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sábado, 29 de septiembre de 2018

Oscuridades Programadas

He vuelto a recurrir a la biblioteca para poder leer otro título de «esos que salen en las listas» y, como siempre, lo cogí sin tener ni idea de qué iba pero con la tranquilidad relativa de que Oscuridades Programadas se ha publicado en España bajo el sello de Salamandra Graphic. En la portada aparecen cuatro personas en una azotea, una figura central rodeada por tres personas: un cámara, una entrevistadora y, al fondo, una mujer que parece tomar notas de todo con discreción. Crónicas de Turquía, Siria e Iraq es el subtítulo que quizá pueda pasar desapercibido pero que nos da la última pista que nos hacía falta; en efecto, Sarah Glidden nos ofrece una novela gráfica sobre un viaje a Oriente Próximo que realizó acompañando a sus amigos periodistas Sarah Stuteville y Alex Stonehill junto con el ex-marine Dan O'Brien.


En apenas trescientas páginas la autora nos narra dos meses de viaje incluyendo tanto las entrevistas con decenas de refugiados de varios países y culturas como las conversaciones privadas (todo lo privada que puede ser una conversación que está siendo registrada para aparecer posteriormente en varios reportajes y en una novela gráfica bien lozana) con sus compañeros sobre el viaje en sí y el periodismo como profesión. Por lo tanto, Oscuridades Programadas no es un reportaje propiamente dicho sino la crónica de un viaje a partir del cual se desarrollaron (o no) varios reportajes. Al seguir un orden cronológico y meramente descriptivo, las historias que se presentan lo hacen sin ton ni son, entremezclándose unas con otras en contraposición a la sucesión coherente de sucesos inevitablemente impregnada de la opinión del periodista que encontraríamos en la prensa. 

El peso de la no ficción se hace patente desde el principio convirtiendo la obra en una lectura densa y difícil de digerir que, de hecho, me ha durado meses (tuve que renovar el préstamo de la biblioteca). Evidentemente, siendo uno de los temas principales la situación de los refugiados y la guerra, se trata de un compendio de historias tristes llenas de sufrimiento. Pero, además, retrata la compleja realidad que viven kurdos y árabes en Iraq y Siria, resultado de conflictos que se remontan a hace décadas.


Prácticamente todos los entrevistados tienen una cosa en común: su estatus de refugiados. A este respecto, la obra incluye entrevistas con dirigentes de UNHCR (que quizá os resulte más familiar por sus siglas en castellano, ACNUR) muy interesantes en las que se explica un poco en qué consiste entrar en el sistema de los refugiados y los pasos que se tienen que seguir desde que se solicita hasta que te lo conceden y todo lo que viene después incluyendo campamentos temporales y reasentamientos en otros países (un proceso largo y complicado siendo muy pocos los que consiguen emigrar).

Desde un punto de vista periodístico, el reportaje se centra más en las dificultades del día a día a las que deben hacer frente los refugiados ya que, si bien en Siria por ejemplo la escolarización de los niños es obligatoria y gratuita, una vez terminados los estudios primarios, los refugiados jóvenes se encuentran atrapados sin posibilidad ni de continuar con sus estudios superiores ni de trabajar con lo que aumenta su frustración y, finalmente, la violencia y delincuencia.


Pero, como ya avanzaba, el viaje de dos meses permite a los integrantes de la cuadrilla abordar el asunto desde un sinfín de puntos de vista distintos siendo uno de los elementos centrales del relato el testimonio de Sam Malkandi, un refugiado iraquí que logró la ciudadanía estadounidense para ser deportado más adelante por irregularidades durante el proceso de reasentamiento. Puede que esta historia sea central en Oscuridades Programadas simplemente porque el equipo de periodistas tenía como objetivo a priori entrevistar a Sam y realizar un documental.

Su interés y su protagonismo están intrínsicamente ligados al atractivo que ofrece su historia para un público potencial. Y creo que ahí radica parte de la importancia que ha tenido para mí la lectura de esta obra y es que como periodista tu labor no es sencillamente la de informar sino la de escoger qué parte de la verdad debes presentar y cómo hacerlo para conseguir despertar el interés del lector. Puede sonar rastrero o ilegítimo pero esta visión práctica permite hacer un buen trabajo y lograr el objetivo primordial que es hacerse eco de las injusticias que se han cometido y se cometen con una población masiva y heterogénea que no deja de crecer.


