En la misma clase #1

Después de tanto saturaros con el salón, hago un inciso para hablaros de uno de los últimos lanzamientos de Ediciones Tomodomo: En la misma clase. Ya sabéis que, normalmente, cuando reseño tomos manga (que no sean tomos únicos), los agrupo de tres en tres o de seis en seis para mis entradas de Últimas lecturas pero la bendita ventaja de ser una amateur es que puedo ser todo lo parcial que quiera y dar rienda suelta a mis favoritismos.

Sajô es un estudiante modelo y ostenta las notas más altas de su promoción, con diferencia. Es por eso que a su descerebrado compañero de clase Kusakabe jamás se le hubiese ocurrido que fuera incapaz de leer una partitura. Como es precisamente en música donde Kusakabe más destaca, se ofrece desinteresadamente a ayudar a Sajô a practicar la canción del coro. Así es como dos chicos diametralmente opuestos empezarán una extraña amistad... ¿o quizá algo más?

No es ningún secreto que odio el yaoi. Lo he repetido como un millón de veces por todos los medios a mi alcance. Tampoco es ningún secreto que este odio se ha ido diluyendo en los últimos tiempos gracias a autoras españolas que me demostraron que se puede crear un cómic con protagonistas homosexuales tratando el tema con cotidianidad, sin necesidad de explotar los surrealistas clichés japoneses en los que parece que el yaoi deba limitarse a la relación entre un seme (con las manos desproporcionadamente grandes) y un uke (que es, a todos los efectos, el prototipo de protagonista shôjo; con la particularidad de que tiene pene y le va el sexo anal).

Lo que no esperaba es que dentro del mismísimo manga pudiese haber una autora capaz de crear una historia BL (Boys' Love) que no se regocijara en el uso de dichos clichés. Asumiko Nakamura ya me demostró sobradamente que no es una mangaka al uso con su obra Utsubora (que recientemente ha licenciado Milky Way, compradla cuando salga) y ahora lo confirmo con En la misma clase. Como podéis deducir de la premisa, se trata de una historia de lo más normal: chico conoce a chico, chico se enamora, chico es correspondido, chicos empiezan a salir. De hecho, me he sentido como si estuviera leyendo un shôjo. Solo que con dos protagonistas masculinos. Solo que mucho mejor.

Las dudas que tienen ambos sobre su relación, los celos, la inseguridad, la paranoia. Creo que no puede ilustrarse mejor lo que representa una relación amorosa en la adolescencia. Además, al ser Sajô y Kusakabe personajes tan dispares, la autora puede introducir aun más matices sobre el primer amor. Cada capítulo gira en torno a un tópico distinto pero en ningún momento se le hace pesado al lector porque Nakamura trata cada uno de estos temas de forma natural (bueno, el del profesor me ha chirriado un poco pero es que a eso sí que le tengo verdadera aversión). A mi parecer, ahí radica la diferencia y lo que hace especial a este manga; es abrumadoramente fácil sentirse identificado con los protagonistas, con su desasosiego y sus nervios. Además, la historia se empapa de un tono humorístico idóneo para tratar la inexperiencia del par protagonista. 

No sé hasta qué punto es la narración o la traducción pero no recuerdo haber leído nunca un manga que se me hiciera tan cercano. El uso de expresiones, insultos y maneras de hablar españolas le da mucho dinamismo a la lectura y propicia el estallido de inevitables carcajadas. 

Y qué decir del dibujo. Sencillamente espectacular. Nakamura tiene un estilo propio que la identifica y que se te queda grabado en la retina. A veces se toma demasiadas licencias con la anatomía humana pero, en general, encandila con esos ojos llenos de detalles y un dominio espectacular de las expresiones faciales. La portada no le hace ninguna justicia, el dibujo interior es mucho mejor (a mi parecer).

En resumen, si os gusta el BL, evidentemente, no dejéis pasar este título. Si es un género que os resulta indiferente, os animo a darle una oportunidad. Si os consideráis detractores de los cómics de temática homosexual, os recomiendo encarecidamente que lo compréis: quizá descubrís que tanto prejuicio era infundado. 

Chismorreos saloneros

Como mi blog es terriblemente amateur y, de momento, solo me sirve para disminuir un poco el overbooking que suele haber en mi cerebro, no me he planteado nunca hacer algo más serio como una entrevista. Sin embargo, sí es cierto que durante los cuatro días de salón hablé con muchos (muchos) autores por lo que tengo dos o tres cosas que compartir con vosotros. Como por ejemplo futuros y futuribles proyectos comiqueriles:

¿Os imagináis esto de portadilla de un capítulo?
Yo sí. Y colgado en mi pared también.

