Juego de Tronos

Este libro y esta saga se han hecho tan famosos que creo que no necesitan presentación. Si Canción de Hielo y Fuego ya tenía muchísimos adeptos, la serie de televisión ha provocado una avalancha de nuevos lectores que se suman al enorme fandom de la saga. Aun así, yo he leído el libro sin haber visto la serie antes porque sé que no lo hubiera disfrutado tanto (aunque me comí varios spoilers sin querer).

Por si acaso antes de comenzar quiero aclarar dos cosas: la primera, que nunca había leído un libro de fantasía épica (a parte de El señor de los anillos) así que quizá digo muchas obviedades pero para mí hay ciertas cosas que me han resultado novedosas durante la lectura y quizá sea solo porque no estoy acostumbrada a leer historias de este género, y no porque sea algo realmente remarcable; la segunda, que sigo en mi línea de no hacer spoilers o de avisarlos cuando voy a hacerlos para que si eres uno de los pocos incautos que aun no se ha atrevido con esta saga (como lo era yo hasta hace una semana) no te destripes ni un detalle.

Dicho todo esto, empiezo con la reseña en sí:

Lord Eddard Stark es el señor de Invernalia, su familia ha ostentado ese título durante generaciones y se siente cómodo en sus tierras norteñas alejado del bullicio de las grandes ciudades sureñas. En su juventud, él y Robert Baratheon (actual rey de los Siete Reinos) fueron pupilos de Lord Jon Arryn, señor del Nido de Águilas, dónde crecieron juntos hasta sentirse como si fueran hermanos de sangre a pesar de pertenecer a casas distintas.

El reinado de Robert ya dura quince años cuando se notifica una terrible noticia a Eddard: Jon Arryn ha muerto. Con este terrible suceso, el rey Robert ha perdido a su consejero más íntimo, la Mano del Rey y decide que sea Eddard quien ocupe su puesto. 

Para ello deberá viajar hasta la lejana Desembarco del Rey para ayudar a su querido Robert a mantener la paz en el reino. Pero lo que debiera ser un honor, resulta una carga y el que recordaba como un osado guerrero valiente y belicoso se ha convertido en un viejo gordo y borracho que nunca piensa antes de abrir la boca.

En Juego de Tronos se nos presentan Los Siete Reinos, en un mundo de fantasía que se ubica en algo similar a lo que sería nuestra Edad Media. Así que son todo señores, príncipes y princesas, reyes y reinas, guerreros, caballeros, mercenarios... Por lo que sé, esa es la norma en los libros de fantasía épica pero yo no estoy acostumbrada a leer este tipo de libros así que he aprendido muchísimo vocabulario en lo referente a armaduras (jubón, gorjal, guantelete y cosas así) y armas en general.

Uno de los rasgos más llamativos de este libro es que cada capítulo está narrado desde el punto de vista de un personaje distinto. Así, se van alternando en la narración Eddard Stark, su esposa Catelyn, sus hijos Bran, Arya, Sansa y Jon además de Tyrion Lannister y Daenerys Targaryen. Es por ello que, en realidad, el punto de vista es bastante uniforme puesto que casi todos los personajes pertenecen a la misma casa: los Stark de Invernalia, y el único que aporta algo de "novedad" es Tyrion. Es también por culpa de la continua presencia de los Stark en la narración que es fácil encariñarse con esta familia y ponerse de su bando a lo largo de todo el libro cuando en realidad son muchas las casas que aparecen y cada personaje tiene sus motivos para hacer lo que hace independientemente de los daños colaterales.

Si dejas que se den cuenta de que sus palabras te hacen daño, jamás te librarás de las burlas. Si te ponen un mote, adóptalo y transfórmalo en tu nombre.

Mientras leía Juego de Tronos había una palabra que se me venía a la cabeza muy frecuentemente: injusticia. Siempre andaba pensando "¿pero por qué hacen esto?" o "¡no es justo!" o "¡pero si no era culpa suya!" y cosas similares. En ese sentido, Juego de Tronos es un libro de lo más realista que creo que capta muy bien la esencia de las guerras en una época en la que la forma más rápida de comunicación son los cuervos y la única manera de batallar es reunir grandes ejércitos de miles de hombres que no tienen por qué ser leales y fieles hasta el final y que deben cabalgar y andar a marchas forzadas durante días para llegar allí donde esté su adversario.

Arya y Jon, son amor

Algo que me pareció curioso y que no me esperaba de este libro es que muchos de los personajes principales no son más que niños, en especial los Stark: Jon y Robb tienen 14 años (en Canción de Hielo y Fuego se asume la "mayoría de edad" a los 16 años), Sansa 11, Arya 9, Bran 7 y Rickon tan solo 3. Y no son los únicos el señor del Nido de Águilas apenas tiene 6 años, el heredero de Robert solo 12 y Daenerys 13. Teniendo en cuenta que todos ellos son personajes muy importantes y que algunos cuentan con numerosos capítulos para explicar los hechos desde su punto de vista, Juego de Tronos acaba resultando un libro incluso infantil en que ves algunas cosas desde los ojos de un niño y eres capaz de ver lo que el propio narrador no comprende debido a su edad o a su conocimiento parcial de los hechos. Me maravilla que el autor tenga esa capacidad para contar una misma cosa desde tantos ángulos distintos ya no solo por el bando del narrador sino por su edad y personalidad.

