Páginas

lunes, 19 de enero de 2015

Seconds

Estuve a punto de comprarme este tomo autoconclusivo de Bryan Lee O'Malley en inglés pero al final no pude resistirme a la currada y barata edición de DeBolsillo, que ha realizado un lanzamiento simultáneo del cómic con Estados Unidos a un precio competitivo de 17,95€ por 320 páginas a todo color que se dice pronto (no hay más que comparar el precio con, por ejemplo, Henshin).


Katie es la chef del restaurante de moda, el Seconds. Sin embargo, su sueño siempre ha sido abrir su propio restaurante, ser la jefa y tener una cocina en planta, bien iluminada. Sin embargo, se obcecó con reformar un viejo edificio situado en una zona poco comercial de la ciudad para erigir allí el nuevo restaurante y las obras no marchan demasiado bien. En el terreno personal, se debate entre el recuerdo de su ex y el tonteo con el nuevo cocinero principal del Seconds, Andrew. Parece que su vida es un desastre debido a todas sus malas decisiones, todo mejoraría si pudiera repetir ciertos momentos del pasado y enmendar sus errores...

Si me gustaron Scott Pilgrim (pretendía reseñar Seconds sin necesidad de mencionar obras anteriores de su autor pero al final no he podido resistirme) y Lost at Sea, creo que Bryan Lee O'Malley ha conseguido juntar lo bueno de ambas obras en Seconds: una obra ni muy corta ni muy larga, con elementos sobrenaturales pero con personajes muy humanos.


¿Qué haríais vosotros si se os brindara la oportunidad de subsanar malas decisiones del pasado por arte de magia? Es muy habitual que cuando se pregunta «¿qué cambiarías de tu pasado? ¿qué harías diferente si tuvieras una segunda oportunidad?» la respuesta sea un automático «nada, mis experiencias personales, tanto las buenas como las malas, tanto los aciertos como los errores, me han hecho ser quien soy ahora; cambiar una elección del pasado para capear una crisis me cambiaría a mí también». Pues bien, Katie no piensa así. Al contrario, está encantada de la vida con la posibilidad de cambiar radicalmente su vida ahora que tiene la perspectiva suficiente cómo para identificar qué es lo que hizo mal en el pasado.

Me perdonaréis por la divagación pseudo-filosófica pero cuando en bachillerato nos hicieron un repaso exprés de los grandes pensadores de la historia (Platón, Descartes, Nietzsche...) yo me quedé con Sartre. Uno de los puntos de mi to-do-list es adentrarme en su extensa obra para saber de primera mano qué es lo que él pensaba realmente pero, de momento, me quedo con lo que me dijeron en clase y lo que se puede avistar rápidamente en la wikipedia. Para Sartre estamos condenados a la libertad: puesto que podemos elegir, somos responsables de nuestras elecciones y sobre nosotros recae la culpa de una mala decisión. Yo siempre me he considerado una persona muy indecisa y es precisamente por esto. Evidentemente, en un mundo en que comiéndome una seta puedo rectificar cualquier cosa, quizá no le daría tantas vueltas a las cosas. Que es, precisamente, lo que le sucede a Katie.


Katie es un personaje fantástico porque se equivoca una y mil veces en todo tipo de cosas, desde grandes decisiones hasta elecciones tontas que acaban teniendo consecuencias terribles a modo de efecto mariposa. ¿Por qué es incapaz de tirar adelante con su nuevo negocio? ¿Por qué rompió con su querido Max? La misteriosa libreta que encuentra en su cómoda le proporciona la ilusión de pretender que puede controlar su presente cambiando momentos muy puntuales de su vida. Pero, como se suele decir, el que juega con fuego se acaba quemando.

Porque Bryan Lee O'Malley aborda el tema de las elecciones como en, perdón por repetirme, la película Efecto Mariposa. No se trata de volver al momento en que se tomó una mala decisión y empezar desde ahí sino de teletransportarse al presente del universo en que no tomaste esa decisión. Es decir, Katie se va a dormir en su realidad y se despierta al día siguiente en un mundo que ya no es el suyo y en el que no posee ninguna clase de recuerdo de cómo ha sido su vida y qué es lo que la ha llevado a su situación actual por lo que la mejoría experimentada es muy relativa.


Una de las particularidades de Seconds que más me ha gustado es, precisamente, cómo una sola decisión puede cambiarlo todo. Porque de tanto saltar de un universo a otro puedes ver como los lugares e incluso (y sobre todo) las personas cambian radicalmente. Siempre hablamos de cómo las experiencias vitales forjan nuestra personalidad y yo siempre he pensado que las relaciones interpersonales (no solo la pareja amorosa sino también las amistades o las personas a las que odias) son total y completamente azarosas y dependen de factores que no podemos ni soñar con controlar. Son estas mismas relaciones las que, en parte, forjan nuestra forma de pensar, nuestros principios, nuestros gustos. Y cada vez hay más y más ramificaciones que se van extendiendo y que dependen, en primera instancia, de decisiones puntuales como "¿voy al instituto A o al B?", "¿estudio letras o ciencias?", "¿echo el currículum en la panadería o en el mercadona?".