¿Alguien se acuerda de Verdad? Yo desde luego que sí ya que, como quizá recordéis, estaba empatado con Yudoku en mi ranking personal del año pasado. Pues bien, hablando con Taki me confesó que tal y como está la historia en su cabeza al final no habría sido del todo apta para el concurso... ¡porque hubiese ocupado más de un tomo! No es como si me hubiera dicho que vaya a publicarla jamás pero al menos es un proyecto que aun tiene presente y que quizá tira adelante en algún momento.

Por otro lado, en Tomodomo estuvimos comentando que Jose y el encargado funcionaría muy bien en versión impresa... ¿convenceremos a Hanaoka? Y no nos olvidemos de Correr es de cobardes. Y, hablando de versiones impresas, Noiry se lo está pensando con el segundo volumen de Herem... ¡Ojalá salga adelante! De momento, sus lectores podemos gozar de ambas autoras online (¡gratis!) en la plataforma para webcómics subcultura.

Algo que me sorprendió mucho es que Randy Vargas está trabajando en un cómic/libro ilustrado para Nowevolution ¡al que no le debería faltar mucho para publicarse!. Además, Sara Cuervo también tiene un proyecto entre manos que es secreto secretísimo pero que quizá ve la luz próximamente mientras que Alba Filella ha ilustrado recientemente un cuento/libro infantil ♥ Y ya, la última sorpresa vino de parte de Luis Yang, que me contó que están pensando en editar un recopilatorio con todos los inktobers temáticos que hicieron entre Anabel, María y él mismo; y que me compraré sin dudar claro.

Es demasiado bonito

Por otro lado, las malas noticias: Inma R se retira definitivamente de la creación de cómic puesto que no le sale rentable, de momento se centra en las commissions ya que la relación tiempo invertido/dinero conseguido es mucho más razonable. Kuroudi también se toma un descanso tras finalizar Ataraxia aunque tiene nuevos proyectos en la cabeza que más le vale quizá tiren para adelante a futuro.

Acerca de las publicaciones en curso, según Kenny el cuarto y último tomo de Dos Espadas saldrá en diciembre así que podemos esperarlo a principios de 2015 (o eso da a entender la web de Norma). Lamentablemente, aunque no faltan las ganas de continuar con Soum y el universo de Malefic Time, se trata de una franquicia que, para funcionar, debería extenderse más allá de España y, de momento, no parece que la cosa salga rentable para la editorial. En cuanto a Skizocrilian Studio, Misha me confirmó que el tercer tomo de A través del Khamsin será el último (pregunté por si acaso se habían encontrado con que la historia se alargaba más de lo inicialmente pactado, que tampoco sería la primera vez).

Cambiando un poco de tercio, Henar estuvo hace poco de viaje por Polonia (que no Letonia) ella sola y uno de sus motivos para querer irse fue poder vivir de primera mano experiencias que plasmar en futuros cómics. Hace mucho tiempo recuerdo haber leído en una novela de Jordi Sierra i Fabra (a saber cuál de ellas) que no puedes escribir sobre tus experiencias personales cuando te son recientes y que escribir sobre tu vida es más recomendable cuando llegas al final de la misma y puedes contar las cosas con perspectiva. En aquel momento sé que me sentó como una patada, cuando aspiraba a ser escritora *risa histérica* y todo lo que se me ocurría estaba como mínimo parcialmente basado en mis propias experiencias. Muchísimo tiempo después he tenido la fortuna de leer París era una fiesta (pronto reseña) en la que Hemingway opina bastante al contrario aunque con un matiz interesante: no escribir sobre tu propia vida sino sobre la de los demás. Es el equilibrio perfecto para escribir sobre cosas veraces sin revelar nada íntimo y personal.

Bueno, precisamente esto no creo que esté basado en nada real.

Fue precisamente hablando con Taki que me confesó como todas sus historias acaban estando impregnadas por su propia vida, aunque sea de forma inconsciente. Y no es algo aislado, hace poco estuve en la presentación de Seconds y Bryan Lee O'Malley también ha ido basando sus obras en experiencias personales. Lo mismo os puedo decir de Zidrou, como comentaba ayer mismo en Barcelona. En definitiva, que al final parece que todos los que crean deben encontrar su musa en alguna parte y la vida real es la mayor inspiración que existe.