Otro de los objetivos de Sarah Stuteville al invitar a su amigo de la infancia Dan O'Brien era poder hacer un reportaje sobre cómo volver al mismo territorio en el que fue destinado pero, esta vez, como un simple civil más podía cambiar su visión de la actuación militar de Estados Unidos durante la guerra de Iraq. Con este abordaje pretende conectar con el pueblo americano con un protagonista y un relato que resulte más atractivo a la audiencia que en última instancia va a consumir su historia.

Como avanzaba, uno de los temas de fondo de Oscuridades Programadas es precisamente el significado y objetivo del periodismo. Así, Sarah Glidden nos explica la trayectoria de su amiga periodista, su búsqueda vocacional, sus primeros pinitos en el medio, múltiples conversaciones sobre el tema revelando datos curiosos como que se trata de la segunda profesión más odiada según los ciudadanos estadounidenses. Estos testimonios, de boca de jóvenes nacidos en Estados Unidos, con el mundo y la vida de cara, son la última pata de una obra que se revela como una lectura robusta que desde luego se merece estar en múltiples listas de indispensables.


Para terminar, la autora comenta al final de la obra que en su página web personal ha hecho una recopilación de enlaces de todas las noticias mencionadas a lo largo de Oscuridades Programadas así como de todos los reportajes realizados por el equipo del Seattle Globalist derivados de este viaje.

domingo, 23 de septiembre de 2018

Une Vie au Zoo

Une Vie au Zoo (Kemono Michi) es un josei de Saku Yamaura publicado recientemente en Francia que jamás hubiese descubierto si no fuera por la recomendación de Flors que, no contenta con eso, acabó por venderme ella misma sus tomos. Lamento mucho deciros que se trata de una obra inédita en España que difícilmente encontraréis en un idioma inteligible (a no ser que sepáis francés claro) ya que ni siquiera está disponible en inglés.


Tras su último despido, Haruko decide probar suerte en el modesto zoo de Hidamari, que necesita personal con urgencia. Para su sorpresa, es contratada de inmediato a pesar de no tener ni formación ni experiencia como cuidadora, al responder con entusiasmo a la pregunta ¿te gustan los animales? que le hace el gerente. Pronto descubrirá que no es oro todo lo que reluce, que la naturaleza es salvaje y despiadada y que trabajar como cuidadora va mucho más allá de dar mimos a los animales...

Para la sinopsis he obviado un elemento clave de la trama revelada en el primer capítulo ya que su importancia se va diluyendo a lo largo de los capítulos pero veo necesario advertiros de todas formas. Haruko tiene una especie de don o habilidad especial que la hace diferente a los demás trabajadores del zoo: es capaz de percibir emociones con el olfato. Así, el taciturno gerente del zoo, hijo del anterior dueño, le irá imponiendo retos cada vez más difíciles a la protagonista, que resolverá con su olfato y empatía infalibles. Curiosamente, conforme se aproxima el final, la autora parece obviar este detalle ya que pasa de recurso ubicuo a desaparecer sin dejar rastro. Personalmente, agradecería que no apareciese desde el principio ya que no creo que sea necesario para que la trama avance.


Esta obra está catalogada como josei por lo que, en su concepción, se trata de una historia destinada, mayoritariamente, a un público femenino adulto. Si bien es cierto que aborda varios temas apenas explotados en el manga en general como son el mundo laboral (y la protagonista no trabaja ni en unas anodinas oficinas de propósito incierto ni en una editorial) o el mobbing, toda la obra desprende un optimismo patológico. A pesar de poner de manifiesto situaciones conflictivas que pueden darse en un parque zoológico, el mantra de casi todos los capítulos podría sintetizarse en algún mensaje motivacional barato del estilo "querer es poder".

Personalmente me parece algo insultante este tono despreocupado ya que estoy segura de que la autora podría haber elegido dar una representación más realista a su obra sin abandonar por ello un toque optimista. De hecho, la edición francesa incluye una pequeña nota de la mangaka detallando todos los libros que consultó durante la serialización de la obra incluyendo varios títulos que versan sobre el propósito de los zoos y las tareas específicas de las que deben ocuparse sus trabajadores. Para mí esto demuestra que a pesar del tono infantil, la autora reflexionó sobre qué mensajes quería transmitir a sus lectores y no tomó ninguna decisión a la ligera.


