Peliculones navideños y demás

Matiz: hay que diferenciar los estrenos navideños de los peliculones navideños en que los primeros son aquellas películas que vas a ver al cine aprovechando que es navidad y los segundos son aquellas películas "viejas" que siempre emiten y de las que siempre acabas viendo dos o tres porque no tienes nada mejor que hacer con tu vida. Aclarado esto, vamos allá.

El primer bodrio en caer fue Historias de San Valentín. Uy, ¿escribí bodrio? Perdón por el spoiler. Historias de San Valentín es la clásica historia coral con más de veinte protagonistas, los cuales abarcan todas las edades, desde niños de primaria a jubilados, y todas las profesiones cliché, es decir, profesora, médico, soldado, actriz, periodista... Así, con muy pocos minutos de metraje por trama, el espectador queda maravillado cuando todas las historias se van entremezclando (¡sorpresa!). La película arroja las siguientes maravillosas, fantásticas y didácticas conclusiones: 1) si descubres que tu mujer te puso los cuernos, la mejor manera de proceder es perdonarla en (mucho) menos de 24 horas y hacer como si nada hubiera pasado, 2) si solo tienes 18 años, follar con tu novio está MAL, 3) si la persona a la que quieres no te corresponde, regalarle flores a alguien que te quiere pero a quien tú NO correspondes es una gran idea (nada puede salir mal) y, mi favorita, 4) un chico y una chica no pueden ser amigos JAMÁS, si hay buen rollo entre seres heterosexuales de sexos distintos, ahí hay tema SEGURO. Nada más que añadir. A todo esto, aún me estoy preguntando por qué dieron esta película en Navidad y no en, en fin, San Valentín. Pero ellos sabrán.

¡Siguiente! Ahora viene la esquelética y aún así preciosa Zoe Saldana a intentar emocionarnos con Colombiana. Es una película con mucha acción donde, para variar, la protagonista es una mujer y la verdad es que Zoe borda el papel. Al margen de eso... la trama es sencilla y el final es bastante predecible. No es ningún gran peliculón y es todo terriblemente conveniente pero se deja ver. Eso sí, la escenita de la foto me puso de los nervios y no me voy a poner a calcular la posibilidad de que te líes con una delincuente buscada por el gobierno y, casualmente, tengas un amigo con una amiga que trabaje en la policía y... es que "trama cogida con pinzas" es poco.

De las películas que he pillado por casualidad estas navidades, Sin límites es la única que quise ver en su momento en el cine porque el trailer pintaba interesante pero no encontré el momento/dinero/acompañante. En cualquier caso, al fin la he visto y... cómo decirlo, tengo un problema con la premisa. Toda la película se sustenta en unas pastillas que te permiten utilizar toda la capacidad de tu cerebro y me veo obligada a remitiros a una entrada de la wikipedia (vamos, que esto debería ser de dominio popular) en la que se habla del mito del 10% del cerebro. La existencia de unas pastillas que te permiten utilizar "toda tu capacidad cerebral" muere antes de nacer desde el momento en que ya aprovechamos nuestro cerebro al máximo. ¿Por qué no íbamos a hacerlo? La gente tiene la mala costumbre de pensar que si el cerebro funcionara "más" se traduciría en un aumento cognitivo cuando, en realidad, el sistema nervioso se encarga de mil cosas, entre ellas, el procesamiento de las emociones, el hambre, la sed, el instinto sexual y el movimiento. Al margen de que toda la película se basa en un sin-sentido, la historia está bastante bien, la trama es entretenida y tiene un ritmo trepidante. El problema es que hay varias escenas... raras, por decirlo de alguna manera, que no tienen sentido ni dentro del planteamiento de la historia (como verte a ti mismo como si tu cuerpo se hubiera desdoblado en dos (?), supongo que es una manera de que el espectador se haga a la idea de que el personaje puede ver más allá de lo normal pero... no acaba de funcionar). Hubo varias escenas de la peli en las que no podía dejar de pensar que si realmente el protagonista era TAN listo y TAN ágil mentalmente, debería haberse dado cuenta de ciertas cosas... También me maravilló la carencia de sentimientos del protagonista (no, ni siquiera me acuerdo de su nombre) en numerosas ocasiones. Menudo pieza. Al final se supone que tienes que alegrarte de que todo le vaya bien solo porque es el protagonista y yo solo podía pensar "¿y ya está? ¿y las consecuencias?". Muy decepcionante.

La última de las películas vistas de casualidad estas navidades ha sido Jumper (pero han dado muchas más, muchas, mis padres han visto como el doble que yo y mi TL... pues no sé, unas veinte por cabeza). Y menudo despropósito... Está claro que los peliculones no son lo mío. De hecho, ojalá hubiera visto Jumper la primera, seguro que entonces hubiese apreciado más el resto. Es tan tan tan mala. Tan tan tan incoherente. Tan tan tan absurda. Que no sé por dónde empezar. No recuerdo la última vez que vi tantas inconsistencias juntas (o sea sí, nada nunca superará a Man of Steel). La premisa de la historia es que un chico descubre a los 15 años que puede "saltar" de un lugar a otro (que se teletransporta vaya) y se fuga de casa. Se pasa los siguientes creo recordar que 8 años (¿o eran diez?) robando bancos (de una manera un poco... poco realista, y no lo digo por los saltos en el espacio (que para algo son la premisa de la historia) sino porque las cajas de seguridad suelen tener LLAVE o clave o lo que sea y da lo mismo acceder a ellas si NO LAS PUEDES ABRIR) hasta que se topa con una especie de templario loco dispuesto a matarlo porque "solo Dios debería poder estar en todos sitios a la vez" y no, no os estoy vacilando, dice eso textualmente. Y mata a la gente con una especie de cuchillo/navaja porque las armas de fuego están sobrevaloradas supongo.