No os pensaríais que todo mi interés en perseguir autores durante el salón se limitaba a conseguir sus firmas, ¿verdad? Menuda cantera tenemos ^^

Crónica salonera (IV) - Domingo 2

Del primero al último día. Estuve allí a las nueve de la mañana del jueves y salí prácticamente a las ocho de la tarde del domingo. Eso sí, repetí la táctica que ya usara en el pasado salón del cómic: fui al salón después de comer así que llegué a eso de las cinco de la tarde y me junté con Fran que ya andaba por allí.

A estas alturas, y por si no habíais hecho la cuenta todavía, tenía 37 nuevas firmas en mi haber pero, evidentemente, aun me había dejado algunas para conseguir el domingo... que fue mi jornada menos eficiente. Habiendo llegado al salón a las 17h me había propuesto conseguir tres firmas antes de las 18h: Isaky, que ya me firmó el Black Seal el sábado pero que también había participado en el Imaginoterapia, me dijo que se iría a las seis para coger el tren de vuelta a Alicante; Sebas, que tenía sesión de firmas en Babylon hasta las 18h; y, por último, Henar Torinos y Javi Cuho, que tenían su respectiva sesión de firmas en Nowevolution.

A Isaky me fue imposible pillarla porque andaba ultimando detalles de Delete en el stand de Norma Editorial y creo que ya de allí se fue directamente a la estación y si pasó por la isla de fanzines fue para decir adiós y ya (ya le llevaré el Imaginoterapia al próximo XXI Salón del Manga cuando esté firmando los tomos de Delete recién salidos del horno *risa maligna*). Sebas debía estar en el stand de Babylon pero... no estaba, así que me fui a por la firma de Henar y Javi que, aún y siendo domingo por la tarde a dos horas del cierre definitivo del salón y teniendo en cuenta la errata de imprenta del primer tomo de Tragedy, seguían teniendo cola (me alegro por ellos). Y una de las personas de la misma era ni más ni menos que Taki (estábamos destinadas a encontrarnos fortuitamente el último día). Henar me dibujó esta monada mientras me explicaba su último viaje a... ¿Letonia? Dios mío, ahora no sé si estuvo en Letonia o si era Polonia y me estoy confundiendo porque Taki estuvo hablando de sus compañeras de piso letonas @_@

Volví a pasar por Babylon y Sebas seguía sin aparecer así que pasé, solo por si acaso, por la isla de fanzines otra vez a comprobar que Isaky no estaba y, de paso, me compré un par de tomos que me había parecido ver por allí el jueves pero que no compré ese día no sé por qué (?): Gate7 #4 y Neogenesis Evangelion #13 a 5€ cada uno (pensándolo fríamente, si el jueves hubiese aprovechado para mirar los stands de las librerías con calma, seguro que habría encontrado algún otro chollo...). Más o menos a estas alturas me encontré con Xulia que ya se iba así que renuncié a que me firmara el Black Seal, ya se lo llevaré al Kboom. A Misha no le vi así que también renuncié a las pegatinas gratis de Khamsin T^T Y ya la última decepción del día fue que el Bookuman (editado por Fandogamia) no llegó a tiempo para el salón (no recordé preguntar por él el sábado porque, en fin, fui muy estresada todo el día).

Ahora sí, a la tercera va la vencida y pillé a Sebas marchándose (ya pasaban de las seis) de Babylon pero le puse cara de pena y le expliqué que lo había estado buscando sin éxito y al final accedió a firmarme él también con lo que mi Imaginoterapia luce orgulloso diez firmas tras el salón.

Después de conseguir dos de las tres firmas que me había propuesto conseguir antes de las seis, me permití ir a Norma a acabar sucumbiendo a la oferta niimuriana de Norma en el salón: si comprabas dos tomos de Ken Niimura te regalaban su artbook Zero. Sucumbí porque Fran se ofreció a comprar uno de los tomos y cederme el artbook gratis porque él ya lo tenía, lo cual no deja de tener gracia porque el sábado Nagore hizo eso mismo con él así que, en realidad, Fran acabó comprándose dos tomos de Niimura después de todo.