Son las partes amargas de la narración las que me han parecido más interesantes ya que Saku Yamaura desarrolla también, aunque en menor grado, la vertiente cruel pero evidente de los zoos. Los animales están enjaulados, privados de su libertad, obligados a ser separados de sus crías a menudo, mientras que la intervención humana, por mucho que sea bienintencionada, puede tener consecuencias irreversibles sobre algunos de ellos.

Siendo honesta con vosotros, de pequeña (y de no tan pequeña) quise trabajar en un zoo y cuando voy de viaje suelo visitarlos si tengo oportunidad (he estado en los de Viena y Praga, fui a una reserva de orangutanes cuando estuve en Borneo además de haber estado tanto en el zoo como en el acuario de Barcelona varias veces). Con esto os quiero decir que no solamente le tenía muchas ganas a Une Vie au Zoo sino que he disfrutado mucho de su vertiente didáctica/rigurosa. Sin embargo, Haruko me parece una protagonista infantil, ingenua e inconsciente, que pone su propia vida y, lo que es más grave, la de los visitantes en peligro. No contenta con eso, contradice las órdenes directas de sus superiores de forma reiterada, acto que la autora presenta como hazaña loable y no me parece un buen mensaje para transmitir a los lectores.


En definitiva, se trata de una obra correcta, sin grandes pretensiones, sin duda diferente a lo que una está acostumbrada a leer por estos lares. Si no fuese por sus resoluciones propias de cualquier película de Disney, lo recomendaría con más énfasis.

domingo, 16 de septiembre de 2018

KBOOM! 2018

Por motivos laborales, este año no he podido asistir ni al GRAF ni al Gutterfest por lo que cuando vi que las fechas del KBOOM! no me coincidían con ningún viaje no daba crédito. Por si esto fuese poco, el cambio de fechas ha venido acompañado de la mudanza a les Cotxeres de Sants, un espacio idóneo para acoger el crecimiento que han experimentado estas jornadas de cómic y autoedición en apenas 5 años, siendo esta la sexta edición. Fran y yo nos plantamos ante les Cotxeres poco después de las diez de la mañana del domingo pasado, cuando empezaba la segunda jornada del evento.


Mi idea era ir con tiempo pensando en la sesión de firmas ya que, según las instrucciones subidas a la web/redes sociales, se repartía número quince minutos antes de cada sesión ¡y no quería quedarme sin! Esperamos con alguna que otra incauta desde las 10:43 por el susodicho turno. Pues bien, no fue hasta las 11 pasadas que me dieron un misterioso papelito con el número #2 (huelga decir que yo era la primera persona esperando para Ana Galvañ) y por allí no habían aparecido ni los organizadores ni los autores (algunos pululaban por la zona desde hacía rato pero se les veía más o menos igual de perdidos que a los que hacíamos cola). Con todo, conseguí mi firma hacia las 11:20h (al final resultó que el chico con el número #1 llevaba una acreditación de staff colgando del cuello...). En fin, dejémoslo en que la organización se puede mejorar. Hablé brevemente con Ana, con la que no coincidía desde hacía años, mientras me firmaba mi ejemplar de Pulse Enter para Continuar y me prometía que su próxima obra sí será una historia larga en lugar de una recopilación de relatos cortos. ¡La espero con muchísimas ganas!


Firma en mano, nos dispusimos a darle una vuelta a todo el recinto y nada más empezar ya encontramos a mi adorada Marina Vidal, a la que raptamos sin piedad como todos los años. Me da la vida hablar con ella, ojalá nos pudiésemos ver más a menudo... De tanta charla me llevo como siempre alguna que otra noticia en primicia (top secret!) y la promesa de que seguirá al 350% para sacar adelante todos los proyectos que le rondan la cabeza. Lo que me sabe mal es no haberle comprado nada... pero hace años que me auto-prohibí (muy a mi pesar) comprar prints porque luego no sé qué hacer con ellas. Espero la siguiente entrega de Marina y sus cosas, ¡con los intentos frustrados de abrir la puerta de la oficina incluidos!

