Crónica salonera (IV) - Domingo 2

Del primero al último día. Estuve allí a las nueve de la mañana del jueves y salí prácticamente a las ocho de la tarde del domingo. Eso sí, repetí la táctica que ya usara en el pasado salón del cómic: fui al salón después de comer así que llegué a eso de las cinco de la tarde y me junté con Fran que ya andaba por allí.

A estas alturas, y por si no habíais hecho la cuenta todavía, tenía 37 nuevas firmas en mi haber pero, evidentemente, aun me había dejado algunas para conseguir el domingo... que fue mi jornada menos eficiente. Habiendo llegado al salón a las 17h me había propuesto conseguir tres firmas antes de las 18h: Isaky, que ya me firmó el Black Seal el sábado pero que también había participado en el Imaginoterapia, me dijo que se iría a las seis para coger el tren de vuelta a Alicante; Sebas, que tenía sesión de firmas en Babylon hasta las 18h; y, por último, Henar Torinos y Javi Cuho, que tenían su respectiva sesión de firmas en Nowevolution.

A Isaky me fue imposible pillarla porque andaba ultimando detalles de Delete en el stand de Norma Editorial y creo que ya de allí se fue directamente a la estación y si pasó por la isla de fanzines fue para decir adiós y ya (ya le llevaré el Imaginoterapia al próximo XXI Salón del Manga cuando esté firmando los tomos de Delete recién salidos del horno *risa maligna*). Sebas debía estar en el stand de Babylon pero... no estaba, así que me fui a por la firma de Henar y Javi que, aún y siendo domingo por la tarde a dos horas del cierre definitivo del salón y teniendo en cuenta la errata de imprenta del primer tomo de Tragedy, seguían teniendo cola (me alegro por ellos). Y una de las personas de la misma era ni más ni menos que Taki (estábamos destinadas a encontrarnos fortuitamente el último día). Henar me dibujó esta monada mientras me explicaba su último viaje a... ¿Letonia? Dios mío, ahora no sé si estuvo en Letonia o si era Polonia y me estoy confundiendo porque Taki estuvo hablando de sus compañeras de piso letonas @_@

Volví a pasar por Babylon y Sebas seguía sin aparecer así que pasé, solo por si acaso, por la isla de fanzines otra vez a comprobar que Isaky no estaba y, de paso, me compré un par de tomos que me había parecido ver por allí el jueves pero que no compré ese día no sé por qué (?): Gate7 #4 y Neogenesis Evangelion #13 a 5€ cada uno (pensándolo fríamente, si el jueves hubiese aprovechado para mirar los stands de las librerías con calma, seguro que habría encontrado algún otro chollo...). Más o menos a estas alturas me encontré con Xulia que ya se iba así que renuncié a que me firmara el Black Seal, ya se lo llevaré al Kboom. A Misha no le vi así que también renuncié a las pegatinas gratis de Khamsin T^T Y ya la última decepción del día fue que el Bookuman (editado por Fandogamia) no llegó a tiempo para el salón (no recordé preguntar por él el sábado porque, en fin, fui muy estresada todo el día).

Ahora sí, a la tercera va la vencida y pillé a Sebas marchándose (ya pasaban de las seis) de Babylon pero le puse cara de pena y le expliqué que lo había estado buscando sin éxito y al final accedió a firmarme él también con lo que mi Imaginoterapia luce orgulloso diez firmas tras el salón.

Después de conseguir dos de las tres firmas que me había propuesto conseguir antes de las seis, me permití ir a Norma a acabar sucumbiendo a la oferta niimuriana de Norma en el salón: si comprabas dos tomos de Ken Niimura te regalaban su artbook Zero. Sucumbí porque Fran se ofreció a comprar uno de los tomos y cederme el artbook gratis porque él ya lo tenía, lo cual no deja de tener gracia porque el sábado Nagore hizo eso mismo con él así que, en realidad, Fran acabó comprándose dos tomos de Niimura después de todo.