Mi última parada antes del objetivo final/real del día fue el stand de Wacom donde Marisa estaba haciendo uno de sus espectaculares dibujos. Aun así le pregunté si no le importaba hacerme un dibujín en mi cuarto tomo del Lis en Fleur y tras conseguirle un lápiz en No Lands (¡gracias Olaya!) accedió sin ponerme ninguna pega aunque la estaba interrumpiendo. ¡Y no solo eso sino que me hizo una monada! Por lo que, ahora sí, ha llegado el momento de enseñaros las firmas perdidas del jueves y el sábado:

De arriba abajo y de izquierda a derecha: fanart de su propia obra de Hanaoka (sábado), dibujo sorpresa de Nev (sábado), monería con polilla incluida de Xulia (sábado), dedicatoria robada a Himi mientras estaba descansando (jueves) y dibujazo de Marisa a última hora (domingo). Soy muy feliz, gracias otra vez chicas ♥

A estas alturas, tras perseguir a todos los autores que me quedaban y hacer las compras de última hora, solo quedaba enfrentarse a la happy hour de Norma, que ya es tradición. En esta ocasión me acompañaba Fran que, como no estaba especialmente interesado en nada del stand, me ayudó con mi objetivo principal: Pandora Hearts. Nos colocamos allí a eso de las 18.30, tras darnos cuenta de que un chico llevaba sospechosamente clavado enfrente de los tomos de Bakuman desde la última vez que habíamos pasado cerca del stand. Y empezó el sufrimiento. En un abrir y cerrar de ojos estábamos totalmente rodeados, hasta tal punto que cuando Raúl pasó a hacer la foto de rigor al conjunto de alimañas, ¡ya no se nos veía desde fuera!

Estamos ahí, de verdad que no miento,
en algún punto entre el rubio y el de las gafas

En general y como habréis deducido de mis crónicas saloneras de otros años, la happy hour no es para débiles pero es que la de este año ha sido la más bélica que recuerdo. Los de atrás apretaban tanto que ni siquiera podía mantenerme erguida, tenía muchísimo calor, entre que soy bajita y que no podía enderezarme me faltaba el oxígeno y a nuestro alrededor todo eran compradores potenciales de Pandora Hearts con lo que me iba poniendo más y más nerviosa. Pensaba que no iba a llegar la hora nunca. Pero jamás hubiera esperado que prendiera la locura en la forma que lo hizo. Cogí los tomos que quería (tres de Pandora y uno de Soul Eater) sin ser consciente de lo que estaba haciendo y antes de que pudiera darme cuenta los de atrás se me habían tirado encima. Fue poco rato pero estuve totalmente aplastada contra el stand con mis tomos bien agarrados. Qué sufrimiento dios mío. Había TANTA gente que ni siquiera con mis tomos y mi tarjeta de crédito ya preparados pude pagar hasta que pasó un buen rato y se fue disipando un poco la marabunta. Recuerdo un chico que dejó caer su montón de tomos sin mirar y me hizo un rasguño en el dorso de la mano, al menos me pidió perdón. La pena es que faltaban tomos (como Soul Eater #22 y #23 o Pandora Hearts #9 que seguro que hubiera podido pillar si hubiesen estado disponibles...) pero en fin, no me quejo porque conseguí "todo" lo que quería.

Mi botín: todo por 27,50€

Una vez con todos los tomos repartidos entre la mochila y una bolsa de tela, hice una visita fugaz a Tomodomo y a Sara para despedirme y, finalmente, acabó mi paso por la vigésima edición del Salón del Manga de Barcelona.

Gasto total del día: 55,50€ (10 tomos)

Firmas conseguidas: tres

Pero no os preocupéis que aun quedan unas cuántas entradas sobre el salón... con una valoración más global del mismo y las exposiciones y la afluencia de público y las mejoras y las cosas por mejorar y blablabla...

Crónica salonera (III) - Sábado 1

Como siempre, el sábado fue el día más intenso, el más largo, el que pasé más horas en el salón, en el que había programadas más sesiones de firmas, en el que se agotaron las entradas y, lo más importante, ¡el día de las presentaciones de novedades de las grandes editoriales! Yo no dejo de esperar que tanto Milky Way (que no tuvo presencia en el salón, los eché en falta) como Tomodomo presenten sus novedades el sábado por la tarde también...

