Por tercer año consecutivo he asistido al
GRAF de Barcelona (apunte necesario porque también se celebra todos los años en Madrid) y ya puedo afirmar que a cada nueva edición voy con más expectativas, paso más tiempo en el festival y gasto más dinero. La novedad de este año es que por primera vez he ido acompañada, lo que ha hecho mi visita mucho más amena, gracias
Fran y
Flors Enversa por dejaros liar.
Llegué a la
Fabra i Coats a eso de las once y media (abría a las 11h, quería haber llegado justo a la apertura pero el transporte interurbano en sábado no es lo que se dice óptimo) y enseguida me reuní con
Flors Enversa y
Fran (cuyo confuso google maps le había guiado a un muro infinito en lugar de a la puerta).
Dimos una primera vuelta de reconocimiento donde, cómo no, fui directa a lo conocido: el stand de
Pudú Store,
Rata y
HRandt (siempre hago lo mismo en estos eventos, paso el 80% del tiempo hablando con gente que ya conozco, el 10% buscándola y el tanto por ciento restante echando un ojo a lo demás con lo que no suelo descubrir mucho... después siempre me arrepiento nada más coger el bus de vuelta a Mataró). Iba con muchas ganas de comprar
El niño de las nubes, de
Catalina Corvalán, autora de
La Brujita Vampiro, uno más de los webcómics de subcultura que adoro, pero ya no les quedaba ningún ejemplar; la parte positiva es que podré reservarlo para el
KBOOM! y para compensar, me hice con su recopilación de
inktobers, que son una monada y por 3€ cualquiera se resiste.
Aproveché para recoger mi tercer volumen de
Art 88/46, mágicamente impreso
antes de que termine el crowdfunding (en el que todavía podéis participar si queréis comprar los tomos con un pequeño descuento, conseguir originales preciosos a muy buen precio y hacer que consiga mi copia física de
Yo, Domobot). También se me cayó bastante la baba con los prints de
HRandt pero mi prioridad son los cómics y tampoco tengo espacio en casa para colgarlos y me daría pena dejarlos olvidados en una carpeta... De momento me conformo con haber participado en el
preorder de su nueva historia de
Onironautas,
Salta conmigo, que es una delicia visual y argumental. Lo que sí que me compré (porque, por supuesto, encontré algo que sí quería comprar sin ninguna duda) fue el fanzine
Roto, en el que colaboran
Álvaro Mas,
Carlos Sánchez (más conocido por las redes como
Ddoodler) y, por supuesto, el propio Ulises "Rata" Lafuente. Me fui muy contenta del stand con sendas firmas de Ulises.
Nuestra siguiente parada debería haber sido el stand de los
Nimios pero aunque eran ya casi las doce todavía no se habían presentado. Por eso, acabamos dando otra vuelta general que me llevó al stand de
Panoli, donde no me pude resistir a la nueva historieta de
Clara Soriano, autora revelación del 32 Salón del Cómic de Barcelona por su
Colmado Sánchez y una de las integrantes de
Caniculadas. en colaboración con
genie espinosa (a la que no conocía).
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El único sin firmita T^T No sé por qué no la pedí =') |
Como Luis y Anabel seguían desaparecidos en combate, decidimos ir a una de las mesas redondas programadas:
El motor de los cómics. Divulgación y crítica de historieta hoy. Sí, lo propuse yo. Sinceramente fue de lo más enriquecedora. Como comentó la moderadora
Mireia Pérez (sí,
esta misma Mireia), nunca había asistido a una charla sobre divulgación de cómic y agradezco mucho a los organizadores la idea. La mesa estuvo constituida por
Jose A. Serrano,
Gerardo Vilches,
Roser Messa,
Anna Abella y
Daniel Ausente, todos reconocidos críticos de cómic. Estuve retransmitiendo gran parte de la charla por twitter (para divulgar una charla sobre divulgación):
Como veis, comenzó con una pregunta sencilla y una respuesta aún más simple. Por si nos quedaba alguna duda, no, claro que no se puede vivir de la crítica de cómic en España. Excepcional es el caso de
Anna Abella, que escribe la sección de cultura de El Periódico de Catalunya, cuyo trabajo consiste en escribir artículos divulgativos sobre cómic. El resto de participantes dejaron claro que aunque se pueda conseguir cierta remuneración cuando se está reconocido, no se puede, ni mucho menos, vivir de ello. La siguiente cuestión puso el acento en el impacto real de las reseñas de cómic, ¿realmente afectan las cifras de ventas? Comentaba
Jose A. Serrano que es absolutamente verídico que hay compradores que se presentan en la librería con un recorte del periódico en que se recomendaba tal o cual cómic. Y, por supuesto,
Daniel Ausente apuntaba también como varios lectores de su blog le han comentado "pues lo compraré" o "lo leí por tu reseña y me ha gustado mucho". Son comentarios que yo he recibido alguna que otra vez y la verdad es que es de lo más gratificante de escribir el blog. Por supuesto, siempre existe un pequeño miedo, un respeto a que una persona anónima pueda gastarse su dinero en algo que no le va a gustar
por culpa de nuestra reseña pero yo creo que todos estamos de acuerdo en que, al final, la experiencia de reseñar en la red es satisfactoria.