Si es que sólo sabe hacer cosas bonitas
Ahora sí, tenía la intención de dar la vuelta completa al recinto cuando me encontré, a escasos metros de Marina, a Sara Cuervo, otra autora e ilustradora con la que coincido de Pascuas a Ramos que siempre tiene una sonrisa para mí. Le pregunté, como siempre, por Seven Souls (es una especie de día de la marmota entre ella y yo) y me respondió, como siempre, que tiene intención de continuarla en cuanto la vida se lo permita. Mientras tanto, para aligerar la espera, le compré un ejemplar de Nocturnos, Bajo la Luz de Casiopea, que ha creado en colaboración con el guionista Eugenio M. Como estaba desentrenada y el ejemplar venía ya enfundado en su plástico, olvidé completamente pedirle a Sara que me lo firmase aunque no me arrepiento demasiado ya que las guardas son negras y, a no ser que llevara algún rotulador de tinta blanca/plateada encima, ¡hubiese sido misión imposible firmar!

Precisamente en el stand contiguo estaba Laura Méndez con todo un surtido de prints, pegatinas y demás preciosidades de esas que tengo (auto)vetadas. Me reafirmó en mis sospechas de que el KBOOM! ha ganado enteros con su nueva localización, con un espacio abierto, más grande y luminoso, y buena afluencia. Nerea estaba dando una vuelta cuando pasamos y no la pude saludar pero sé que nos volveremos a ver en menos de dos meses para el salón (♥).


Siguiendo con el itinerario terminamos ante el stand compartido entre Randt y Ulises, que se llevan para mí mención de honor en este KBOOM! ya que creo que no desaprovecharon ni un segundo para dibujar. No fue hasta después de unos largos segundos de mirada fija (a punto estuve de hacerles una foto) que levantaron tímidamente la mirada y Ulises empezó a promocionar el nuevo material con sus entrenadas labores de márketing. Además de comprar el Justice TV (¡con meses de retraso!) no desaproveché la oportunidad de insistirle también a él acerca de la continuidad de Art, uno de los cómics de producción nacional que más he disfrutado en los últimos años y que más lamento no poder leer con mayor regularidad. Como el resto de autoras hasta entonces, también le vi muy seguro de retomar el proyecto en cuanto la vida se lo permita y con eso me conformo para seguir esperando con paciencia. Esta vez sí recordar pedir una firma:


Y a partir de aquí ya vinieron lo que yo denomino las clásicas compras espontáneas no planificadas de los eventos de autoedición. Si bien me prohíbo (creo que sólo es la tercera vez que lo repito en esta entrada) a mí misma prints, stickers, pines, bolsas de tela, y demás maravillas gráficas que se pueden encontrar a tutiplén en este tipo de eventos, me cuesta mucho más resistirme a las grapas y cómics autoeditados ya que valoro por encima de todo a los autores que quieren contarme una historia.

Entre dichas compras compulsivas se cuentan Too Much Pink, de Marta Garatea, un breve compendio grapado de ilustraciones cuquis y tiras cómicas humorísticas en las que aparecen unicornios y monerías varias por doquier. Además de ser muy vistoso con ese rosa chicle, cada ejemplar tenía una portada personalizada dibujada a rotulador. Resumiendo, que lo hojeé antes de comprarlo casi por pudor porque sólo con la portada ya me había encandilado... y eso que la autora ni siquiera estaba en el stand cuando pasé yo.


Otro descubrimiento fue la biografía de Vidal Balaguer, en una edición impoluta, bilingüe, que busca explorar los límites de un BD guionizado por Zidrou, con Oriol a los lápices, publicado por Norma el año pasado: Naturalezas Muertas. No he leído Naturalezas Muertas y no sabía de la existencia de este apéndice autoeditado pero no fui capaz de resistirme ni a la ocurrencia ni a la labia de Oriol y sus compañeros de stand. Ahora no tengo excusa para no leer la obra principal... Mientras tanto disfruto de mi firma:


Y cuando ya había decidido echarle el candado a la cartera, apareció el último capricho. Un prólogo, a todo color, con un dibujo cautivador, de un webcómic en publicación actualmente en Tapas: The Traveler. Por supuesto, también había merchandising precioso en el stand que contribuyó a guiar mi mirada hacia su mesa pero puede que fuese lo agradable que me resultó Wydes lo que me dio el empujoncito final para comprar su obra.