Aunque el salón abría a las 9, por cuestiones de horarios, transporte público y muy pocas ganas de madrugar en sábado me planté allí a eso de las 11 de la mañana y lo primero que vi fue... la espantosamente larga cola para la firma de las Xian Nu. Ya me imaginaba que habría bastante gente pero es que la cola casi se salía del recinto del palacio 2 (para hacer justicia, el stand de Fandogamia estaba en un extremo del  mismo pero... aun así, qué locura).

Como Nagore ya estaba allí (y accedió a guardarme el sitio), me fui corriendo al stand de Norma (OTRA VEZ) a ver si me daba tiempo a conseguir firma de las chicas de Yudoku (ya que su sesión de firmas terminaba a las 11.30) y me llevé la primera grata sorpresa del día: ¡Manu! Si no recuerdo mal, prácticamente acababa de llegar a Barcelona y estaba en su primera cola de firmas, para los Skizocrilian, así que pudimos charlar un ratito ^^ Tengo la sospecha de que el sábado escogió firmar justo a mediodía y a última hora para dejarse mañana y tarde libres para poder hacer sus propias colas... Yo hubiese hecho lo mismo, por supuesto.

Aran y Gina fueron la mar de agradables. Sí, me dijeron que habían leído mi blog y eso reventó suficiente mi ego como para que me cayeran bien solo por eso. Gina me dibujó al fantástico Shun que veis en la foto ^^ Tras comprobar que, en mi ausencia, Nagore no había avanzado un ápice en la cola para Xian Nu, la relevé mientras iba al stand de los chicos de El Vosque. Aproveché mi soledad para intentar leer Yudoku (que lo tenía a medias) pero las múltiples y escandalosas conversaciones ajenas me impidieron concentrarme.

Por suerte, al poco llegó Fran y, finalmente, Nagore de nuevo. Momento en que volví a irme (no me sé estar quieta) al stand de Boken Circle a saludar (y reclamar firmas) a mis gallegos favoritos: Xulia y Luis. Desgraciadamente, para cuando llegué Xulia ya se iba y me tuve que conformar con que Luis me hiciera un dibujo deforme y tan tan tan lento que para cuando acabó ya era mi turno en la cola de las Xian Nu. No me gusta tener que aclarar esto pero, por si acaso, os confieso que encuentro el ejercicio del sarcasmo muy enriquecedor.

Todos pensáis que soy una pesada,
pero Luis es el único que me lo dice

Ahora sí, dejé muy incautamente mi tomo de Corazón de Melón en manos de Felwyn y Puka que parecen haber decidido que si la editorial francesa no les deja dibujar guarrerías, a partir de ahora las escribirán:

Y, después de no se sabe cuántos años... ¡He logrado que Menhdel me firme un SupeinGo! Me da tanta pena que el cuarto y último tomo nunca llegará a salir... ¡yo necesito saber cómo acaba Expreso hacia Ciudad Esmeralda! Nota: me acabo de dar cuenta AHORA de las referencias a El maravilloso mago de Oz, con unos tres años de retraso, os doy permiso para que me peguéis. 

Y, de rebote, andaba por allí Carlotus y Menhdel le obligó a firmarme el Supein también, que conste que esta vez la negrera no fui yo. El pobre acabó firmándome en cuclillas porque en el stand de Fandogamia no cabía ni un alfiler. ¡Un placer!

A estas alturas era ya la una y media del mediodía (la pobre Puka llevaba dibujando sin parar más de dos horas y la cola seguía perdiéndose de vista en la lejanía) así que renuncié a la charla/encuentro con los fans de Takehiko Inoue y me fui para Mision Tokyo porque habíamos quedado todos (todos = Fran, Miya, María, Nat, Anna, Toshi, Raúl, Nagore, Hide, Deirdre, Raúl y más gente a la que creo que no me llegaron ni a presentar) para ir a comer.

De camino, hice una parada en Nowevolution para dejarle el Imaginoterapia a Manu (que me contó que Misha se había vuelto a dejar las pegatinas prometidas en casa) y devolver después de... años, un segundo segundo tomo de Ataraxia que tenía por accidente. Y el editor fue TAN majo que, como agradecimiento (ya ves tú, como si hubiese hecho una gran cosa), me dejó que cogiera el tomo que quisiera gratis así que, sin dudarlo, me llevé mi primer tomo de Tragedy ♥