Pero lo mejor sin duda es lo tremendamente creíbles y reales que parecen todos los personajes y la manera de llegar al lector siendo una narración en tercera persona. El libro está escrito de forma que puedas entender perfectamente por qué un personaje hace una cosa y por qué su contrincante hace justo la opuesta, justificándolos a los dos. No hay personajes que sean malos porque sí o que sean genuinamente buenos. [SPOILER] Bueno, a excepción de Joffrey y Viserys o.ò [/SPOILER] En este libro no hay nada que sea blanco o negro, todos se mueven por su propio interés y todos los actos tienen una consecuencia.

La sangre caliente le llenó la boca y le corrió por la barbilla. El sabor estuvo a punto de provocarle arcadas, pero se obligó a masticar y a tragar. El corazón de un caballo macho haría que su hijo fuera fuerte, rápido y arrojado, o aquello creían los dothrakis. Pero sólo si la madre se lo conseguía comer entero. Si se atragantaba con la sangre o vomitaba por la carne, los presagios no serían tan favorables. El niño podría nacer muerto, débil, deforme o hembra.

Además, George R. R. Martin no se limita a crear un universo fantástico de lo más original y bien construido sino que el argumento y todas sus subtramas están muy logradas. El hilo principal es el juego de tronos entre todas las casas dando especial importancia a los Stark, los Lannister y los Baratheon pero también cobra especial importancia la exiliada Daenerys Targaryen y el bastardo Jon Nieve con sus historias individualizadas y separadas del resto. Y, lo más importante, Juego de Tronos no es un libro de acción o de aventuras, es un libro de politiqueo, de largas conversaciones, de intrigas, de segundas intenciones, de estrategia y, sobre todo, de ingenio.

Lo peor (si es que a eso se le puede considerar como algo malo) para mí de la lectura de este libro es que los personajes son INFINITOS y llega un punto que eres incapaz de recordar los nombres, las casas, los cargos, la importancia, las lealtades, los motivos... A veces morían algunos personajes técnicamente importantes y yo ni siquiera era capaz de recordar bien quiénes eran. Aunque el libro está escrito de manera que sí sea fácil recordar los nombres y las familias de los personajes más relevantes de la trama.

Y como buen libro de fantasía épica que es hay guerras, hay sangre, hay muerte y hay horror. Y todo esto a pesar de que se supone que es un libro introductorio y que lo bueno está aun por venir. También hay algo de seres fantásticos y criaturas mágicas pero en realidad casi todos pertenecen al pasado y los sacan a relucir cuando cuentan leyendas sobre dragones, gigantes, hijos del bosque y caminantes blancos siempre remarcando que son seres que ya no existen aunque hay muchos que creen fervientemente que podrían acecharte en cualquier momento desde las sombras del bosque o de las tierras de más allá del muro.

En este primer libro tan solo aparecen los lobos huargo, emblema de la casa Stark y protagonistas indiscutibles del libro pero todo apunta a que en los próximos libros aparecerán criaturas de la más diversa índole. Además también se habla de las diversas lenguas que se hablan en los siete reinos y en las ciudades libres al otro lado del mar y de las tribus que allí habitan con sus costumbres y sus rituales. Todo muy detallado. Se nota que el autor se ha esmerado en construirlo todo muy bien. Leyendas, historias y pasado incluidos. Porque hay muchos personajes que en sus capítulos recuerdan el pasado y te permiten entender mucho mejor el contexto de los siete reinos o, a veces, los niños explican las historias que le contaba su vieja Tata acerca de los antiguos reyes.

Una particularidad añadida del mundo en el que transcurre la acción es que tienen un paso alterado de las estaciones. Un verano puede durar años o meses y, normalmente, el resto de estaciones va en consonancia en cuánto a su duración. Puesto que Juego de Tronos comienza con el final de un verano que ha durado 10 años, suelen hacer muchas alusiones al hecho de que los niños son "niños de verano" que no saben lo que es el invierno y a que esta última es una estación muy dura que probablemente durará muchos años.

Y ahora, ya como curiosidad quería comentar que el libro cuenta con mapas de los siete reinos y con un apéndice con las diversas casas que lo pueblan para que sea más fácil entender quién es quién y a quién le debe lealtad además de como se han ido cruzando mediante matrimonios de conveniencia.

También hay una pequeña tabla de equivalencias porque las medidas que se usan son del estilo palmos, codos, varas, arrobas y cosas así (vocabulario que se utilizaba en la Edad Media).

Quizá algunos, los más jóvenes y estúpidos, los que todavía creían que los dioses responden a las plegarias de los hombres desesperados, pensaran que eran sus salvadores.

Ya para acabar, os felicito si habéis leído toda la entrada y os recomiendo encarecidamente que os leáis este libro (y los siguientes) si es que esta saga no os ha atrapado todavía. Vale mucho la pena y es uno de esos libros que puedes saborear de lo bien estructurado y escrito que está. Un libro diez.