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Cuanto más leo Lazos Prohibidos menos entiendo a los personajes. En estos dos tomos las cosas se empiezan a precipitar un poco ya que el final se acerca. Iku sigue tan tonta como siempre pero empiezo a acostumbrarme a ello, Tomoka juega la que parece su última baza y hace que intenten violar a Iku (cómo no, harpía hasta el final, explotando los peores tópicos del shôjo sin piedad alguna), a Yori le expulsan definitivamente del internado (mucho estaban tardando ya) y en cuanto conoce a Mori una sospecha empieza a germinar en su mente... Aunque los lectores sabemos la verdad desde el tomo #3 o el #4 pero EN FIN. Me fascina lo mal que me cae la madre de Yori e Iku que lleva sospechando del incesto casi desde el principio (lo cual no tiene sentido porque, sinceramente, a mí me dicen que mis hijos se lían entre ellos y si no lo veo no lo creo y no es que ella tuviera ninguna gran prueba de que su relación iba más allá del amor fraternal).

SRSLY Mori, que se supone que tú eras la lista

Inciso. Ah, y me he cabreado mucho con una discusión que tienen sobre el parecido de los gemelos y los mellizos... Normal que la gente no se aclare con el tema con diálogos así. Yo reitero que la división gemelo/mellizo no existe en muchísimos idiomas, que, de hecho, ambos términos derivan de la misma palabra del latín y que la RAE aunque le da un matiz distinto a cada uno, pone la misma primera acepción para los dos. En cualquier caso, si alguien quiere perseverar en el uso de estos dos términos dándoles un significado distinto que al menos se informe un poco, porque los gemelos monocigóticos (los idénticos) comparten el 100% del material genético por lo que NO pueden ser, en ningún caso, chico y chica. Eso significa que si dos gemelos son de sexos opuestos es porque son gemelos dicigóticos (o mellizos) y, por lo tanto, no tienen que parecerse más de lo que harían un par de hermanos normal y corriente. Provienen de óvulos y espermatozoides distintos. De hecho, incluso se podría dar el caso de que dos mellizos provengan de padres distintos, es raro, pero puede pasar. Así que el comentario de Mori de «uy que raro, cómo van a ser mellizos si no se parecen en nada» me sobra totalmente. Y hasta aquí mi rabia. Fin del inciso.

Y pasando a otro shôjo de Ivrea, le toca el turno a Dengeki Daisy #6 que me sigue produciendo sentimientos encontrados. Siguen sin gustarme ni el dibujo ni el humor absurdo y tampoco entiendo en qué estaba metido el hermano de Teru y porque todo el mundo está obsesionado con implicarla a ella cuando no está al corriente de nada. Pero la escena en el parque con Kurosaki medio borracho casi salva el tomo... Lo que no acabo de entender es qué pretendía Teru tirándose al agua con Mori pero en fin, es manga, si no es todo tremendamente visual parece que no puede impactar al lector.