Por supuesto, me quedé con las ganas de haber comprado mil cosas más pero con la edad me veo obligada a priorizar. Me gustaría enseñaros todas las ilustraciones de las que me enamoré pero bastante mal me supo no comprar nada como para encima andar haciendo fotos súper detalladas en cada stand... En uno vendían pegatinas de nuevos diseños para las galletas Dinosaurios (FETÉN la idea, de verdad) e ilustraciones de dinosaurios integrados en paisajes urbanos, precioso todo. Desgraciadamente no os las puedo enseñar porque no he sabido encontrarlas en redes así que termino con la foto del botín.


No pude asistir a la primera por no estar en Barcelona pero, si tenéis curiosidad, publiqué en el blog sendas crónicas de las ediciones de 2014, 2015, 2016 y 2017 de KBOOM! en las que se aprecia la evolución del evento. Veremos con qué nos sorprende el equipo organizador de cara a la próxima edición; de momento, está claro que al evento le queda una larga y sana vida por delante.

domingo, 2 de septiembre de 2018

XXIV Salón del manga en el horizonte

Se termina el verano, muchos tenemos que volver a trabajar o a estudiar pero alguna cosa buena tenía que traer el otoño consigo... sí, hablo del salón del manga. Las redes empiezan a llenarse poco a poco de augurios respecto al salón haciendo referencia tanto a posibles licencias como a autores que falten por invitar. Así que me apetecía hacer la típica quiniela a medio camino entre el realismo pragmático y la utopía imposible.

ECC


Voy a empezar repitiendo con un título que ya sugerí hace un año: Hataraku Saibou, adaptado como Cells at Work! para su edición anglosajona y como Les Brigades Immunitaires en su versión francófona. Su versión animada empezó a emitirse, precisamente, el pasado mes de julio así que este es el momento ideal para anunciar su licencia también en España. Por supuesto, tenía que inaugurar la entrada con esta obra que para algo soy bióloga de formación.


Y, siguiendo con animes de los que se ha hablado mucho este verano, por qué no fantasear con la licencia de este shôjo de los años ochenta que asustaría a cualquier otra editorial. Hace años ni me lo hubiese planteado pero después de ver cómo se engrosa el catálogo de ECC a base de todo tipo de obras sin importar longitud, temática o demografía... ¡por qué no! Personalmente, me harían un favor ya que me estoy controlando para no ver el anime todavía porque preferiría leer el manga antes pero mi paciencia tiene un límite.


No he leído Holiday Junction pero imagino que lo de traer un tomo único de Keigo Shinzo no fue una decisión arbitraria. Serie de tres tomos, cerrada, Tokyo Alien Bros ahonda en el día a día de dos hermanos alienígenas que se hacen pasar por terrícolas para aprender y entender la sociedad humana.


Esta misma lógica aplica a Houseki no Kuni, de Haruko Ichikawa, mangaka a su vez de la antología que publicará ECC en breve. En realidad, no tendría mucho sentido que se anunciase ahora ya que antes de traerla imagino que querrán valorar las ventas de la recopilación omnibus pero con esta editorial nunca se sabe... y más tratándose del salón del manga.


Un manga que descubrí gracias a Flors y que creo que podría tener éxito por estos lares es Kiryû-sensei wa Renai ga Wakaranai, adaptado como Aromantic (love) story en Francia, trata sobre una mangaka de 32 años que se auto-define como arromántica y que se ve obligada a dibujar el típico shonen harem y, evidentemente, no tiene ni idea de por dónde empezar.


Soy consciente de que he dicho muchos títulos ya para una sola editorial pero, pensando en sus últimas presentaciones de novedades en salones, no me parece nada descabellado esperar un volumen incluso superior de nuevos anuncios. Es por eso que voy a terminar con mis apuestas para ECC con Hakumei to Mikochi, un seinen a todas luces adorable sobre dos criaturas minúsculas, Hakumei y Mikochi, que viven en un mundo diminuto. 

Fandogamia


Como obra didáctica al estilo de Mi experiencia lesbiana con la soledad, Hanayome wa Motodanshi (que quizás os suene por su título inglés The bride was a boy) podría encajar bien en el catálogo de Fandogamia. Se trata de un tomo único sobre la transición de una mujer trans y su relación con su futuro marido.


