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lunes, 23 de junio de 2014

Últimas compras, firmas y reordenamientos primaverales

Se me tira encima San Juan y aún no he publicado la entrada de compras de mayo así que al final he decidido hacer un mix de las compras no saloneras de mayo y las que llevo en lo que va de junio (que las del salón fueron muchas y ya las enseñé en sus respectivas entradas).


Tengo que remontarme al viernes 9 de mayo para hablaros brevemente del Gutter Fest 2, al que fui con Ninona un ratito a chafardear cosas autoeditadas molonas por recomendación conjunta de Luis y Gurrupurru. La verdad es que aunque pequeño, era denso y estaba bien poblado de cosas curiosas. El año que viene volveré.


Mis compras fueron: Reincidente, un cómic de Apa Apa que compré sin mucha convicción dejándome llevar por la portada y el precio (5€) y que una vez leído no recomiendo demasiado; Clift #5, un fanzine muy muy raro que versa sobre los críptidos en una suerte de mini enciclopedia amateur; Podría ser peor, recopilatorio hilarante de Ana Galvañ; Señor Pacheco: Agente Secreto, cómic con el que me redimo por haber comprado Let's Pacheco! de segunda mano; e Y contra el viento, recopilación de tiras de Cinta Villalobos, recién descubierta artista que ya me tiene en el bote.


Unos días más tarde me llegó un paquete inesperado y aun así supe qué era nada más verlo: Vida cotidiana, un compendio de mini historias extra de El artista y la musa que editó Gurrupurru hace un tiempo y que estaba supuestamente agotado. Muchas gracias otra vez Gurru, me alegraste el día ^^


La misma semana del salón compré un par de tomos que aparecieron entre las fotos de firmas: La entrevista (por recomendación de Luis) y Todas putas (porque polémica y porque mujeres) que se vinieron a casa con un ejemplar gratuito del Manual de Supervivencia para la vida adulta de Aleix Saló.


Y ya, a finales de mes y principios del siguiente empezaron a llegarme varios paquetes: Multiple Warheads (que no llegó a tiempo para que me lo firmara Brandon Graham pero que leeré con amor), Kimi ni todoke #19 (que me da una pereza terrible leer porque se están enrollando demasiado ya) y 3x1 Renewal #2 (con su portada renovada y sus páginas extra).


El jueves 29 de mayo a pesar de haberme prometido a mí misma no comprar ningún cómic más ese mes tras el gasto descomunal del salón... me compré Sandman #7. Por un motivo de peso:


Para que Neil Gaiman en persona me deseara dulces sueños. Sé que me envidiáis. Estuve cinco horas haciendo cola para conseguir el número. Ya no me envidiáis tanto. La gente que llegó justo a la hora a la que repartían el número (ergo, gente que NO hizo NINGUNA cola) consiguió número. Igual que yo. Ahora solo os reís de mí. Pero fueron cinco horas pasadas con mi alma gemela (y el alma gemela de mi alma gemela) así que valió la pena.


Y aquí mi super edición gigante de Stardust, que me regaló Borja hace muchos años, que aún no he leído (motivo por el que me odia) y dedicada para los dos, para colocarla en la estantería más bonita de nuestra futura casa. A todo esto, Neil Gaiman es amabilísimo. Ojalá vuelva pronto. Quería explayarme sobre lo MAL que montó Roca Editorial todo el tinglado de la visita pero ha pasado tanto tiempo que ya se me ha pasado la mala leche y, al fin y al cabo, conseguí las firmas que quería.


Mi única compra (de momento) en el mes de junio es 23 fotogramas por segundo que compré de rebote después de bajar hasta Fatbottom a buscar el arròsnegre #5 (y que no tenían ni esa vez ni la siguiente que fui) y que leí del tirón volviendo a casa. Carcajadas aseguradas, pronto reseña.


Y, para acabar esta entrada tan heterogénea, os dejo con una foto de mi super pedido a Fairylogue Press que hice en mayo y que, lógicamente, ha tardado lo suyo en llegar. Por un lado, los dos primeros tomos de Namesake, un webcómic que me tiene enamorada y que también quiero reseñar (algún día). Por el otro, tres historias cortas en formato grapa: Jabberwocky, Silver Button y Knot. Las dos últimas se pueden leer gratuitamente en el tumblr de Isa.