Un detalle peculiar de la narración del cómic es que una especie de narrador omnisciente nos va contando cosas a la par que dialoga con Katie, dándole un toque más de humor a la historia muy bien recibido. Quizá lo que más me ha sorprendido de todo el cómic es la obsesión (inherentemente) enfermiza de Katie por Max. De acuerdo que el amor y la locura suelen ir de la mano y que es una de las emociones más primarias y, por lo tanto, más primitivas pero... no lo sé, no dejo de pensar que Max es un casanova que podría acabar con cualquiera y que Katie no deja de intentar filtrar el 99,9% de decisiones que la alejan de él para quedarse con esa oportunidad entre mil que tiene de estar con él. Aunque eso implique poner el mundo patas arriba. Aunque los efectos secundarios de su omnipotencia a base de ingerir setas sean cada vez peores. A ratos pienso que Katie es una ingenua despreocupada y a ratos pienso que quiere a Max mucho y de verdad de la buena. Lo que no deja de ser muy romántico.

En lo que respecta a la edición, me parece más que correcta. Algo que probablemente os sorprenda es lo que pesa. Son 320 páginas a color, por solo 18€ y teniendo en cuenta que su lanzamiento fue simultáneo al de Estados Unidos.

En resumidas cuentas, creo que Bryan Lee O'Malley ha mejorado sustancialmente con los años y que todavía puede superarse a sí mismo en lo sucesivo. Si alguna vez os habéis preguntado qué sería de vuestra vida si hubieseis tenido una segunda oportunidad, Seconds es para vosotros.

8 comentarios:

  1. Entre tu reseña y la de las chicas de Xian Nu Studio, me está picando cosa mala la curiosidad por leer esta obra...

    ResponderEliminar
  2. No sé, a mi no me ha llamado tanto la atencion. Supongo que sera por el hecho de que es "mas adulta" que Scott Pilgrim. Aun asi si la pillo en la biblioteca le echaré un vistazo, por lo que cuentas merece la pena.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Aunque sea más "adulta" que Scott Pilgrim no deja de tener ese tono desenfadado que le da el autor a todas sus obras... es solo que los personajes son algo mayores y con problemas más de "adultos" pero yo no diría que se aleja tanto de la obra más famosa del autor.

      Eliminar
  3. el tema de cambiar el pasado algo pequeño -> futuro muy cambiado me gusta como lo lleva, los detalles de por ejemplo como cambia radicalmente la camarera-cuyo-nombre-no-me-acuerdo
    que se despertara sin saber nada me pareció bastante inquietante, si te pones en su lugar... que miedo no saber que puede haber cambiado, la de metidas de pata que se pueden hacer XD!

    yo soy de los que no dudaría en usar la seta #valors

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Mmm... Lo de Hazel es complicado. El primer cambio observable durante las primeras repeticiones yo lo asocio más a que conforme su amistad con Katie se hace más estrecha, se abre más y se aprecia mejor su personalidad.
      El segundo cambio... es extraño. Por mucho que una persona cambie sus elecciones personales y aunque deba remontarse años atrás, esa decisión no debería repercutir en la personalidad de terceras personas. Al menos no tanto. Y en las últimas repeticiones Hazel parece tan superficial... Yo en su momento lo interpreté como otro efecto colateral más de que Katie la estaba liando con las setas pero ahora que lo dices me pregunto si forma parte del "efecto mariposa" como diciendo que incluso gente brillante y "especial" como Hazel podría ser absolutamente gris y anodina en función de su entorno... Se lo tendríamos que haber preguntado a Bryan en la presentación del Fnac!! o.ò

      Eliminar
  4. Me encantó, tiene ese toque del autor que le hace especial,y es una historia algo más profunda que Scott Pilgrim, aunque no faltan las friakdas y el momento ¿bread makes you fat?, todo un homenaje velado a los fans. ¿Me aconsejas Lost At Sea?

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Lost At Sea es una obra más... novata. Y se nota en varias cosas. Por ejemplo, si en Seconds la gracia es que la protagonista ronda la treintena, en Lost At Sea los protagonistas son adolescentes. Es la menos sobrenatural/fantasiosa de las tres... la más costumbrista vaya. A mí me gustó muchísimo y la recomiendo así en general aunque sea más "de principiante". Pero no me atrevo a aconsejártela a ti específicamente que si luego te lo compras y no te gusta ¡no quiero reclamaciones!

      Eliminar
  5. Pues ya lo había visto por ahí y la verdad es que me había llamado mucho la atención. Me gustaría leerlo a ver qué tal :)

    ResponderEliminar