Páginas

martes, 4 de noviembre de 2014

Crónica salonera (I) - Jueves 30

Como sé que estabais esperando... ¡empiezan las crónicas del XX Salón del Manga en Morphallaxis! Me doy demasiados aires.


Pensaréis que, por mucho que este año el salón abriera todos los días una hora antes, nadie en su sano juicio se plantaría allí a las nueve de la mañana del jueves teniendo acreditación de prensa. Pero sí, allí estaba yo a primerísima hora para ver cómo en la zona fanzines aun estaban en construcción. Nada más entrar, Nari (de Revista INARI) me facilitó mi ejemplar de Imaginoterapia y un punto de libro bien bonito ♥ (que ya pagué cuando finalizó el crowdfunding y que pedí que me trajeran al salón por si correos no era lo suficientemente rápido). Ya que estaba por allí aproveché para saludar a Sara Pingüino Cuervo y a las chicas de Tomodomo que no las veía desde el año pasado y a Taki desde hace una eternidad.

Os quería enseñar el precioso marcapáginas con diseño de Marisa
pero no lo encuentro por ninguna parte T^T
Una particularidad de entrar tan pronto fue poder darme un paseo por el vacío vacío salón... hasta que vi una melena pelirroja que me resultaba familiar: cómo no, Cristina de Koukyou Zen, otra madrugadora.


Lo más curioso de mi primera hora por el salón fue que, después de todo, sí encontré una pequeña aglomeración de gente dentro del salón. En forma de cola. ¿Lo adivináis ya? ¡Los afortunados que consiguieron número para las firmas de Obata y/o Hanazawa! Me parece un poquito histriónico eso de ir el jueves a las 9 de la mañana a buscar el número de la firma cuando a esas alturas ya nadie te lo podía quitar, pero bueno, allá cada uno con su paranoia.

Y se quejaban los de la zona fanzines
Como el merchandising me daba un poco igual y ya había pasado por la zona fanzinera decidí pasarme a saludar a Hide, que estaba en el muy alejado stand de Mision Tokyo. De hecho, lo único que había cerca era la exposición Chez Niimura que, por cierto, creo que fue mi favorita del salón. Tenía un poquito de todo repasando la trayectoria en el mundo del cómic de Ken Niimura desde Soy una matagigantes hasta Henshin y Traveling pasando por un trabajo que hizo para Marvel (¡páginas de Spiderman de Niimura! Con esto hasta yo acabaré cayendo en los cómics de superhéroes). La idea de la mesa servida con todas las publicaciones del autor de la mano de Norma Editorial fue muy acertada y permitía hojear/leer los tomos y el artbook libremente.


Después subí al territorio inexplorado de la segunda planta (nunca me había dado cuenta de que las escaleras seguían subiendo más allá del lavabo) a observar las múltiples muestras de Ikebana, los bonsáis y las máscaras tradicionales japonesas, entre otras cosas.


Tras esto me reuní con Nagore (como manda la tradición) y fuimos a dar una mini-vuelta que nos dirigió rápidamente a la sala de actos (horror) para la presentación de fanzines a las 11. Ha sido la primera vez que íbamos y, lamentándolo un poco, creo que será la última. Aguantamos 90 minutos de lectura de sinopsis e información sobre títulos, autores, precios y stands correspondientes. Pero, a título personal, me pareció una presentación muy densa y específicamente dirigida a los propios fanzineros que no parecían esperar que se pasara por allí nadie del público general del salón (la hora no es que acompañe la verdad). Lo que me gustó mucho de la presentación es que se pasaban entre el público ejemplares de todos los fanzines que estaban a la venta en el salón, lo que me fue genial para poder hojearlos con calma y no bajo la atenta mirada de los vendedores en el stand.

¡Puntos de libro gratis!
A estas alturas ya era hora de empezar a comprar... y empecé por Tomodomo, por supuesto. Allí me hice con En la misma clase (Nakamura ♥) y sendos últimos volúmenes de los fanzines Life in a Glasscase y Lis en Fleur (la verdad es que me da penita que no vayan a salir más). Y a la compra le siguió mi primera sesión de firmas del salón aprovechando que tanto Hanaoka como las chicas de Elypsia Project como Taki como Nev (que acabé persiguiendo hasta Cyclic Redundancy y de vuelta a Tomodomo) estaban en el stand.



La firma anecdótica del día fue la (primera) de Taki que estuvo currándose a la belleza que veis aquí abajo y... cuando acabó... miró su pequeña obra de arte con una mezcla de sorpresa y horror y exclamó "¡Oh, no! ¡No he dejado espacio para que firmen las demás!". De verdad os digo que la adoro ♥ Aun así, Alba Filella se las apañó más tarde ese mismo día para hacerse un hueco ^_^


Y, como extra, la primera firmita en mi Imaginoterapia fue de parte de Nereres:


Como el jueves por la tarde tenía que ir a francés había pensado en comer tarde en el McDonald's pero la casi ausencia de cola en la zona de restauración me animó a pedir gyozas. Como era de esperar no me gustaron demasiado pero al menos esta vez fue solo por la salsa (que no sabía que llevaran).


A estas alturas, Nagore se fue y volví a quedarme sola así que me dirigí (¡de nuevo!) a la zona fanzines donde continué con mi recolección de firmas salonera (que dio mucho más de sí de lo que esperaba...):

Arquera encapuchada de parte de Sara ♥
Musa de hart-coco que hizo empalidecer a algunos compañeros
Himi estaba tan tranquila leyendo cierto Lis en Fleur...
cuando aparecí yo con exigencias (y me hizo esta monada)
Y aquí la firma potrera de VargasNi, que ni siquiera sabía que estaría en el salón y que, de hecho, no iba como autor sino como visitante... pero mi inexistente decoro y yo pusimos cara de pena y suplicamos una firma. Y la conseguimos. Como venganza, escribió mal mi nombre.
Al final salí por patas a las tres y media de la tarde no muy cargada y pasé un par de horas en francés con la cabeza en otra parte hasta que me volví al salón justo a tiempo para el encuentro con los fans con Ken Niimura a las siete de la tarde. A pesar de que consistió casi enteramente en preguntas del editor de Norma, Óscar Valiente, lo disfruté mucho y me reí bastante también. Me dio mucha rabia tener que marcharme antes de que acabara por eso... no sé qué tan buena idea es programar una charla hasta la hora del cierre... personalmente, creo que es apurar demasiado. Yo me tuve que ir precisamente para buscar mi fanzine de Lis en Fleur y, de paso, conocer a Alba Filella por fin. Desde que leí su historia en el segundo volumen del LnF quedé prendada con su estilo y me moría de ganas de conocerla, conseguir su firma y alabarla un poco en vivo y en directo. Y resultó ser una chica de lo más agradable.

Gasto total del día: 19,45€ (incluyendo los 4€ de los gyozas)
Firmas conseguidas: doce (sí, en esta entrada solo se ven 11, la duodécima irá en otra crónica)

Y hasta aquí mi primer día de salón. Próximamente... ¡viernes!

1 comentario:

  1. muy fan de la venganza con el nombre de VargasNi XDDDDDD

    al final la zona de fanzines estuvo bien colocada, los de misiontokyo, pobres, parecían apestados

    cliffhanger con la doceava firma!

    ResponderEliminar