Lo de reordenamientos es porque cuando me estreso me pongo a ordenar la habitación y tras jubilar sin haber leído aún Bola de drac, les he encontrado un lugar mejor a casi todos mis cómics europeos/americanos. Aunque al ritmo que descubro nuevos títulos, no creo que tarde mucho en tener una nueva montaña de cómics en cualquier parte.

domingo, 22 de junio de 2014

Personajes fetiche: Perona

Hace más de dos años que abandoné esta sección sin previo aviso y de igual forma la retomo ahora sin motivo aparente (echo mucho de menos escribir en el blog pero el máster es como un parásito que me roba tiempo y ganas de vivir). No suelo hacer entradas tan superficiales y vacías de contenido pero es mi forma de expresar mi devoción por el personaje de Perona.


Una pirata a la que le gustan las cosas monas (como los zombies de animalitos), que viste a lo Gothic Lolita (y tiene el pelo largo, rosa y bonito) y con el poder de una fruta del diablo, la Horo Horo no Mi que le otorga el poder de crear fantasmas y de quitarle las ganas de vivir a sus contrincantes.


La adoro sin más y, algún día, me compraré peluches y figuras de ella y seré feliz (algo que podría convertir fácilmente en un deseos imposibles 13).


Y no pongo imágenes de su apariencia tras el salto temporal porque la veo más mona con las dos coletas y la minifalda. Nada más que añadir.

lunes, 9 de junio de 2014

Compota de Manatí #1

Se abre la veda de reseñas de fanzines (si no era suficientemente malo tener decenas de libros en casa sin leer y unos cuantos centenares de cómics sin abrir... solo me faltaba tener una montaña de fanzines pendientes). El elegido ha sido Compota de Manatí porque era relativamente corto, tenía muy buena pinta y contaba con historietas tanto de Luis como de Xulia.


Y el gran descubrimiento esta vez ha sido Yago García, autor de tres de las historias que conforman este número, entre ellas la primera, Toy Store, en la que nos presenta a un chaval un poco hijo de puta con ganas de amargarle el cumpleaños a un compañero; incluye perros sin ano y juguetes retirados de la circulación tras haberse usado de forma repetida como arma blanca. Después de una historia tremendamente grotesca e hilarante que me hizo comprender por qué Luis se refirió a Yago como "uno de los grandes", me quitó el hipo con Luz Cuadrada, que batalla arduamente con Fruit & Flesh para convertirse en mi historia favorita del fanzine. En tan solo cuatro páginas, Yago consigue dar un giro argumental magistral del que nada os puedo contar si quiero que os compréis el fanzine. Me parece una idea bri-llan-te tamizada con lo que llamaría humor negro si no fuera porque aún no os he hablado de Fruit & Flesh donde el autor se tira a la piscina con una arquitectura de viñetas muy poco convencional que junto a un siempre cambiante estilo gráfico de historia a historia, demuestra la genialidad de Yago, dispuesto a hacer desfilar todos sus recursos argumentales y visuales en las míseras once páginas que llevan su firma en todo el fanzine. Me quito el sombrero ante este esperpento que linda con el más monstruoso mal gusto y el ingenio más absoluto. Ni una viñeta, ni una palabra sobra en sus historias aunque eso sí, es muy probable que os revuelva el estómago con un humor negro que llega a ser escatológico.


Con un inicio como este, lo cierto es que ningún autor consigue igualar el nivel pero eso no significa que no haya varias historias que valgan mucho la pena. Como el humor desbordante de Rooster, que nos ofrece una breve entrevista con Manatí González a modo de introducción, un par de páginas para su sección Entropía y dos historias cortas. En Ejemplar de Muestra nos da la bienvenida con un catálogo de lo más particular, una protagonista poco usual y un final macabro que encajan a la perfección con ese cariz tan surrealista que caracteriza esta compota de manatí. Por otra parte, Mi bebé con canas se desmarca del resto de historias por una narración que oscila de personaje en personaje a cada nueva página, así el autor nos puede presentar una situación excesivamente bizarra desde tres puntos de vista con mucha atención a los detalles.


Tras Yago y Rooster le toca el turno a Yupiyeyo (María Álvarez) que cuenta con tres historias en este número. La primera de ellas, Doctor, todo empezó..., es mi favorita con sus detalles espeluznantes, su protagonista ligeramente maníaca y un dibujo esquemático pero a la vez personal y expresivo que creo que le pega mucho a esta historia. Le sigue De otra galaxia, una historia en la que creo que baja el listón con una trama muy simple que quizá pierde originalidad rodeada de tantas bizarradas. Por último, recupera mi interés con Noqueado donde conoceréis a una curiosa pareja. En estas dos últimas historias el dibujo pierde algo de personalidad y los fondos están menos trabajados.


