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domingo, 23 de junio de 2013

La voz de los muertos

En realidad, yo quería leer Niebla y seguir con aquella avalancha de libros que compré por Sant Jordi PERO me topé con un prólogo infinito de estos que están escritos por eruditos de la literatura para que los lean gafapastas con multitud de spoilers del propio libro y de otros de Miguel de Unamuno así que... en fin, pasé un día por el Fnac, vi La voz de los muertos uno de esos días que tenían un 5% de descuento extra en libros y... tal cual lo compré, lo empecé y ya no pude parar hasta que lo acabé. En realidad, este libro es el culpable (en parte) de que no haya actualizado nada estos días. El silencio empezó por culpa de mi trabajo final de carrera (más conocido como TFG) pero en algún momento empecé a tener algo de tiempo de respirar y Ender ya me tenía atrapada otra vez.

La gente siempre piensa que me quiere, hasta que Hablo. Novinha es más perceptiva que la mayoría: me odia ya, antes de que diga la verdad.
Y es que La voz de los muertos es la segunda parte de El juego de Ender. Una segunda parte algo poco convencional (dentro de una saga poco convencional) ya que ocurre tres mil años después de los hechos de El juego de Ender.

Después de la guerra contra los insectores, se estableció el Congreso Estelar que gobierna sobre los Cien Mundos que los humanos han colonizado. A pesar de las largas distancias que se miden en años luz entre planeta y planeta, la comunicación es posible gracias al ansible. En Lusitania, los colonos descubrieron una nueva especie dotada de inteligencia, los cerdis. Es la primera especie alienígena que muestra un nivel de conciencia "superior" después de los insectores por lo que el Gobierno de los Cien Mundos está muy interesado en su estudio. Así es como Pipo, su hijo Libo y la huérfana Novinha estudian a esta raza desconocida dentro de las estrictas limitaciones impuestas por el Congreso Estelar. Sin embargo, un acto de una crueldad inconcebible por parte de los cerdis hará que la paz y estabilidad de Lusitania queden totalmente desestabilizadas. Solo un portavoz de los muertos podría hacer algo al respecto...

Orson Scott Card me atrapó con El juego de Ender como si de Los juegos del hambre se tratara. Muchos fueron los que me dijeron que no había ningún libro en la saga que pudiera equipararse con el primero y original. Aun y así quería darle una oportunidad a esta segunda entrega ya que la primera me gustó tanto y os puedo decir que si bien La voz de los muertos no engancha TANTO como El juego de Ender (aunque casi casi) me ha gustado más que el primero. Porque La voz de los muertos toma una perspectiva mucho más amplia que El juego de Ender, donde muchísimos más personajes toman relevancia y donde podemos acceder a los pensamientos de varios de ellos.
¡Naturalmente que nuestras conclusiones sobre los cerdis son absurdas! Si tuviéramos que observar nuestra universidad bajo las mismas limitaciones que nos atan para observar a los aborígenes lusitanos, sin duda llegaríamos a la conclusión de que los humanos no se reproducen, no forman grupos afines, y dedican su ciclo vital entero a la metamorfosis de estudiante larval a profesor adulto. Podríamos incluso suponer que los profesores detentan un poder notable en la sociedad humana. Una investigación competente revelaría rápidamente lo inadecuado de tales conclusiones... pero en el caso de los cerdis, no se permite ni se contempla ninguna investigación de este tipo.
Además, creo que este libro se adentra mucho más en el razonamiento científico y en la biología en general. Tanto desde un punto de vista evolutivo como fisiológico como social. Y en ese sentido me ha resultado mucho más interesante que El juego de Ender aunque no sea tan trepidante.

Orson Scott Card edifica todo un nuevo sistema de gobierno tomando en cuenta muchos parámetros que son impensables para nosotros. Pero pensar que la humanidad se expanda a un centenar de nuevos planetas y que, aun así, mantenga el contacto formando una sola gran sociedad en conjunto tiene muchas implicaciones que no resultan tan evidentes en un primer momento.
Las deliciosas contradicciones de la vida religiosa- dijo Jane -. Deliberadamente comete adulterio... pero ni se le ocurre usar un anticonceptivo.
Y no contento con eso idea la existencia de la Descolada y de un ser de lo más inverosímil: Jane. Pero el autor no tiene suficiente con la ciencia y la política, se adentra también en la religión y en la evolución de la misma. Este libro está especialmente centrado en el cristianismo. Desconozco cuál es el credo (si es que lo tiene) del autor pero me fascina que sea capaz de abordar este tema con tanta naturalidad y lo que yo creo que es realismo. Y puestos a construir un futuro multiplanetario verosímil, también dedica algo de espacio a hablar de la evolución de las lenguas y, de hecho, hay varias frases en el libro escritas en portugués (casi todas traducidas después). Y algo de sueco también aunque es muy minoritario.

Nada parece fuera de lugar en La voz de los muertos, todas las piezas van encajando poco a poco en un puzzle que el lector se esfuerza en completar desde el primer capítulo y hasta el final.
- El tiempo es una cosa insubstancial. Como dijo Shakespeare: «I wasted time, and now time doth waste me.» Malgasté el tiempo y ahora el tiempo me desgasta a mí. 
- ¿Qué es eso de «doth»? 
- Es el equivalente a «does». 
- ¿Por qué cita a un tipo que no sabe ni hablar stark? 

Pero al final, lo más interesante de estas más de 500 páginas no es ni la existencia de los cerdis, ni las referencias religiosas e históricas, ni el misterio en sí sino las relaciones humanas que se establecen entre los personajes y las decisiones que toman que, claramente, no siguen un guión sino que son complejas y erráticas reflejando cómo se comportan realmente los seres humanos.

A pesar de todo, hay ciertos detalles que no me han acabado de convencer, todos referentes a la parte supuestamente científica de la obra. El impulso filótico, la comunicación con la Reina Colmena, la matemática subyacente a los viajes interestelares y el tándem animal-planta que se da en Lusitania están más allá de mi entendimiento.
- ¿Qué es este agua? - susurró. Entonces tocó las lágrimas del Portavoz.
- Es la forma en que mostramos dolor, o pena, o sufrimiento - contestó Miro.
Un libro tremendamente recomendable, con una gran cantidad de mensajes entre líneas y cuyo mayor defecto es que nunca lo veremos adaptado a la gran pantalla por la imposibilidad de recrear muchos de los escenarios y personajes que aparecen. Tengo muchas ganas de continuar con Ender el Xenocida pero de momento espero a una reimpresión que siga el formato de los dos libros de la saga que ya tengo.

2 comentarios:

  1. Me encanta las reseñas de esta saga, definitivamente me quiero hacer con ella, porque la verdad parece que merezca la pena.

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  2. muy de acuerdo con casi todo lo que dices xD
    a mi también me gustó más que el primero (o casi)
    es más "adulto", más profundo, aunque como dices no enganche tanto

    fas be al dejar un parón para no colapsarte de Ender, los demás siguen la linea, a ver si sale el siguiente pronto, qué el último que leí era un poco cliffhanger XDDDDDD

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