Nuevo aluvión de películas en septiembre

Como sigo de vacaciones y con demasiado tiempo libre, continuo viendo películas a tutiplén.

Esta vez, la primera de la lista es Argo, que quise ver desde que la pusieron en cartelera pero no tuve oportunidad de ir. Ahora, con todo el jaleo de Ben Affleck como Batman, me acordé y no quise hacerme más de rogar. Argo es una película histórica que narra lo que debe de ser el rescate más surrealista que haya sucedido jamás. Saber que es algo que pasó de verdad no hace más que acrecentar el interés y la atención mientras pasan los minutos del filme y a pesar de saber cómo acaba todo, no puedes dejar de morderte las uñas hasta que aparecen los créditos. Nada más empezar te hacen un resumen de la situación en Irán y el por qué del odio iraní hacia los estadounidenses que se desencadenó en 1979 y que desembocó en la ocupación por la fuerza de la embajada de Estados Unidos en Teherán (la capital de Irán). Una vez puestos en situación, empieza la historia de cómo a varias entidades de seguridad y defensa de EEUU se les presenta el reto de rescatar a 6 fugitivos escondidos en la embajada canadiense de Irán. El infierno que se vivió entonces queda bien reflejado a lo largo de toda la película intercalándose con los intentos de Tony Mendez por llevar adelante su plan, la emulación de un equipo de rodaje de una película de ciencia ficción. Así, la tensión se entremezcla con el humor aliviando un poco la sensación de opresión del espectador.

¡spoiler histórico! xD

Hacía tiempo que no veía un filme tan bien hecho y que me hiciera sufrir así, quizá la última vez fue con Lo imposible y es que creo que solo las películas basadas en hechos reales pueden llegar tanto al espectador. Al final de la película, empiezan a desfilar con los créditos fotos de la época en que se ven a los 6 fugitivos reales y la verdad es que los estilistas hicieron muy buen trabajo para caracterizar a casi todos los actores como ellos. No es así en el caso de Tony Mendez que tenía ancestros mejicanos y europeos de diversa índole por lo que está claro que Ben Affleck no era la mejor de las opciones para caracterizarlo... y a raíz de su actuación voy entendiendo por qué la gente está consternada con la idea de que sea el próximo Batman. Para acabar, aunque la peli me gustó mucho, sí es cierto que más que explicar un capítulo de la historia mundial, lo que han hecho es maquillar un evento con mucho dramatismo y muchos inconvenientes de última hora con tal de que el espectador esté pegado a la silla en todo momento y sufra; sobre todas las licencias que se han tomado para hacer una película más comercial podéis consultar este enlace. 

Tras Argo, le tocó el turno al que es ya un clásico Donnie Darko. Esta es otra película que quería ver desde hacía años y Pata me dio la excusa perfecta para echarle un ojo de una vez. Se trata de la que creo que es ya una película de culto que podría equipararse a Memento: necesitas buscar un ratito en google diversas teorías para entender qué mierda ha pasado. Porque la historia de Donnie Darko se basa en una paradoja que comienza cuando Frank (un conejo gigante) salva a Donnie de la muerte al incitarlo a salir de casa la noche que una turbina de avión cae sobre su habitación y destroza parcialmente su casa. Con esto, se altera el orden de las cosas y se crea un universo alternativo que acabará en 28 días, la noche de Halloween. Así, la película consiste en la vida estudiantil de Donnie durante ese mes escaso, su encuentro con Gretchen, sus visitas con su psicóloga... y con Frank. No me extraña nada la fama de esta peli teniendo en cuenta lo bien hilada que está la trama y las grandes frases y conversaciones que aparecen en ella. La represión en los institutos, el bullying, algo de pedofilia, un debate sobre la sexualidad de los pitufos y el why are you wearing that stupid man suit? ♥

Y al final, mini maratón con las dos películas de Kick-Ass. A pesar de que vi la primera en una calidad pésima y con unos subtítulos casi imposibles de leer la disfruté tanto como la primera vez. No me voy a cansar de repetir que es una obra de arte y que debería hablarse mucho más de ella porque es impresionante a todos los niveles que una película puede ser impresionante. Violencia desmedida, superhéroes realistas, y crueldad, todo ello en clave de humor. A Kick-Ass le llueven hostias de todos lados, demostrando lo peligroso y absurdo que es pretender ser un superhéroe en pleno siglo XXI, pero da igual porque está cansado de su vida y quiere ser alguien, hacer algo bueno por los demás y es de lo más loable.