Algo antes de las cuatro estábamos de vuelta en el recinto preparados para aguantar las tres horas de presentaciones de novedades sin pausa que sumaban Norma, Planeta e Ivrea de 17h a 20h aunque, como ya sabéis, soy culo de mal asiento. De 16h a 17h presentaba Cine Asia, que no me interesaba, así que me fui a la zona fanzines en busca de Isaky (estuve rondando el stand de Cyclic Redundancy en su busca durante los cuatro días de salón), la encontré y logré que me firmara el Black Seal #2 ♥ (aunque recuperarlo fue más complicado de lo que imaginaba). Acto seguido fui a saludar a las chicas de Tomodomo (como todos los días también) y a exigirle a Hanaoka una tercera firma, esta vez con un fanart de su propia creación (como guionista) y, de rebote, Nev me hizo un dibujo precioso también pero no os lo enseño porque me estoy dejando las firmas del Lis en Fleur #4 para la última crónica.

Gatomon es mi digimon favorito ♥

Finalmente retorné a la sala de actos a escuchar durante casi media hora como Annabel Espada y Óscar Valiente recitaban lo esplendorosos que son todos los tomos que han salido a la venta de la mano de Norma Editorial durante el último mes. Una vez cumplida la tradición, anunciaron las licencias de rigor que seguro que ya todos sabéis. Personalmente, compraré Soul Eater Not! y quizá le dé una oportunidad a Plum (gatitos >>>).

Pasamos a los de Planeta que parecen haber decidido que si una imagen vale más que mil palabras, un vídeo no iba a ser menos. En este caso debo reconocer que por muy en desacuerdo que esté con su forma de llevar la línea manga de la editorial y, muy especialmente, la del shôjo, fui una de las personas que aplaudió emocionada cuando supe de las nuevas licencias de Wataru Yoshizumi. No sé hasta qué punto es buena idea aferrarse al pasado con obras más o menos mediocres si la supuesta intención es resucitar el género pero supongo que mejor eso que nada. Por lo demás, me alegra que recuperen varios de los manga que EDT dejó colgados (aunque no puedan ser todos). Estoy entusiasmada con Prophecy aunque en función del precio quizá me compré la edición en inglés.

A media presentación (y una vez las licencias ya habían sido todas anunciadas) me largué volando a ver a Xulia para que me firmara, ahora sí, el Sacoponcho.

Volví a punto para la presentación de Ivrea en la que, todo sea dicho de paso, no aguanté ni cinco minutos una vez supe que no tenían intención de anunciar ni una novedad (que no me parece mal porque es cierto que han ido anunciando títulos a lo largo de todo el año). De hecho, me fue bastante bien porque pude ir a buscar mi Lis en Fleur, mi Black Seal y mi Imaginoterapia e irme volando a la parada del bus para volver a casa a una hora decente.

Gasto total del día: 3,20€ (de la hamburguesa de mediodía)

Firmas conseguidas: once

Por último, os recomiendo que visitéis el canal de youtube Los Mangas De Mi Vida ya que Luka grabó y subió vídeos de las presentaciones editoriales y del encuentro con los fans tanto de Kengo Hanazawa como de Takehiko Inoue (vídeos en los que, por cierto, se puede apreciar a la perfección la acústica de mierda de la sala de actos de este año).

Crónica salonera (II) - Viernes 31

Puesto que el viernes por la mañana no tenía ni firmas ni presentaciones ni nada programado, decidí ir algo más tarde al salón (12h) y dar señales de vida en la uni antes de encerrarme en la Fira.

Nada más llegar me volví a quedar enganchada en la zona fanzines o, para ser justos, en Tomodomo (es que estaban muy muy cerquita). Esta vez centré mi acoso y derribo en Taki la que, como no daba señales de vida desde hacía mucho, no había podido pasar a formar parte de mi collage en el Kuro-e. Pero lo remediamos pronto. Y, ya que estaba, le dejé el segundo tomo del Lis en Fleur.

Es que, sencillamente, me encanta ♥

Si es que no se puede ser más mona

Tras mi parada de rigor en Tomodomo me fui para el stand de Blumenkranz (olvidé preguntarle a Sara de dónde se sacaron ese nombre raruno) a comprarme por fin el sketchbook de Tolkien, Ainulindalë.

