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martes, 7 de febrero de 2017

Motivos para cantar

Casi sin que me diera cuenta, la publicación de Shonen Note ha seguido su curso durante todo el año y, sin comerlo ni beberlo, me he encontrado con la grata satisfacción de poder leer tres tomos de este manga tan extraño del tirón (y justo acaba de salir el sexto ♥).


Tras el encuentro, un poco violento, con el famoso niño soprano Vladimir PopovAoi pierde la capacidad para cantar y todos los ruidos cotidianos vuelven a causarle ansiedad como años atrás. Por eso, deja de participar tanto en el coro como en la ópera e incluso tiene que dejar de ir al colegio... Esto causa una clara escisión entre sus compañeros, que se ven incapaces de clasificarse a la final sin la ayuda del prodigioso soprano. Los personajes de este manga no dejan de ser niños por lo que la gran mayoría no consigue entender qué le pasa exactamente a Aoi. Y ya sabéis que la discriminación suele apoyarse en la ignorancia.


Como sugieren las portadas, la autora aprovecha estos tomos para centrarse en los muchos integrantes del coro, en especial IseMachiya y Tomo, además de presentar y desarrollar un personaje tan conflictivo como es Vladimir "Popi" Popovich. Mientras que Aoi sigue con su bloqueo vocal, cada uno de sus compañeros se lo toma a su manera. Están los que no le entienden, están los que se burlan de él, están los que se resignan con madurez a su ausencia y están los que se mueren de preocupación pero no saben qué hacer para ayudar en una situación tan delicada, como Ise y Tomo. Esta diferencia de opiniones no puede hacer otra cosa que desembocar en conflicto.


Pero, evidentemente, todos los niños del coro tienen una vida que va mucho más allá de los problemas que pueda tener Aoi con su voz y su identidad. Cada vez resulta más evidente que Yuhki Kamatani le dedica especial atención y protagonismo a la familia, siendo el escenario principal en el que todos los niños van a crecer y cambiar, influenciados en gran parte por los estímulos que reciben en casa. Así, Ise no es capaz de expresarse porque en el seno de su familia nunca le han dado espacio para ello; Machiya se ha visto forzada a madurar en exceso por la autonomía que le han dado sus padres ausentes; Tomo está acomplejado por su altura y su torpeza porque incluso en su propia casa se le otorgan responsabilidades que él no se ve capaz de asumir; Aoi es todo corazón porque tanto sus padres como su hermano mayor no han hecho otra cosa que darle cariño toda su vida, con su parte buena y su parte mala (igual de mala puede ser la negligencia que la sobreprotección); mientras que Popi es todo lo contrario y está tan falto de afecto que sólo ha sabido aferrarse a su talento para no venirse abajo... por mucho que su voz de soprano tenga fecha de caducidad.


De hecho, Shonen Note no deja de ser una de tantas historias sobre el rito de paso de una etapa de la vida a otra. Sólo que Yuhki Kamatani ha decidido centrarse en el paso de la infancia a la adolescencia cuando puede que este tipo de obras suelan girar en torno a protagonistas algo mayores. Es en la preadolescencia cuando no se tiene claro nada y cuando uno empieza a darse cuenta de cómo es el mundo en realidad lo que puede resultar entre confuso y hasta terrorífico. En Shonen Note se observa muy claramente esa batalla entre querer y no querer madurar a la vez, la sensación constante de que los adultos no te comprenden, las dudas sobre uno mismo, la baja autoestima y el infantilismo que explota cuando menos te lo esperas. Todos los personajes de este manga son distintos, cada uno tiene virtudes y defectos diferentes y el caso es que todos desean tener lo de los demás sin darse cuenta de aquello que sí poseen.


Dejando de lado el desarrollo tanto de la trama como de los personajes, Shonen Note destaca entre otras obras por tratarse de una historia que fue claramente concebida para ser explicada mediante el cómic o, al menos, mediante la ilustración. La composición esotérica de algunas viñetas me recuerda a aquella primera pista sobre la licencia, sacando a relucir la sinestesia y es que, ya no es sólo que la autora pretenda emular música con el uso de imágenes, es que evoca emociones, sentimientos y hasta estados mentales complejos. Consigue sacar una metáfora visual de cada dilema personal con un resultado más que loable.


Para ir terminando, no quería dejar de comentar que al final del cuarto tomo hay una entrevista a la autora, muy interesante, sobre el proceso de creación de este manga en la que habla, precisamente, de las distintas metáforas que utiliza a lo largo de sus páginas y cuáles han sido sus fuentes de inspiración.


No sé, me pasaría horas escribiendo sobre este manga y desgranando cada uno de sus capítulos uno a uno porque honestamente pienso que tiene una madurez y un realismo difíciles de encontrar en este género... La autora ha metido en esta obra niños inocentes e ingenuos, niños malcriados que han debido asumir responsabilidades que no les correspondían por edad, adultos amargados, adultos que no saben asumir su papel de padres, de profesores... Refleja muy bien las dudas y dilemas de cada uno, adecuadas a sus circunstancias personales. Y no sólo eso sino que consigue ponerte el corazón en un puño, facilitando que te pongas en el lugar de cada uno de sus personajes. Desde luego, si por algo destaca Shonen Note es por su capacidad de evocar.

2 comentarios:

  1. he pasado de puntillas por la entrada para no spoilearme demasiado, pero me ha servido como recordatorio-hypeador! que lo tengo pendiente de leer de hace tiempo y me había olvidado!

    Aunque el primer tomo me pareció muy caótico, tengo esperanzas de que voy a pillarle el "qué" si me pongo con un poco más de ganas, que hace mucho el humor con que se pilla una lectura... (y últimamente no estoy leyendo nada D:)

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    1. Shonen Note es una historia muy bonita y muy humana pero poniendo mucho énfasis en realzar las bondades y enviar un mensaje positivo, que con niños siendo protagonistas siempre es más fácil =)

      Al final, la música es la excusa para meter viñetas preciosistas y para que haya un poco de trama más allá del mero desarrollo de personajes que es donde está todo el jugo de este manga...

      Eso sí, diría que el caos a que haces referencia forma parte del manga en sí, la autora estructura las viñetas así ^^u

      ¡¡Espero que te guste más cuando lo vuelvas a intentar!!

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