas hay CUATRO escenas en que uno de los protagonistas queda colgando sobre el abismo sujetándose solo con las manos desnudas y con un enemigo dispuesto a tirarlo por el borde. Señores guionistas, me parece que no hace falta utilizar el mismo recurso y salvar la situación de la misma inverosímil manera dos veces por película. De nada.
Algo que me gusta mucho de ambas películas es la inexistencia de un bando bueno y otro malo. Cuando el escenario se expande hasta abarcar todo el universo con todas las formas de vida inteligente que pueda haber en él no se puede pretender que con una lucha de dos grandes bandos se solucione todo. El problema está en que sí hay un antagonista marcado tanto en la primera como en la segunda partes de este reboot y no me convencen ni el uno ni el otro. Son de esos malos descafeinados que son malos porque sí, porque era necesario que hubiera un malo y daba igual su trasfondo. Al único que tolero un poco es a Khan y vuelve a ser otro detalle que apenas explican así que...
La cuestión es que a excepción de Kirk (que es el típico héroe y que me CANSA en exceso) el resto de personajes me parecen de lo más carismáticos y son capaces de cargar con el peso de las incoherencias de la trama. Además, está claro que Star Trek es una película muy visual, con sus explosiones, luchas con pistolas láser y extraterrestes variopintos y, en ese sentido, cumple muy bien su cometido de impresionar y entretener al espectador.
En resumidas cuentas (y me obligo a mí misma a escribir este último párrafo porque si no luego os quejáis de que no os ha quedado claro si me ha gustado o no), Star Trek es un reboot interesante y entretenido. Recomendable para pasar el rato con una historia compleja de ciencia ficción y repleta de personajes que se hacen notar. Sí, tira de tópicos a veces, y es incapaz de salirse de los típicos anodinos y aburridos recursos de los bestsellers pero no por ello deja de ser una buena elección. Yo espero con ganas la tercera parte.