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lunes, 4 de agosto de 2014

Henshin

El mismo día que compré Mastodonte me hice también con Henshin a modo de autoregalo tanto por mi cumple como por haber finalizado con éxito el máster. Si con Mastodonte tuve sentimientos encontrados y aún me pregunto si fue o no una compra acertada, Henshin ha sido toda una sorpresa (para bien).

Se trata de mi iniciación con Ken Niimura y, por supuesto, que sea invitado del XX Salón del manga de Barcelona y el autor de ese precioso cartel tienen mucho que ver con que haya decidido pagar 20 euros por 288 páginas en blanco y negro (es un robo a mano armada sin ninguna justificación lo mires por donde lo mires, peor aún que los robos de Planeta, que ya es decir).


Mafiosos, gatos, suicidas, familias con superpoderes y el propio Ken se encuentran en este recopilatorio de trece historias cortas. Es difícil redactar una sinopsis de un tomo tan heterogéneo como este en que comparten el espacio las historias más humorísticas con aquellas impregnadas de sadismo. Aunque tanto unas como otras se asemejan en su capacidad de sorprender siempre al lector a pesar del limitado número de páginas de las que dispone cada una.

En lugar de reseñar cada una de las 13 historias (algo que demandaría demasiado tiempo tanto a mí para escribirlo como a vosotros para leerlo, además de que me sería algo difícil reseñar historietas de entre 15 y 30 páginas sin hacer ni un solo spoiler).


Por un lado están las historias quizá autobiográficas de Ken Niimura que se centran sobre todo en su pasión por los gatos (aunque aparentemente no tenga ninguno) pero también en interesantes teorías como qué hace falta para que una casa se convierta en tu hogar o cómo las gamberradas de un gato son en realidad actos grandilocuentes para proteger a la gente desde el anonimato.

Después están aquellas más desenfadadas y alegres como la primera nevada (totalmente muda) o el signo de la victoria que dejan con una sonrisa en la boca. Quizá el último metro podría incluirse en este grupo aunque tiene algo de oscuro y deprimente.


Siguiendo con las historias en clave de humor, mi favorita ha sido las mentiras están más que vetadas, en que se aborda lo patrióticos que son los japoneses (incapaces de aceptar que un extranjero pueda hacerse a sus costumbres, idioma y gastronomía). De verdad que con esta no he podido parar de reír y ya no es tanto el tema sino la manera de enfocarlo que demuestra el talento de Ken guionizando.

Por último, quedan 4 historias teñidas de violencia. No me voy a extender pero la cuestión es que con este estilo de dibujo tan limpio y bonito que valdría para ilustrar cuentos infantiles hay ciertas escenas que resultan espeluznantes. Y, como siempre, la clave está en la estructuración poco convencional del guión. Un detalle que da algo de unidad al tomo son las dos historias de Natchan, una al principio y otra al final.


A pesar de que 20€ me sigue pareciendo un precio excesivo, la verdad es que el tomo es una joyita que ha venido para quedarse en mis estanterías. Si buscáis algo diferente con lo que echaros unas risas, yo no dudaría. ¡Y viene con una receta para cocinar garbanzos con chorizo!

3 comentarios:

  1. Yo me estrené con este autor con Soy una Matagigantes, aunque Ken sólo hace el dibujo. Ese cómic me encanto, es genialoso; así que éste lo tengo en lista.
    Con los cómics muchad veces se pasan con el precio (la mayoría de veces).
    Habrán leches para hacerse con la firma de este autor en el Salón xD!

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  2. Yo también me estrené con Soy una Matagigantes, y a mí también me encantó! Por eso me alegré tantísimo cuando Norma anuncio la licencia de Henshin.

    Por desgracia, con el precio tan inflado que tiene, no es una compra que me pueda permitir. Así que nada, ya lo acabaré pillando si le hacen alguna rebajilla algún día :/

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  3. Me interesaría si no fuese por el precio. A Norma se le ha ido la pinza y si se quiere "Planetizar" mal vamos...

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