Jorge Peral presenta, a su vez, otra triada de historias encabezada por Hogar, dulce hogar en que una rana deberá superar un ardua prueba si aspira a que le concedan una hipoteca... de nuevo una historia hilarante y cargada de humor negro. En El códice un joven deberá pasar una serie de pruebas (aunque parezca redundante no tiene que ver con la anterior historia) para conseguir el poder; con inesperadas consecuencias. Finalmente, en Plantado nos trasladamos a un planeta remoto donde un alienígena necesita ayuda con su nave. En línea con el resto del fanzine, las historias de Jorge se caracterizan por el humor y las situaciones absurdas. Esta vez, con un estilo más cartoon.


Finalmente, me paso a los autores con una sola historia en este volumen y empiezo de nuevo por mi favorita: Sin título porque a Luis no se le ocurrió ninguno. En realidad este cómic ya lo había leído porque lo subió Luis en alguna parte antes pero no por eso lo he disfrutado menos con la relectura. Que haya gatitos siempre es un plus pero ese tratamiento propagandístico de las minas te pone los pelos de punta. Espléndida ejecución.


Le sigue de cerca Xulia con una historia que me ha sorprendido por el tremendo cambio de registro respecto a sus cómics anteriores, mucho más... poéticos. En Negocios carnívoros Xulia se adapta a la apariencia oscura, sádica y humorística del fanzine con unos personajes antropomórficos muy logrados con los que demuestra que es capaz de usar los lápices para ilustrar cualquier cosa que se proponga.


Por último, la que para mí ha sido la piedra en el zapato de este número es Brújula y mapa, de Miguel Robledo en que parece que el autor ha reunido los conceptos que se le asignaron sin ton ni son. El dibujo me parece algo rígido, hay una ausencia casi total de fondos y, si hay algún argumento, yo no consigo entenderlo.


Para cerrar este número 1 de Compota de Manatí hay un par de páginas de sucesos y anuncios por palabras como si de un periódico se trata. Noticias desternillantes sobre peleas de bebés, referencias a las historietas de este o el anterior número del Compota y anuncios de lo más absurdos y originales. Por si no te habías reído suficiente ya a lo largo de todo el fanzine.


A pesar de tratarse del volumen #1, se trata de la segunda entrega de esta particular compota. El primer número o volumen #0 se puede descargar gratuitamente (¡pagando con un tweet!) desde el blog del fanzine. Yo, como soy de hacer las cosas al revés, he leído el segundo tomo antes que el primero pero ya lo tengo en el portátil para la próxima vez que quiera echar una carcajada macabra. En resumen, un fanzine MUY recomendable que compré totalmente a ciegas (o sea, porque participaban Luis y Xulia) y que ha resultado todo un descubrimiento.

domingo, 1 de junio de 2014

Sandman: La casa de muñecas

La visita de Neil Gaiman ha sido el detonante para retomar la lectura de este grandioso cómic. Y con el segundo volumen, ratifico que la división en tomos de este título no es casual ni arbitraria sino que obedece a arcos argumentales bien delimitados (diferenciándose así de la anterior edición, en siete tomos). Y, en este caso, la casa de muñecas le pertenece a Deseo... o quizá Deseo sea una de las muñecas.


Neil Gaiman no se deja nada en el tintero y, una vez introduce un personaje, no se olvida de él. Así es como nos hace volver al primer volumen, a Unity Kinkaid y a la larguísima reclusión de Sueño, incluso a la breve mención de Deseo por parte de Muerte, a la desdichada muerte de Judy o a la misteriosa Nada, a la que conocimos en el breve paso de Morfeo por el infierno.

Nada más comenzar, Neil nos cuenta un pequeño fragmento del pasado de Morfeo de forma ingeniosa, como si de un mito se tratara. No uso la palabra "mito" porque sí, tanto las referencias a dioses como la fantasiosa explicación de por qué un tipo de pájaro es de un color determinado, me han hecho pensar automáticamente en las metamorfosis de Ovidio, de la mitología grecorromana. Se trata de un capítulo precioso, que dista mucho del resto de la narración. Algo en lo que ya pensé al leer el primer tomo (con el asunto del marciano) ha tomado consistencia en este: la apariencia del señor de los sueños varía según el observador. Es un detalle exquisito que demuestra el esmero de Gaiman al crear a este personaje, no dejó nada al azar. Viste de noche...