Que me firmaron tanto Sara como hart-coco ♥ Con sendas Éowyn ♥♥

La siguiente parada era No Lands, stand al que olvidé por completo acercarme el jueves a pesar de que sabía que estaría Noiry. De nuevo y tras mucho tiempo, pude coincidir con ella muchos meses después de la publicación del primer tomo de Herem. Cuando llegué, descubrí que ya se encontraba firmando un tomo ajeno de este cómic a, como no podía ser de otra forma, Kisa! Aunque las dos estuvimos en el salón el jueves, esa fue la primera vez que nos vimos. Y así aprovechamos para hablar de los controvertidos sistemas de firmas de esta edición y comentar que todos los tontos tienen suerte.

Aprovechando mi parada en No Lands, también les pedí a Angye y Electrocereal que me firmaran el Imaginoterapia. Me dio relativa pena que se rompiera la sucesión de dibujos de chicas pero otros autores se solidarizaron más tarde para equilibrar un poco la balanza de sexos en las dedicatorias xD

Una vez alcanzado el primer objetivo de la mañana me reuní con Fran y Nagore que hacía rato que me esperaban en sitios alternos (a saber, Mision Tokyo, la zona fanzinera y la zona de restauración) y fuimos a comer. Tras la mala experiencia con los gyozas, las pocas ganas de hacer cola y la nula intención de dejarme un pastizal en comida de baja calidad y en poca cantidad, opté por el clásico bocadillo hecho en casa (y galletas de postre).

Al acabar de comer, teníamos más o menos hora y media de margen para dar vueltas por el salón antes de empezar con la maratón implacable de firmas. Así que subimos de nuevo a la segunda planta y, esta vez, miré con más calma las máscaras (e hice mejores fotos siguiendo el sabio consejo de Nagore).

Además, aprovechamos para ver las exposiciones de Takeshi Obata, Kengo Hanazawa y la de filatelia y me compré All you need is kill #2 para conseguir mi numerito para la sesión de firmas de Obata =)

Postales y marcapáginas a tutiplén

A eso de las tres y media de la tarde nos acercamos a la parte trasera del stand de Norma para empezar la cola para que nos dieran números para las firmas de Ken Niimura a las cinco de la tarde (los tres queríamos número)... y digamos que había un poquitín de caos con los preparativos para la primera sesión de firmas de Obata (¡a la que yo fui! y que no me preocupa para nada, al menos no a las cuatro). Preguntamos a una chica que estaba en la parte de atrás del stand que nos mandó a otra que estaba en la parte delantera que nos volvió a mandar para atrás. Al final decidimos empezar la cola donde mejor nos pareció en vista de que los trabajadores no tenían mucha idea. Al poco rato, se empezó a acumular cierta multitud en la esquina adyacente a la nuestra, presuntamente formada por aquellos con número para Obata. A estas alturas empezaron a acercarse varias personas preguntando por "el de Death Note", "el que dibuja eso (señalando hacia una ilustración gigante de Obata en la decoración del stand", etcétera. que no tenían ni la más remota idea del sistema que se siguió esta edición para determinar quién podía conseguir firma del aclamado mangaka.

Ingeniería pura

Y, mientras tanto, se iba formando una amalgama confusa de seguidores tanto de Ken Niimura como de Kenny Ruiz (Ken y Kenny no eran nombres especialmente fáciles de diferenciar con el jaleo de fondo del salón y la confusión general de las colas...). Al cabo de un rato apareció por allí una mujer que parecía estar más enterada del sistema de firmas pero que en cuanto supo que estábamos allí para "autores nacionales" nos ignoró bastante alegando que la prioridad en ese momento era organizar la llegada de Obata al stand. Finalmente, una segunda mujer (muy apañada y que ya nos conocemos de las múltiples sesiones de firmas en el stand de Norma) vino a repartirnos los números; sin embargo, no tardó en descubrir con horror que los papelitos numerados bonitos y oficiales habían desaparecido. Solución: dibujar cuadraditos y redonditas en post-its para marcar el orden de cara a las firmas de las cinco.

Cuando POR FIN conseguimos nuestros cutres pero eficientes papelitos, nos fuimos a dar una vuelta momento que, evidentemente, aproveché para volver a la zona fanzines y dejarle el Imaginoterapia a Míriam Bonastre y el Kuro-e a Ero★Pinku y, como ambas estaban de trabajo hasta arriba, allí los dejé y de vuelta para Norma.

