Desde el Imperio

Rage Against the Moons es la primera saga de novelas de Trinity Blood. Yo me inicié en el mundo de TB con Reborn on the Mars y abandoné su lectura en el tercer libro porque me di cuenta de que me estaba spoileando esta otra saga.

El universo de Trinity Blood es un poco complicado… Sólo tengo claro que R.A.M. se sitúa temporalmente antes que R.O.M. El problema es que las dos últimas novelas de R.A.M. están inéditas en España y puesto que el manga de nombre homónimo se basa en R.O.M. parece que tendré que quedarme sin saber cómo acaba u.u

El caso es que bastante tiempo después he decidido leerme al fin las cuatro novelas de R.A.M. para poder entenderlo todo mejor. La lástima es que NO lo entiendo todo mejor. Tenía la esperanza de que R.A.M. empezara con el pasado de Abel, el pasado lejano de Abel, saber cómo acabó en el vaticano, o qué es exactamente, o de dónde salió… Pero de momento no parece que vaya a poder tener esa información privilegiada.

Desde el Imperio consta de cuatro capítulos diferenciados con cuatro casos distintos. El primero, Vuelo Nocturno, es una presentación pésima del agente de Ax Abel Nightroad, nombre en clave Krusnik. Y es lo que ya se ve de sobras en R.O.M. el sacerdote itinerante Abel Nightroad es un presunto inútil e impresentable que no sirve para nada y que está vivo de milagro aunque el 0,5% de las páginas del libro se pone serio y es muy cool, pero no, no me compensa. Odio este tipo de personalidades. Una cosa es ocultar tus secretos/sentimientos tras una máscara y otra muy distinta convertirte en un bufón patético.

En Caza de Brujas aparece el padre Tres Iqus, nombre en clave Gunslinger. Tres sí que es un personaje genial. Hay que decir que ser un robot lo hace perfecto y es difícil que no te atraiga su personaje pero claro, es lo de siempre, es que NO es una persona… pero a veces se le cruzan los cables (nunca mejor dicho) y parece como si tuviera sentimientos o empatía o emociones o, no sé, algo.

Desde el imperio es el tercer capítulo y da nombre a la novela. Aquí conocemos a Astharoshe Asran, una methuselah (vampiresa) enviada por el imperio para atrapar a Endre, un vampiro asesino que ha matado a cientos de terranos (personas) en el Imperio y parece dispuesto a continuar su labor en Venecia.  Abel será el encargado de trabajar con la impulsiva vampiresa tratando de crear un vínculo entre el Vaticano y el Imperio de la Humanidad Verdadera.

Por último, en Sword Dancer conocemos a Hugue de Watteau, otro agente de Ax que es enviado a Amsterdam a investigar el asesinato de todo el personal de una Iglesia.

Todos los capítulos tienen en común los intentos de la Orden de los Rosencruez por generar enemistad entre humanos y vampiros. De hecho, parece que quieren provocar una guerra… Esto lo tengo algo más claro al haber empezado a leer R.O.M. pero vamos, que nada tiene sentido…

No sé qué opinar de este libro. Interesante es. Y las ilustraciones de Thores Shibamoto son impresionantes. Pero eso es lo único bueno que puedo decir de él. El libro en sí es un estrés en el que no paran de pasar cosas y no te da tiempo a pensar nada. Hay cosas que se quedan muy en el aire. Es todo muy precipitado. Hay detalles que repiten varias veces que se hacen muy pesados. Y el estilo es… terrible. No sé si es la traducción del japonés o si en el original ya era sí o si es que es normal en una light novel pero, no sé, me daba la sensación de que en vez de estar leyendo un libro de calidad, estaba probando suerte con un mal relato de algún concurso perdido de la mano de dios en internet… Pero bueno, en cualquier caso, el argumento en sí está muy bien y me muero de ganas de saber más cosas para encajar las piezas del puzle así que seguiré leyendo.