Últimamente he visto bastante publicidad de este título vía twitter y la verdad es que creo que le pega a Fandogamia. En este caso creo que Satoko & Nada podría tener un regusto similar al de Un Mal Viaje al Oeste.


Además, teniendo en cuenta que, como editorial, no parecen tener ningún reparo hacia ningún mercado, creo que quizá podrían animarse con la publicación de obras de estética manga producidas fuera de Japón. Es por eso que añado a su listado Beyond the Clouds, de Nicke, un manga francófono de tintes fantásticos.

Ivrea


Tradicionalmente siempre le he atribuido shojos a la editorial argentina pero de un tiempo a esta parte me parece que la forma de acertar es probando suerte con shonen... y cuánto más ecchi pues más posibilidades de que lo traigan. Además, teniendo en cuenta que Ivrea publica actualmente un exitazo como One Punch Man y que ya trajo en su día Nisekoi (de la Shonen Jump) no veo por qué no podrían aspirar a licenciar Yuragi-sou no Yuuna-san. Eso sí, yo no creo que me acerque ni con un palo.


Tras el éxito (nipón) tanto de las novelas como del anime de Bakemonogatari, y con la reciente serialización de su adaptación al manga, no me extrañaría ver este título entre los anuncios del salón. Estaba dudando entre otorgárselo a Ivrea o a Norma ya que el dibujo corre a cargo de Oh! Great (Del Cielo al Infierno, Air Gear, ambas publicadas por Norma) mientras que el guión es obra de NisiOisin (Medaka Box, publicada por Ivrea, la novela de Death Note: Another Note y Oogiri, publicadas por Norma). Al final se la he colocado a Ivrea porque es la editorial de las adaptaciones por excelencia aunque están casi al 50-50.


Como la sección Ivrea se me había quedado un poco coja he decidido añadirle Bokutachi wa Benkyô ga Dekinai, más conocida en occidente como We Never Learn, otro shonen de la Jump que se empieza a publicar en varios países fuera de Japón por lo que no sería raro que se anunciase su licencia española en este salón. Por estilo y temática me encaja más con Ivrea aunque quizá nos sorprenda alguna otra editorial.

Milky Way


Me niego a aceptar que llegados a estas alturas no haya ninguna editorial española que le haya echado el ojo a la sublime Akiko Higashimura. Y en vista tanto del buen gusto que ha demostrado el equipo editorial con títulos de la talla de Atelier o Música de Acero como de la constante consolidación de su catálogo empiezo a pensar que MW es la editorial idónea para presentar a esta mangaka en España. Ya ni siquiera sugiero títulos eternos como Kuragehime o cuyo formato pueda presentar un problema como Kakukaku Shikajika, es lo bueno de esta autora, es tan prolífica que hay donde escoger.


Ya lo dije en su reseña respectiva y lo repito aquí, Kuutei Dragons es un manga excepcional tanto en su narración como en su grafismo así que no tengo dudas de que haya varias editoriales interesadas en dicha obra aunque, si tengo que escoger sólo a una, apuesto por MW

Norma


No hay salón en que Norma no anuncie una secuela o precuela (o cualquier otro tipo de spin-off vaya) de sus mangas insignia por lo que no me sorprendería que Salaryman Futsumashi: Okumura Yukio no Aishuu figurara en una de las diapositivas de su presentación de novedades. Este manga abierto que cuenta actualmente con tres tomos publicados se centra en el personaje de Yukio, el hermano gemelo de Rin (protagonista de Blue Exorcist).


A juzgar por la periodicidad de Magus Bride y teniendo en cuenta que su publicación española le va a la zaga a la original japonesa, deduzco que vende bien. De forma similar a Blue Exorcist, las distintas guías sobre el universo del manga de Koré Yamazaki me parecen una licencia idónea para el catálogo de Norma. Yo las compraré tarde o temprano (en uno u otro idioma) ya que aunque este manga no me convenció en absoluto en sus primeros tomos, me ha ido enganchando paulatinamente.


Creo que el anuncio fuerte de esta edición de parte de Norma podría ser Vanitas no Shuki de Jun Mochizuki (Pandora Hearts). Este título ya se encuentra disponible como The Case Study of Vanitas (Yen Press; Star Comics) en Estados Unidos e Italia, y Les Mémoires de Vanitas (Ki-oon) en Francia así que creo que es cuestión de tiempo que se anuncie aquí también. Sin embargo, la publicación de los últimos tomos de Pandora Hearts en España fue tan errática que no sé si puedo asegurar que fuese un bestseller precisamente...


