Black Mirror

Black Mirror es una serie de lo más especial de tan solo 3 capítulos de duración. Son totalmente independientes entre ellos con personajes y entornos diametralmente opuestos. Para mí había pasado desapercibida hasta que Cuatro decidió emitir los tres episodios del tirón hace poco y mi TL se llenó de comentarios sobre la serie y la polémica que levantó así que me decidí a verla (no me iba a quitar mucho tiempo de todas formas).

Puesto que cada capítulo tiene una historia autoconclusiva y separada de las demás, los comentaré uno a uno comenzando por El Himno Nacional (The National Anthem). En este primer episodio se presenta el caso de secuestro de la princesa Susannah: se sube un vídeo a youtube en el que el secuestrador exige una emisión nacional del primer ministro británico sodomizando a un cerdo. Obviamente, el primer ministro no está dispuesto a denigrarse de esa forma pero las opciones para encontrar a la princesa desaparecida se van agotando mientras se acaba el plazo... y, por supuesto, dado que el vídeo se subió a youtube en pocos minutos ya se han creado decenas de réplicas y el tema ha saltado a las redes sociales twitter y facebook y prácticamente todos los británicos se han enterado ya del secuestro y las exigencias.

Con este "himno nacional" se prevee hasta qué punto seríamos capaces de llegar en este mundo en el que internet y las nuevas tecnologías forman una parte inseparable de nuestras vidas. Eso, y lo morbosos que podemos llegar a ser los humanos... A mí personalmente es el capítulo que menos me gustó aunque quizá es que soy demasiado aprensiva para disfrutar con algo así. De todas formas, es impresionante en lo que se ha convertido el mundo ahora que en un segundo, millones de personas se pueden enterar de lo que está pasando al otro lado del mundo.

15 millones de Méritos (15 Million Merits) nos cuenta una historia totalmente distinta. Si The National Anthem consistía en una serie de intrigas políticas, este segundo capítulo nos muestra un futuro en el que la gente tiene que vivir en una especie de cajas y pasarse el día en una bici para generar energía y conseguir méritos. Si no se rinde lo suficiente, bajas en el escalafón y pasas a encargarte de tareas de limpieza. Los méritos vendrían a ser el dinero y son canjeables por comida, pasta de dientes, porno y chorraditas varias para decorar a tu avatar.

La cuestión es que los dirigentes de este sistema necesitan una zanahoria además de un palo por lo que se dedican a llevar un programa a lo "tú sí que vales" en que si consigues ahorrar 15 millones de méritos (que son muchas muchas muchas horas de bici) puedes participar y mostrar tu talento. Si los miembros del jurado te consideran apto pasas a vivir de lo que sea que se te dé bien en vez de pedaleando sin descanso y ya no vives en esas "cajas".

El protagonista de esta historia heredó recientemente 15 millones de méritos de su difunto hermano pero no sabe qué hacer con ellos porque no hay nada que realmente le interese comprar. Pero entonces conoce a Abi, una recién llegada que canta muy bien (y que es muy muy guapa por supuesto) y empieza a pensar que quizá podría regalarle sus méritos para que pudiera participar...

El de la derecha es Risto total xD

Y a partir de aquí la historia se pone interesante de verdad y te deja con la boca abierta. Este capítulo me gustó mucho más que el primero aunque mucho menos que el tercero. Es una serie que va claramente in crescendo. Si en el primer capítulo vemos lo morbosos que podemos a llegar los seres humanos, en 15 Million Merits recordamos lo que somos capaces de hacer por dinero y lo difícil que es defender nuestros valores... si es que los tenemos.

Por último, en un futuro cada vez más y más irreal, en Tu historia completa (The Entire History of You) existe un tipo de aparato electrónico llamado grano que se implanta aparentemente a toda la población y que almacena absolutamente TODOS tus recuerdos permitiéndote rebobinar cuándo quieras recordar con exactitud tu luna de miel o la última fiesta en la que estuviste. Y por si eso fuera poco también se pueden proyectar. Es como si tus ojos pasaran a ser una cámara de vídeo que grabara todas tus vivencias sin excepción. Además, te permite borrar recuerdos y pasarlos a cámara lenta o ampliarlos por si hay algún detalle que se te pasó.

Maneras pecularias de "hacer el amor" (para fliparlo)

Como comprenderéis, vivir así podría llegar a ser de lo más psicodélico y, en este caso, el protagonista sospecha que su mujer tiene una aventura con un viejo amigo así que comienza a indagar en sus recuerdos y en los de los demás en busca de las pistas que necesita para confirmar que no son sospechas infundadas.

Lo genuino de este cierre de temporada no es solo la historia de Liam (el protagonista) y Ffion (su esposa) sino todo el contexto en que se desarrolla la historia y lo que se deja entrever del sistema del grano y sus múltiples consecuencias. Por ejemplo, comentan como si nada que a una mujer le robaron el grano (ergo pasaron a poseer TODOS sus recuerdos) y que desde entonces ella no quiso ponerse otro y que ahora vive sin... y todos la miran con aprensión. Os imagináis lo que sería vivir así? Pudiendo volver atrás y volver a vivir cualquier cosa...? Reviviendo los errores o las cosas que hemos perdido? Yo creo que me volvería loca.

Proyectando recuerdos en un taxi y con un mando

Black Mirror me hace pensar en uno de esos libros tan famosos de ciencia ficción que predicen un futuro catastrófico basado en lo que podríamos llegar a hacer con la sociedad nosotros mismos. Y casi me da más miedo que esos otros futuros apocalípticos donde media población muere, aparecen trífidos carnívoros y plagas de zombies entre otros.

Black Mirror no te dejará indiferente y creo que para lo cortita que es, debería verla todo el mundo.