Como a estas alturas quizá ya sepáis, no soporto las películas de miedo. Quizá sería más apropiado decir que cuando alguien sugiere hacer una quedada para ver películas de miedo, salgo corriendo despavorida en dirección contraria. Es por esta aversión a los sustos que siempre había tenido reparos con
American Horror Story. A pesar de todo, oí hablar tanto de ella por las redes sociales que al final me animé. Y el veredicto es que a pesar de los malos ratos, vale muchísimo la pena.
Vivien encuentra a su marido Ben poniéndole los cuernos con una de sus alumnas poco después de haber sufrido un aborto. Con el objetivo de arreglar las cosas y darse una segunda oportunidad, el matrimonio decide mudarse junto con su hija adolescente Violet a Los Ángeles. La casa es increíblemente barata teniendo en cuenta sus dimensiones por lo que Marcy, la agente de la inmobiliaria, se ve obligada a confesarles que los anteriores dueños se suicidaron. Sin embargo, con el paso de los capítulos, la familia Harmon descubrirá que Chad y Patrick no fueron, ni muchísimo menos, los primeros muertos en la casa.
La idea de esta serie es fascinante. Las "casas encantadas" forman parte de la cultura popular pero nunca se me hubiese ocurrido enfocar el asunto de esta manera. Así, los estira y afloja de
Vivien y
Ben intentando reparar su deteriorado matrimonio y las dificultades para integrarse de
Violet se intercalarán con un elenco de personajes de lo más variopintos para los que la casa ha significado mucho en algún momento de sus vidas.
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Después de ver AHS no puedo evitar pensar que Alex Breckenridge
valdría como actriz porno (a ver si adivináis cuál de las dos es) |
Así tenemos a personajes cada vez más perturbados como
Constance, que asesinó a su marido y a su criada cuando descubrió que tenían una aventura, y que maltrataba a todos sus hijos de una u otra forma. Por otro lado, está
Larry, un hombre que se presenta a sí mismo como un expresidiario al que han puesto en libertad porque tiene un tumor cerebral y que confiesa haber matado a su mujer y sus dos hijas pequeñas quemando la casa. No me olvido de
Moira, la criada, que insiste en trabajar para los Harmon como ya lo hiciera para los anteriores propietarios de la casa; este es uno de los personajes que desde buen principio identificamos como sobrenatural ya que se presenta como una joven sexy y con lencería sugerente ante los hombres pero como una anciana ajada por la edad para las mujeres. Uno de los personajes más misteriosos es
Tate, un psicópata en ciernes que visita al Dr. Harmon (Ben es psiquiatra) y que enseguida se interesa por su hija Violet. Por último, otro personaje recurrente es
Hayden, la amante de Ben, que no dudará en seguir a la familia Harmon hasta Los Angeles...
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Éramos pocos y... |
Por supuesto, son muchísimos más los personajes que aparecen en esta serie y prácticamente todos están mentalmente desequilibrados. Desde cirujanos locos con delirios de grandeza hasta mujeres resentidas, psicópatas y jóvenes aspirantes a actrices, pasando por parejas mal avenidas y gemelos problemáticos.
Pero bueno, estoy hablando mucho de los personajes "secundarios" y casi no os he dicho nada de los inquilinos de la casa en cuestión.
Vivien es una mujer deprimida, rota por el aborto y por la infidelidad y al borde de la histeria desde el primer capítulo.
Ben se presenta como un hombre bastante disperso y que difícilmente se gana el favor del público.
Violet es una adolescente inteligente que no acaba de encajar con sus compañeros y que enseguida siente una
conexión con la casa.
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Confieso que no pude evitar enamorarme de Tate |
Al margen de una trama muy bien planteada, con giros de guión inesperados e información proporcionada en pequeñas dosis para mantener la incertidumbre del espectador, uno de los puntos fuertes de la serie son los
diálogos. Porque a pesar de las circunstancias, los personajes que aparecen en la serie siguen siendo "normales" y leer sus líneas en escenarios tan inverosímiles acaba por hacerte reír en lugar de horrorizarte. De hecho, esta es la tónica de la serie, que te asusta bastante en los primeros capítulos y, progresivamente, te va haciendo reír a carcajadas conforme se acerca la
finale.
Mención especial al capítulo doble dedicado a Halloween que fue cuando se me empezaron a revolver las tripas de verdad y dónde por fin todo empezó a cobrar algo de sentido (si os animo con mi reseña, tened paciencia hasta entonces, en los dos o tres primeros capítulos no se entiende casi nada de lo que ocurre).
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Adorable, isn't it? |
Otro detalle que alabar de esta serie son los efectos especiales ya que son muchas las heridas y anormalidades que hay que recrear con maquillaje y ni una sola resulta fuera de lugar o exagerada. Y de alabanza son también las actuaciones de algunos de los actores, en especial, de
Jessica Lange.
En resumen, una serie de miedo que os recomienda alguien que no soporta las series de miedo (y eso no significa para nada que la serie no dé miedo porque di más de un bote de la silla durante su visionado... y más de dos). Eso tiene que contar para algo. Ah y, ya sabéis, mejor que no entréis en la casa...
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El que avisa no es traidor |
Para mí esta serie ha sido toda una sorpresa, me la recomendaron y nunca pensé que llegara a gustarme tanto, me ventilé las 3 temporadas que hay en nada y menos xD
ResponderEliminarMuy recomendada, ciertamente :)
Me uno a las buenas críticas. Me sorprendió muy gratamente y, aunque la segunda temporada es mi favorita, tengo que decir que esta primera temporada es un gran comienzo de serie!
ResponderEliminarEs una serie increíble. La primera temporada me pareció una gozada, la segunda no tanto, pero la tercera me ha hecho recuperar la fe. Estoy deseando ver la cuarta *____*
ResponderEliminarAhora te recomiendo Paranormal Witness *_*
¡Besos!