Breaking Bad (season 3)

From bad to worse es algo que he leído en referencia a alguna de las temporadas de Breaking Bad, no recuerdo a cuál era en concreto pero creo que es algo que se podría aplicar a cualquiera visto lo visto.

Finalmente, Skyler descubre los turbios negocios de Walter con lo que el matrimonio White queda roto del todo. Por otro lado, después de la muerte de Jane, Jesse ingresa en un centro de rehabilitación. Hank continúa sufriendo estrés postraumático tras lo ocurrido con Tuco por lo que se obsesiona con la búsqueda de Heisenberg con tal de no volver a El Paso. Y entra en escena Gus, que a pesar de haber aparecido brevemente durante la segunda temporada, tendrá un peso muy considerable a partir de la tercera.

Me cuesta mucho hablar de esta temporada porque ha sido terriblemente densa y han pasado demasiadas cosas dignas de mención. De hecho, hace tanto que la empecé y me he tomado su visionado con tanta calma que ya casi ni recordaba el punto de partida y el asunto del accidente de avión...

Creo que puedo decir sin miedo a arrepentirme que TODOS los personajes de Breaking Bad han hecho algo lo suficientemente malo como para caerme mal. Y una pareja que al principio me daba mucha rabia por motivos menores ha acabado por ser la única que se salva de la criba: hablo de Hank y Marie.

Algo curioso de esta tercera temporada es ver la evolución (terrible) que sufre Skyler una vez descubre que Walt es casi narcotraficante. Primero, el divorcio. Segundo (y después de ver que la primera opción no es viable), una infidelidad. Tercero (y contra todo pronóstico), la aceptación e incluso colaboración.

Por su parte, Jesse está totalmente trastornado después del incidente con Jane y se va volviendo cada vez más cruel aunque siempre conservando ese punto de ingenuidad y estupidez que tanto le caracteriza. Es una pena ya que pensaba que era un personaje al que aun le quedaba abierta la redención pero a estas alturas parece haber perdido las pocas papeletas que le quedaban.

Y Walt se ha convertido en una persona vomitiva, totalmente deshumanizada, que con su exceso de racionalización se ha transformado en una suerte de psicópata que empieza a acumular cadáveres en su haber.

Muchos giros sorprendentes en esta tercera temporada, mucha tensión psicológica y mucha decadencia que, por otro lado, son las marcas de la casa de Breaking Bad. Por primera vez, un final con verdadero cliffhanger y una cuarta temporada que promete ser sobrecogedora.

He leído varios comentarios acerca de lo lenta, tediosa y/o poco interesante que resulta esta temporada al principio pero, en mi opinión, son capítulos totalmente necesarios para explicar la tan marcada evolución de los personajes. SPOILER «Me refiero especialmente al hecho de que Walt, bajo ninguna circunstancia, estaba dispuesto a seguir cocinando puesto que ya había conseguido el dinero que quería y, encima, había perdido a su familia. Gus tuvo que insistir muchísimo y manipularlo a lo largo del tiempo para acabar consiguiendo que Walt decidiera seguir en el negocio. Todos esos capítulos eran necesarios para eso.» /SPOILER. Y, en cualquier caso, esa lentitud es muy característica de la serie en sí y no la encuentro un gran hándicap.

Y ya para acabar me declaro fan tanto de Gus como de Mike, que a pesar de ser malvados, al menos son delincuentes confesos y claramente inteligentes, además de conservar cierta ética propia por lo que despiertan en mí algo de admiración.

Esta tercera temporada está muy bien hilada, consigue salir del paso de varias situaciones a las que no veía ninguna solución muy halagüeña y, además, conecta cosas de las anteriores temporadas continuando con subtramas que creía cerradas hacía tiempo. Si aun no le habéis dado una oportunidad a la serie, hacedlo ya, no creo que os decepcione.