Todo esto sin dejar de ser un adolescente que se mira perplejo en el espejo y empieza a hacer el gilipollas, que se crece, que se cree lo más de lo más, que se hace pasar por gay con tal de ver un par de tetas y que al final se cansa y decide dejar algo que está claro que no es para él. Es la única película dónde me ha gustado el papel y la actuación de Nicholas Cage (muy digno de mención). La verdad es que después de verla por segunda vez, vuelvo a morirme de ganas de leer los cómics y juzgar qué tal es la película como adaptación. Totalmente recomendable para todo el mundo, avisados estáis de que no falta la sangre.

La segunda parte ya es otro cantar. «Segundas partes nunca fueron buenas» dicen, no siempre es verdad pero, en este caso, lo es. He estado esperando dos años para verla, no os imagináis las ganas que tenía de desgustarla, y cómo hice la cuenta atrás para su estreno una vez empezó el verano. Y es tan decepcionante esta segunda parte que no sé por dónde empezar. Más de lo mismo decían sobre esta película, y yo no entendía qué tenía eso de malo porque es lo que buscaba, más como la primera parte, más sangre, más pelea, más superhéroes. Lo que pasa es que no es que sea más de lo mismo, es que es más de lo mismo pero sin trama coherente. Tenemos a un villano que no tiene motivos razonables para serlo (recordemos que Kick Ass mató al padre de Red Mist con un bazuca sí pero justo después de que él casi le quemara vivo y... ¿por culpa de quién? Sí señor, de Red Mist; y para seguir con la incoherencia, es Red Mist quien mata a su propia madre en un arrebato y se hace llamar Motherfucker después de eso así que... llegad vosotros a vuestras propias conclusiones) con un equipo de minions absurdo a más no poder inclyendo a una rusa inhumana que quita enteros a la película.

Pero no hablemos solo de los malos, hablemos también de los buenos. Nuestra querida, adorada y sádica Mindy McCready decide guardar las pistolas y convertirse en una adolescente mojabragas con ganas de perder la virginidad con un jugador de béisbol estándar y Kick-Ass 2 se convierte de pronto en Chicas Malas 2. No contentos con eso los guionistas, hacen que Katie, la novia de Dave, lo deje al pensar que estaba liado con Mindy (que tenía 10 años en Kick Ass y unos... ¿13? en Kick Ass 2). Esto era por supuesto necesario para que Dave pudiera liarse con la superheroina maciza de su nuevo grupito de amigos ahora que Hit Girl pasa de él porque quiere ser una chica normal. Y entonces se suceden una serie de muertes absurdamente crueles de cualquier figura paterna que pudieran tener los personajes principales y una lucha final en que de nuevo se demuestra que la única que siempre ha tenido madera de heroína es Mindy. Aunque ya no podemos recuperar nuestra fe en ella pues se fuga en su moto a no se sabe donde después de besar a Dave y dejar consternados a todos los fans.

Por lo demás, la peli goza con diversos aspectos absurdos y estúpidos más, como que Todd (al que le cambian el actor y eso debería estar prohibido joder) se una al bando de villanos sin saber dónde se está metiendo y sea el artífice de la muerte del padre de Dave (pero a nadie parezca importarle) o que Mindy aparezca en el instituto con una especie de vara que hace vomitar y tener diarrea a la vez a quien toque con ella. Patética. Busca la risa fácil. Adiós a la parte realista y cruda que tanto me gustó de la primera y bienvenidos al gore por el gore y a la estupidez genuina de todos los personajes. Shark included.