Finalmente, tengo fe en que los editores de Norma se pronuncien durante su presentación de novedades en el salón del manga respecto a dos obras que han generado mucha expectación (la primera entre el público general y la segunda en mi caso concreto): la reedición deluxe de Card Captor Sakura y la secuela de Fruits Basket, Another, ambas obras anunciadas hace prácticamente un año en la anterior edición del salón. Desde luego no espero ningún anuncio shôjo por su parte, entre Yona, Last Game y Mi Chico Lobo creo que tienen sus bases cubiertas hasta 2020.


Hablando con Miya el otro día me di cuenta de que me dejaba una secuela importantísima en la entrada...! Teniendo en cuenta la posición hegemónica de Norma en la bibliografía de CLAMP, no comprendo que todavía no nos hayan hecho llegar la ya terminada con tan sólo tres tomos secuela de Tsubasa Reservoir Chronicle.

Panini


No sé si la ausencia de licencias sería mi visión pragmática o la utópica porque si la alternativa es otra edición Maximum, mal etiquetada, de alguna obra que ya tengan en catálogo...

Planeta


Teniendo en cuenta que en Planeta no hacen otra cosa que repetir autores exitosos del catálogo, creo que ya iría siendo hora de que le dieran una nueva oportunidad a Hiroaki Samura... porque, si se han animado a sacar la edición kanzenban de La espada del Inmortal, ¿por qué no licenciar alguna de sus múltiples obras inéditas? Cuenta con títulos de lo más variados como Namiyo kiite kure (Born to be on air!) o el tomo único Harukaze no snegurochka, que seguro que podrían sacar en una de sus ediciones pijoteras a precio de oro... (espero que no)


Aunque un mangaka cuya bibliografía han explotado sin excepciones es la de Naoki Urasawa por lo que uno de los anuncios más probables por parte de Planeta puede que sea Mujirushi, un manga cerrado con 2 volúmenes.


Con One Piece y My Hero Academia en su catálogo, me da por pensar que Planeta tenga actualmente el favor de la Jump y, como no veo a Panini muy por la labor, podrían estar tras la pista de Kimetsu no Yaiba ahora que su anime está ya anunciado para mediados del año que viene. Si lo anunciasen ahora podrían empezar a sacarlo de forma paralela a la emisión del anime... quién sabe, a lo mejor Selecta se anime con un simulcast.

Ponent


Como últimamente Ponent está dándolo todo con mangas más maduros de protagonistas femeninas adultas como Gorda, Pink o En este rincón del mundo, Isabella Bird me parecería una elección excelente para seguir con su actual línea editorial manga.

Tomodomo


Ahora que ha terminado la publicación de Ran y el mundo gris y, teniendo en cuenta que es uno de los mejores manga que recuerdo haber leído en los últimos tiempos, no puedo hacer otra cosa que cruzar los dedos para que el anuncio estrella de Tomodomo durante el salón sea Hokuhokusei ni Kumo to Ike. Aunque me conformaría con Gunjou Gakusha, que está descatalogado en francés...


Dos de mis apuestas para Tomodomo son sendas obras nicho, de corto recorrido, abiertas en Japón, de tono cómico, protagonizadas por señores poco convencionales. Por un lado Ojisama to Neko que narra las aventuras y ñoñerías de un hombre que adopta un gato regordete. Si Tomodomo ya trajo El diario gatuno de Junji Ito, ¿por qué no esta? Seguro que tendría su público y tampoco veo ninguna otra editorial apostando por esta obra. Lo malo es que se publica en una revista de Square Enix así que no creo que sea fácil negociar con ellos. Por el otro, Gokushufudou (The way of the house husband) en que Kousuke Oono nos cuenta las desventuras de un ex-yakuza reconvertido en amo de casa. Creo que es una obra para echarse unas risas que se beneficiaría mucho de las traducciones de Ana.

¡Y hasta aquí mis sugerencias! ¿Estáis de acuerdo con alguna de mis apuestas? ¿Qué creéis que se anunciará caiga quien caiga? En cualquier caso, saldremos de dudas en un par de meses.