Me esperaba algo bonito pero no algo TAN bonito
(es de mis firmas favoritas de este año)

¡No me esperaba que me reconociera!
Se quedó con la última esquina disponible del artbook =P

Antes de las cinco (no recuerdo cuánto pero fue demasiado teniendo en cuenta que tenía número) nos plantamos de nuevo en Norma y vimos cómo los autores iban llegando a la par que la cola de Obata avanzaba a muy buen ritmo (tenía que firmar a cien personas en 90 minutos y le sobró tiempo). Como que, después de todo, encontraron los números bonitos, cambié el post-it (¡olvidé hacerle foto a la versión cutre!).

Ken fue de lo más agradable, me preguntó si había leído Henshin y qué historia me había gustado especialmente lo que me hizo sudar tinta ya que me gustaron todas pero es lo típico que dices en voz alta y parece que solo quieras quedar bien... Al final me decidí por Las mentiras están más que vetadas porque, a mi parecer, es de las historias más originales e hilarantes de la recopilación. Ken me hizo muy feliz contándome que se había traído fanzines al salón y que podía comprarlos en el stand de Norma ^o^

¡El estuche!

Gatito adorable añadido en el último momento (ya es tradición)
Abajo/encima podéis ver Penguin wants to fly ♥

Una vez con mi flamante firma de Ken Niimura me puse a la cola para Obata y escuché asombrada como los fanboys que tenía detrás se sorprendían de que el mangaka le hubiese dado la mano a uno de sus lectores y que era muy posible que hubiese publicado otros mangas bajo seudónimos alternativos... una cola entretenida.

Tras conseguir las firmas de Obata y Niimura y mientras esperábamos a que fueran las seis para recoger el número para la firma de los Skizocrilian a las siete, fui a comprarme las dos novedades de autores españoles de Norma editorial: Yudoku y A través del Khamsin #2 (pronto reseña). También pasamos por el stand de Norma (parte delantera esta vez) a echar un vistazo a los fanzines que trajo Ken y acabé sucumbiendo con el del pingüino porque era demasiado mono aunque me arrepienta a medias ahora que sé que aparece en gigante en Traveling *se va a llorar al rincón* A todo esto, se me pasó la hora de recoger número para Skizocrilian, ¡suerte que Nagore está en todo! Mientras que ella se quedó en Norma para la firma de Kengo, Fran y yo tiramos para la charla con los fans de Obata pero creo que yo no aguanté allí ni cinco minutos entre que no había asientos disponibles, que la acústica del lugar es una mierda y que tampoco íbamos a poder hacer preguntas (que esto también se hacía por internet antes del salón).

Así que antes de las siete ya estaba por enésima vez plantada tras el stand de Norma; solo que para hacerle compañía a Nagore, que esperaba su turno para la firma de Hanazawa muy nerviosa porque parecía que se le iba a solapar con la de Skizocrilian. Al final decidió cambiarme su número #3 por mi número #8 (que me había conseguido ella misma antes) para asegurarse de poder ir a las dos con lo que nos cambiamos de sitio. No sin antes enchufarme su número para Kengo para que le cogiera yo la lámina mientras ella meditaba sobre Skizocrilian. Cosas. 

La cuestión es que después de todo tuve suerte porque fui la tercera en la cola para Skizocrilian Studio aunque me quedé sin dibujo repasado... y sin las pegatinas prometidas... T^T Misha me pilló totalmente desprevenida preguntándome qué es lo que más me había gustado del primer tomo (esta fue más o menos fácil porque redacté la reseña hace nada) y qué lo que menos (esta me costó mucho más, de hecho, al principio caí en el adulador "¡me gustó todo!" pero acabé consiguiendo rascar alguna que otra cosa mejorable que, en cualquier caso, parece que en el segundo tomo se esclarece).

Me quedé sin dibujo repasado pero no me quejo (mucho)
porque sino los demás se hubieran quedado sin firma

Y aun me quedaba un último stand en el que pararme... ¡Nowevolution! Volví a ver a Inma cinco años después de la salida de OUT. Parece mentira lo que ha llovido desde entonces... Quién le iba a decir por aquel entonces que después de toda la mierda que se tuvo que comer en Medea acabaría pudiendo reeditar 3x1 en una edición decente ^_^.

Finalmente, y tras ocho intensas horas de admirar y fotografiar las exposiciones, comprar las novedades, perseguir autores en la zona fanzinera y hacer eternas colas para los autores de más renombre, decidí que ya era hora de volver a casa.

Gasto total del día: 28,70€ (3 tomos + 2 fanzines)

Firmas conseguidas: catorce