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En última fila, como buenos malos estudiantes |
Se lamentó entonces Daniel de la mudanza de las críticas de los blogs a las redes sociales donde el feedback es mucho mayor pero también infinitamente efímero, siendo imposible a veces recuperar algún texto interesante en medio del caótico funcionamiento de las publicaciones de facebook.
Gerardo Vilches comenta brevemente el objetivo de
CuCo: hacer llegar al público textos mucho más académicos sobre cómic. Apunta
Roser Messa que falta formación para los críticos de cómic. Se comentó (ya no estoy segura de quién lo dijo que mi memoria tiene ciertas limitaciones) que, evidentemente, cualquiera puede escribir una reseña de cómic pero que las redes están muy pobladas de críticas que, en realidad, son comentarios de fan que se centran en una sinopsis acompañada de un "me ha gustado mucho" y acabada con el clásico "imprescindible". Por último, uno de los miembros del público apuntó que nunca se ven críticas negativas en los medios oficiales de divulgación. Aquí la opinión de los ponentes fue unánime: se tiene que consolidar todavía el espacio para la crítica de cómic en los medios, cuando consigamos eso, ya nos plantearemos ceder una parte del mismo a la crítica negativa, tampoco es plan de tirar piedras sobre nuestro tejado (pero los blogueros amateur como yo nos lo podemos permitir claro).
A eso de la una salimos de la charla y, ahora sí, asaltamos el stand de la
revista Nimio donde obligamos a un enfermo
Luis a firmarnos unos cinco fanzines (entre
Flors Enversa y yo) con lo que nos estuvimos casi una hora allí, hablando con
Anabel de lo carísimas que se están poniendo las ediciones de manga últimamente (
Punpun,
Ichiefu,
Sunny...), haciendo de community manager (reitero que a estas alturas deberían pagarme), hablando de los eventos de cómic que están por venir y comentando con regocijo la buena acogida que está teniendo en el mundillo la revista Nimio (Luis también me recordó muy amablemente que le(s) debo una señora reseña... la estoy cocinando).
Una vez con el botín de Nimios firmados, me fui directa al stand de
Pulpovisión a por los números #2 y #3 (menudo ritmo de publicación que se traen estos también).
Marina y
Miquel (
Manel no estaba cuando yo me pasé) fueron de lo más agradables y me firmaron sendos números con amor ♥ Otra señora reseña que tengo pendiente para presentaros a este trío!
Aquí ya empecé con las prisas porque eran más de las dos, teníamos intención de comer en algún momento y yo aún tenía mucho que comprar. Las apuestas fuertes de la jornada (aunque todos los títulos los tenía ya apuntados como
futuribles así que, como decía al principio, de
descubrimiento nada) fueron:
Que no, que no me muero, novela gráfica guionizada por
María Hernández Martí y dibujada por
Javi de Castro,
otro habitual del blog, que me firmó el ejemplar (
María sólo fue por la tarde y para entonces ya no estábamos claro).
La Reina Orquídea, una delicia visual publicada por
El Verano del Cohete, de
Borja González, al que, de hecho, conocí al leer
Fantasmas, publicado por la misma editorial. Este es otro de los títulos que rondaba mi lista de la compra pero que pensaba que no compraría por una mera cuestión económica, en el GRAF compré más fanzines a 4 o 5€ que no novedades editoriales que rondasen los 20€. Pero entre que el tomo en formato físico es irresistible y que el autor estaba firmando... y encima me regaló
Panorama Esperanzador. Y claro, ya de perdidos al río me compré un ejemplar (de la limitadísima tirada de cien ejemplares) de
Teresa. Creo que podría considerarse mi mayor capricho grafero este año.
Y ya, la última compra fue
Gummy Girl, que descubrí gracias a
la reseña de Gerardo Vilches y que rondaba mi lista de la compra desde hacía unos meses, me acabé de decidir cuando supe que
Isa Ibaibarriaga estaba por allí y me lo podía firmar (¡con un boli bic!).
Y, con 81€ menos en la cartera, decidí que ya habían sido suficientes compras (y que mi estómago rugiera de hambre fue un factor bastante determinante). Por supuesto, salí del recinto pensando en todas las cosas que había visto que hubiese comprado si tuviese presupuesto infinito como
Epigrafías, de Carla Berrocal,
Chico del Antifaz, de Alexis Nolla,
TEA, de María Herreros, el librito de
Virgina Mori,
Habitaciones íntimas, de Cristina Spanó, el
Animalarium de Impedimenta, medio stand de
Kuš! Komiksi, los
Dibus y Diretes de Maribel Carod y un largo larguísimo etcétera que hubiese duplicado o triplicado mi gasto en el GRAF.
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Foto de grupo para terminar |
En resumen, una muy grata experiencia, os animo a ir a la próxima edición, la entrada vale un euro irrisorio y desde luego encontraréis cosas únicas.