Mi última parada antes del objetivo final/real del día fue el stand de Wacom donde Marisa estaba haciendo uno de sus espectaculares dibujos. Aun así le pregunté si no le importaba hacerme un dibujín en mi cuarto tomo del Lis en Fleur y tras conseguirle un lápiz en No Lands (¡gracias Olaya!) accedió sin ponerme ninguna pega aunque la estaba interrumpiendo. ¡Y no solo eso sino que me hizo una monada! Por lo que, ahora sí, ha llegado el momento de enseñaros las firmas perdidas del jueves y el sábado:

De arriba abajo y de izquierda a derecha: fanart de su propia obra de Hanaoka (sábado), dibujo sorpresa de Nev (sábado), monería con polilla incluida de Xulia (sábado), dedicatoria robada a Himi mientras estaba descansando (jueves) y dibujazo de Marisa a última hora (domingo). Soy muy feliz, gracias otra vez chicas ♥

A estas alturas, tras perseguir a todos los autores que me quedaban y hacer las compras de última hora, solo quedaba enfrentarse a la happy hour de Norma, que ya es tradición. En esta ocasión me acompañaba Fran que, como no estaba especialmente interesado en nada del stand, me ayudó con mi objetivo principal: Pandora Hearts. Nos colocamos allí a eso de las 18.30, tras darnos cuenta de que un chico llevaba sospechosamente clavado enfrente de los tomos de Bakuman desde la última vez que habíamos pasado cerca del stand. Y empezó el sufrimiento. En un abrir y cerrar de ojos estábamos totalmente rodeados, hasta tal punto que cuando Raúl pasó a hacer la foto de rigor al conjunto de alimañas, ¡ya no se nos veía desde fuera!

Estamos ahí, de verdad que no miento,
en algún punto entre el rubio y el de las gafas

En general y como habréis deducido de mis crónicas saloneras de otros años, la happy hour no es para débiles pero es que la de este año ha sido la más bélica que recuerdo. Los de atrás apretaban tanto que ni siquiera podía mantenerme erguida, tenía muchísimo calor, entre que soy bajita y que no podía enderezarme me faltaba el oxígeno y a nuestro alrededor todo eran compradores potenciales de Pandora Hearts con lo que me iba poniendo más y más nerviosa. Pensaba que no iba a llegar la hora nunca. Pero jamás hubiera esperado que prendiera la locura en la forma que lo hizo. Cogí los tomos que quería (tres de Pandora y uno de Soul Eater) sin ser consciente de lo que estaba haciendo y antes de que pudiera darme cuenta los de atrás se me habían tirado encima. Fue poco rato pero estuve totalmente aplastada contra el stand con mis tomos bien agarrados. Qué sufrimiento dios mío. Había TANTA gente que ni siquiera con mis tomos y mi tarjeta de crédito ya preparados pude pagar hasta que pasó un buen rato y se fue disipando un poco la marabunta. Recuerdo un chico que dejó caer su montón de tomos sin mirar y me hizo un rasguño en el dorso de la mano, al menos me pidió perdón. La pena es que faltaban tomos (como Soul Eater #22 y #23 o Pandora Hearts #9 que seguro que hubiera podido pillar si hubiesen estado disponibles...) pero en fin, no me quejo porque conseguí "todo" lo que quería.

Mi botín: todo por 27,50€

Una vez con todos los tomos repartidos entre la mochila y una bolsa de tela, hice una visita fugaz a Tomodomo y a Sara para despedirme y, finalmente, acabó mi paso por la vigésima edición del Salón del Manga de Barcelona.

Gasto total del día: 55,50€ (10 tomos)

Firmas conseguidas: tres

Pero no os preocupéis que aun quedan unas cuántas entradas sobre el salón... con una valoración más global del mismo y las exposiciones y la afluencia de público y las mejoras y las cosas por mejorar y blablabla...