Por otra parte, el resto del tomo gira entorno a la familia de Unity Kinkaid, a su hija Miranda, y a sus nietos Rose y Jed por un lado y a los sueños fugitivos por el otro. Y es que cuando el gato no está, los ratones bailan. En ausencia de Morfeo, son muchas las criaturas que se han ausentado del mundo onírico. La mayoría no tienen mayor importancia pero no es así con Bruto, Glob, el Corintio y el Campo del violín. Así es como Neil Gaiman desarrollará las historias de cada uno de ellos mientras se entrelazan poco a poco hasta convergir todas en el vórtice.


La verdad es que Neil Gaiman es muy salvaje. Tiene que serlo al menos un poco para crear un personaje como El Corintio cuyos capítulos son escalofriantes como poco. De hecho, ya dio muestras de su elevada capacidad para crear argumentos aterradores en el primer tomo con la matanza de la cafetería y sus castigos en forma de pesadillas pero, en la Casa de Muñecas, con la convención de asesinos en serie sube todo un escalón en cuestión de horror. Es espeluznante a la vez que está cargado de un humor negro delicioso. Es increíble como un solo capítulo puede estar tan repleto de buenas ideas y de conversaciones para enmarcar. Es perturbador.

Pero ese horror y esas escenas espeluznantes que te revuelven el estómago no se limitan a los coleccionistas ya que en este volumen hay un espléndido desfile de maltrato infantil y otros canallas a medio camino entre ladrones y violadores. Sandman parece sinónimo de violencia.


Y Sandman sigue siendo, por supuesto, una historia donde los sueños y las pesadillas son los protagonistas con lo que nos adentramos en las profundidades del mundo onírico desde el subconsciente de todos los personajes humanos que desfilan por este segundo tomo: Barbie y Ken, Zelda y Chantal, Hal, Rose, Jed... Y con este último Neil se decidió a hacerle un señor homenaje a Little Nemo in Slumberland, todo un clásico de la historieta estadounidense que, al tratar exclusivamente sobre los sueños, no podría ser más adecuado para la ocasión. Me sigo preguntando cuántas referencias me puedo estar perdiendo al no conocer prácticamente nada de cómic americano.


Precisamente al hablar de referencias me topo con este supuesto Sandman impostor que se parece sospechosamente a uno de los Sandman antiguos, una de las versiones del personaje que se supone que Neil iba a "recuperar" para DC.

Justo en el ecuador de la historia de Rose y Jed, se intercala un capítulo que nada tiene que ver con ella. Justo este inciso me hizo interrumpir la lectura de forma momentánea indignada por no poder saber qué ocurría con los hermanos justo cuando había llegado al punto culminante de su trama. Pero, ¿qué pasó cuando lo acabé de leer y me reencontré con Rose...? Exacto, que hubiera preferido saber más de Gadling. Cuando un autor consigue encandilarme con dos tramas totalmente independientes que se narran a la vez pero sin entrelazarse al final, no me queda otra que quitarme el sombrero.


Y no estamos más que en el segundo tomo de diez volúmenes en total de los que consta esta edición pero ya nos podemos hacer una imagen más o menos completa de los Eternos, tres hermanos menores Deseo, Desesperación y Delirio, que aparentemente tienen bastante menos poder que sus hermanos mayores Destino, Sueño y Muerte, y un séptimo hermano desaparecido del que nada sabemos.

Me gusta muchísimo el personaje de Morfeo. Por un lado exhibe la autoridad de quien se sabe superior a los demás pero, por otro, suele mostrar un carácter tranquilo y calmado que rápidamente se desmorona con sus ataques de ira tratándose, en su conjunto, de una personalidad lábil y cambiante que inspira respeto o miedo a cuantos le rodean.


El apartado gráfico es alucinante. Recuerdo que cuando empecé con Sandman pensaba que nunca me acostumbraría al estilo gráfico tan distinto del cómic americano. De hecho, sigo sin acostumbrarme pero lo que antes me parecía estrafalario e incluso antiestético, ahora me maravilla. No sé cuánta influencia tuvo Neil Gaiman en la estructuración de su guión en viñetas pero la composición de algunas páginas es rompedora. Y me refiero muy especialmente al cambio de dirección del capítulo 10, cuando la transición del mundo real al mundo onírico va acompañada de un giro de 180 grados que obliga al lector a cambiar la orientación del cómic para poder seguir leyendo.

En resumidas cuentas, ahora entiendo por qué todos insistíais en que el primer volumen no es nada más que, como indica su nombre, un preludio. No dejéis pasar la oportunidad de leer esta obra porque es indispensable.