Entonces... ah ya, teniendo en cuenta que puede teletransportarse a literalmente cualquier lugar del Planeta Tierra... sabiendo que su vida corre peligro... decide volver a su pueblo original. A darle una "visita" a su padre y hacer que se vuelva un poco más loco de lo que ya está y a buscar a LA chica. Todo esto, claro está, para que sea hiper fácil rastrearlo y poner en peligro a la persona que parece ser más importante para él (aunque ha estado 8 años manteniendo cero contacto con ella y liándose con la primera tía buena de cualquier rincón del mundo que se ha encontrado). De hecho y ahora que me acuerdo, en su pueblo natal todos se pensaban que estaba MUERTO. No bromeo. A todo esto, se pasea por las calles como si nada y cuando LA chica lo reconoce no se enfada con él, ni una torta, ni un insulto, ni un "oh dios mío, estás vivo", ni tampoco un "hijo de la gran puta, ¿se puede saber por qué has estado 8 putos años sin dar señales de vida?". No no, lo que pasa en realidad es que... nuestro querido protagonista se la lleva a Roma (en avión, para que los puedan rastrear y saber dónde están) porque era el sueño de toda la vida de LA chica. Lógicamente, eso es todo lo que hace falta para acostarse con un amigo de la infancia que creíste muerto durante 8 años y que, claramente, te está ocultando muchas cosas. Tras esto... se las apaña para acabar en la cárcel (me río yo sola) por querer forzar la entrada del Coliseo (porque LA chica lo quería ver y todos sabemos que el vandalismo es sexy y justificable cuando, recuerdo, te están buscando para matarte). No voy a seguir relatando el argumento porque no quiero haceros ningún spoiler y realmente lo que os he contado no es más que el principio de la película. Después de esto la cosa va a peor (sé que parece mentira pero sí, la película sorprende a sus espectadores degenerando a cada nuevo fotograma). Aparece otro "jumper", que parece ser el único personaje de la película con sentido común y que actúa como lo haría un ser humano normal pero el pobre... Ay, y el final. El final es para quemar el puto DVD (que, anyway, no sé si prende). Y nada, que no la veáis. No hay necesidad de ser tan cruel con vosotros mismos.

Y, por último, está Pacific Rim que, lógicamente, no han emitido en abierto sino que es de esas películas para las que solo sacas tiempo en las fiestas. Y creo que ha sido mi favorita a pesar de todas las reticencias que tenía antes de verla y lo que me quejé cuando vi el tráiler por primera (segunda, tercera y enésima) vez. En esta ocasión, Guillermo del Toro nos presenta una especie de Evangelion con... bueno no, ES Evangelion. Solo que en imagen real y sin chicas clónicas ni adolescentes perturbados. Ah, y con dos pilotos por mecha, en lugar de uno solo. Os cuento: mi indignación pre-visionado se debía a la imposibilidad de que dos personas actúen y piensen al unísono durante una pelea. Por muy gemelos que sean. No. Cuando vi la película y descubrí que no era todo tan surrealista como lo habían pintado en el trailer me alegré bastante. De hecho, hay muchas dosis de genialidad en el filme como la construcción de los jaegers, el muro que no sirve para nada, el mercado negro con cadáveres de kaiju, la utilidad de sus excrementos debido a su alto contenido en fósforo, los clones...

El problema es que hay muchas más inconsistencias que dosis de genialidad. Para ser breve y no eternizar más la entrada, me centro solo en dos o tres: 1) abuso del cliché de que los científicos estamos locos, somos unos asociales, o unos pedantes, etc etc etc que es que uno de los dos es un borde al que hacían bullying de pequeño y el otro es un friki de los kaijus que hasta se los tatúa; 2) ese puente neuronal que se establece entre pilotos y que, por cierto, no tiene ninguna explicación ni medio válida, se supone que solo puede formarse en personas que tengan una historia común por lo que siempre se trata de hermanos u otros familiares de primer grado, o así era hasta que emparejan a dos personas que se acaban de conocer y que, anda, sorpresa, se sincronizan... porque sí; 3) cuando tienes una base de operaciones donde reúnes toda la tecnología y todo el personal cualificado para crearla/repararla/usarla, no creo yo que lo más habitual sea hacer la primera prueba de contacto con un jaeger dentro y sin ninguna clase de medida de seguridad de forma que cualquier colgado se la pueda cargar entera desde dentro y adiós muy buenas; 4) los clones tienen el mismo material genético, cierto, pero adivinad qué, no solo son iguales "por dentro" sino también por fuera así que los kaijus tendrían que ser idénticos externamente. Y ya hacia el final la lían mucho haciendo cosas sin sentido para que la película pueda llegar al final que querían los guionistas pero eso ni lo considero como algo a comentar porque está claro que en este planeta no se puede dar un final digno a una película sin sacarse cosas de la manga, ser incoherente, o aferrarse a clichés como si no hubiera mañana. Bastante triste. Aún así la película es muy entretenida, visualmente es una pasada y se hace muy amena así que es probable que la vuelva a ver.